Era 31 de octubre y toda la familia andaba de aya para acá haciendo miles de adornos alrededor de la casa.

- Miguel ¿podrías encargarse de hacer el altar?

- pero...

- gracias mijo - dijo mi padre sin esperar respuesta alguna.

Suspire resignado y me encamine al recinto donde colocamos el altar todos los años, era algo que no me gustaba hacer y mi padre bien lo sabia, no se porque me dijo que lo hiciera. Coloque los siete escalones que debe tener el altar y fui a buscar el mantel para cubrir las cajas que formaban las elevaciones.

Cuando estaba colocándolo sentí un pequeño jalón en mi pantalón y me di cuenta que era mi hermanita con tan solo cuatro años.

- ¿te puedo ayudar? - pregunto ella

Al ver su sonrisa le dije que si y entre los dos casi terminamos el altar, solo faltaba colocar las fotografías. Coloque cada una de ellas con sumo cuidado hasta que llegue a la de mamá coco, al verla sentí un dolor en el pecho y gotas empezaron a correr sobre mis mejillas mojando el marco de cristal de la foto. Mis manos temblaron por un momento y la foto fue a dar contra el piso.

Mi hermana grito asustada y todos los que se encontraban en la cocina preparando los alimentos llegaron al instante.

- ¿que paso? - grito a modo de regaño mi madre

- ... - por mas que quería hablar el nudo en mi garganta me lo impedía

- ¡¿contesta Miguel Rivera?!

- yo lo sie-ento - dije y corrí a mi habitación cerrándola de golpe.

Quede en mi cuarto sollozando hasta que anochecío,

♪Quiero dejar de sentirme mal,
No quiero seguir así
Porque no simplemente dejo de existir♪

♪La vida ya no es lo mismo
No puedo sobrevivir.
Necesito ayuda,
Te necesitó a ti♪

♪Porque tuviste que marcharte
Yo aun te necesitaba
No puedo creer que la vida
Sea desconsiderada♪

♪Trato de avanzar hacia la vida,
Pero simplemente
No puedo dejar de sentirme mal♪

Caí en llanto después de la ultima estrofa, porque tuve que cantar, ahora me siento peor.

- hermano Miguel - escuche del otro lado de la puerta - ¿puedo pasar?

Me levante de mi cama y trate de calmar mi llanto para poder abrir. La deje entrar y ella traía un vaso lleno de leche con la mitad de un pan de azúcar en una bolsa de plástico.

- toma, te lo he traído de la cocina - dijo con su tierna voz. Yo tome lo que me ofrecía y lo puse en el mueble de mi ropa - ¿no vas a comerlo?

Al ver sus ojos tristes sentí que había echo mal así que tome el pan y me lo comí junto con la leche.

- mi abuela esta enojada contigo y no quiso traerte comida por eso te he dejado la mitad del mio y tome la leche del refrigerador

- eso no le va a gustar a la abuela y lo sabes María

Ella solo levanto los hombros en señal de que no le importara que la regañasen. Un silencio se produjo hasta que ella dijo algo que me dio vergüenza

- te he escuchado cuando cantaste - dijo como debatiéndose entre que si estaba bien decirme o no - mama y papa dicen que tu cantabas en contra de sus restricciones antes de que yo naciera y que tu vos era hermosa.

- eso era antes de que la bisabuela muriera.

- y porque dejaste de hacerlo

- tristeza - me limite a contestar

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¿les gusto?

Se que es una historia triste
Pero aun no pasa lo peor.