22
Yo te espero en este muelle y todos ya se fueron,
es la arena sola que conoce a cada espíritu,
la huella de una voz que se esparce en la bahía.
Hasta ahí habíamos llegado, el mar mezcló todo dentro suyo.
Nos reflejamos en el barro de recuerdos,
El fuego, el mar, la mirada, el encuentro.
El siglo que nos coincidió en un mismo oleaje.
Te entregó una estrella gitana que acariciaron todas las manos
algo se partía en mí y fuimos los dos, el amor no suele dejarse en vano.
¿De dónde vienen sino todas las palabras? ¿Qué viaje recorren,
de cuerpo en cuerpo, hasta qué final...
El amor, la más alta montaña del poder.
El amor de café, de vela y saxofón, de luz artificial, de fin de mes.
en nosotros algo yace en otra parte.
Haz silencio y escucha
algo tiene que decir el sol,
en estos ojos llenos por la tormenta
muerde sus manos la tierra que no puede
alimentar más almas y nos vamos, en exilio,
bajo la bendición de la luna en el naufragio
a caminar el mundo y respirar los aires
que nunca más serán los mismos,
huérfanos sin nombre en la marea
de luciérnagas que se queman
y paraísos que se muestran a los ojos, como soles,
como fuentes de bosque, detrás de cada día en tránsito
el río de recuerdos como tesoros
en nubes que quisieran descender,
en la ilusión permanente de los días y las noches,
los años...
el mecerse eterno de los mares
en la división de las células
y el florecimiento de los seres
en el ensueño cálido del mundo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro