Cápitulo 3
hola hermosuras, cómo están? perdón por no actualizar a la hora, pero realmente he tenido varios problemitas, más aquí estoy, más tarde subiré las demás y ya mañana serían las ultimas. no quiero decir en si cuantos capitulos quedan, porque al ir corrigiendo se pueden alargar o disminuir, pero de que hoy tendrán más actus las tendra, y las ultimas mañana
ksnddksj muchas gracias por esperar la actu y comentar, en verdad adoro cada comentario y valoro mucho sus puntos de vista
estuve tratando de trabajar con unos personajes un poco menos pendejos jajaj pero pues todo puede pasar, en ficcion uno maneja al antojo, pero en la realidad, todos cometemos errores y siempre tomamos malas decisiones, que si bien, para unos es correctas para otros no jkndks
ahora si a leer bebés
[<<<]
Las entrevistas para las nuevas vacantes estaban por terminar cuando llegó el ultimo candidato. El matrimonio ya había perdido esperanza alguna, pese a que daban oportunidad de recibir a personas sin experiencia laboral confiando en sus conocimientos básicos requeridos, pero no encontraban a la persona indicada.
Si bien, posiblemente ser secretario resultaría sencillo en palabras, pero para las agendas y cosas importantes que realizaba Chanyeol, debían contratar a alguien que en lo menos posible cometiera errores.
Minseok, el asistente de presidencia hizo pasar al joven de cabellos oscuros y piel blanca, quien agradeció con una venia notándose un poco nervioso, sobre todo cuando entró a la oficina y vio a la pareja. Baekhyun era quien se encontraba sentado en su lugar entrevistando mientras Chanyeol solo revisaba su laptop unos asuntos pendientes, estando solo atento al momento de tomar una decisión.
—¿Cómo te llamas? —preguntó Baekhyun al recibir el curriculum de manos del chico indicándole que tome asiento.
—Lu Han —respondió esbozando una sonrisa.
—Dame un momento —dijo el presidente abriendo el folder para leer los datos básicos del chico. Estaba recién graduado de la universidad en la carrera de administración de empresas, sin titulo aun, podía trabajar como pasante en su carrera—. Licenciado Park, lea esto.
El aludido asintió tomando la carpeta para revisar lo que su esposo le estaba dando poniéndose de pie hasta ir al lado de su pareja. Luhan miró a ese hombre alto quedando impresionado por su porte y lo apuesto que era, sobre todo por la altura del mismo, que estar deseando que lo contraten le hacía querer rezar a todos los cielos.
El matrimonio compartió un par de palabras en voz baja, mismas que Luhan trató de leer en sus labios, pero no era bueno en eso. Fue Baekhyun quien habló nuevamente.
—¿Puedes presentarte a partir de mañana a tu capacitación?
—Eh, sí. Sí puedo —respondió de inmediato sorprendido de que pudiera ser real que haya conseguido el trabajo, sobre todo cuando había estado probando suerte en los últimos meses y nada había conseguido—. Muchas gracias.
—Entonces te esperamos a las 8 de la mañana en puntos, buenas tardes.
Luhan asintió con su cabeza varias veces continuas para ponerse de pie y agradecer una vez más a los dos presentes con una reverencia.
Al salir de la oficina agradeció una vez más a Minseok quien le dedicó una sonrisa afable.
—Oye disculpa —dijo el de cabellos oscuros mirando al de mejillas regordetas—. El joven que se encontraba allá dentro, ¿quién es?
—¿Te refieres al señor Byun? —preguntó, pero Luhan negó con su cabeza—. Ah, el señor Park, es el sub-presidente de la empresa, el esposo del señor Byun.
Escuchar que ese joven apuesto estaba casado desmoronó las pocas ilusiones que Luhan tenía, pero estás renacieron un poco al escuchar que el puesto que había conseguido era especialmente para estar al lado del licenciado Park. La vida le estaba sonriendo.
...
Chanyeol fue quien recibió a su nuevo secretario, siendo amable con él fue quien le impartió la capacitación por una semana para ver si era aptó para llevar sus asuntos tanto laborales como personales, aunque esto ultimo no era la gran cosa. Luhan a perspectiva de Chanyeol era alguien inteligente y obediente, dedicado a hacer todo lo que se le pide, y quizá fue eso lo que le convenció para aceptarlo como su secretario de manera formal.
Los meses trabajando con el chico fueron de lo más sencillo, era bastante eficiente, sobre todo cuando Chanyeol no tenía cabeza para pensar en nada que no fuera en su esposo, con quien la relación que tenían se estaba volviendo rara.
—¿Le sucede algo, señor? —preguntó Luhan con cautela dejando la taza con café y una aspirina al frente de Chanyeol en su mesa—. Si tiene algún problema contarlo quizá le haga sentir mejor.
Chanyeol miró la taza de café y luego a Luhan quien se encontraba parado frente suyo con una sonrisa cálida en labios, haciendo que se cuestione el por qué Baekhyun nunca le pregunta cómo esta, como solía hacerlo cuando pasaron sus peores momentos juntos.
—No es nada, Han —respondió tomando la taza y bebió de la misma—. Gracias por preocuparte, pero es algo personal.
—Entiendo —dijo el bajito rascando su cuello ligeramente—. Lamento entrometerme en sus asuntos. Pero, lo vi tan mal que parecía que buscaba quien lo escuche.
Chanyeol esbozó una sonrisa divertida y negó con su cabeza, realmente el chico era bastante cálido, porque de haber sido otra persona diciéndole eso mandarlo al diablo hubiese sido fácil.
—No es nada, gracias.
En cuanto el horario laboral terminó, Chanyeol como todos los días se dirigió hasta la oficina de su esposo para buscarlo e irse a casa juntos, pero al pedir información sobre él con el asistente del mismo se llevó la sorpresa de que ya se había ido. Bufó, su menor llevaba días yéndose más temprano de lo normal, cosa que no le avisaba.
No perdió más tiempo en la empresa, y en cuestión de unos treinta minutos se encontraba en su casa abriendo la puerta, encontrando al menor en la sala leyendo unos papeles. Estaba trabajando.
—Fui a recogerte, pero ya no estabas —mencionó el más alto dejando su maletín en uno de los sofás, pero Baekhyun no le prestó atención—. Baekkie.
—Necesitaba revisar estos documentos, y los olvidé en el cuarto, por eso salí antes —dijo sin siquiera mirarlo, concentrado en sus asuntos—. Hice la cena, está servida, si se enfrió solo calienta en el micro —indicó señalando con su dedo hacia la cocina.
Chanyeol miró en dirección y aunque le gustaba la sazón de su esposo, no sintió hambre, sabía que debía comer solo, como en el desayuno, el almuerzo y la hora de la comida en la oficina.
—Amor —habló Chanyeol acercándose al bajito hasta sentarse a su lado y abrazarlo, llamando la atención de Baekhyun quien le miró ligeramente ceñudo—. Vamos mañana a comer a tu restaurante favorito, ¿sí?
Baekhyun dejó escapar un suspiro resignado dejando los papeles sobre la mesa y correspondió a los labios de su esposo cuando Chanyeol lo besó. Fue bastante corto el contacto entre los dos pues se dispuso a responder.
—Tengo una comida con los inversionistas de la campaña publicitaria, Chan —dijo formando una mueca—. Después de eso iré a ver a mis padres, y tanto tú como yo no tenemos buena relación con los padres del otro.
Chanyeol formó una mueca de inconformidad ante los planes que el bajito tenía, y aunque era cierto lo que decía respecto a sus familias, le hubiese gustado mínimo escuchar un quieres venir de su parte, pero no fue así. Pensar en que tal vez el menor quería tiempo a solas fue inevitable.
—Entiendo, entonces será otro día.
—Sí, lo siento —dijo el menor para volver a centrarse en los documentos que tenía en toda la mesa.
Chanyeol asintió poniéndose de pie en dirección a la habitación de los dos, y en cuanto entró a la misma se sintió bastante inquieto, era una sensación que lo estaba acompañando hacía varios meses y ahora se hacía más frecuente. No quería pensar en nada, solo debía ser el exceso de trabajo, él también lo tenía, pero su joven esposo se llevaba la carga más pesada, por lo que entenderlo era algo que quería hacer por él.
Cuando Baekhyun entró a la habitación, el alto lo vio meterse a la ducha. La idea de meterse con el al baño lo hizo sonreír, sin importar que él ya se había bañado y estaba ya acostado en la cama esperando a su pareja para dormir, aun así, se puso de pie caminando hacia el baño, pero toda idea murió al darse cuenta de que este tenía seguro.
Verse con eso le dio un golpe fuerte, porque Baekhyun jamás había puesto seguro al baño.
Regresó a la cama esperando sentado al más joven, quien al salir le dedicó una mirada confundida por algunos segundos antes de seguir con su camino hacia su buró y obtener su crema para la piel. Chanyeol sabía de la rutina de su esposo sobre su cuerpo, sabía que se sentaría en la cama para colocarse crema en sus brazos y piernas, pues lo había ayudado varias veces por lo que, al verlo sentarse se acercó a él tomando el bote.
—¿Chan?
—Déjame ayudarte —dijo abriendo el bote, pero Baekhyun se lo quitó negando—. Pero.
—Es tarde, amor —dijo inclinándose sobre él besando sus labios—. Estoy cansado, y... siempre que me ayudas terminamos en otra cosa, y no tengo ganas de volver a bañarme, lo siento.
No quería darle importancia a eso, por lo que solo asintió yendo a su lado de la cama acostándose sobre la misma, llegando a cubrir la mitad de su cuerpo con las sábanas. Baekhyun soltó un suspiro bastante agotado dejando el bote de crema a un lado para gatear hasta estar al lado de su esposo y besar sus mejillas.
—Mi amor —susurró sobre el oído ajeno sintiendo al alto encogerse un poco—. Lo siento, no quise rechazarte —dijo sincero metiendo su mano bajo la camisa ajena acariciando su abdomen—. Mañana después del trabajo, seré todo tuyo y te compensaré por esto.
—Está bien, Baekkie, esperaré a mañana —aceptó girándose lo suficiente para abrazar al más joven acunando al mismo entre sus brazos y besó su frente. Con sentir la calidez de su cuerpo de esa manera tenía suficiente.
...
Pensar en que algo diferente podía ocurrir esa noche fue lo que mantuvo de buen ánimo a Chanyeol todo el día en la oficina, que incluso los empleados más cercanos se lo hicieron saber, pero esto se fue por el caño cuando llegó a casa, y su esposo se encontraba completamente dormido en el sofá de la sala, con su laptop sobre su regazo y muchos papeles tirados alrededor del mismo. Chanyeol soltó un suspiro, puesto que nuevamente su esposo estaba lleno de trabajo sabía cómo terminarían ese día.
Se encargó de ordenar todos los papeles y apagó la computadora de su esposo una vez guardó todo lo importante y con cuidado cargó al mismo llevándolo hacia la habitación. Baekhyun se removió un poco al sentir el movimiento, pero reconoció el perfume de su pareja, cosa que hizo se sienta en confianza de seguir dormido, hasta que sintió como era dejado sobre el colchón abrió los ojos.
—Chan.
—Duerme, te ves agotado.
—Me duele la cabeza, todo fue muy pesado hoy, lo siento —dijo un poco preocupado al no poder cumplir con su palabra de la noche anterior—. Amor...
—No importa, Baekkie, descansa —dijo el mayor besando su frente.
Para Baekhyun se sintió extraño que el más alto se porte de esa manera, en un pasado el más alto hubiese insistido un poco más hasta obtener lo que necesitaba, pero, de alguna forma agradecía que realmente no lo hiciera, el dolor de su cabeza era demasiado molesto, por lo que solo optó por dormirse.
Despertó temprano como era su costumbre viendo a su esposo dormitar aun a su lado. Apresurado tomó una ducha para después bajar hasta la cocina donde prepararía el desayuno para su pareja. Era una costumbre ya que tenía, queriendo compensar un poco su pesado horario lleno de labores con algo rico que su esposo pueda comer.
Cuando acabó solo dejó la comida tapada en la mesa con una nota en ella y salió de la casa rumbo al trabajo.
Chanyeol había sentido a su esposo levantarse de la cama, pero no hizo ningún movimiento, solo esperó a que este saliera de la habitación para levantarse también y meterse al baño a tomar una ducha. Su rutina para estar listo para el trabajo era más rápida que la de Baekhyun, por lo que bajó las escaleras poco después de que el menor salió.
Pensó en ir a la cocina como todas las mañanas en las cuales había tenido la esperanza de ver a su esposo ahí y desayunar juntos, pero ya lo había visto salir, por lo que ni siquiera se molestó en revisar si había comida hecha, ignorando por completo la mesa siguió su camino hasta la salida yendo a su coche una vez en este se puso en marcha hasta la oficina.
Y como siempre, saludó a la recepcionista, a algunos empleados que se topó en su camino y a Luhan, quien coincidió con él en el elevador.
—Buenos días, señor —saludó el chico con una sonrisa suave en sus labios—. ¿Todo bien?
—Sí, aunque... deja de decirme señor, llámame por mi nombre, eso me hace sentir menos viejo —dijo entre broma, pero la palabra viejo le hizo pensar en si su esposo lo veía ya de esa manera, y en sí la edad hacía que fuera menos potente a la hora de intimar y eso no le guste a su pareja. Hundió el entrecejo por sentirse estúpido pensando en eso.
—¿Le sucede algo? No se ve muy bien —preguntó Luhan tocando el hombro del más alto llamando su atención.
—No comí nada al salir de casa, quizá sea eso —dijo el alto restándole importancia tratando de no pensar en lo mismo.
Al salir del ascensor Luhan le pidió permiso para ir al baño, cosa que a Chanyeol no le molestó y siguió su camino hasta su oficina, en donde una vez estuvo en su asiento encendió la computadora para ponerse a trabajar con el conteo y balance de ese mes, cosa que debía revisar con urgencia. Concentrado en ello le prestó poca atención cuando Luhan entró a la oficina, sabía que el chico tenia conocimiento de sus responsabilidades a casi un año de estar laborando con ellos, mas al ver que seguía parado frente a su escritorio hizo que lo mire ligeramente ceñudo.
—Tome un momento para desayunar, no es saludable no hacerlo —dijo el menor dejando sobre la mesa una pequeña charola con comida, aunque era de la cafetería a Chanyeol le pareció buen gesto.
Y no podía mentir, después de mucho tiempo sentía que estaba comiendo el mejor desayuno de su vida, sobre todo, porque Luhan se había quedado con él haciéndole conversación de cosas banales que le resultaron divertidas.
...
Baekhyun miró su teléfono corroborando la hora, llevaba más de 30 minutos esperando a que Chanyeol llegue al restaurante para pasar y comer juntos, pero simplemente no había luces del mismo. Iba a llamarlo, pero una llamada entrante se lo impidió, era de su asistente.
—Señor, el licenciado Zhang ha llegado, ¿le digo que no se encuentra o lo hago pasar a la sala de juntas?
Baekhyun suspiró profundo, no quería irse y que Chanyeol llegara, pero la inversión con el chino era realmente importante para ellos, no tenía tiempo que estar perdiendo en cosas tan simples como una comida, podían tener más otros días.
—Avisa que voy para allá... ¿has visto a Chanyeol? —inquirió puesto que su asistente podía decirle lo sucedido.
—No, creo que salió al mismo tiempo que usted, ¿necesita que lo comunique?
—No, lo veré en la sala de juntas.
Diciendo eso y agradeciendo a su asistente colgó la llamada dirigiéndose de nuevo hacia la oficina. Estaba demasiado estresado que el dolor en su cabeza se hacía presente con toda la intención de joder su estado de animo paciente para uno inquieto. Al llegar a la empresa se dirigió de inmediato hasta la sala de juntas, dispuesto a disculparse con Chanyeol si Minseok lo devolvió para la reunión, pero este no se encontraba ahí, solo su casi socio.
La reunión duró alrededor de una hora en la cual, el malestar de su cabeza aumentó que apenas el señor Zhang se retiró Baekhyun quiso irse a casa, pero el pendiente de no ver a Chanyeol presente le hizo sentir intranquilo.
—¿Chanyeol aún no ha llegado? —preguntó a Minseok que negó—. Llama a Luhan a mi oficina, él debe saber dónde está.
—El secretario del señor Park tampoco esta —informó el chico.
Baekhyun hundió ligeramente el entrecejo al escuchar eso, la hora de comida del secretario había acabado justo cuando la junta comenzó, aunque Chanyeol no esté presente el chico debía estar en su lugar de trabajo. Sin decir nada más Baekhyun entró a su oficina encerrándose en la misma mientras marcaba a su esposo esperando a que le atienda, pero el timbre solo sonaba.
...
El más joven vio el celular de su jefe sonar, cosa que no pudo ignorar cuando vio de quien se trataba. Chanyeol se había levantado para ir al baño a lavar sus manos después de haber comido juntos, dejando el teléfono sobre la mesa. La forma cariñosa en la que tenía agendado a su esposo le causó un poco de incomodidad que solo desvió la llamada apretando el botón de apagado.
Cuando Chanyeol volvió a la mesa esbozó una sonrisa hacia el menor, había sido una comida bastante agradable.
—Creo que ya es hora de volver al trabajo, no quiero que tengas problemas —dijo sincero pues, aunque estuviera con él no podía justificar la ausencia del más joven, conocía las políticas de la empresa—. Vamos.
Luhan asintió dudando en si debía decirle o no que su esposo le había llamado, pero al ver que Chanyeol tomaba el teléfono y estaba a punto de desbloquearlo se empujó ligeramente hacia delante fingiendo que iba a caerse. Chanyeol fue rápido en sujetarlo por la cintura evitando el supuesto accidente, cosa que sorprendió a ambos.
—Lo siento, tropecé y no me fije —dijo el menor mirando a los ojos el más alto.
Chanyeol apretó sus labios ligeramente al sentirse nervioso de pronto. Haber sujetado al chico por la cintura le pareció algo tan extraño porque nunca tenía contacto con nadie más en lo mínimo que no fuera su esposo, por lo que se alejó sutilmente esbozando una sonrisa nerviosa.
