Capítulo 4: Magia

Isamu habló tranquilamente con Juvia la cual le sonreía suavemente ante la conversación que tenían ambas, ambas llegaron muy temprano en la mañana por lo que han estado horas hablando sobre distintas cosas, conociéndose mutuamente y recordando anécdotas pasadas, lo que terminó con una pequeña lluvia en chibi dibujada en una servilleta del gremio.

—Cuando tenga papel te haré un dibujo más bonito —sonrió dulcemente a la peliazul la cual le sonrío en grande asintiendo conmovida por la amabilidad mostrada por la azabache.

Ambas magas siguieron hablando hasta que apareció el maestro Makarov y lo incluyeron a la conversación, todo fue relativamente en paz hasta que aparecieron el equipo de Erza y Levy salió disparada a recibir a una chica rubia de ojos acaramelados, Isamu miró con incógnitas a la nueva y el maestro le aclaró que era una nueva miembra y que se llamaba Lucy.

Isamu miró en shock como Levy se ocultaba en una mesa de Gajeel, rápidamente corrió hacia ella y la tomó en brazos mientras murmuraba suaves palabras dulces para calmar el temblor en su cuerpo, cuando estaban lejos de él ella no parecía temerle en nada, pero frente al nombrado la chica estaba casi que se orinaba en sus pantalones y eso preocupó mucho a la azabache.

—Mira Levy-chan, no tienes que temerle, ¿No crees que parece un cachorro peleando con otro por un hueso? —preguntó susurrante la azabache mirando como Natsu y Gajeel empezaban a gruñirse como perros rabiosos, solo les faltaban las colas y las orejas, junto con ladrar.

—Pff.... —rio Levy mirando la escena, en especial cuando Isamu con una pluma mágica dibujó en el aire unas orejas en ambos Dragon Slayer junto con una cola y un collar, la peliazul empezó a reír en especial cuando ambos se separaron e Isamu puso un "Woof" "Woff woof" en las cabezas de ambos chicos.

El ambiente se puso claramente mejor cuando mira empezó a cantar dulcemente con su hermosa voz, dejando a todos encantados para que luego viniera Gajeel y cantara su canción, algunos comentarios de Isamu más tarde y Levy ya no le tenía tanto miedo al azabache.

—¿No crees que así parece un pato? —murmuró Isamu cuando el Redfox estaba "gritando" con una armónica en la boca, Levy rio discretamente.

—¡Shubi du baa! —gritó Gajeel metiendo una patada que Natsu bloqueó.

—¡¿Qué estás haciendo?! —gritó Natsu agarrándose a golpes con Gajeel.

—¡Estoy shubi dobeando, cabrón! —respondió Gajeel encestando un golpe, que luego Natsu correspondió y recibió una taza de cerveza en la mejilla haciéndolo enojar.

Levy miró como el gremio volvía a su espíritu habitual, en el que las luchas nunca faltaban y rio al ver la escena desarrollada, tal vez Gajeel no era tan malo. Unas horas agitadas pasaron y todo volvió a la normalidad, Isamu estaba relajada y tranquila hasta que miró como una carta de escritura sólida aparecía frente a sus ojos y frunció el ceño para salir apresuradamente del gremio, Jet y Droy realmente eran unos cabeza hueca.

Isamu miró en shock como sucedieron las cosas tan rápido, pero cuando reaccionó ya estaba enfrente de Levy para parar el ataque de Laxus con su magia, pero Gajeel se interpuso recibiendo el daño.

—¡Gajeel! ¿Estás bien? Bueno, claramente no —habló preocupada la azabache y miró las quemaduras en los brazos y cuerpo del azabache—. Te llevaré a mi casa para sanar tus heridas.

—¿Tan bajo has caído? —preguntó Laxus mirando con veneno a la chica la cual por primera vez tuvo una cara neutra en vez de su característica sonrisa.

