— ¡Jihe ayudame! ¡No seas así, soy tu amigo y los amigos se ayudan! — Tae seguía gritándome desde el otro lado de la puerta del baño.

Yo después de pensarlo había aceptado ir con él, pero no se lo había dicho así que todavía estaba en plan de convencerme. Terminé de ducharme y salí, encontrándome con TaeHyung en la puerta mirándome con un puchero enorme. Me le quedé viendo con el ceño fruncido y negué riendo por su cara, era demasiado gracioso verlo así.

Entré a mi cuarto seguida por él, abrí mi closet y me giré hacia él, me crucé de brazos.

— ¿También tengo que dejar que me veas desnuda? — pregunté y se quedó con cara de tonto. No había entendido — TaeHyung que salgas, tengo que cambiarme.

Abrió la boca en señal de haber entendido y salió rápido con una sonrisa en el rostro.

Yo seguí buscando que me pondría mientras me vino a la mente la reacción de Jin. Me pareció que estaba celoso, no quiero suponer cosas que no son pero es lo único que podía ser. Siento inquietud en mi corazón, no sé, siento que estoy jugando con SeokJin. Yo sé que él debe sentir algo por mi, por lo que me dijo, nosotros estábamos enamorados. Pero eso yo no lo sentía ahora mismo, si se acelera mi corazón cuando lo veo. Pero no estoy enamorada de él, por lo menos es lo que hasta ahora he comprendido. Y por esa razón me siento mal.

Terminé de vestirme y bajé para irme con Tae. Llegué a la sala y allí estaban dos chicos muy guapos parados frente a mi. Junté mis cejas y dirigí mi vista a Jin.

— ¿Y tú?

— También voy — sonrió de forma inocente y miró a mi amigo.

No dije nada. Llegamos hasta la salida y entramos al auto de Tae. Yo estaba en el asiento del copiloto y Jin detrás. No lo había dicho antes pero estaba realmente guapo. Se había puesto la ropa que le había traído Tae y en verdad le quedaba realmente bien y además, su peinado nuevo también lo hacía ver guapo.

— Bien. Ya sabes lo que tienes que hacer, solo comportemonos como si estuviéramos saliendo. No espero que tengamos que besarnos pero si hay que hacerlo lo haré — sentenció y yo lo miré seria.

Evité mirar hacia atrás o por el retrovisor, sabía muy bien que me sentiría incómoda si lo miraba.

— No, no me besarás — hablé y él comenzó a avanzar.

El camino fue un poco largo e incómodo. No sé por qué ahora estoy así. Ni siquiera me muevo por miedo de llamar su atención. Si no fuera porque Tae estuvo hablando el viaje entero no sé que habría hecho.

Al fin estuvimos frente al lugar de la fiesta y bajé del auto cuando Jin me abrió la puerta. Le sonreí casi sin mirarlo y avancé junto a él y Tae, cuando entramos al lugar Tae tomó mi mano y me hizo una ceña. Yo asentí y luego busqué a Jin con la vista, nos estaba mirando.

La fiesta era bastante buena, bailamos un poco y después me fui a tomar algo, tenía sed. Llegué a la barra y vi a Jin, estaba hablando con una chica.

¿¡Que hacía hablando con una chica!?

Me senté en una de las sillas altas y pedí mi trago, él se dió cuenta de mi presencia y se giró.

— Hola — saludó, como si no hubiéramos venido juntos — ¿Donde está Tae? ¿Ya te aburriste de sus tonterías? — su voz cambió en la última pregunta y me quedé sin saber qué responder, no lo había visto en esta faceta, parecía molesto.

— ¿Qué? — pregunté y él bajó su cabeza.

— TaeHyung no es un niño ni tu tampoco. Debes dejar de hacer estas cosas por él, si quiere salir con Yuri que se lo pida apropiadamente, no utilizándote cada vez que quiera.

Estaba hablándome como si me estuviera regañando. Yo sé que tiene razón, pero sus palabras me habían hecho sentir inmadura.

— Mira Jin yo sé todo eso pero tu no tienes el derecho de juzgarme — expresé — No eres nadie para decirme si soy grande o no para estas cosas.

Nuestras miradas se conectaron al yo terminar de hablar. Yo estaba molesta, sabía que no debía decir lo que dije pero fue lo que salió de mi boca sin pensar.

— Creí que habías dicho que querías comenzar. No, dijiste que querías tener esa historia nuevamente conmigo.

— Jin... — traté de llegar a su mano pero la retiró enseguida y se levantó para comenzar a caminar hacía afuera — Jin por favor, espera — lo seguí — No quise sonar así, en serio.

— ¿Ah no? — se giró con los ojos cristalizados — ¿Sabes qué? Mejor dejemoslo aquí. No quiero discutir contigo.

— ¡Por favor Jin, esto es difícil para mi! — grité, necesitaba soltar todo lo que tenía dentro — Sí, yo dije eso. Pero en verdad no sé lo que quiero, es difícil para mi todavía asimilar que todo esto está pasando. No sé como actuar frente a ti, no sé que debo hacer — hice una pausa y lo miré a los ojos — Apareciste en mi vida de repente, diciéndome quién eres y me frustra no saber nada más que lo que tu me has contado. Dije que quiero vivirlo todo pero poco a poco, no estoy lista Jin. Necesito comenzar desde ahora, con mi presente.

— No me amas, ¿verdad?