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Capítulo 4: Miremos las estrellas

Sweet Heart se encontraba de brazos esperando la respuesta del primer grupo en llegar, sentía que el botox estaba perdiendo efecto, si esos malditos no daban una respuesta ya, su rostro perdería el encanto.

Annie: La respuesta es "para ti"

Por fin, pensó Sweet Heart, y antes de que el instructor se ponga a verificar si esa es la respuesta correcta, ella salto a felicitar a los ganadores del primer concurso.

Sweet Heart: ¡POR FIN! ¡TENEMOS A NUESTROS GANADORES! EL RESTO YA PERDIO, SUERTE PARA EL PROXIMO CONCURSO, SEÑOR SI ME DISCULPA, ESTARÉ EN MI HABITACIÓN.

El resto de los participantes llegaban agitados con un amargo sabor a derrota sin siquiera poder dar una respuesta errónea, para su infortunio ya hubieron ganadores.  Maverick, uno de los concursantes, se dio cuenta que Sunny, su ex compañero, también se encontraba presente en el concurso. Obsesionado por ganar y conociendo la astucia de Sunny, haría todo lo posible para sabotearlo y no solo a Sunny, sino al resto de los concursantes. Maverick se caracteriza por ser alguien farsante y había prometido a unas chicas que él sería el ganador en el concurso.

La noche se hizo presente en los Alpes, todos los campistas dormían en sus cabañas, hombres en una y mujeres en otra. Annie, acostada y sin poder dormir, se levantó de su cama para dirigirse a la cabaña de los hombres, probablemente su amigo Gregory estaba despierto. Al salir de su cabaña vio que la puerta de la cabaña de los chicos estaba abierta. Con una mini linterna decidió explorar a su alrededor, se dirigió a la cabaña de los mayores pero ellos se encontraban dormidos, luego escucho el crujir de las hojas secas. Alguien estaba caminando en plena noche. Annie giró la linterna y vio una sombra que se perdía entre los árboles. Sin temor, fue detrás de la sombra, a medida que se fue aproximando, se dió cuenta a quien pertenecía la sombra.

Annie: ¿Sunny?...¡SUNNY!

La muchacha vio como el nombrado se detuvo para después secar las lagrimas con la manga de su pijama y mirarla con una mirada penetrante.

Annie: Sunny ¿te encuentras bien?

El muchacho simplemente inclinó la cabeza.

Annie: Oye, hoy en el concurso no dijiste nada ¿quieres tener una conversación?

No respondía, simplemente levantó la cabeza con vista a las estrellas. La chica se sintió ignorada, si Sunny se sentía incómodo con ella o no era de su agrado, debía decirlo, pero su silencio la molestaba.

Annie: Bueno, veo que no quieres hablar, mañana diles a Sweet Heart y al instructor que deseas cambiar de equipo, y yo que pensaba ser tu amiga.

La muchacha retornaba a su cabaña pero las palabras de Sunny la detuvieron

Sunny: ¿Tu crees que Plutón es un planeta o un satélite?

La de mechón morado giró la cabeza para ver a su compañero campista quien miraba atentamente la noche estrellada. Ella se aproximó junto a él para poder presenciar aquel paisaje nocturno, los grillos cantaban y el viento soplaba ligeramente. Sunny la miraba esperando una respuesta. Ella simplemente sonrío

Annie: ¿Por qué la pregunta?

Sunny: Algunos dicen que es un planeta mas del sistema solar, otros dicen que es un satélite perteneciente a otro planeta. Ambos bandos iniciaron un debate tanto así que salieron con pancartas para defender su postura ¿y tú?¿qué opinas?

Annie: Pues...no sé, yo creo que ese tema es cosa de ellos y del planeta Plutón. La verdad ¿no sé porqué a la gente le gusta hacer cualquier polémica? al final, el espacio no tiene principio ni fin, no hay un eje x o un eje y que determinen las cosas. Plutón si quiere puede ser un planeta o un satélite, y si yo fuera él, también decidiría salirme de órbita y moverme libremente.

Sunny la miró y ella le devolvió la mirada, ambos compartieron una sonrisa cómplice.

Annie: Sunny ¿alguna vez presenciaste una ......? olvídalo, ¿por qué estas aquí?

El muchacho enmudeció por unos segundos.

Sunny: No podía dormir, así que quise respirar, mirar el cielo y adoptar una mascota roca.

Annie le miró sorprendida, ante aquella respuesta, la muchacha simplemente comenzó a reír.

Annie: jajajajaja, eres extraño Sunny, pero me agradan los tipos como tú. Pensé que eras alguien uraño, pero me alegra equivocarme.

Sunny miró a otro lado, hizo ademán indicando a Annie que le preste su linterna, cuando la muchacha le entrego, él iluminó directamente a un sitio donde se encontraban varias piedras en el lugar, se aproximo ahí y comenzó a escoger piedras.

Sunny: Esta, voy a adoptar esta piedra.

Su compañera simplemente le miraba con extrañeza, Sunny separó a su roca de las demás y buscó otra.

Sunny: Oye ¿que te parece esta roca?

Annie: Me parece bonita, supongo.

Era una roca color rojo fuego, Sunny se acercó a su compañera junto con las dos rocas.

Sunny: Ten te la regalo. Puedes disimular que es una mascota. Mi amigo Kel tenía una roca de mascota, se llamaba Hector.

Annie: ehhh je je, muchas gracias Sunny, la cuidaré.

Sunny: ¿y?¿qué nombre le pondrás? la mía se llamará Benjo.

Annie no había conocido alguien tan peculiar en su vida. Sunny era solitario, pero eso se debía a que él tenía una percepción diferente de las cosas que le rodeaban que muchos no podrían comprender. 

El viento comenzaba a soplar con mas fuerza, Annie temblaba y ambos muchachos decidieron regresar a sus cabañas con las rocas entre sus manos. Una vez dentro de su cama, se dibujo una sonrisa ligera en el rostro de Sunny.

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Hasta aqui el capítulo 4 papuchos y mamuchas, espero que les esté gustando mi pequeña historia que podría tener dos finales según la decisión que ustedes elijan.

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