Faltaba dos días para aquel momento en el cual la fotografía seria colocada en el altar y eso me alegraba, podre regresar a visitarlos de nuevo. Me encontraba tocando en la plaza y cuando vi a mamá coco me alegre y fui a donde ella pero parecía triste.

- ¿que pasa Socorro? - dije al verla triste - ¿quiere que le toque una canción? - ella asintió y ambos nos sentamos en una banca

Mientras la canción yo tocaba, alcanzaba a escuchar la conversación de mi familia y quede estático al escuchar aquellas palabras.

- "Maria dice que Miguel murió" - la cuerda de mi guitarra se rompió y coco me observo

- ¿que tienes?

- porque... ¿porque estaba triste? - pregunte disimuladamente

- mi tataranieto se fue hace 5 años de la casa donde el vivía y como no han sabido nada de el desde aquella noche, María la hermana de él piensa que esta muerto, porque coloco la foto en el altar. Pero yo no creo que sea eso.

"¡Soy yo coco, soy Miguel!" gritaba internamente al verla llorar. Ella me abrazo y nadie se alarmó ya que estaba oculta en el abrazo, yo quede en sock pero después la abrase para tranquilizarla "¿porque simplemente no se lo digo?" me cuestione al verla de esa forma

- tengo algo que decirle - dije en el abrazo y ella se aparto para escucharme - yo... - Pero lamentablemente no pude - ... espero que él este bien

- ¡coco, despierte que ya nos vamos!

Ella se retiro y tome mis cosas para marcharme también. En el camino me empecé a golpear en la cabeza "estúpido, estúpido, estúpido" repetía mientras me pegaba con una rama

- como pude ser tan desconsiderado - dije y en eso recordé lo que escuche - ella me recuerda - dije con una sonrisa - ¡ella se acuerda de mi! - grite cuando llegue al edificio abandonado

Con el grito atraje la atención de alguien en la entrada del edificio. Me sorprendí al verle de esa forma tan demacrada «bueno tampoco yo estoy tan bien que digamos» aquel esqueleto traía su traje de charro todo sucio que hasta podrías dudar que él fue un gran ídolo. Este al verme se enojo y camino hacia mi.

- yo te conozco - dijo en afirmación

- claro que no señor

- no me mientas. Reconocería ese rostro en cualquier lado

- disculpe pero tal vez me esta confundiendo, si no le molesta tengo que pasar al edificio. - Yo lo pase y frene de golpe al ser sujetado del traje por aquel hombre - ¿podría soltar me?

- tu arruinaste mi carrera - dijo con un aire sombrío - las personas me amaban antes de que tu llegaras o acaso no lo recuerdas "niño vivo"

Yo me sorprendí y deje caer mi guitarra al suelo haciendo muy notorio mi asombro, en un rápido movimiento me solté de su agarre pero justo en ese instante la peluca me fue arrebatada revelando mi cabello castaño.

- al fin te encuentro, Miguel Rivera

- devuelva me la peluca.

- porque. ¿acaso tienes miedo de que tu familia se de cuenta de que su nieto perdido en realidad esta muerto?

- eso no le incumbe

- tu arrebataste mi vida, mi fama, mi gran mansión ¡todo!

- claro que no, nada de eso te perteneció.

Él con coraje soltó un golpe pero yo lo esquive y en un descuido le arrebate la peluca y corrí lejos de ahí.

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Ladrón que roba a ladrón
tiene mil años de perdón