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16

— Jimin.

Sus ojos se achicaron cuando me dedicó una dulce sonrisa. Dió un paso hacía mi y me abrazó, llevé mis brazos hacía arriba y lo abracé también, no me había dado cuenta hasta ahora de cuanto necesitaba que estuviera conmigo. Siento una inmensa calidez en él.

— Te extrañé mucho — susurró y se alejó para volver a mirarme — ¿Me extrañaste también?

— Por supuesto que sí — sonreí, y después me aparté para que entrara — Tengo muchas cosas que decirte.

Entró y su vista se quedó clavada detrás de mi, no parecía muy contento. Me giré y vi a Jin parado frente a nosotros, no supe la razón. Pero sus ojos se veían preocupados.

— ¿De él es de quién me tienes que hablar? — preguntó con voz aguda.

— Jimin, por favor. No empieces — le pedí.

Abrió sus ojos impactado, como si yo hubiera cometido un pecado. Aquí va.

— ¿¡Como que no empiece!? ¡Te advertí de este canalla para que lo alejaras, no para que estuvieras aquí con él!

Su voz se alzó notablemente, miré a Jin, no quería que se sintiera mal por las cosas que Jimin soltaba. Pero al ver su expresión me di cuenta de que estaba neutro. Tal vez es porque ya vivió la crisis de Jimin.

— Dime, ¿que hace aquí? — Jimin me preguntó de repente — ¡No puedes tener a un desconocido en tu casa!

Mis palabras no salían, no quería responder y acabar diciendo algo que no quiero.

— Vamos, hablemos en otro lugar — lo tomé de la mano.

Salí arrastrando a Jimin hasta el parque cerca de mi casa. Lo solté y me senté en un banco.

— Tu...

— No soy una niña Jimin — lo encaré — Sé lo que debo hacer y lo que no y disculpa por esto, pero no eres nadie para decirme que hacer. Es muy difícil lo que me ha pasado en este tiempo, y si te lo dijera me llamarías loca. Por eso no perderé el tiempo en intentar explicarte, lo siento.

— Jihe... — pronunció mi nombre con la voz rota.

— Eres mi amigo, siempre te vi como un amigo. Te quiero, y estoy muy agradecida contigo — mis ojos se cristalizaron. Duele decir esto, no sé por qué. Pero ver sus ojos al punto de desbordarse me hace sentir muy mal — Pero no puedo corresponder a tus sentimientos.

No dijo nada, solo se quedó observándome parado en el mismo lugar sin moverse. Sus lágrimas habían comenzado a correr.

— ¿Por qué? ¿Es por él? — su voz se quebró completamente — ¿¡Por qué!? He estado aquí para ti siempre, ¿por qué no puedes elegirme? ¡Dime!

— ¡Jimin! Sabes que esto no tiene nada que ver con Jin — me paré frente a él — Nunca te di esperanzas, siempre te dije que olvidaras esa idea de estar conmigo. Entiende tu sol...

— Solo soy tu amigo — terminó de decir.

Se giró de espaldas a mi y tapó su rostro con sus manos. Lo observé triste. Esto me está matando, siento algo extraño, como si estuviera haciendo algo mal.

— Está bien — volvió a mirarme — Yo intentaré olvidarme de tí, intentaré hacerme la idea de ser solo tu amigo. Lo siento, por haber sido una molestia tanto tiempo para ti.

Sus palabras rompieron mi corazón, no era así. Yo nunca dije que él era un molestia, nunca lo fue. Yo lo quiero, es una de las personas más importantes para mi, no puede pensar eso.

— No es así, sabes que te quiero — lo abracé y por primera vez, sus brazos no me acogieron. Se sintió aún más devastador.

Me separé.

— ¿Vas a dejar de hablarme?

— Voy a dejarte completamente — respondió seco.

— Jimin...

— Esto es lo único que puedo hacer, quieres ser feliz con otra persona y si estoy aquí no dejaré que eso pase así que, me alejaré — dió pasos hacía atrás — Te amo Jung Jihe.

Fue lo último que dijo antes de darse la vuelta para irse de allí. Mis pies hicieron el intento de moverse e ir por él, pero me quedé parada viendo como se alejaba y sintiendo cuanto daño me hacía eso.

Volví a la casa y subí a mi habitación, me acosté en mi cama y miré hacia el techo, ¿que debo hacer? Me siento mal, muy mal.

La puerta se abrió y vi a Jin entrar, nuestras miradas se encontraron.

— Dime, ¿Jimin volverá a ser mi amigo? — aguanté no llorar.

Sentí que se acercó a mi, el colchón se hundió a mi lado.

— Sí, él volverá — cerré mis ojos — En el momento en que Jimin vuelva, todo ocurrirá otra vez.

Abrí mis ojos nuevamente, ¿a que se refería? ¿Todo ocurrirá otra vez? Mi corazón se impulsó, no entendía lo que había dicho.

— Jin...

— Él es la única persona que te puede alejar de mí. Jimin es quién rompe el balance.

Capítulo dedicado a NishaApaza Espero te guste

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