❝ Bajó la luz de la Luna
No dormiré está noche
Con mi mano enlazada a la tuya
No quiero que te vayas
Sigue brillando
Uh, sí ❞.

—Ya hoy es el día. —Suspiró Todoroki, abrazando con fuerza a su novia—. Bajemos, cariño.

La pelirosa, quien había estado serie durante toda la mañana, asintió. Y con sus maletas en mano, comenzó a ir en dirección a la sala de estar, donde la estarían esperando sus amigos.

Las puertas del elevador se abrieron, dejando a la vista de la pareja todos sus compañeros reunidos, con una aura algo pesada.

—Ryo-chan... —Murmuró Midoriya, sonriéndole de medio lado—. Le preparamos un almuerzo de despedida con su comida favorita, espero no le moleste.

Akimaya suspiró, dejando de lado su cara seria y soltando una gran sonrisa.
Debía fingir para que los demás de no preocuparan.

—¡Claro que no me molesta! —Exclamó, dejando sus maletas al lado de la puerta y dirigiéndose a la mesa, donde todos estaban—. Nunca podría negarme a un delicioso sushi con diferentes tipos de ingredientes.

Al admitir aquello, todos le dieron una sonrisa entristecida y comenzaron a servirse, dándole el primer plato a Ryoka por lógicas razones.

—¡Dios mío, este sushi está muy bien hecho!

—¡Obviamente perra! ¿¡Quién más crees que hizo algo tan delicioso si no fui yo!?

(...)

—Vuelo número 118 con destino Washington DC, Estados Unidos, partirá dentro de 20 minutos. Por favor colocarse cerca de la cabina de entrada.

—Ya lo escuchaste, Ryoka. —Habló Mirko, sonriendo de medio lado—. Ahí debes ir tú.

—Que tengas un muy bien viaje, mocosa. —Comentó Aizawa, suspirando—. Ya me empezabas a caer bien, una lástima.

Akimaya rió y le dió un codazo, sacándole una risa a su mayor. Volteó para abrazar con fuerza a su hermana, depositándole varios besos al rededor de toda la cara.

—Basta. —Se quejó, aunque realmente refería tenerla de esa forma melosa a que se fuera por años—.

Sonrió de medio lado y abrazó a Ryoka con cariño, dejando un escaso beso en su frente. La de pelo rosa sonrió sin mostrar sus dientes y se separó. Tomó aire, quitando si sonrisa, y lo botó cuando sus ojos se posaron en Todoroki, quien tenía sus ojos algo cristalizados y una mueca de incomodidad en su cara.

—Sho-kun. —Soltó nerviosa—. Te voy a extrañar mucho...

El albirrojo no dejo que terminara y se pegó a ella, abrazándola con fuerza y juntando sus labios. Se quedó ahí por unos segundos, sintiendo el aroma de su novia por una probable última vez.
La sujetó con fuerza cuando la de pelo rosa quiso separarse, ya por fin dejándose llevar por sus caricias.

Se separaron, mirándose a los ojos del contrario, ambos al borde de llorar.

—Nunca me había dolido tanto algo después de la muerte de Touya. —Susurró solo para su novia—. Te amo, Ryoka, por favor. Nunca te olvides de mí.

—No es para siempre cariño. —Sonrió antes de sorber su nariz—. Prometo que comunicación no nos faltará lindo. —Murmuró, jugando con las mejillas de su novio—.

Shoto sonrió y volvió a besarla, esta vez agarrándola por el cuello suavemente, sin indicios comprometedores.

—Segundo llamado a los pasajeros del vuelo 118 con destino a Washington DC, Estados Unidos. Por favor, pasajeros de primera clase, hacer una fila al costado derecho de las puertas para comenzar a pasarlos al avión.

Los adolescentes se separaron al escuchar aquello, ahogando un gran suspiro al mismo tiempo.

—Ahí debo ir yo... —Susurró Ryoka, realmente deprimida—. Ya me tengo que ir...

Shoto no dijo nada, solo asintió y se separó de ella, besando la palma de su mano, no sin antes murmurarle un "te amo" y darle la espalda.

Akimaya sollozó, mas sin embargo se limpió cualquier tipo de lágrimas traicionera que planeaba caerle de sus cuencas. Tomó aire, posteriormente agarrar su maletas y regalarles una sonrisa a Mirko y a EraserHead.

Dió media vuelta, comenzó a caminar. Subió a las gradas eléctricas, sin voltear atrás.

Todoroki paró su andar en la puerta del aeropuerto, dejando salir pequeñas llamas de su lado izquierdo. Mordió su mandíbula con fuerza, teniendo una fuerza impresionante al evitar gritarle una última cosa a su amada.

Algo dentro de él se revolvió al verle subir, poco a poco desaparecer de su campo de visión...
Algo dentro de él quería ver su rostro voltear, buscándolo.

Pero no, Ryoka nunca se dió media vuelta para verlo.

Dejó salir aire frío de su boca, viendo el vapor salir por su labio. Supo que inconscientemente estaba usando sus koseis, agarrando su hombro derecho con su brazo contrario para mover su cabeza en círculos, buscando zafar la tensión que tenía retenida.

Por el lado de la pelirosa, ella siguió su camino hasta la puerta de su avión, entregando sus papeles de abordaje y dejando que revisaran por última vez sus maletas. Al pasar los minutos, le entregaron de nuevo sus pertenencias y pasó por el extenso camino removible, entrando por fin al avión con destino a los Estados Unidos de America.

Se acomodó en un asiento de primera clase a la par de la ventana, estirando sus pies al frente y recalcándolos en el otro asiento. Miró a través del vidrio, sonriendo de costado al ver a un hombre aludo en el techo del aeropuerto, sentado, observándola.

A pesar de la distancia, Ryoka le tiró un beso, riendo en voz baja al ver como el héroe número dos alzaba vuelvo por encima de los aviones

La Proyecto Ideal Hero Mold número 4 se terminó por acomodar, poniendo su cinturón de seguridad y viendo como las azafatas hacían su cotidiano recorrido de reglas dentro del avión. Se puso sus audífonos, escuchando "Feel Special" de Twice como primera canción aleatoria en su playlist de me gustas en Spotify.