Capítulo 20:
Dia de pareja

Gajeel miró fijamente hacia abajo sin saber cómo llegó a esa situación, primero Salamander y Lucy tomaron una misión y luego se pusieron a bailar a las afueras del gremio y... y todo el gremio se unió, causando que él quedara pegado a Isamu, pecho con pecho y cuerpo con cuerpo.

El hombre tragó saliva sonrojándose al sentir el cuerpo de su novia contra el suyo tan claramente, desde que se habían declarado ella empezó a utilizar ropa que le recomendaron la enana, Titania y Lucy, lo que terminó siendo un gran problema si considerabas a las dos últimas las cuales eran unas atrevidas y coquetas sin remedio.

Isamu sonrió suavemente apoyando su cabeza en el hombro de su novio, los pasos de baile eran lentos y suaves, ella podía sentir claramente cuando se estaba esforzando Gajeel para no pisarla. Gajeel sintió su corazón dar un salto en el momento en que ella se apoyó en él con los ojos cerrados, dejando que él tomara todo el control del baile y confiaba ciegamente en él, su pecho se sentía caliente al pensar que ella realmente no lo dejaría nunca.

Una suave sonrisa escapó de sus labios y apretó un poco su agarre en ella, bajando levemente su cabeza y poniendo sus labios en delicado cuello femenino, ambos estaban concentrados en su baile sin importarles nada más que ellos y solo ellos, ¿Qué importaban los demás? Que se jodieran, ese era su momento.

Cuando ya se cansaron de bailar, la chica le sonría al azabache y lo tomó de la mano para ir corriendo hasta la pastelería en donde compraba sus deliciosos dulces, quería comer algo dulce después de tanto tiempo y en especial con su querido novio burlón.

—Wa~ este lugar no ha cambiado en nada —habló sorprendida Isamu mirando el lugar con admiración.

—¿Isamu-san...? —preguntó un hombre, dejando caer la bandeja con galletas.

—¿Uh? ¡Jacob-san! —exclamó sonriente la chica saludando al hombre el cual le miró con lágrimas en los ojos.

—¡Creí que mis pasteles no habían sido lo suficientemente buenos para ti, niña! —lloró el hombre abrazando a la chica con lágrimas.

—¡Nunca! —exclamó horrorizada la azabache haciendo que el hombre riese— Bueno, bueno, ¿Cómo te fue con Namida-san? —preguntó pícaramente la chica moviendo sus cejas.

—¡Ugh! —el hombre se sonrojó hasta las orejas y soltó unas risitas nerviosas— Bueno... verás... muchas cosas han pasado en estos años y...

—¡Papá! —exclamó un pequeño niño igual al hombre.

—¡¿Se casaron?! —exclamó en blanco Isamu.

—Ejem... —tosió falsamente Gajeel.

—¿Ara? Es la primera vez que veo que traes a un hombre que no sea Laxus-san —habló sorprendido Jacob— ¿Acaso este es el famoso Gajeel?

—¿Famoso? —preguntó el azabache confundido.

—¡Si claro! Isamu-san siempre andaba hablando de ti hace siete años, ¡Fue tan conmovedoras las palabras que les dijo a sus amigas que casi me hacen llorar! —habló el hombre limpiando lágrimas falsas.

—¡Jacob-san! —exclamó avergonzada la chica y preocupada.

—¿Qué dijo de mí el malvavisco? —preguntó curioso.

—¿Ara? ¿Ya se tiene apodos? ¡Qué lindo es el amor! —exclamó emocionado el hombre— Ella hace siete años dijo; "Él es burlón, sarcástico, juguetón..."

—Oi... ¿Qué demonios dices de mi cuando estoy lejos? —exclamó el azabache mirando a la chica la cual se estaba escondiendo detrás de una mesa y rápidamente la tomó del cuello de su polera y empezó a tirarle de las mejillas.

—Y antes de eso ella dijo: "Gajeel tiene... una bonita sonrisa, es pura y él es muy directo, no sonreirá si no se siente feliz, no te dirá algo que no siente y no te mentirá sin una razón detrás." Solo para finalizar con un; "La personalidad de Gajeel realmente me gusta. Me gusta Gajeel." ¡Y ella sonrió tan deslumbrantemente como si tú estuvieras ahí!

—¡Jacob-san! —exclamó Isamu y el hombre se calló solo para ver a la chica echando humo de su cabeza sonrojada y un azabache estupefacto con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

—Gehe... supongo que puedo perdonarte por lo que dijiste de mí, malvavisco —rio el hombre y apoyó su brazo en los hombros de la chica.

—¡La cuenta de hoy va por la casa! —exclamó el hombre felizmente— ¡Elijan lo que quieran! —exclamó el hombre.

—Si usted insiste —habló la azabache en el mostrador mirando los pasteles apasionadamente.

—No creo que haya insistido mucho —habló el azabache mirando a la chica moviéndose de ahí para allá buscando algún pastel.

La tarde pasó amenamente entre la pareja, ambos riendo de algunas bromas y hablando de distintas cosas que se le ocurriesen, incluso algunas misiones que podrían hacer juntos o individualmente, por ejemplo, las de hogar las haría Isamu sola ya que Gajeel odiaba algo que no fuese pelear y Gajeel haría algunas de monstruos en solitario si ella no podía por algún choque de misiones o simplemente porque quisieran su espacio.

Tampoco es que al ser novios fueran a estar totalmente pegados cadera con cadera... aunque Gajeel desearía eso para que dejaran de verla con esos repugnantes ojos, ¡Quería arrebatar ojos! ¡Quería la antigua ropa de su novia y cubrirla con gorro, bufanda y guantes si era necesario!

Bueno... tal vez Gajeel estaba exagerando un poco.

—Por cierto, Jacob-san... ¡Apenas desperté después del ataque en la isla Tenrou le pedí a Gajeel ser mi pareja! —sonrió deslumbrantemente la chica.

—¡Oi! ¡Tú te confesaste, pero fui yo quien te dijo ser mi pareja! —gritó el hombre avergonzado.

—Son una linda pareja —rio el hombre mayor mirando a los dos jóvenes irse.

—Ara~ me recuerda cuando éramos jóvenes —habló una mujer detrás del mostrador.

—Seguimos siendo jóvenes, amor —respondió Jacob.

—Jaa... ¿Ella es la tal Isamu-san que te dio el valor de hacer que te me confieses?

—Así es, es una buena chica, insegura y torpe, pero parece que ese joven no le hará daño a pesar de su apariencia aterradora y malvada.

—Sus ojos están llenos de amor y devoción.

—Espero estar invitado a la boda.

—¡Ja! ¿Deberíamos investigar nuevas recetas?

—¡Eres la mejor!

JJajajajajja ste Jacob jajajaj Isamu pasando la verguenza de su vida