Capitulo 2.
hola hermosuras sjkdnkdj
perdon la demora, es que estaba teniendo complicaciones de conexion, pero ya esta aquí la siguuente actu.
kjsnkjd estoy un poco,bueno, muy emocionada porque el primer capitulo ha recibido muchos comentarios y votitos, me ha hecho muy feliz
esta capitulo espero que les guste por igual y que muchas cositas vayan tomando más sentido
podran odiar a un pj y defender a otro, pero no todo lo que parece es kjsndk descubramos que sucede poco a poco, a leer buapos
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El alto tomó asiento en su cama aflojándose su corbata, había sido un día bastante agotador, pero quería distraer un poco su mente de todo lo que le agobiaba, que ayudar a Baekhyun con su elección de ropa no le pareció mala idea. Recordaba bien que muchas veces fue con el bajito de compras y siempre modelaba las prendas que se compraba para él.
Estaba poniéndose cómodo cuando escuchó la voz de Baekhyun al momento que las luces del cuarto se apagaron dejando todo a oscuras, cosa que le confundió un poco al peli-plateado pues no era algo que hubiese esperado.
Apenas podía ver la menuda figura de Baekhyun moverse en la oscuridad, por lo que se estiró un poco para encender la lampara de noche al lado de la cama, pero no fue necesario cuando las luces se encendieron de nuevo dejando ver la figura de Baekhyun un momento fugaz pues nuevamente se volvieron a apagar las luces, cosa que hizo sonreír al más alto.
—¿Baek, a qué juegas? —preguntó con diversión y quizá eso fue lo que hizo que Baekhyun encendiera de nuevo las luces permitiéndole verlo un poco más—. Baek.
—¿Te gusta? —inquirió el menor con tono suave apagando las luces nuevamente.
Los ojos de Chanyeol pudieron observar perfectamente la bonita figura de su esposo semi desnudo, usando solamente ropa interior de encaje, la cual cubría su zona intima que se conectaba con ligueros de encaje en sus piernas, y la parte superior era solo cintas cubriendo apenas escasas líneas de su piel, dejando ver sus pezones rozados adornados por dos moñitos en pinzas.
Las luces se encendieron una vez más y no se apagaron nuevamente. El menor no miraba al más alto, contrario a ello desviaba la mirada con un ligero rubor en sus mejillas. Chanyeol no podía despegar su mirada de las bonitas piernas contorneadas de su esposo, que solo eran cubiertas por medias de gazas. Baekhyun era bastante sensual.
—Me gusta, se te ve perfecto —admitió con la voz ligeramente ronca, sentía la garganta reseca.
Baekhyun mordió su labio inferior, sentía que las piernas le estaban temblando más de lo que podía disimular pues sentía miedo de acercarse a Chanyeol y que este lo rechace. No estaba muy seguro de que pudiese soportar algo así. Tomando un poco de valor comenzó a caminar bajo la mirada atenta de Chanyeol hasta el más alto, quien se veía demasiado serio para su gusto.
Al estar el castaño frente al mayor, este colocó sus manos sobre los hombros del mayor esbozando una sonrisa ladina, cosa que llamó la atención del de cabellos platinos.
—¿Y qué tanto te gusta? ¿se ve mejor de cerca? —inquirió con tono suave acercando su rostro al oído del más alto sintiendo como este colocaba sus manos en su cadera—. Dime.
Chanyeol cerró sus ojos al sentir el aliento tibio del menor rozar su oreja, eso se había sentido bien, al igual que el dulzón aroma que el bajito desprendía de su perfume favorito.
—Realmente sí, aunque... quizá sigues estando muy lejos —respondió Chanyeol sin saber exactamente qué era todo eso de pronto, el ambiente se sentía tenso, pero no de forma desagradable, le intrigaba—. Baek.
El menor tomó asiento sobre las piernas de Chanyeol al sentarse sobre su regazo a horcajadas, colocando sus manos sobre sus hombros rodeó el cuello del más alto con sus manos llegando a atraerlo un poco más a su cuerpo, pegando sus pechos mientras sus miradas se clavaban en la otra.
—¿Y así? —susurró el menor bajando su mirada a los labios de Chanyeol, los cuales se entre abrieron un poco para responder—. Channie...
Escuchar al menor hablarle de esa manera causó un cosquilleo en su zona baja al mayor quien bajó lento sus manos hasta los glúteos del menor y apretó los mismos haciendo estremecer al castaño quien contuvo la respiración al momento que se frotó contra la entrepierna del más alto.
—Baek, ¿estás seguro de...
Ni siquiera pudo terminar la cuestión cuando esos delgados labios rosáceos se apoderaron de su boca en un beso profundo y húmedo al cual no se negó en corresponder, contrario a ello apretó sus manos en el cuerpo ajeno, pegándolo como si fuera posible aun mas a su cuerpo causando un estremecimiento en ambos que se manifestó en un jadeo ahogados en sus labios.
El alto cambió la posición de sus cuerpos al acostar al menor sobre la cama quedando entre sus piernas, las cuales acarició sin cortar el contacto de sus bocas, las cuales no tuvieron suficiente con el roce de sus labios, sino que buscaron la compañía de sus húmedas lenguas.
Las temblorosas manos del castaño comenzaron a desabrochar la camisa de Chanyeol dejando su pecho y abdomen desnudos, deleitando sus dedos con caricias torpes, recorriendo cada cm de ese perfecto cuerpo hasta tocar el cinturón que afirmaba el pantalón de vestir del más alto.
Las falanges del más alto recorrían sin dudar cada cm de esas perfectas y suaves piernas, tirando de los ligueros que resonaban en la piel de Baekhyun haciendo que pequeñas quejas salgan de la boca del menor haciendo eco en la suya.