—No te preocupes, vamos —dijo a la vez que guardaba su teléfono en su bolsillo indicándole al más bajo con un gesto que debían salir de ahí.
Ambos salieron del restaurante entre un aura bastante extraña para Chanyeol. Hacía mucho tiempo que no se sentía de esa manera inquieta ante la cercanía que tuvo con su secretario. El camino a la empresa fue corto, puesto que no fueron tan lejos, pero, sucedió en silencio, mismo en el que Luhan bajo la vista de Chanyeol se veía tímido.
Al llegar, Luhan bajó primero y agradeciendo las atenciones del más alto fue el primero en entrar a la empresa mientras Chanyeol tomaba lugar en el estacionamiento.
En cuanto Chanyeol subió al piso donde se encontraba su oficina, vio a Minseok un tanto atareado, sobre todo cuando lo vio este se acercó a él.
—Señor Park —habló Minseok mirando dudoso como fue que entró primero Luhan y después su jefe—. El señor Byun se retiró temprano de la empresa porque se sentía un poco mal, me pidió que cuando llegara le marque.
Chanyeol asintió un poco extrañado de que su esposo se haya retirado de la empresa siendo temprano, cuando siempre se quedaba casi hasta ultima hora, mas sin decir nada más siguió su camino hasta su oficina.
...
Pasar al medico para atender ese dolor de cabeza no le ayudó de mucho cuando confirmó lo que había estado sospechando, sobre carga de trabajo y estrés. Si no bajaba un poco su carga laboral simplemente ese cuadro de estrés podía empeorar, pero sinceramente tenía prisas por cerrar negocios y estabilizar una buena posición económica para su esposo y él, solo así podría ser momento de la llegada de ese bebé que años atrás se vieron en la necesidad de evitar.
Pero mínimo las pastillas recetadas servirían para calmar el malestar y soportar lo suficiente, creyendo que en cuanto los negocios vayan funcionando tener un viaje con Chanyeol seria suficiente para poder retomar los rumbos abandonados de su relación.
Al abrir la puerta dejó su bolso en la entrada al igual que las llaves en el portador caminando directamente hacia la cocina para buscar un vaso con agua y tomar sus pastillas mas al ver los platos de comida intactos en la mesa se vio extrañado. Camino hasta el asiento de Chanyeol cogiendo su nota.
—Buenos días, Channie. Espero que disfrutes de este desayuno, me gustaría que comamos juntos el almuerzo, te espero en Palace Delicious a la hora de nuestra comida, te amo.
Leyó lo que él mismo escribió teniendo presente que su esposo no había visto su nota, por lo que era más que seguro que su ausencia en la empresa a la hora de la junta, no fue exactamente para ir a comer con él.
Le restó importancia al asunto, quizá su esposo había salido de emergencia como para ignorar la comida, pero de igual forma dejó todo ahí, queriendo que mínimo el alto vea la comida al llegar y sepa que quiso hacer algo para remedir su falta de atención.
Pero Chanyeol no llegó a la hora de siempre.
Pensar en que quizás el mayor tenía otras cosas que hacer al salir de la empresa, como ir con sus amigos por una copa o pasear solo por ahí, a Baekhyun no le molestaba, porque siempre habían tenido esas libertades, más le parecía extraño cuando el alto nunca había cambiado su rutina.
Aun así, no dijo nada, ni en los siguientes días en los cuales fue la misma situación. Chanyeol no miraba el desayuno que le hacía, mucho menos atendía a sus llamados de ir a comer juntos y a la hora de dormir, los dos solo se daban un beso de buenas noches y se acostaban juntos a dormir.
Aun cuando en un inicio fue extraño para Baekhyun, no dijo nada sobre eso, solo dejó que las cosas siguieran su curso hasta convertir su matrimonio en lo que ahora era.
Pensar en eso tras las palabras de Sehun le hacían comprender mucho que parte de la situación era su culpa, por no prestar atención a los pequeños detalles, que en efecto estuvieron ahí. Chanyeol sí lo buscó insistente por varios meses después de caer en esa terrible y fría costumbre, pero su cuadro de estrés era demasiado alto por las labores en la empresa que evitarlo por completo fue lo único que pudo hacer.
Baekhyun tomó asiento en su cama, la cual acarició ligeramente con su palma abierta. Muchas veces se acostó en esa cama con Chanyeol, llenándose de besos, caricias, y demás, pero también, muchas veces se acostó a su lado pareciendo dos extraños.
Sus sentimientos por él no habían cambiado en lo más mínimo. Estaba seguro de que amaba a su esposo como el primer día que supo lo que sentía por él, y por ello mismo entendía en ese momento que, aunque él lo amara aun, no le daba el derecho de retener a Chanyeol a su lado si este ya no lo amaba.
La puerta de la habitación se abrió llamando la atención de Baekhyun quien se sorprendió de ver a Chanyeol con la ropa completamente desaliñada, y con una botella de licor en su mano, tambaleándose un poco mientras buscaba apoyo en el borde de la puerta.
—¿Chan? —inquirió con sorpresa.
—Tenías razón —dijo el mayor acercándose a la cama donde se tropezó y cayó acostado boca arriba—. LuHan pensó todo lo que dijiste, y me mandó al carajo.
Realmente le sorprendía al castaño escuchar eso de boca del mayor, pero solo se mantuvo tranquilo en su lugar escuchando los lamentos del mayor. Ver a Chanyeol sufriendo por la ruptura con su secretario le daba más fuerza a lo que había estado pensando hasta ese momento.
—Mañana podrás decirle que lo sientes, conquistarlo de nuevo —dijo el más bajo poniéndose de pie hasta llegar a su closet y abrió el mismo sacando su ropa de dormir habitual comenzando a cambiar su ropa.
Caminó de vuelta hacia su cama dejando la ropa sobre la misma viendo como Chanyeol dejaba la botella en la mesa de noche y comenzaba a quitarse su ropa quedando solo en su camisa blanca que usaba bajo su saco y su bóxer. Baekhyun solo podía observar la lastimera vista de su esposo.
—¿Quieres tomar una ducha? Te prepararé el baño —dijo el bajito yendo hacia el cuarto de baño donde encendió la ducha esperando a que se llene.
Mientras se encontraba en el baño escuchó los pasos de Chanyeol acercándose al baño, soltó un suspiro, lo único que quería era meterse a dormir, por lo que quizá bañarse sería después. Cuando Chanyeol entró al baño la tiña ya estaba llena, el solo estaba en bóxer cosa que el bajito no pudo ignorar, pero se obligó a no mirar haciéndose a un lado para que el mayor ingrese por completo.
—¿A dónde vas? —preguntó el alto sujetando al menor por el brazo al ver que saldría—. Báñate conmigo.
Esa petición apretó un poco el pecho del más joven, quien negó con su cabeza tocando la mano ajena para hacer que lo suelte, pero el mayor afirmó su agarre.
—¿Por qué siempre me has rechazado? —inquirió el más alto con cierto dolor en sus palabras—. Dejé de gustarte de esa manera, ¿no es así?
Baekhyun entre abrió sus labios porque parecía que las palabras de Sehun tomaban más sentido en ese momento, mordió sus labios y negó.
—No es así, Chan —respondió mirándolo a la cara—. Pero no es correcto que me bañe contigo, no cuando vienes despechado porque tu amante te terminó.
Chanyeol ignoró las palabras del castaño jalando el mismo hacia su cuerpo, rodeando al mismo por la cintura evitando que el más bajo se aleje, tomó el rostro del bajito por el mentón obligando que lo vea a los ojos.
—No te lo estoy pidiendo por despecho —aclaró el más alto con voz baja acercándose al bajito—. No me fui a beber porque Luhan me terminó —susurró acercándose al oído del menor llegando a rozar sus labios en el lóbulo ajeno—. Fue porque odié lo que me dijiste, me dolió. Tus palabras me calaron hasta el alma.
—Chan.
—Me dolieron porque claramente la respuesta es no. No deberías amar a alguien como yo —dijo afirmando más el agarre en el cuerpo ajeno, causando que el menor se aferre a sus brazos ante la cercanía—. Pero aún así me amas, ¿no es así?
El bajito ni siquiera pudo emitir palabra alguna para negar eso, porque no podía mentir tan descaradamente. Todo lo que había estado pensando hasta en ese momento había derrumbado todas esas parades de falsa seguridad, de fortaleza y dureza, dejándolo completamente vulnerable. Pestañeó varias veces queriendo desviar la mirada de los profundos ojos oscuros del mayor, pero este no se lo permitió, solo cuando unió sus labios en un beso suave y profundo que le robó el aliento.
Las manos del mayor no se detuvieron en despojar de sus ropas al más joven hasta dejarlo semi desnudo, permaneciendo como él en solo bóxer. Sin despegar sus labios de los ajenos, el de cabellos platinados lo condujo hasta la tina donde ingresó primero jalando al menor consigo hasta sentarlo sobre su regazo.
Baekhyun podía quedar como un tonto sin amor propio en ese momento, por ceder a los besos de un esposo infiel, que le había echado en cara que amaba a otro, pero, no podía hacer nada cuando ya había tomado una decisión, y en ese momento, solo deseaba sentir, por única vez, aunque era mentira que ambos podían amarse mutuamente sin nadie de por medio.