—Vamos Gajeel, te enseñaré donde es y si en un futuro necesitas mi ayuda te la garantizaré —habló suavemente la chica.

—Patético —siseó Laxus y envió otro rayo, pero esta vez Gajeel no reaccionó y de la nada los rayos se volvieron burbujas.

—Creo que ya es hora de que pares, Laxus —habló calmadamente.

—No deberías defender a esa basura, apártate —gruñó el rubio.

—Que yo recuerde, tú no deberías atacar a los miembros de nuestro gremio, pero lo hiciste, que yo recuerde, te dije que si alguien tocaba a mi Levy les abriría los putos intestinos y haría que se comieran su propia mierda solo para que sufran eternamente, no te preocupes, magia de conservación es bastante efectiva para mantener con vida a animales —respondió sarcásticamente la azabache—. Vuelve a atacar a Levy y me aseguraré que tu cerebro no sea lo único carbonizado, perra energética —habló con veneno la azabache.

Por un momento hubo un destello de dolor en los ojos del rubio, pero nadie se dio cuenta de eso hasta y la azabache gruñó molesta y golpeó en el estómago a Gajeel para cargarlo en su espalda y llevarlo a su hogar. Cuando eran más pequeños, Laxus y ella era amigos cercanos, por no decir casi mejores amigos, pasaban juntos los festivales de Fairy tail cuando Makarov era parte de ellos y escuchaban música juntos de vez en cuando, pero cuando el padre del rubio fue expulsado, a pesar de que ella siempre estuvo para él, Laxus siguió lanzando cada vez más y más insultos intentado alejarla.

Isamu era terca, por lo que se quedó a su lado aún si salía lastimada, sabiendo que quizás algún día el rubio recapacitaría y entendería que lo que estaba haciendo estaba mal, pero también le advirtió de que nunca lastimara a Levy porque ahí el lastimado sería él y Laxus lo sabía, si había una manera realmente de molestar a la chica y herirla, era lastimar a sus preciados amigos y familia, por eso alejarla de él fue lo más difícil debido a que ella veía a través de él como un libro y entendía los sentimientos de duelo en los que él se encontraba.

La azabache acostó al azabache en la cama de invitados y varias burbujas empezaron a salir de sus manos, las cuales limpiaron las heridas en el cuerpo del azabache el cual hacía algunas muecas hasta que se despertó y frunció el ceño al ver el techo frente a él.

—¿Me golpeaste? —preguntó el azabache mirándola entrecerrando sus ojos.

—Era mejor dejarte inconsciente para poder llevarte a mi casa de mejor manera —asintió la chica y él frunció el ceño e iba a replicar hasta que miró las pequeñas burbujas que estaban en su cuerpo y el tocó una haciendo que esta revotara suavemente.

—¿Qué son? —preguntó mirando como la sangre que estaba en su piel se limpiaba y lo iba curando lentamente.

—Oh, es mi magia —sonrió avergonzada la chica—. Mmm... puedo replicar cualquier tipo de magia, pero versión burbujas —rio nerviosamente la chica.

—Oh...

—Puedo sanarte más rápido, pero es vergonzoso hacerlo si no estás consciente —habló la chica apartando su mirada.

—¿Cómo? —preguntó genuinamente curioso y vio como la chica se volvía un tomate y explicaba entre tartamudeos, él se sonrojó levemente y apartó su mirada y se dejó encerrar en una burbuja con líquido dentro mientras una burbuja de oxígeno rodeaba su cabeza.

Isamu estaba de espaldas a él y Gajeel se sorprendió verdaderamente al ver como la mayoría de sus heridas desparecían al instante y el dolor disminuía drásticamente, cuando estuvo completamente curado, él reventó la burbuja y el agua se esparció por el suelo de la habitación a la vez que la chica le entregaba una toalla con los ojos cerrados y su ropa, una pequeña risa escapó de sus labios al ver a la chica muerta de vergüenza.