soltar.
Soltar.
Aprender a soltar puede ser de las cosas más difíciles que existen.
No importa que sea. Si una persona, una canción, un libro. No importa que sea siempre será difícil.
Yo me he encariñé tanto que cuando intente soltar por primera vez no pude. Le tenía tanto afecto que no podía soltar.
No podía porque en un momento de tristeza fue la luz en mi oscuridad. Me hacía reír, me hacía sentir feliz. Sobre todo me hacía sentir y eso era hermoso. Sin embargo, después de un tiempo me di cuenta que no podía terminar, no podía llegar a la última página. No lo podía hacer.
Porque ese era el final y no quería que llegara el final. Porque aunque lo leyera mil veces, jamás sería como la primera vez.
No quería sentir eso, no quería soltar.
Al principio no quería, y era mi decisión no hacerlo, pero luego se volvió una necesidad. Realmente no podía soltar aquello.
Fue como quedarme enganchada a sus letras y esencia. No podía leer otras cosas, no podía disfrutar ningunas letras que no fueran las suyas.
Apegada como una roca al suelo. Como un volcan a la tierra incapaz de alejarme y avanzar.
Cuando me di cuenta que quería avanzar fue aun más doloroso porque significaba que tenia que soltar y terminar con lo que un día empecé.
Tenía que soltar sus letras y párrafos.
Tenía que soltar aquellos versos que me flechaban el corazón.
Tenía que soltar aquellos párrafos que me hacía reír y llorar.
Tenía que soltar versos con los que me identificaba y me hacían sentir bien.
Lo tenía que hacer porque me estaba deteniendo. Como una gran señal en rojo que no me permitía conocer otros autores, no me dejaba leer otras letras, párrafos y versos que no fuesen los suyos. Y no debería ser así. No debia sentirme así de dependiente.
Por eso hoy solté.
Deje ir aquello que no me deja avanzar.
Deje ir sus letras y párrafos.
Deje ir los versos que me flechaban el corazón.
Deje ir los párrafos que me hacian reír y llorar.
Deje ir los versos con los cual me identificaba y hacían bien.
Y cuando lo hice la gran señal en rojo se torno verde, animandome a avanzar.
Puedo conocer a otros autores, puedo leer otras letras, otros versos, otros párrafos y eso está bien, y se siente bien.
Creo que el miedo a soltar es también el miedo a olvidar aquello que te hizo feliz o simplemente te hizo sentir cuando no sabias cómo. Pero soltar no sinónimo de olvidar, es dejar ir aún recordando lo bonito que fue tenerlo.
Soltar es avanzar.
Porque aquello que te ama no te detiene.
No es fácil, nunca va a ser fácil soltar aquello que en su momento te hizo feliz, pero cuando lo haces la piedra de tu espalda es tan ligera como una pluma. La nostalgia se queda junto con los recuerdos bonitos y hermosos.
Aquello que más no debe detenerte. Debe sumar no restante.
Y yo no quería que eso que tanto me gusta y amo significara restas en mi vida aun cuando al principio fue sumas.
Así que tal vez si algún día tienes miedo soltar, recuerda que aunque no será fácil, será lo mejor. Porque mereces que te sumen no que te resten.
Espero que les haya gustado.
Recordemos que esta es mi opinión y mi punto de vista, merece ser respetado
Pd: disculpen las faltas ortográficas, prometo editarlo.
Sin más que decir.
Nos leemos pronto.
Brinna Mendoza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro