(Antes de comenzar quería decir que les recomiendo leer las partes en orden)

Querer(Me). 

He tenido días muy difíciles. Días que me han quitado las ganas de todo.

Días en los que no tengo ganas de nada, en donde por más que quiera no puedo. Algo está bloqueando todas mis ganas. Me está bloqueando y no sé específicamente que es. Puede ser tristeza, desilusión, desgaste o las tres juntas. Lo que, si sé es que no quiero seguir así.

Quiero sentirme bien.

Quiero sentirme bien en las cuatro paredes de mi cuarto como siempre lo ha sido.

Quiero tener esas ganas de ponerme bonita solo porque sí.

Quiero hacer esas recetas raras que tanto me gusta cocinar.

Quiero bailar en mi habitación con Taylor Swift de fondo o Rihanna porque me hace feliz.

A pesar de estar mal me consuela la idea del anhelante sentimiento de querer estar bien. Porque en vez de hundirme como tal vez lo hubiese hecho en el pasado, ahora solo quiero alejarme hasta estar en la parte segura del risco y no aventarme al vacío. Quiero volver a dar esas vibras agradables que me caracterizan y que a veces odio, pero igualmente amo. Quiero tener ese humor sarcástico y vulgar que solo huso con mis amigas. Sobre todo, quiero ser esa parte de mí que me gusta ser. Quiero ser esa parte de mí que ha descubierto estar mal sin hacerse daño en el proceso porque se quiere a sí misma. Que siempre recuerda que estar mal es parte del proceso para poder estar bien.

Esa parte de mí que es un desastre, pero que se siente bien en su encantador desastre.  

Esa parte de mí que poco a poco aprende a quererse tal y como es.

Esa parte que trata de subirse el autoestima.

Esa parte que, aunque no vaya a salir le gusta verse bonita para estar en casa.

Esa parte que finge ser una actora de cine cada vez que se ve al espejo del baño.

Esa parte de mí que le gusta maquillarse de un color cada día, aunque tenga que batallar con el delineado.  

Esa parte de mí que tiene imperfecciones y siempre trata de aceptarse a sí misma.  

Si algo he aprendido es que estar mal no está mal. Lo que realmente está mal es no querer estar bien. Está bien sentirse mal, somos humanos después de todo, pero estar mal sabiendo que luego vas a estar bien, mal sabiendo que harás lo que sea para mejorar, para estar bien.

No estoy bien, pero quiero estarlo. Voy a estarlo.

Voy a consentirme a mí misma.

Voy a ponerme bonita.

Voy a escuchar canciones de Taylor Swift porque es lo que me hace feliz.

Voy a brillar, porque, aunque lo niegue, siempre me ha gustado.

Voy a estar bien porque quiero y querer es poder.  

Holap, sé que tal vez no se entienda a lo que me refiero o siento, pero a mí me ha gustado mucho. Escribirlo se ha sentido muy bien, desde hace mucho no me sentía tan cómoda escribiendo como en este momento. Creo que cada uno tiene su forma de amarse y la mía es un poco de lo anteriormente escrito. Si no te sientes bien contigo mism/ puedes buscar ayuda, puedes buscar cosas que te hagan sentir bien, puedes dedicarte más tiempo, puedes descubrirte y conocer cosas que tal vez no sabias de ti. Aceptarse a sí mismo es un proceso difícil pero la cantidad de cosas que puedes descubrir de ti son muchas. Tener defectos no es malo, yo los veo como cualidades que nos hacen ser nosotros mismo. Todos tenemos defectos y todos tenemos cualidades.