Al principio no ocurre nada, pero pasados unos segundos, las dos celdas se abren. 

Tanto la mujer como el hombre salen corriendo en tu encuentro. La mujer te abraza y llena de un olor algo nauseabundo. Es posible que la hayan drogado y por eso huela tanto a fármaco. El hombre sin embargo, decide mantener la distancia, pero en su rostro aparece una sonrisa.

—No tengo ni idea de como esta loca sabía eso... Te lo aseguro, no me han llevado a ningún baño...

—Cállate ya... ¿Has... Has salido vivo no? Pues ya está. 

Entre los tres continuáis observando la sala, hasta que os dais cuenta de que en una de las esquinas hay otro panel algo escondido. Cuando os acercáis, éste se activa. Otra vez hay un panel similar al anterior. La mujer aprieta sin dudar el círculo y una puerta blanca se abre. 

—Seguro que por aquí hayamos la salida —murmuró. 

Efectivamente, la hayáis, pues tras caminar un poco por el corto pasillo, veis una gran sala en cuyo suelo hay una grandísima ventana y se puede observar lo que hay abajo. 

¿Que qué hay?

Una caída de más de dos kilómetros de altura. Puedes ver toda Galicia desde allí. 

—¿Habrá paracaídas? —cuestionó el hombre.  

—¡Pues sí! ¡Mirad! —dijo la mujer borracha, que ya no lo parecía estar, mientras apuntaba con su mano hacia tres grandes tubos, en cuyo interior había tres trajes. 

—¿De verdad...? ¿Justo hay tres trajes y todo? —El hombre parecía fascinado.

—¡Venga vamos! Es nuestro momento de escapar. 

✔Te decides a entrar en el tubo y ponerte el traje (Decisión 20)

✔No te fías y prefieres seguir investigando la sala (Decisión 17)