Temporada 2

Capítulo 28:
Tumba de Dragones

Lucy arrastró a Isamu junto con Gray para ir a ver lo que Gajeel quería mostrarle a Natsu y Wendy, la mujer miró preocupada al azabache el cual tenía una cara demasiado seria como para ser algún juego, broma o algo que los demás pudieran saber con facilidad.

Gajeel asintió levemente a Isamu y ella suspiró aliviada caminando por su cuenta, ella no quería ir debido a que no se entrometería en algo que pondría al Redfox de tal manera que incluso olvidaría siquiera saludarla o mirarla concentrándose solo en esos dos cazadores de dragones, mirándolos seriamente y con una expresión endurecida, con el cuerpo tenso, destilando algo de nervios y conmoción.

Isamu era consciente que, a pesar de ser parejas, había ciertos límites que no se debían de cruzar y uno de ellos era la privacidad y libertad de la otra parte, si él no quería hablar del tema en ese mismo momento ella le daría su espacio y tiempo para que confiase en ella, aún si tenía que esperar toda una vida para ello.

Era paciente, no había necesidad de ir todo demasiado rápido, hay un tiempo y momento para todo.

—Es aquí —habló seriamente el hombre, mirando el lugar en el que estaban.

—¡¿Qué es eso?! —preguntó Wendy en shock, mirando el paisaje delante de sus ojos.

—¿Qué demonios es esto? —preguntó conmocionado Natsu.

—¿Huesos de animales? —preguntó Lucy.

—No... mira más de cerca —habló el shock Isamu, entendiendo la razón del extraño comportamiento de Gajeel y porque su cuerpo estaba tan tenso y nervioso.

—Huesos de dragón —respondió Natsu—. Es un cementerio de dragones.

—¿Y todos estos son huesos de dragones? —preguntó Happy anonadado.

—¡Hay un montón! —exclamó Charle mirando el lugar.

—Este sitio confirma la existencia de los dragones —hablo seriamente Gajeel, algo conmocionado, emocionado y con un toque de "por fin me quité un peso de encima" y otro de "Respondí una de mis tantas preguntas".

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Gray.

—No tengo idea —respondió secamente el de ojos carmesíes e Isamu entrelazó sus dedos suavemente, Gajeel apretó la mano de la chica la cual sintió un imperceptible temblor en él.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Natsu mirando el lugar seriamente— Esta cantidad de dragones...

—¿Habrá pasado algo aquí? —preguntó Lucy.

—Quizás Igneel esté entre ellos... —habló sin pensar Happy.

—¡Happy! —regañó Charle haciendo que el gato azul se cubriera la boca y murmurara un lo siento.

—No, no se encuentra aquí —respondió tajantemente Natsu.

—Nuestros dragones desaparecieron hace catorce años. Los restos que vemos aquí tienen mucha más antigüedad —respondió Gajeel.

—Milky Way —habló Wendy sorprendida.

La cazadora de dragones del cielo respondió a la pregunta que le hizo Lucy relatando de cómo era una magia que había aprendido en el libro que le dio Porlyusica y que tal vez era para ver las almas de los dragones que residían en ese basto cementerio de dragones.

Wendy hizo un pentagrama mágico en el suelo con una rama y empezó a inyectar energía mágica mientras recitaba su hechizo. Rápidamente grandes cantidades de magia empezaron a brillar de un color verde luminoso y el suelo empezó a temblar por el inmenso poder mágico que rondaba en el aire.

Lucy se escondió detrás de Gray algo asustada e insegura de lo que podría pasar con el hechizo que estaba efectuando la chica, mientras que Isamu se paró lado a lado con Gajeel sin soltar su mano, pegando sus brazos para que supiera que ella estaría con él en cualquier cosa que sucediera en el momento en que apareciese el ala de dragón.

Isamu quería que Gajeel supiera que pasase lo que pasase, siempre estaría a su lado para apoyarlo.

En el momento en que apareció el alma del dragón, todos gritaron por la repentina y poderosa presentación de aquel dragón verde que se formó a partir de la magia Milky Way de Wendy. El gran dragón se rio de la cara de los humanos y los gatos burlándose de ellos.

Los humanos presentes se quedaron hechos piedra mirando al dragón el cual empezó a presentarse y luego empezó a buscar al dragón de Wendy, pero al no encontrarlo cayó en cuenta de que un humano lo había invocado y esa era la pequeña Dragon Slayer dentro del circulo mágico.

Natsu empezó a discutir con el gran dragón debido a que este se estaba acercando mucho a Wendy el cual empezó a burlarse de Natsu diciéndole lo estúpido que era por creer que un espíritu podría siguiera hacerle algo a un humano, en especial a su invocador, dejando fácilmente a Natsu en ridículo.

—¿Qué se trae esta persona tan bromista? —preguntó Lucy algo molesta por como trataron a Natsu.

—No es una persona, es un dragón —corrigió Gray.

—De hecho, el alma de un dragón... —corrigió Gajeel mirando toda la escena.

El dragón empezó a contar lo que sucedió en ese lugar, aunque al principio se negó a hablar con humanos, cedió cuando Happy lo contradijo diciendo que él era un gato y Zirconis, el dragón de Jade, empezó a relatar una historia de hace cuatrocientos años.

Cuando los dragones eran los reyes del mundo.

La historia empezó suavemente, relatando su experiencia de cómo era el mundo en esos años y lo prospero que era el reinado de los dragones, pero como la historia era el hecho de que los cuerpos de miles de dragones yacieran en un solo lugar, cambió bruscamente en el momento en que relató sobre un opositor a que los humanos fuesen solo alimento.

Eso llevó a una guerra entre dragones.

Esos grandes seres todos poderosos empezaron a destruirse entre sí, destruyendo todo a su paso con su poderosa magia y abrumadora fuerza bruta, el mundo estaba siendo arrasado por la guerra... o al menos eso sucedió hasta que un dragón llevó a los humanos a la guerra entre dragones, enseñándoles magia lo suficientemente poderosa como para matar dragones.

Y eso los llevó a su fin.

Un humano empezó a matar tanto dragones opositores como colaboradores, empezó una masacre en donde ese humano destruía todo a su paso, derramando tanta sangre de dragones que lentamente empezó a metarformar y finalmente convertirse en un dragón.

El rey de los dragones.

Aquel ser que alguna vez fue humano y se transformó en la cúspide de la cadena alimenticia por largos años.

Acnologia, el Dragon Slayer que se volvió dragón y acabó con todo.

El mismo dragón que los atacó en Tenroujima.

—Si usas demasiado la magia Caza dragones... ¡¿Te conviertes en un dragón de verdad?! —gritó en pánico, Natsu. No quería transformarse en un dragón, no en uno igual que Acnologia al menos

—¡Eso me traería algunos inconvenientes! —gritó Gajeel pensando en las distintas dificultades que tendría una vez su cuerpo metamorfizara a esa imponente forma.

—Yo te seguiría amando aún si fueras un dragón —habló sonriente Isamu y besó la mejilla del chico—. Seguro que serías lindo como dragón.

—¡¿Qué hacemos?! —preguntó Wendy apunto de llorar, ¡No queria ser un dragón! Todo sería tan difícil una vez fuera un dragón.

—No creo que sea lindo como dragón —contradijo Gray mirando a Isamu con una gotita de sudor en su cabeza.

—Yo tampoco —habló Lucy mirando fijamente a Gajeel—... aunque si lo miras de cerca ya tiene la expresión feroz...

—¡¿Qué dijiste?! —gritó enojado Gajeel mirando asesinamente a la rubia.

—Eso no será posible —habló una persona desde arriba.