Los toques y besos de Chanyeol quemaban sobre su piel sensible, sobre la cual dejaba marcas de pequeñas mordidas y succiones, mientras su cadera se frotaba en hondas húmedas por el agua de la tina contra la hombría del mayor, misma que comenzaba a cobrar dureza bajo su entrada.
Chanyeol no esperó mucho en llevar sus manos al trasero del más joven apretando el mismo y la sensación para ambos fue placentera que un gemido agudo se ahogó entre sus labios prolongándose de la garganta del menor al sentir los largos dedos del mayor enterrarse en su interior lentamente. Fue incomodo más lo toleró y Chanyeol no pudo ignorarlo, reconoció perfectamente esa expresión en el sonrosado rostro del menor, misma que conoció años atrás cuando el bajito se entregó por primera vez a él.
—¿Duele? —inquirió con voz ronca sobre sus labios, Baekhyun negó—. Eres demasiado estrecho.
—¿Te gusta eso? —preguntó el bajito llevando su mano entre sus cuerpos hasta tomar la hombría del mayor, soltando pequeños jadeos ante los insistentes movimientos de los dedos ajenos acoplando el movimiento de su mano sobre la hombría de su esposo, la cual se endureció en su mano.
Chanyeol dejó escapar un gruñido sobre los labios de Baekhyun, bajando con besos húmedos hasta su cuello, el cual mordió y chupó a su gusto deleitándose con el suave de esa piel y su sabor, inclinándose un poco hacia el frente para bajar hasta los pezones del menor y chupar los mismos, uno a uno dejando cada vez más sensible el cuerpo del menor. El castaño se estremeció al sentir como los dedos del alto tocaron su punto sensible haciéndole sentir que tocó el cielo con eso.
—Channie... te necesito a ti —susurró el bajito sobre los labios del mayor alzándose lo suficiente para permitir que la hombría del más alto se alinea a su entrada, cosa que pronto sucedió llegando a estremecerse al sentir la caliente punta del miembro ajeno rozarse con su entrada.
Lentamente Baekhyun descendió sobre ese caliente y duro falo estremeciendo al sentir como esa carne se abría paso en su interior haciendo que su ser tiemble aferrándose al cuerpo del más alto, quien lo sujetó firme por la cadera, dejando escapar un gemido lleno de placer cuando el alto ingresó por completo.
La espera fue torturante para ambos que tan pronto el bajito se movió en señal para poder hacerlo el más alto se encargó de embestir al bajito, ayudándolo a moverse sobre su hombría, haciendo estos a la par de los besos que ambos correspondían del otro, soltando gemidos roncos y agudos en los labios ajenos.
...
En cuanto el sol cruzó por la ventana de la habitación Baekhyun abrió los ojos sintiendo un ligero malestar en su cadera, cosa que le hizo recordar perfectamente lo que había ocurrido la noche anterior. Sus mejillas se calentaron de inmediato al darse cuenta de que había tenido relaciones con Chanyeol. Era tonto avergonzarse por eso, pero en su situación actual era algo de lo que debía pensar en realidad.
Miró a su costado, Chanyeol se encontraba acostado boca abajo desnudo como él con las sabanas cubriendo apenas de su cintura para abajo. El menor mordió sus labios al recordar perfectamente como habían tenido relaciones en el baño hasta acabar en la tina, pero eso no fue suficiente para Chanyeol quien lo cargó hasta la cama donde lo tomó nuevamente hasta que cayeron rendidos.
Con cuidado se puso de pie buscando su ropa de dormir, misma que se puso para bajar a la cocina y preparar el desayuno, lo cual le llevó algunos minutos y en cuanto lo tuvo listo subió a la habitación con la charola de comida, misma que dejó sobre la mesa de noche.
—Chan —habló con suavidad moviendo ligeramente el cuerpo ajeno—. Chan despierta —dijo nuevamente esperando a que el mayor despierte.
Fue casi misión imposible, por lo cual se dispuso a tomar una ducha rápida y una vez salió se dedicó a vestirse para ir al trabajo. Chanyeol dejó escapar un gruñido al despertar sintiendo un fuerte dolor de cabeza atacarlo gracias a la resaca que ahora presentaba por haber bebido mucho la noche anterior. Al recuperarse un poco miró hacia donde se encontraba Baekhyun acomodando su ropa, cosa que le hizo recordar todo lo que habían hecho por la noche.
—Buenos días —saludó tomando asiento en la cama, aun sujetando su cabeza por el malestar—. ¿Irás a la empresa?
El menor asintió caminando hasta él y esbozó una sonrisa suave para el mayor tomando asiento frente suyo en la cama e hizo un pequeño gesto señalando hacia la charola de comida.
—Preparé algo sencillo para ti, pero ojalá te guste. El café está cargado, te ayudará y la aspirina también —dijo pues había pensado en todo eso para cuando el más alto despierte—. Come... y, cuando llegues a la empresa, quiero hablar contigo.
Chanyeol se extraño un poco por eso. Baekhyun se veía bastante tranquilo, como siempre solía lucir, más el alto podía darse cuenta de algo extraño por lo que no dejó que se ponga de pie sujetando su mano.
—¿Qué sucede? —inquirió creyendo que quizá se debía a lo sucedido entre los dos.
—No creo que sea el momento de decirlo —dijo tranquilamente poniéndose de pie y retiró lentamente su mano esbozando nuevamente una sonrisa—. Nos vemos más tarde.
Chanyeol solo pudo ver marcharse al menor y luego a la charola de comida. No sabía exactamente porque, pero sentía que no debía comerlo, que algo no estaba bien pese a que era así desde hace mucho tiempo. Comió un poco del desayuno y bebió del café y la pastilla que el bajito le dejó para después dedicarse a tomar un baño y arreglarse para ir al trabajo. Lo inquietaba demasiado lo que el menor quería hablar con él.
...
Cuando llegó a la empresa Chanyeol saludó a Minseok pidiendo ver a su esposo, pero este le indicó que no se encontraba en la empresa, pues no había llegado aún, cosa que le hizo sentir todavía inquieto al más alto, pero no dijo anda más que agradeció y siguió su camino hacia su oficina, donde se encontró con un Luhan cruzado de brazo esperando por él.
—Han.
—Realmente te importé una mierda, Chanyeol —dijo el chico con tono resentido—. Me dejaste nada más botado en mi casa y te fuiste.
—Dijiste que no querías verme más, ¿qué querías que hiciera? —preguntó pues esas habían sido las palabras del más joven, y la molestia que tenía por lo sucedido con su esposo en el restaurante, le fue más fácil dejar todo—. No quiero discutir.
—Yo tampoco, Chanyeol —dijo Luhan acercándose al más alto, abrazando al mismo por el cuello—. Sentí celos, fuiste detrás de tu esposo como si te importara lo que él haga.
Chanyeol no respondió a eso solo desvió ligeramente la mirada dejando escapar un suspiro esbozando una sonrisa para el menor.
—Lo siento, no tuve la intención de hacerte sentir mal —dijo sincero llevando su mano a acariciar la mejilla del menor y besó su frente—. Vamos a trabajar, ayer dejé muchos pendientes.
El menor asintió muy a su pesar dejando que Chanyeol tome asiento y él fue por su tableta para revisar todos los pendientes que tenían para ese día.
En cuanto Baekhyun llegó a su oficina Minseok le dio la información de que Chanyeol ya había llegado y pidió verlo, cosa que el bajito agradeció pidiendo que haga llamar a su esposo y se adentró a su oficina. El asistente de Baekhyun caminó hasta la oficina del licenciado Park e hizo lo que su jefe le pidió.
Chanyeol solo miró a Luhan quien hacia algunos apuntes en su laptop sentado en su silla en su escritorio y salió de su oficina rumbo a la de su esposo. Al abrir la puerta e ingresar a la habitación se sorprendió de ver a Baekhyun ahí, esperando tranquilamente sentado en su silla jugando con su lapicero, y esa imagen la recordaba perfectamente, así lo había visto el día que entró ahí pidiéndole el divorció.
—Baek.
—Hace algunas semanas, llegaste aquí demasiado alterado y decidido, pidiéndome una cosa que para ti era importante —comenzó el menor esbozando una sonrisa mientras seguía jugando con la punta de su bolígrafo—. Acabo de firmar los papeles que me entregaste ese día.
Chanyeol se sorprendió al escuchar tal cosa mirando el folder manilo que se encontraba sobre la mesa. Baekhyun le indicó con su mano que tome el folder, cosa que el más alto dudó de hacer, mas la intriga por corroborar que no era una broma de parte del más joven le hizo tomarlo y abrir el mismo.
Chanyeol se quedó estupefacto al leer el documento, ¿era real lo que estaba viendo?
NOTA FINAL:
bueno, este capitulo fue un poco mas que nada para ver como fue que las cosas se fueron apagando entre Baekhyun y Chanyeol, dejando ver un poquito mas su situacion
ksjnkds espero que les haya gustado el capitulo y lo disfruten
si me dejan sus comentarios y votito el dios de las cosas jotas que protege a nuestro chanbaek les traerá fics más jotos a sus vidas kdsnks
nos vemos más tarde con otra actu
se les quieree
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro