Narra kirishima

Hoy era mi cumpleaños, pero a pesar de todas las cosas que hacían los demás, no dejaba de darle vueltas a un asunto.

Tn era una chica de intercambio que habia llegado a nuestra academia hace unos 2 meses.
Al principio su manejo del japones era horrible, pero con ayuda de todos logro adaptarse.

Al principio para mi no era más que una compañera, luego se hizo mi amiga y no se en que punto comenzó a gustarme.
Noches en que no podía dormir pensando en que se iría de vuelta a su país al finalizar el año.
Días en que no prestaba atención a clases por pensar en confesarle mis sentimientos, pero al final todo se me olvidaba al tenerla de frente.

Hoy, muchos se me habian acercado a felicitarme por mi cumpleaños, pero toda la felicidad se espumo al no verla en su asiento.

Ella habia faltado

Todo el día me la pase pensando en que Tn habia vuelto a su país, por lo que al llegar a casa, solo me encerré en mi habitación y lloré hasta quedarme dormido.

Llorar no era de hombres, pero ella lo valía

Era lo que me decía al verme en esa situación.

Fue en altas horas de la noche cuando un tono muy conocido para mi, me despertó de golpe. Haciéndome leer emocionado lo que decía el mensaje

De Tn

Lamento no haber ido hoy a la academia. Se que hace unas horas era tu cumpleaños, pero hay una razón por la que no pude ir a felicitarte.

Los nervios no me dejaban ir, ya que sabia que si te veía todo se revelaría.

Se que no es muy valiente decírtelo por aquí, así que quiero que te asomes por tu ventana y conozcas la razón de mi acción tan poco masculina.

En ese momento, me levante de un salto y me asome por la ventana, encontrandone con una imagen que jamás borraría de mi memoria.

Te amo

Decía un cartel que estaba siendo sujetado por una Tn toda roja. Reaccione al ver que cambio el letrero y lo leí más que emocionado.

¿Corresponderías a mis sentimientos?

Y no me importó despertar a todo el vecindario o destruir el jardín.
Salte desde mi ventana utilizando mi quirk para no morir por aquel salto, corriendo hacia una Tn sorprendida y abrazándola con anhelo y alivio.

-siempre Tn- dije con toda la felicidad que me daba la situación. Pensando en una sola cosa.

-Feliz cumpleaños atrasado, Eijirō- dijo riendo entre lágrimas, a lo que pensé:

Este era el mejor regalo de todos y lo atesoraría con mi vida.