La temperatura de ambos cuerpos aumentó de sobremanera de un momento a otro cuando las prendas comenzaron a dejar de ser molestia, sobre todo la de Chanyeol que se encontraba ya solo en bóxer cuando giró al más bajo dejándolo sobre su abdomen e indicó que alce su trasero. Baekhyun se apoyó en sus codos, colocando una almohada bajo su cuerpo apoyándose sobre la misma para dejar que su trasero quede a completa disponibilidad del más alto.
Chanyeol admiró la perfecta figura de su esposo, disfrutando de la vista de esos bonitos y firmes glúteos, los cuales, abrió y apretó a su gusto escuchando la voz del menor, sonando como una hipnotizante melodía.
La mano amplia de Chanyeol bajó desde los glúteos del menor hasta su espalda causando que el menor la curvee, permitiéndole una mejor vista de su trasero al tenerlo bien parado, lo suficiente para que Chanyeol frote firmemente su hombría semi despierta en esos globos, robando un gemido a ambos, el cual tuvieron que dejar morir al escuchar el insistente sonido del timbre de su casa.
Chanyeol pensó en ignorarlo, pero era demasiada la insistencia que se rindió soltando un gruñido molesto caminando hacia la ventana de la habitación por la cual se asomó ligeramente tratando de ver de quien se trataba.
—¿Quién es? —preguntó Baekhyun con el ceño ligeramente fruncido ante la interrupción que, aunque le molestaba mucho, lo agradecía porque sentía tanta vergüenza por lo que estuvo por suceder con el más alto.
—Mis padres —respondió Chanyeol con pesar dejando escapar un bufido.
Ambos se miraron a los ojos, dándose cuenta de como se encontraban los dos. Baekhyun mordió sus labios poniéndose de pie de inmediato para ir a buscar ropa, pero Chanyeol se lo impidió jalando al mismo hacia él, cosa que hizo estremecer al más joven.
—Deja que se vayan, sino abrimos se irán —dijo el mayor volviendo a besar los labios de su esposo haciendo suspirar al mismo sobre su boca cuando ingresó su lengua en esta y hubiese continuado con el beso, pero el sonido de su celular en su pantalón que yacía sobre el suelo interrumpió nuevamente—. Joder...
—Debemos ir a verlos, Chan...
Chanyeol miró resignado al menor y su entrepierna, porque era evidente que sus padres no se irían. No tenían de otra.
...
En cuanto la puerta de la casa de la pareja ParkByun se abrió, la joven pareja de casados sonrió hacia los dos adultos que se encontraban frente a ellos, luciendo serios como siempre, pero al menos, esbozaron una sonrisa en saludo.
—Madre, padre —saludó Chanyeol a ambos adultos abrazando a su padre y besando la mejilla de su madre—. No esperábamos su visita.
—Tu padre quiso venir a verlos —dijo la fémina mirando a Baekhyun quien sonrió hacia ella—. Sigues luciendo igual de joven que hace 4 años que no nos vemos —dijo ella un poco admirada de eso.
—Muchas gracias, usted también luce muy hermosa y joven, pasen.
Los dos adultos ingresaron a la casa cuando su hijo y yerno se hicieron a un lado, caminando los cuatro hasta la sala donde tomaron asiento, al menos los Park puesto que Baekhyun se dirigió hasta la cocina por unos vasos con agua para las visitas. Realmente no tenían nada preparado para sus suegros, por lo cual, improvisar con unas cuantas galletas que solía comprar en el supermercado los fines de semana estaba bien.
Al volver con los mayores Baekhyun pudo darse cuenta de un ambiente tenso que había entre los padres de Chanyeol y el mismo, cosa que llamó mucho su atención. Al dejar la charola con los vasos y galletas en la mesa del medio, Baekhyun miró a su esposo, este parecía estar pidiendo ayuda.
—¿Sucede algo? —inquirió con amabilidad.
—Preguntábamos a Chanyeol, cuándo es que nos darán un nieto —dijo el señor Park mientras comía una de las galletas—. Han pasado muchos años, y aun no tenemos noticias de ustedes en ese ámbito.
Baekhyun ahora entendía porque la cara dura de Chanyeol, pero lo tomó con tranquilidad acercándose un poco más al alto y besó la mejilla del mismo tomando su mano para mirar después a sus suegros.
—En efecto, estábamos a punto de hacer un nieto para ustedes, pero como llegaron de improviso tuvimos que posponerlo.
La respuesta de Baekhyun no solo tomó por sorpresa a Chanyeol quien tosió tratando de disimular que le dio risa esa respuesta, sino que esto también alarmó a los padres del mayor pues uno casi se atora con la galleta y la otra escupió el jugo que estaba bebiendo, Baekhyun se vio complacido.
Si bien, nunca había tenido una buena relación con los padres de Chanyeol, mucho menos cuando se casó con el alto, pues, aunque su madre los dejó en paz la mayoría de tiempo, había ocasiones en las cuales la señora Park se encargaba de decirle que no era el correcto para Chanyeol.
—Baekhyun —habló la mujer con severidad limpiándose la boca—. Cómo nos dices esas cosas a nosotros.
—Es la verdad. Ustedes quieren un nieto, ¿no? Pues Chanyeol y yo deseábamos hacer uno, pero llegaron ustedes y no se puede —dijo con simpleza encogiéndose de hombros—. Señor y señora Park, creo que nosotros ya hemos hablando de este asunto con ustedes. No es momento para tener bebés. Cuando sea el momento adecuado les diremos la noticia.
...
Baekhyun observaba desde la puerta de la cocina como Chanyeol despedía a sus padres, la noche había caído ya y estaba bastante entrada, por lo que ellos tuvieron que irse. Después de esa conversación incomoda cuando llegaron no tuvieron deseo de quedarse a dormir.
Chanyeol miró a su esposo con una ceja arqueada, pero Baekhyun no se veía avergonzado por hablar y tratar de esa manera a sus padres.
—Sé que no le mentiste en decir que haríamos un bebé —habló Chanyeol cruzándose de brazos——. Pero, por qué al final cambiaste de opinión diciéndole que no es el momento.
Baekhyun desvió la mirada mordiendo suavemente sus labios y suspiro, si las cosas serían como le había dicho a Chanyeol y firmaban el divorcio, realmente no deseaba a los padres de Chanyeol en su vida tampoco.
—Porque como dije, si tengo un hijo tuyo, no deseo que ni tu ni tu familia estén presentes en nuestra vida.
Chanyeol hundió ligeramente el entrecejo al escuchar eso mas no dijo nada caminando hacia la habitación, deseaba tomar una ducha y acostarse a dormir. Dudaba mucho que después de esa conversación ellos dos siquiera deseen intentar nuevamente acostarse.
Baekhyun dejó que el mayor se fuera, mas él se quedo sentado en la sala abrazándose a sus piernas en una posición fetal pensando en lo que había sucedido esa tarde con el más alto. Después de varios años en los cuales no se preocupó por sentirse deseado, por primera vez se sintió acorralado y temeroso de no poder sentir que Chanyeol lo desee.
Quería rememorar la situación, esas emociones que el alto le causó horas atrás, pero era algo complicado cuando simplemente, su mente se había nublado en el momento. Solo podía recordar un poco más la forma con propiedad en la que el alto lo manejaba.
—¿No piensas venir a dormir? —inquirió Chanyeol a su espalda, cosa que tomó por sorpresa al menor que le miró de inmediato—. Creo que tenemos que hablar.
—Mmh.
Chanyeol rodeó el sofá hasta tomar asiento al lado del mismo, los dos mirando hacia el enorme televisor frente a ellos.
—Lo que sucedió antes de que llegaran mis padres —comenzó Chanyeol mordiendo su labio inferior—. Baek...
—¿Por qué comenzaste a fijarte en Luhan?
Esa pregunta no era algo que Chanyeol esperaba oír de parte del mas joven en ese momento. si era sincero, el como cualquier otro en esa situación de separación, pensaría que Baekhyun reaccionaría mal ante él, que le reclamaría por ser un infiel, por querer dejarlo, le lloraría, querría venganza o algo parecido. Pero Baekhyun lucia tan neutral, como si eso no le afectara en lo más mínimo y solo deseara despejar su curiosidad, nada más que eso.
—Sinceramente no lo sé —respondió mirando hacia el techo y luego hacia el menor—. Solo me siento feliz a su lado.
—¿En qué momento dejaste de sentirte feliz conmigo? —preguntó nuevamente el menor hundiendo un poco su rostro entre sus rodillas, sin atreverse a mirar al más alto.
Chanyeol se quedó pensando varios minutos en la respuesta a esa pregunta. No podía decir realmente que era infeliz al lado del más joven, porque no era así. No le resultaba incomodo ni molesto estar en un mismo espacio que él, mucho menos compartir la cama, dormir a su lado o comer juntos. Simplemente, se sentía vació. Porque pese a que ambos estaban en el mismo sitio, no se hablaban más que lo necesario, comenzaron a dejar de dar compañía al otro para solo dar presencia.
—No lo sé —respondió hundiendo ligeramente el entrecejo—. No considero que sea infeliz contigo, solo... siento que no nos conocemos como solíamos hacerlo. No parecemos tener cosas en común que compartir más que trabajo, en cambio...
—Con él sí —completó Baekhyun en un susurro bajo mirando sus rodillas y esbozó una sonrisa débil—. Lo entiendo.
—Baekhyun —habló Chanyeol nuevamente mirando al menor, dándose cuenta de esa expresión abatida que por primera vez el mas joven le permitió ver—. Lo siento.
El menor alzó nuevamente su rostro mirando directamente a los ojos al adverso esbozando una sonrisa firme.
—¿Qué es lo que sientes, Chanyeol? —preguntó directo usando nuevamente ese tono que al alto comenzaba a molestarle—. Porque dudo mucho que estés arrepentido de buscar a otra persona en vez de hablar conmigo lo que sentías. Lo entendería bien si hubiese pasado en nuestro noviazgo o en nuestros primeros años de casados, pero, después de 10 años.
—No es algo que yo haya querido que suceda —intentó justificar su fallo con eso, pero bien sabía que era imposible, por donde le viera, al final de cuentas había fallado a su matrimonio—. Solo sucedió...y no fue pronto, ni siquiera le presté atención a Luhan, hasta que... De nada sirve que hablemos de esto, lo sabes.
—Lo sé.
Baekhyun se puso de pie dedicándole una ultima mirada a su esposo antes de dirigirse hacia su habitación, estaba cansado de todo por esa noche.
...
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—El licenciado Kim lo está esperando en la sala de juntas —informó Luhan sin dirigirle la mirada a su jefe—. ¿Lo hago pasar o irá con él?
Chanyeol cerró su laptop mirando a su secretario unos segundos antes de soltar un suspiro al ponerse de pie, acomodó su saco en un ligero movimiento de manos caminando hasta el chico a quien le tomó el rostro por el mentón haciendo que lo vea a los ojos.
