❰✎. .•.*。𝟔𝟗❱
❝ Conozco a mucha gente,
pero nadie se siente como tu.
Así que, por favor, no rompas mi corazón.
No me desgarres, yo se como inicia.
Confía en mí, he estado roto antes ❞.
Segundo día de arresto domiciliario, 5:31pm.
—La técnica para los débiles. —Le dijo Ryoka—. Inmovilización, escape.
—No entiendo... ¿Como se supone que te voy a inmovilizar si eres mas fuerte? —Le preguntó Killua, confundido—.
—Mira, pequeño. No siempre se ocupa la fuerza para ganar. —Le explicó Akimaya—. Te explico. La fuerza es la mano derecha de la inteligencia. ¿Cuál es la izquierda?
—Mmh, ¿la velocidad?
—No. La estrategia. —Sonrió, activando su singularidad en sus dientes—. Sin estrategia no eres nadie.
Con su garra, comenzó a trazar garabatos en la tierra del patio.
—Los policías, los héroes, los médicos, todos. Absolutamente todo funciona a partir de pensarlo antes. Así tu digas que nunca planificas nada, el solo decir "haré esto en la tarde" o incluso pensarlo, ya es un plan e inconscientemente lo llenas de estrategias. Si hago esto, luego no podré hacer esto. ¿Lo entiendes?
Su dedo se separó del suelo, mostrando un dibujo improvisado de Killua usando su velocidad para esquivar los ataques de un enemigo.
—Esta situación. —Señaló la pelirosa—. ¿Que haces?
—Ammh ¿lo intento noquear?
—Tu respuesta está bien hasta cierto punto. Pero mira estos dos problemas. Primero, nunca, jamás, dudes de tus acciones en medio de una batalla. "Intento" no, lo vas a noquear. Léete sobre la teoría de la ley de atracción, seguro que te gusta el tema. Segundo, el enemigo es mas fuerte que tú, te noqueará primero. Debes usar tu velocidad para que se canse de estar intentando golpearte y tengas oportunidad para noquearlo.
—¿Y si tuviera una singularidad que repela la mía? —Preguntó, interesado, el menor—.
—Trabajo en equipo.
Rápidamente Ryoka se dibujó a si misma atrás del villano, lista para sentenciarlo.
—No dudes nunca de ti, pero jamás subestimes a los demás. ¿Como crees que los obreros construyen un edificio enorme en menos de 4 meses? Trabajo en equipo. ¿Los doctores cuando realizan cirugías? Trabajo en equipo. El trabajo en equipo es estrategia, ¿lo ves? Si no puedes, siempre habrán 6 personas mas esperando a barrer a los que te estorban.
Zoldyck sonrió, luego rió como un bebé. Se tiró sobre Ryoka, abrazándola.
—Ryo-chan, tu mereces la Luna entera y hasta más. —Dijo, besándole la mejilla—. Eres la mejor maestra del mundo.
—K-Killua, no d-digas estupideces. —Pidió nerviosa, correspondiendo sus gestos de cariño—.
La de ojos cian respiró profundamente, relajándose, sintiendo la mezcla de olores; Sudor, naturaleza, shampoo de Killua y... ¿pan quemado?
... Maldición...
¡El pastel!
(...)
—¡Mmh! Hermanita, vengo realmente hambriento. —Exclamó Hiroko, entrando junto a los demás proyectos—.
—Ese olor. —Reconoció Konan—. ¡Quemado!
Rápidamente desapreció en cientos de papeles y voló hacia la cocina preocupada. Ahí se volvió a formar físicamente en ella, a los segundos llegaron los otros 5 compañeros. La escena que encontraron no pudo ser más graciosa y tierna a la vez.
Ryoka y Killua durmiendo en las sillas de la mesa, con un pastel quemado frente a ellos. Habían unos tenedores y platos sucios, también el horno con la tapa abierta.
Ambos probaron el pastel, ya que se quemó solo por fuera, y esperaron a que el horno se enfriara para poder limpiarlo. Pero al parecer ambos cayeron dormidos antes de poder siquiera hacer la digestión.
Knov se acercó con cautélese, agarrado uno de los tenedores y limpiándolo con una servilleta, luego probó el postre.
—Sabe bien, el toque quemado le da mas sabor. —Opinó, dejando su cubierto y acercándose a Killua—. Hiro, encárgate de tu hermana.
El pelinegro alzó a su menor, acomodándolos sobre su pecho antes de comenzar a caminar a la habitación del soñoliento.
Ryoka abrió sus ojos, estaba en algo parecido a una bodega. A su al rededor podía ver como habían dos Nomus Inteligentes en unos recipientes con un agua verdosa, también se notaban varios Nomus negros rodeándola, esos estaban en los mismos recipientes. Todos dormidos.
Cuando quiso abrir la boca, el agua se apoderó de su cavidad bucal. Estaba en las mismas tinas, bajo en agua, el conducto de oxígeno que tenía en su boca había dejado de darle aire. Escuchó una risa fuera de su celda acuática, volteando al instante cuando reconoció esa voz.
