Capítulo 11
Más tarde, después de habernos quedado dormidas mi mamá y yo, el doctor Edwards Jenner nos despertó para seguirme haciendo pruebas—creo que se llama así, ni idea, eso fue lo que creí escuchar mientras hablaba con mi mamá— ya ahorita parezco una regadera de tantos pinchazos, cuando terminó tenía mucho sueño y mi mamá fue en busca de ropa para cambiarme, no quería dejarme sola pero ella ya llevaba un día casi dos sin bañarse y también debe descansar, cerré los ojos y me quedé profundamente dormida.
Sentí de momento ese olor, ese olor que hace años no sentía, mis flores favoritas, el jasmín, miré de reojo sin que se notara que había abierto los ojos y no lo podía creer rápido los volví a cerrar, creo que el hospital me está haciendo tener alucinaciones, volví a repetir la misma operación y pues si era totalmente real, ahí estaba sentado Adrick en la silla mirando su teléfono con el ceño fruncido y en la mesita al costado de la cama había un ramo de flores de jasmín.
—Buenos días-tardes bella durmiente—murmuró mientras se acomodaba en la silla y guardada el celular en el bolsillo de su pantalón.
Me quedé totalmente muda, tenía que procesar todo eso. Después de unos segundos le dije lo primero que me vino a la mente.
—¿Qué haces?
Me miró con una expresión queriendo decir:"es en serio Azly"
Vale tienen que entenderme estaba nerviosa.
—Aquí sentado esperando el avión para irme rumbo a dinolandia—dijo con un tono de ironía en su voz.
¿Adrick con sentido del humor? Ahora si que esto es nuevo
—¿Ah si? No lo sabía, pues yo también estoy esperando uno con una silla rumbo a tu cabezolandia—dije siguiéndole la corriente, mientras le dedicaba una mirada asesina.
—Vale, vale no a la agresividad—murmuró con una sonrisa en sus labios—en la escuela me enteré que estabas faltando a clases porque estabas en el hospital y pues a penas que me enteré decidí venir a ver como estabas, pero por lo que veo estás de muy buen humor—expresó mientras enarcaba una ceja.
—Gracias por venir, ya estoy mejor, lo que no me han querido dar el alta porque me están haciendo varias pruebas
—¿Esas flores las trajiste tú?—dije mientras las apuntaba.
—Si, ¿te gustan?
—Son mis favoritas—murmuré sonriendo y sintiendo su agradable fragancia.
—Me lo imaginé
—¿En serio?
—Te conozco más de lo que piensas Azly—asintió mientras se pasaba la mano por el pelo—Respecto al último día que habla..—no lo dejé terminar de hablar rápido intervine.
—Sobre eso quería hablar contigo, disculpa ese día estaba tan mal por lo ocurrido..
—No tienes que pedir disculpas, te entiendo
Sonaba tan tranquilo, este chico es tan raro, a veces con sentido del humor, días en los que es muy reflexivo y transmite tranquilidad, solo miraba sus ojos color café, había un destello de preocupación en su mirada.
—¿Conoces a esa chica?
—¿Cuál chica?
—La que hablaba contigo el día que se suicidó Érika.
Se acomodó en la silla y pude notar un poco de nerviosismo en su voz
—Si, ella siempre vive detrás de mi, ya estoy cansado de rechazarla y no entiende, precisamente ese día en eso estaba.
—No parecías incómodo con su presencia, quizás te guste y no quieras admitirlo— murmuré mientras enarcaba una ceja.
—No me gusta, no tengo porque mentir, pero, ¿acaso estás celosa Azly?—se levanta de la silla y se inclina lentamente hacia mí.
—¿Celos?—resoplo—¿por qué los tendría?
Se acerca un poco más puedo sentir su aliento al decir unas palabras que me dejaron en shock
—Me encanta verte celosa arrugas la nariz y te ves mucho más hermosa—susurró mientras me tocaba con su dedo índice la punta de la nariz.
Ahhh!!!
¡¿Adrick diciendo esas cosas?!
No se si me va a dar un infarto o me voy a desmayar pero de que me va a dar algo me va a dar.
Tenerlo tan cerca sintiendo su respiración, observando esos labios mojados y rosados.
Me daban ganas de besarlo y olvidarme del mundo.
Sus manos apoyadas en la cama al lado de mi cabeza mientras está sentado en la cama.
Mi corazón estaba a millón.
—Me gustas Azly, más de lo que te imaginas—dijo en un susurro mientras unía sus labios contra los míos en un beso delicado, suave.
No sé que hacer, nunca en mi vida he dado un beso, por lo que decidí seguirle la corriente.
Sentía su respiración agitada mientras aceleraba el ritmo del beso y cada ves se sentía mejor, esos labios suaves, su mano en mi nunca.
Separó nuestros labios lentamente y pegó su frente a la mía, tenía los labios muy rosados del beso.
—Tu también me gustas Adrick—y volvimos a unir nuestros labios pero esta ves fue un beso mucho más intenso, con ganas y se sentía muy bien.
Y aquí estoy besando al chico que me sacó de las pesadillas, el que estuvo ahí para mi en todo momento sin cuestionarme, el chico bonito y calmado del que me enamoré en el primer momento que lo ví ¿Amor a primera vista? ¿Eso existe? Pues si existe y yo lo experimenté, este beso ha sido mágico y pues dicen que el primer beso nunca se olvida y créanme no lo olvidaré.
Me emociona saber que le puedo gustar a alguien, que a pesar de mis defectos de mis traumas está aquí siendo mi mayor felicidad, besando mis labios como si fuera lo mejor del mundo y no hay nada más bonito que eso.
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