Temporada 2

Capítulo 31:
Gajeel vs Rouge

La pelea entre Gajeel y Rogue empezó, Isamu alentó al azabache con corazones en sus ojos mientras miraba con el chico del gremio rival desaparecía confundiendo a su novio levemente, pero no lo suficiente debido a que este le pudo dar un golpe directo en todo el estómago sacándole el aire y luego siguió con una sucesión de golpes con sus puños transformados en pilares de hierro.

—La diferencia de poder no se supera en un día —habló Gajeel mirando al azabache tirado en el suelo—. Ríndete —habló directamente Gajeel mientras caminaba hacia otra dirección.

—No eres... Tan fuerte como Natsu Dragneel —respondió Rogue.

—... ¿Dijo lo que creo que dijo? —preguntó Isamu a Levy mirando la pantalla temblorosa.

—Sí, escuchaste bien —asintió Levy.

—... ¿Cuántas flores debería darle? —preguntó seriamente la azabache.

—¿A qué te refieres? —preguntó Levy con una gotita en la cabeza.

—Gajeel odia que lo subestimen... así que creo que ahora habrá un asesinato... —habló Isamu mirando la pantalla.

—Vamos.... No creo que sea tan terrible, ¿Verdad? —intentó aligerar el ambiente Lisanna.

—Pero si Isamu lo dice... siendo la que más conoce a Gajeel... —habló Cana mirando de reojo a la chica— Creo que hay que tomarlo en cuenta.

—¿Qué dijiste? —habló Gajeel mirando a Rogue con una expresión oscurecida y llena de furia con las venas marcadas en el rostro.

—... Miren, el combate de Laxus —apuntó Lisanna sin mirar a las chicas.

Orga envió un rayo advirtiendo su poder a Laxus destruyendo el edificio a su lado, Laxus respondió de la misma forma, pero destruyendo varios edificios detrás del hombre de cabellos verduzcos. Ambos hombres se dirigieron palabras insultantes al contrario y canalizaron su poder, dejando que los rayos rodeasen sus cuerpos con furia y ambos chocaron puños los cuales expulsaron gran cantidad de rayos al menos hasta que apareció Jura el cual sonrió mirando a magos eléctricos.

La pelea entre Juvia y Sherria seguía siendo tan infantil como siempre, pero eso cambió cuando aparecieron dos magos de hielo los cuales eran los enamorados de ambas chicas.

¡Muchas peleas inesperadas empezaron a crearse!

—Dilo otra vez si te atreves —habló gravemente el azabache de ojos carmesíes y miró mortalmente al chico de Sabertooth el cual jadeaba cansado y golpeado— ¿Quién no es tan fuerte como quién? —soltó bruscamente el azabache de ojos carmesíes y el otro chico rio.

—Creo que voy entendiendo poco a poco porque te uniste a Fairy Tail —habló el azabache de Sabertooth.

—¿De qué hablas?

—No es de extrañar que no te acuerdes. Yo era aquel niño de pelo rapado —habló el azabache mirando el suelo—. Solo era un niño que admiraba a tu gremio, Phantom Lord —esa declaración hizo que el mimbro de Fairy Tail soltara un pequeño quejido y mirase impactado a Rogue—. Yo también quería unirme a Phantom Lord cuando creciera. Pero... después de la disputa con Fairy Tail, el gremio se disolvió. Y como si no fuese suficiente, te uniste a los odiosos de Fairy Tail. No podía creerlo ¿Cómo podías unirte al gremio que derrotó a Phantom Lord?

Gajeel sin emoción alguna a Rogue el cual seguía sin levantarse del suelo, con las manos apretadas mientras miraba el concreto fijamente.

—Pero... seguro hay una razón para ello. Una razón para que estés en Fairy Tail —habló Rogue con certeza en su voz—. Empiezo a entenderla, es por los amigos, ¿no? —la esquina de la boca de Gajeel se contrajo—. En Sabertooth no tienen esa mentalidad —habló el azabache apretando sus puños—. Éramos los soldados del maestro. Sus órdenes eran sagradas y las victorias lo eran todo... ¿Qué es un gremio? ¿Y los amigos? Yo... ¿para qué peleo? Ahora también entiendo porque ustedes son tan fuertes... y por qué no les podeos ganar, aunque la señorita, que está a otro nivel y Sting que preparó todo por el bien de Lector, son diferentes.

—Levántate —demandó Gajeel—. Tú no entiendes nada —Rogue miró al mayor e inconscientemente asintió—. Gehe... —sonrió el hombre— La rana también es tu amigo, ¿no? —preguntó Gajeel mirando directamente a los ojos del adolescente el cual estaba en shock.

—¿La rana?

—¡Frosh es un gato! —gritó levantándose de un salto Rogue.

—Para ser correctos, es un Exceed —habló despreocupadamente Gajeel haciendo que Rogue se sorprendiera y diera un paso atrás— ¿Si o no? —habló tranquilamente el azabache, refiriéndose a su anterior pregunta.

Rogue abrió sus ojos como platos y lentamente desvió su mirada, reflexionando seriamente y pensando en su compañero hasta que su expresión se suavizó y una pequeña sonrisa apareció en su rostro normalmente serio.

—Si. Frosh es mi amigo —respondió con seguridad Rogue—. No puedo competir contra ustedes.

—No parece que lo vaya a matar, ¿O sí? —se burló Lisanna mirando la pantalla e Isamu rio levemente.

—Parece que el señorito de Sabertooth es un buen parlanchín —rio relajadamente Isamu, al menos hasta que vio como el azabache menor empezaba a actuar raro y gritar agarrándose la cabeza— ¿Qué demonios le sucede? —preguntó la chica seriamente mirando como de la nada golpeaba a Gajeel y luego le daba una patada.

Gajeel transformo su puño en una espada, pero Rogue se transformó en sombras y rodeó la espada solo para envolver al de cabellos largos y hacerlo girar en el aire dejándolo botado en el suelo, una vez que el hombre se levantó el dragón de sombras rápidamente se metió dentro de la sombra del dragón de hierro y le lanzó poderosas lanzas oscurecidas.

—Parece estar poseído por algo —habló Mavis mirando seriamente la pantalla.

—Bastardo fantasma —gruñó Isamu por lo bajo al escuchar la respuesta de la rubia pálida, por culpa de lo que estuviera poseyendo a Rogue, Gajeel estaba siendo golpeado incansablemente por las sombras de su oponente.

—¿La naturaleza de su magia cambió? —preguntó Horrorizada Levy.

—Gajeel lo hará, sé que lo logrará —habló Isamu con el ceño fruncido, mirando la paliza que le daban a Gajeel.

Los ojos de la chica perdieron brillo mirando como Rogue estaba ahorcando a su novio con fuerza y burlándose de él.

—¡Detente! ¡Morirá! ¡Gajeel! —exclamó alterada Levy y miró a Isamu con desesperación, pero lentamente se calmó al ver como la chica mantenía una expresión calmada.

—No te alteres Levy... Gajeel no es tan débil, él lo hará... —repitió sus palabras suavemente como antes, pero sus ojos carecían de brillo y secretamente sus palabras desprendía una peligrosidad abrumadora.

Makarov la miró de reojo al igual que Mavis.