—No me gusta ver tu rostro triste —susurró el alto acariciando con su pulgar la mejilla ajena esbozando una corta sonrisa, pero no hubo cambio en el más joven—. Iré a hablar con Kim, y después iremos a comer juntos, ¿te parece bien? Quisiera que comamos algo rico y hablemos.
—Está bien —aceptó el más bajo apenas correspondiendo también con una sonrisa pequeña.
En cuanto Chanyeol salió de su oficina rumbo a la sala de juntas para ver al licenciado Kim, el chico también lo hizo mirando en dirección al escritorio de Minseok, quien se encontraba atendiendo llamada. Una idea se cruzó por su cabeza y quería realizarla, lo merecía. Luhan caminó hasta estar frente a Minseok quien le dedicó una corta mirada colgando la llamada cuando acabó de anotar.
—Mucho trabajo, supongo —inició vagamente el más alto—. Agendas la comida de tu jefe.
—Así es, el licenciado Byun tiene una comida importante esta tarde —informó con simpleza enfocando su mirada en la computadora que manejaba—. ¿Necesitas algo, LuHan?
—Realmente no —respondió enfocando su mirada en la pequeña agenda de Minseok, en la cual alcanzó a leer el nombre del restaurante—. ¿Palace Delicious?
Al escuchar el nombre donde había hecho reservación para su jefe Minseok miró al secretario del vicepresidente arqueando ligeramente el entrecejo.
—¿No tienes trabajo que hacer? Luhan, no deseo que me llamen la atención porque estás aquí, mi jefe no tarda en salir, tiene reunión, retírate.
El más alto alzó las cejas como si eso le causara sorpresa más no borró la sonrisa de su rostro apoyando ligeramente su cuerpo en el escritorio ajeno encogiéndose un poco de hombros.
—Ese restaurante es muy popular, pero no me parece del todo recomendable para una comida de negocios, es un poco más intimo —mencionó puesto que era un restaurante conocido, bastante popular y en varias ocasiones había reservado mesa para su jefe y el esposo del mismo en el pasado—. Será que.
—Solo es el restaurante favorito del licenciado Byun, ¿qué con eso?
—Nada, nos vemos.
Minseok se quedó un poco inquieto al ver que el chico se alejó sin más después de verse interesado, pero dejó eso de lado en cuanto Baekhyun salió de su oficina, no se veía exactamente bien, su tez se notaba pálida.
—¿Kim ya se encuentra en la sala de juntas? —inquirió sobando ligeramente sus sienes viendo asentir a su asistente—. Bien, consígueme un poco de agua y un analgésico, por favor.
Minseok asintió de inmediato al ponerse de pie viendo como su jefe seguía su camino por lo que el se dispuso a ira la cafetería de la empresa en busca de lo solicitado.
...
—No creí que su matrimonio estuviera tan mal, Chan —confesó Kim formando una mueca al haber escuchado la situación actual de su amigo—. Ustedes lucen siempre feliz, nunca lo hubiese pensado, además que... desde que iniciaron una relación los dos eran extremadamente dulces.
—El tiempo pasa, Jun —dijo con un ligero pesar en sus palabras—. Supongo que el amor se marchita como las flores cuando no se les riega, y eso pasó con nosotros. Pero en verdad, no comprendo por qué Baekhyun me pide un hijo en esta situación. No está bien.
—¿Tú no deseas un hijo? —inquirió Kim desde su asiento jugando con la silla sobre la que estaba sentado meciendo de un lado a otro, analizando el rostro pensativo del contrario—. Ya estás en edad, además...
—Quisiera un hijo, pero no estoy seguro de querer que sea con Baek —respondió en tono bajo—. Él dice que será fácil, queda embarazado y yo me olvide de ellos, como si no existieran, pero... ¿yo podré hacer eso? Al final de cuentas será mi hijo, ¿cómo podría simplemente olvidarme de su existencia?
Junmyeon dejó escapar un suspiro mirando hacia la entrada a la sala de juntas, dándose cuenta de que esta estaba semi abierta y reconoció esa figura que se encontraba a punto de entrar, pero sabía bien porque no lo hacía.
—¿Y entonces cómo piensas conseguir el divorcio? Baekhyun tiene razón, si tú lo demandas para obtener la firma, más que nada por todos los bienes comunes que tienen, saldrás perdiendo todo —dijo con simpleza esbozando una sonrisa. Conocía al matrimonio por varios años, y aunque quizá el no supo como fueron en su juventud como tal, lo poco que conoció de ellos, eran la pareja perfecta, que verlos así no era para menos querer ayudarlos—. Aunque eso no debería ser problema para ti, si Luhan y tú se aman lo suficiente, creo que ambos podrán salir adelante juntos, como tú y Baekhyun lo hicieron.
Chanyeol hundió su entrecejo al escuchar eso. Si bien, no tenía afecto alguno por los bienes materiales. Cuando decidió casarse con Baekhyun él solo contaba con unos cuantos dólares, una carrera a mitad de camino y su amor por el menor. Baekhyun tampoco tenía nada, eran solo dos jóvenes estudiantes enamorados. Aunque tuvieron una boda de ensueño que sus padres pagaron, el golpe de la realidad los tomó por sorpresa cuando ambos padres no les dieron apoyo, dejándolos solos con un departamento pequeño de unas cuantas rentas pagadas, una semi despensa y una cama chica.
Fue difícil para ambos, pero Baekhyun siempre fue positivo. No importaba que tan mal estaba la situación, Baekhyun siempre le mostró una sonrisa, la cual fue su soporte y fuente de energía para seguir luchando por ellos. Lo recordaba en ese momento, la ultima renta del alquiler estaba a nada de vencer y él no había podido encontrar trabajo. Chanyeol se encontraba demasiado frustrado porque llevaba más de dos semanas buscando empleo, yendo de un lugar a otro a entrevistas, pero en todos lados era la misma respuesta, no tenía la experiencia que buscaban. Había dejado de estudiar ese semestre por la situación económica actual que presentaba y su orgullo no le permitía pedir ayuda a sus padres y mucho menos que Baekhyun lo hiciera.
Sentado en la pequeña sala de su departamento, con la cabeza hundida en sus manos jalando sus cabellos ante la ansiedad sintió la mano pequeña de su pareja dar suaves caricias. El castaño de ojos ámbares se sentó al lado de su esposo abrazando al mismo con calidez.
—Channie, amor —habló suavemente buscando la mirada de su esposo—. Hice espagueti con albóndigas, ¿no tienes hambre?
Chanyeol alzó su rostro mirando desanimado a su esposo formando incluso un mohín en sus labios, pero Baekhyun no se rindió haciéndole ojitos de cachorro abandonado, un gesto que sabía bien a su pareja le resultaba imposible de ignorar.
—Cómo puedo comer si no soy capaz de conseguir dinero para mantener esta casa —dijo su problema el más alto dejando escapar un suspiro profundo—. Come tú.
—Channie —habló el menor con tranquilidad acariciando la mejilla de su esposo—. Yo también dejaré la escuela y buscaré trabajo a partir de mañana, además... sé hacer cosas básicas de repostería, puedo hacer esos productos y venderlo con los vecinos, saldremos de esto juntos, solo ten paciencia.
—¿No estás arrepentido de casarte conmigo? En tu casa no te faltaba nada.
El menor sonrió por la pregunta ajena y mirando a su alrededor aumentó el tamaño de su sonrisa abrazándose a su esposo, negó.
—Creo que, nunca me voy a arrepentir de estar a tu lado —dijo sincero mirándolo nuevamente a los ojos—. Es cierto lo que dicen nuestros padres, de amor no se vive. Pero, quiero que juntos les demostremos, que nuestro amor vivirá siempre, sin importar que ahorita no tengamos el dinero, lo tendremos en un futuro. Los dos nos vamos a graduar, y seremos exitosos juntos, ¿ok?
—Baek.
—Te amo, Channie... y yo no me voy a rendir solo porque mi espagueti sean fideos instantáneos con dos bolitas de carne —dijo haciendo un puchero.
Chanyeol no pudo evitar reírse por eso, la expresión de su esposo fue adorable y graciosa a la vez que hizo que esa preocupación extrema que tenia en semanas se disipara en una de confianza en que sería como su esposo decía, que acunar al más joven entre sus brazos fue lo más confortante que sintió en ese momento.
Y fue tal como su menor le dijo; el bajito comenzó a hacer postres que vendía a los vecinos y uno que otro cliente que consiguió en internet, haciendo que la economía no se sintiera tan afectada como antes, al menos hasta que pudo conseguir un trabajo de medio tiempo en una tienda comercial, que, aunque no era lo que había buscado hasta ese momento, le sirvió de mucho, tenían para pagar la casa, y comer. A su menor eso no le molestaba, o eso le hacía ver dándole la confianza que necesitaba para no rendirse. Fue entonces que al bajito le ofrecieron un trabajo como modelo de una revista, promocionando productos que les permitió a ambos volver a la escuela y graduarse juntos.
Si lo pensaba en ese momento, todo lo que tenían había sido gracias a la paciencia y dedicación de Baekhyun quien pese a los momentos difíciles que habían vivido, jamás se derrumbó frente a él, fue su soporte. Y nunca le echó nada en cara, ni siquiera en ese momento en que le pidió el divorcio.
—Posiblemente pueda salir adelante —dijo, aunque no estaba muy seguro de si Luhan sería capaz de eso—. Pero de igual manera. No lo sé, me siento muy confuso con todo esto. Dejamos de amarnos, ¿por qué tener un hijo ahora?
—¿Y has pensado en que quizá Baekhyun no dejó de amarte?
Chanyeol esbozó una sonrisa incrédula ante eso. Lo pensó, claro que lo hizo y muchas veces, por eso mismo también fue que se detuvo de hacer algo que pudiese lastimar al más joven, pues no quería ser causante de heridas dolorosas. Pero, escuchar y ver a Baekhyun luciendo tan tranquilo con el tema del divorcio, le hacía creer que, así como él, ya no veía esperanza en su matrimonio, confirmando que lo mejor era que los dos vivan felizmente divorciados, lejos el uno del otro con la oportunidad de conocer a alguien que les de eso que les faltaba a ellos.
—No. Baekhyun dejó de amarme.
—¿Estás seguro, o es lo que quieres creer tú para suplir un poco la culpa que sientes por rendirte con su matrimonio?
—¿Jun, a dónde quieres llegar con todo esto? —inquirió al darse cuenta de la forma en la que su amigo le cuestionaba, por algo estaba en recursos humanos—. Tampoco es como si pudiéramos hacer algo.
—¿Por qué en vez de hacer esas cosas con Luhan, no las haces con Baek?
—¿Qué cosa?
—Salir con él, enamorarlo nuevamente. Chan, no son solo meses, son años junto, recuerda todo lo que vivieron. Estoy seguro que entre ustedes dos solo necesitan una chispa para volver a revivir ese bonito amor que tenían.
Junmyeon se quedó callado al ver como la puerta se abría permitiendo ver la figura de Baekhyun quien sonrió al verlo ingresando por completo.
—Perdón por la demora, tengo un poco de dolor de cabeza.
—No se preocupe, señor presidente —dijo Kim con diversión—. Solo conversábamos de cosas banales con Chanyeol, ¿pasó el dolor?
—Sí, un poco —respondió tomando asiento en su lugar, al lado de Chanyeol quien le miró extrañado—. ¿Pasa algo?
—No, ¿ya tomaste algo para tu dolor? —inquirió genuinamente preocupado, Baekhyun asintió—. Podemos posponer la junta.
—No, de todas formas, tengo que ir a una comida, no se preocupen y mejor iniciemos.
Chanyeol no insistió, conocía bien a su pareja y cuando decía eso era de que debían ponerse a trabajar si o sí, por algo había tomado la decisión correcta de dejar que el bajito fuera el presidente de la compañía. Sobre todo, cuando los señores Byun fueron quienes dejaron en manos de Baekhyun la compañía de modas que manejaban por años, misma que ya se encontraba en banca rota y el menor se dispuso a hacerla salir adelante, y ahí estaban, hablando de los próximos despidos y contrataciones.
—El trabajador, Lu Han —mencionó Baekhyun mirando la carpeta con la lista que había hecho para ese momento—. Cambiará de puesto.
—Baek.
—¿Sucede algo, licenciado Park?
—No hagas eso.
La sonrisa de Baekhyun fue superior frente a Chanyeol cuando volvió su mirada hacia Junmyeon y habló—: Me equivoqué, será despedido.
Junmyeon solo pudo observar la tensión que se formó entre el matrimonio y dueños de la empresa ante la decisión del castaño, que no tenía el valor para decir algo.
—Baekhyun, estás yendo demasiado lejos —advirtió el más alto mirando a Junmyeon—. Déjanos solos, hemos acabado.
Pese a que Baekhyun quería hacer realidad su decisión dejó que Junmyeon se retire dejando a ambos solos. El que el bajito ruede los ojos fue completamente molesto para Chanyeol, quien jaló la silla de Baekhyun hasta él encarándolo.
—¿Qué demonios te pasa?
—Te lo advertí antes, Chanyeol —le recordó optando una postura tranquila frente al adverso—. Luhan dejará de ser tu secretario sí o sí, aceptas que sea transferido a otra área o será despedido.
Chanyeol apretó sus labios ante la condición que le estaba poniendo el adverso. Bien podía dejar que el chico fuera despedido, podía verlo en otro lado y mantenerlo, pero, no quería perjudicar al chico.
—A veces eres irreconocible —dijo poniéndose de pie con brusquedad, estaba molesto—. ¿Qué crees que va a cambiar si lo cambias de trabajo? Eso no cambia el hecho de que lo ame.
Baekhyun no respondió a eso, solo se puso de pie mirando la hora en su reloj de mano y suspiro, debía marcharse. Caminó hacia la puerta para salir de ahí, pero Chanyeol se interpuso en su camino.
—Deja a Luhan tranquilo.
—Hazte a un lado, tengo una comida importante y me estás haciendo perder el tiempo.
El bajito no esperó a que Chanyeol se hiciera a un lado como le estaba pidiendo contrario a ello lo empujó para limpiar su camino saliendo de ahí.
-.....-...-
Ambos entraron al restaurante tomados de la mano, cosa que al más bajo parecía llenarlo de orgullo pues así hacía sentir a Chanyeol quien se encontraba pidiendo una mesa para los dos. Al alto le había sorprendido que Luhan decidiera ir a comer a ese lugar, cuando nunca antes había querido ir a lugares tan públicos y mucho menos tan caros, pero no vio problema en ir con él ahí.
Una vez tuvieron lugar, Chanyeol agradeció adentrándose con el adverso buscando la mesa hasta que un mesero los comenzó a guiar. La mesa dada fue al fondo del restaurante, cosa que le pareció bastante bien, porque, aunque no era algo que fuera secreto para su esposo, no deseaba que fuera un chisme de la prensa local, sobre todo cuando conocían quien era su pareja.
Ambos tomaron asiento estando juntos, uno al lado del otro, cosa que Luhan aprovechó para besar sus labios a lo cual Chanyeol correspondió gustoso esbozando una sonrisa final.
—Te ves feliz, ¿sucede algo? —inquirió con curiosidad el más alto dándole una de las cartas al adverso.
—Nada, estar enamorado de ti y ser correspondido es suficiente para ser feliz, ¿no lo crees? —respondió al abrir la carta mirando disimuladamente a su alrededor hasta que pudo enfocar lo que deseaba.
A unas cuantas mesas de distancia, a plena vista de ellos dos se encontraba Baekhyun en compañía de otro hombre que Luhan no conocía, pero era apuesto y alto como Chanyeol. Aunque la distancia entre ambos era prudente, la forma en la que el hombre se inclinaba hacia Baekhyun al hablar le era valido a Luhan para que Chanyeol piense cosas que posiblemente eran o posiblemente no. Si ya tenía ganado el amor de Chanyeol, se encargaría de ganar también ese divorcio.
Chanyeol se encontraba revisando los platillos en la carta sin saber exactamente que comer teniendo en su cabeza rondando lo que Junmyeon le dijo sobre su relación. Miró a Luhan pensando en si fuera posible que él hiciera esas cosas con Baekhyun algo cambiaría entre ellos, pero luego lo que le dijo en la sala de juntas. Aunque Baekhyun ya no lo amase, sabía que eso sonó cruel. Iba a llamar al mesero cuando sus ojos captaron la figura de Baekhyun, quien sonreía avergonzado cuando Sehun, el chico a su lado acarició su mejilla con sus dedos.
—Oh, el señor Byun está aquí también —dijo Luhan sin darse cuenta de la expresión molesta de Chanyeol mirando a su esposo con ese tipo—. Parece que la pasa bien con...
El chico no terminó de hablar cuando vio a Chanyeol ponerse de pie dirigiéndose hacia la mesa donde se encontraba Baekhyun con ese hombre. Baekhyun trataba de limpiar la salpicadura de salsa que se causó al querer abrir la langosta lleno de vergüenza por ocurrirle eso en publicó cuando se dio cuenta de la figura alta del mayor ahí al pie de su mesa, cosa que le sorprendió.
—Oh, licenciado Park —saludó Sehun con una sonrisa amplia alejando su mano de Baekhyun—. No sabía que usted también comería con nosotros, tome asiento por favor.
—En efecto, no lo hará —dijo Baekhyun mirando confundido a su esposo—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—¿Está es la comida importante que ibas a tener? —preguntó Chanyeol con tono molesto tomando por sorpresa a los dos sentados.
Baekhyun miró a Sehun al entender a que venía esa pregunta. Chanyeol estaba mal interpretando las cosas, pero no estaba dispuesto a aclararle nada, por lo cual solo dejó su servilleta sobre la mesa y miró desinteresado a su esposo.
—Así es, quedé de comer con Sehun, ¿tienes algún problema con eso? —preguntó dejándole ver que era lo de menos.
Ese descaro que el menor tenía para decirle las cosas era lo que hacia que su ser se sienta molesto, que no dudó en tomar al bajito por la muñeca de su mano y hacerlo poner de pie. Sehun se alarmó de eso, pero Baekhyun lo tranquilizó con un gesto de su mano y una sonrisa. No deseaba verse en un escándalo publico cuando eso lo haría quedar mal a él y haría que Chanyeol tenga un punto a su favor para el divorcio.
—Ven conmigo.
El castaño no se negó a lo que el alto le pidió siendo jalado por el mismo fuera de esa zona, siendo observados por los dos chicos en las mesas que los habían acompañado. El matrimonio entró al área de los baños, donde el bajito se soltó bruscamente del agarre de su esposo mirándole molesto.
—¿Qué demonios te pasa, Chanyeol para jalarme así? —preguntó cabreado que incluso su expresión dejo de ser amable—. Es la segunda vez que arruinas la negociación con Sehun, ¿quieres que perdamos dinero?
—¿Y por eso tienes que venir a comer con él a tu restaurante favorito?
Chanyeol se quedó callado de golpe al caer en cuenta de lo que acababa de decir. Era un estúpido y sabía que, si el menor se enteraba de que Luhan fue ahí con él, tendrían más problemas.
—Porque es mi favorito quise venir a comer aquí —respondió el castaño pasando una mano por su sien, nuevamente el malestar—. Chanyeol, ¿por qué te portas tan hipócrita?
—¿Hipócrita?
—Te vi entrar con Luhan, ¿en serio me estás reclamando por esto? —preguntó con cansancio y decepción—. Es mi restaurante favorito, lo sabes. Siempre vine a comer contigo aquí, con nadie más. Pero gracias al estúpido de tu secretario es que decidí comer aquí.
—¿De qué hablas?
—¿Crees que es coincidencia que te haya pedido venir aquí? —preguntó con sorna cruzándose de brazos—. Lo escuché hablando con Minseok. Sus preguntas insinuaban solo que tenía algo en mente, y no me equivoqué.
Chanyeol se quedó un momento analizando las palabras del menor. Baekhyun se veía realmente molesto. El alto caminó como león enjaulado en el pequeño pasillo del baño hasta que encaró nuevamente al más joven.
—¿Y que tiene que ver eso? No entiendo.
—La reservación la había hecho para venir contigo, pero simplemente eres un idiota, Chanyeol —soltó sin tapujos mirándolo a la cara—. Y lo acabas de confirmar, lo único que me da un poco de satisfacción, es que, por tu estúpido orgullo, ese chico ahora creerá que sentiste celos de verme con Sehun.
Chanyeol no pudo decir nada al respecto porque en efecto las palabras del más joven tenían mucho sentido. Luhan seguramente estaría pensando cosas que...
—¿Por qué haces esto, Baekhyun? —inquirió con tono frustrado—. Si quieres salir con Sehun, solo dame mi libertad. Al final de cuentas parece que tienen mucha química, ¿no?
—Por dios, Chanyeol —bufó con sorna mirando incrédulo al más alto—. Mírate al espejo al hablar, deja de hacer ese tipo de comentarios que me harás creer que realmente sientes celos.
No pensaba quedarse más escuchando las tonterías que decía su aun esposo. Tenía que regresar con Sehun para cerrar por fin ese contrato con el chico, pero sus pasos se detuvieron en seco al escuchar al mayor hablar.
—¿Y qué si lo estoy? Al final de cuentas sigues siendo mi esposo, y no me gusta verte con ese tipo.
En algún otro punto, si hubiese escuchado eso, se hubiese sentido muy feliz, pero, no lo estaba. Esos celos que Chanyeol decía sentir por Sehun, era solo el dolor de su ego, eso era lo más seguro, por lo que no se detuvo a encararlo y responder a eso, quería salir de ahí pero el más alto se lo impidió evitando que abra la puerta.
—Chanyeol. En verdad tengo que volver a mi mesa.
—¿Por qué te portas frio, como si nada te interesara de mí, pero luego haces estás cosas como si realmente me amaras? —inquirió el mayor decidido a entender ese juego que sentía que el bajito llevaba, haciendo que le de la cara—. ¿Me sigues amando?
Baekhyun frunció el ceño ante la molestia de ese dolor de cabeza que estaba teniendo, era demasiado estrés para un solo día. No creía poder seguirlo soportando.
—¿Qué puede cambiar si te respondo eso? Al final de cuentas, lo amas a él —respondió tratando de usar las mismas palabras que Chanyeol usó con él antes mirándole a los ojos—. No me voy a derrumbar por alguien como tú, Chanyeol. ¿Quieres que te llore todo el tiempo por que me eres infiel? Alabado sea el señor que piensas aún con la cabeza de arriba para no acostarte con él.
—¿Me amas? —insistió.
Baekhyun sintió un ligero tic en su ceja y labios ante esa pregunta. No, no le daría esa satisfacción de verlo mal por esa situación. No tenía tiempo para eso.
—Hazte tú mismo esa pregunta, y esa es mi respuesta, ¿debería amar a alguien como tú?
Chanyeol no podía explicarse correctamente porque los ojos se le humedecieron ante las palabras del menor, pero algo se apretó en su pecho impidiéndole seguirlo deteniendo cuando el más joven salió de los baños.
...
Cuando Sehun estacionó el coche frente a la casa de Baekhyun no dijo nada, sobre todo al darse cuenta de la expresión ida del mismo. Todo el camino hacia sido en completo silencio, y la comida bastante tensa en realidad, y aunque no le incomodó en lo más mínimo. El castaño había regresado con un aura extraña a la mesa, pero no creía que el bajito tuviera la suficiente confianza para contarle.
—¿Crees que una persona no tiene amor propio si perdona que su pareja se haya enamorado de otra? —inquirió el bajito sin despegar su mirada de sus manos las cuales apretó entre sí.
Sehun se sorprendió por la cuestión ajena dudando en sí lo que diría sería correcto o no.
—A veces, el amor por nuestra pareja es más grande que el que sentimos por nosotros mismos, pero también está la cuestión, de si nos amamos o no con eso —dijo el alto esbozando una corta sonrisa—. El amor puede ser fugaz, Baek. Pero también como se fue puede volver, sobre todo, si no se ha roto algo entre ambas partes. ¿Sientes que algo se rompió entre ustedes?
Baekhyun miró con sorpresa y vergüenza en sus mejillas al ver que el alto supo de inmediato que se trataba de él y Chanyeol, aunque podía creer que era demasiado obvio.
—No... de hecho, no siento desconfianza en Chanyeol —admitió llevando una de sus manos hacia sus ojos al sentir una lagrima traicionera escurrir—. Sé que, pese a que hay alguien más, no hará nada que lastime mi integridad, mi orgullo... pero, no sé cómo lidiar con la idea de que se enamoró de alguien más. Alguien que yo mismo puse en su camino.
Sehun evitó mirar al menor porque no deseaba que este sienta que lo veía con lastima, contrario a ello solo estiró su mano hacia las ajenas apretando las mismas en un confortante apoyo.
—A veces duele dejar ir, pero... siempre es lo más sano terminar las cosas de la mejor manera.
—Debo darle el divorcio, ¿no?
—Sí... para cada final hay un nuevo comienzo —dijo el alto mirando al menor con una sonrisa cálida en el rostro a la cual el bajito correspondió—. Baek, no sé que tan correcto sea decir esto, pero, la actitud de Chanyeol hace un rato, fue la de un hombre celoso y miedoso. Chanyeol es inseguro, lo vi por la manera con propiedad en la que te tomó.
—¿Chanyeol inseguro? —inquirió dudoso, no lo creía—. No...
—Piensa un poco en porque Chanyeol pudo interesarse en otra persona, y también, piensa un poco en cómo te sentirías tú estando en su lugar —dijo el de cabellos oscuros con tranquilidad, sim importarle el tiempo que estaban ahí en el auto—. ¿Sabes cual es el problema de tu matrimonio?
—Dejamos de darnos atención... yo... yo dejé de mostrar interés por estar con él.
—No es tu responsabilidad lidiar con las inseguridades de tu esposo, pero a veces, aunque no queramos, somos responsables de causarlas —intentó explicar lo más entendible posible captando la atención del menor—. Sobre todo, cuando no hay comunicación. Lo más seguro es que cuando cayeron en la rutina de no hacer nada, él se acostumbró a estar así, pero... llegó ese alguien que comenzó a mostrar interés, Chanyeol probablemente te buscó por un tiempo insistente, porque quería corroborar que él no necesitaba a nadie más que a ti, pero tal vez no encontró esa respuesta y se aferró a eso que le hacía sentir bien.
—Quieres decir que...
—Aunque suene feo, ese otro entre ustedes dos, no es más que un suplente a lo que tú le negaste a Chanyeol... si tú desapareces esas inseguridades de tu esposo, ten por seguro que Chanyeol se dará cuenta que nunca dejó de amarte, por algo no se ha acostado con esa persona —dijo el alto encogiéndose de hombros—. Dar la libertad de elegir con quien estar, también es ganancia.
Baekhyun bajó del coche de Sehun después de agradecer sus palabras y compañía caminando hacia la entrada de su casa. Su cabeza estaba dando muchas vueltas en ese momento a lo que Sehun le había dicho. Darle la libertad a Chanyeol significaba también a perderlo, porque el alto posiblemente no dudaría en ir a brazos de Luhan.
¿Qué era lo que debía hacer? No lo sabía.
NOTA FINAL:
y ustedes qué creen que deba hacer?
hay muchas cositas que iran tomando más sentido en la siguiente actu, que por cierto, creo que mañana traeré una más temprano y la otra como a esta hora, primero jisus, cualquier cosita les aviso pero de que estará estará ksjdn
si les gustó dejen sus comentarios y votitos, feliz de leerlos
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