Capítulo 9
Azly
—¡¡¡Baja de ahí, no lo hagas por favor!!!
—Que sentido tiene quedarme en este mundo, Azly mírame doy asco, joder,¿que no lo entiendes?, mi cuerpo se desvanece, echo de menos esa sensación de vivir, de sentirme viva, echo de menos ser feliz, imagínate esa sensación de vacío que hace que te cuestiones si sigues viva o no, déjame rendirme, déjame ir, quiero paz...
—No Érika nooooooo...
Dos horas antes...
Ya habían pasado esos 15 días, ya hoy volvería al colegio.
Suena la alarma: 7:00am
Rápido me desperté, media dormida apagué la alarma que se encontraba en una mesita al lado de mi cama, en la otra mesita a mi izquierda se encontraba la lámpara de noche. Me senté en la cama, observé a mi alrededor y estaban las almohadas en el piso, las recogí y las coloqué sobre ella, adornada por una sábana azul, mi color favorito. Abrí la ventana de mi cuarto, mientras en el horizonte podía ver el sol asomarse, me puse los auriculares, esta ves sería diferente, esta ves mientras el sol se asomaba escribiría lo que pienso, cogí mi cuaderno y un bolígrafo y me senté en el marco de la ventana...
¿En que me estoy convirtiendo?¿Por qué me pasa a mi?¿Que hice?¿Acaso ese es mi objetivo en este maldito mundo?¿Sufrir?¿Llorar? ¿Noches de pánico? ¿Por qué no puedo ser una chica normal?¿Por quéno puedo ser feliz? ¿Por qué me tocó sufrir desde los 13 años? Todas esas preguntas y millones más invaden mi mente día a día, noche tras noche, me siento acabada, destruida, quiero que mi padre vuelva a ser como antes, quiero ver a mi mamá feliz, un jodido mundo de mierda donde existen tantas cosas malas, que parte de esas cosas destruyeron mi felicidad, mi tranquilidad, mi familia, mis ganas de vivir, de encontrarle sentido a mi vida, todo eso y mucho más. Solo una persona ha logrado al menos por unos minutos que olvide toda esta tempestad, que en esos minutos recuerde que estoy viva, que nada es imposible, que puedo salir de esta, que no debo rendirme. Nadie lo sabe pero he ido en estos días al psicólogo con mi mamá, pero no ha servido de nada, para que quiero un psicólogo, ya con Adrick es suficiente, es el que ha logrado darle un poco de luz a mi oscura realidad.
Cerré el cuaderno y dentro de él coloqué el bolígrafo, lo entré en la mochila y fui a darme una ducha, las lágrimas recorrían mis mejillas, hasta desvanecerse en el agua. Me vestí, peiné mi cabello y me puse un labial rosado que ni se notaba.
Llegué a la escuela, todos miraban sus teléfonos, algunos reían y otros se mantenían serios, algo estaba ocurriendo y no tenía ni la más mínima idea de lo que era, enseguida mis ojos buscaban a Adrick por todos los pasillos hasta que lo logré ver a lo lejos, recostado a un cacillero, conversando con una chica, me acerqué un poco y la chica era rubia, alta y de ojos claros, pero algo me decía que la conocía de alguna parte, su forma de vestir y sus gestos me hacían recordar a una de las chicas que abusaron de Érika, que hacía Adrick con esa chica? Como puede hablarle a una persona así?
Todas las personas empezaron a correr en dirección al balcón de la escuela, algo muy malo estaba ocurriendo, enseguida fui camino hacia él, habían tantas personas que no me dejaban ver que era lo que pasaba, pedí permiso, empujé, hasta que logré salir del tumulto de personas y observar lo que estaba sucediendo, Érika se encontraba parada en el borde del precipicio con intenciones de tirarse...
—Érika no lo hagas—mientras me acercaba a ella lentamente.
—Ya todo se arruinó Azly, ellas subieron el vídeo.
—No puedes darle el gusto, ellas lo que querían era esto, no lo hagas.
—Ya no hay vuelta atrás, lo siento.
—Baja de ahí, no lo hagas por favor!!!
—Que sentido tiene quedarme en este mundo, Azly mírame doy asco, joder que no lo entiendes?, siempre tenía que andar con la maldita capucha para que no vieran que soy calva, ahora todos lo saben, se burlan y me hacen cosas malas, mi cuerpo se desvanece, echo de menos esa sensación de vivir, de sentirme viva, echo de menos ser feliz, imagínate esa sensación de vacío que hace que te cuestiones si sigues viva o no, déjame rendirme, déjame irme, quiero paz.Solo te quiero pedir algo antes de irme, todo eso que dijiste q harías conmigo, hazlo, disfruta todo lo que puedas, has todo eso que quisieras hacer, antes de que sea tarde, adiós Azly.
—No Érika nooooooo!!—grité mientras una lágrima caía sobre mis mejillas.
Se ha ido la única amiga que logré tener alguna ves, si sé que fueron pocos minutos, pero fueron los mejores, ya que nunca había tenido amigos todos me rechazaban y apartaban de sus vidas, ella no era así, ella era igual a mi, se ha ido, se ha ido Érika la chica a la que quería ayudar a salir adelante, pero ya es tarde, ya se fue y no pude impedirlo.
Adrick enseguida me intentó abrazar.
—No me toques, no lo hagas, sal de mi vista— dije mientras lo empujaba.
—Por qué? Que pasa Azly?
—Pensé que eras diferente, no quiero verte más Adrick, Adiós.
Enseguida me fui de ese lugar, necesitaba pensar, necesitaba estar sola, llorar, desahogarme.Por qué todo lo bueno que se acerca a mi se desvanece, se hace niebla y oscurece?
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