Shigaraki Tomura, ahí estaba él. A su lado, Kayn.
Detrás de ellos habían otros villanos, miembros de la liga y otros que aún no conocía.
—Niña tonta. —Se burló el peliazul—. Nunca pensé verte tan débil, tan indefensa.
—Cariño. —Kayn habló—. Fallé una vez cuando intenté llevarte a otra vida para así amarnos sin las distracciones actuales. Tu maldito padre... Juré no volver a fallar, linda, por nosotros.
Akimaya estuvo apunto de votar su última calada de aire para insultarlo, pero prefirió callar y seguir escuchando.
—Tu cara me lo dice todo. —Rió, poniendo una mano sobre el vidrio—. Tranquila, este no es nuestro final. El verte con ese maldito niño... Al menos él ya no es un estorbo entre nosotros. Solo le daré una pausa a nuestra relación en esta vida, luego, yo acabaré con la mía. Así ambos seremos felices.
—Ya deja las cursilerías.
Ryoka comenzaba a ver borroso, ya no podía aguantar mas la respiración. Intentó buscar aire, pero en su intento fallido sus pulmones se llenaron de agua. La cabeza le comenzó a dolor de una forma terrible, golpeaba el vidrio con su poco fuerza. Cayó de rodillas, observando como los villanos se alejaban de ella. Las lágrimas caían por sus mejillas, dejando de luchas. Dejó que sus manos se resbalaran y cuando sus ojos se cerraron, sus signos vitales pararon.
La relajación llegó a su cuerpo, recordando lo ultimo que pudo ver. Eran sus compañeros de aula, todos muertos, en el suelo de aquel oscuro lugar. Entre ellos, Shoto. El único que no pudo ver fue a Midoriya.
—Ryo... Ryo.
La nombrada se sobre saltó, despertando de golpe. Soltó un puñetazo al aire, escuchando como un saco de papas cayó al suelo en seco.
—au...
La heroína miró al rededor, notando que estaba en su habitación. Luego fijó su mirada al "saco de papa", donde su presión se bajó.
¡Había golpeado a Shoto!
—¡Cariño, discúlpame! —Exclamó tirándose sobre él para abrazarlo—. Me despertaste justo cuando estaba teniendo una pesadilla y mi primera reacción fue defenderme, lo siento, de verdad lo siento.
El albirrojo tenía un hijo de sangre bajando por su nariz, pero eso no evitó que sonriera con ternura y abrazara con fuerza a su novia.
—Tranquila linda, no pasa nada. —Besó su cabeza, después de limpiar la sangre con la manga de su camisa—.
—¿Que haces aquí? —Preguntó la menor, fijándose en su reloj de pared—. Son las 2am. Además, tienes prohibido venir a verme en los días de encierro.
—Vine a escondidas. —Reveló, suspirando—. Ya casi no tenemos tiempo para nosotros y también quería comentarte sobre algo.
La pelirosada se arrodilló, mirándolo fijamente. Él sintió como su columna vertebral temblaba al verla sentada de esa forma, desviando si mirar para mantener la tranquilidad. Con las piernas abiertas y la espalda a recostada a una de las patas de la cama de Ryoka, Todoroki habló.
—Hablé con mi abuela. —Los ojos de Ryoka se abrieron, pero no dijo nada—. Le pedí por favor que no se metiera en mi relación ni mucho menos volviera a dirigirte la palabra. Ella se disculpó, obviamente fue una disculpa falsa, ya que luego recalcó que nunca aceptaría que estuviera con un proyecto Ideal Hero Mold. Según ella, yo necesito a una mujer delicada que no esté arriesgando su vida a cada rato. Es raro viniendo de una ex heroína y modelo.
—Entonces, ¿significa que no volverá a molestarnos?
Shoto asintió, con su típica cara seria. Aún así, Akimaya no estaba por completo convencida. No tenía por completo la aprobación de la familia Todoroki, cosa que le incomodaba. Suspiró, acercándose a su novio. Se acomodó entre sus piernas, agarró su mejilla con una mano y luego lo beso.
El albirrojo la sostuvo del cuello, acariciando su piel delicadamente. Aveces pensaba que Ryoka no era real, que era una simple comprada por su padre para hacerlo feliz. Estaba enamorado hasta los pelos, creyendo en su mujer como si fuera una muñeca de porcelana, frágil y hermosa.
Admitía su clara preocupación por su futuro. Ambos eran héroes, arriesgan su vida todos los días. Quería pasar con ella siempre, besarla cada vez que pudiera, incluso pensar en una familia no le disgustaba (y eso que le tiene asco a los niños pequeños).
Dejó de pensar, disfrutando del suave beso que su amada le estaba proporcionando. La jaló a él, sentándola, teniendo más acceso a acariciar su cuerpo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro