❝ Ellos nunca querrán admitir que soy el mejor aquí
Por el mero hecho de que tengo ovarios
Es un mundo de mujeres, por así decirlo ❞.

—¡Ryo-chan! —Llamó Midoriya, detrás de él Todoroki, Uraraka y Ashido—. ¡Hola! ¿Cómo te encuentras? ¿Estás lista para pasear traseros?

—Wow, Deku. Nunca te oí decir "traseros". —Bromeé—. Yo estoy lista, muy nerviosa, pero lista.

—¿Podemos pasar? —Preguntó Ashido, señalando el camerino donde estábamos todos los IHM—.

—Vamos, yo igual iba a entrar. —Le dijo, abriendo la puerta—.

Konan y Erimi se encontraban jugando cartas, Killua hacía trucos con su yoyo, Knov estaba centrado en su computadora, Spinerbreak jugaba con su celular y Hiro estiraba sus músculos. Todos voltearon sus caras en el momento que se escuchó la puerta siendo abrieron, pero ninguno le dió vueltas al asunto y siguieron en lo suyo.

—¿Qué necesitaban? —Pregunté amablemente, entrando en el camerino y buscando mi boina—.

—Queríamos saber como te encontrabas emocionalmente para la batalla final. —Habló Uraraka, mirando con curiosidad sus alrededores—. Ellos... No se ven muy temibles.

Aquello llamó la atención de los proyectos IHM, quienes la miraron extrañados.

—No trabajamos para dar miedo. —Obvió Konan—.

—Trabajamos para vivir. —Finalizó Rini—. ¡Oh! ¡Conseguí tres cuatros, te gané!

—¡ah! —Exclamó la pelimorada, estupefacta—. ¿¡Como!? ¡Maldición, ya no quiero jugar! —Luego de decir eso, tiró las cartas—.

—Mala perdedora...

—Akimaya-san. —Llamó Todoroki—. ¿Podemos hablar?

Apreté mi mandíbula y acomodé mi boina sobre mi cabeza, antes de dar media vuelta y caminar a mi exnovio.

—¿Qué sucede?

—Pero... En privado.

—Salgamos, entonces. —Decidí, saliendo de la habitación. Uraraka, Mina y Midoriya se despidieron y siguieron de largo. Ya cuando desaparecieron de nuestra vista, Shoto prosiguió a hablar—.

—Mira, Ryoka... —Suspiró—. Sé que no eras tú la del otro día, algo que haces seguido es disculparte o demostrar la verdad. Terminamos prácticamente sin ninguna explicación y... El día que estábamos viendo las estrellas, me demostraste que aún me amas. —Adivinó, levantando su mano en dirección a mi mentón, el cual agarró con suavidad—. Te dejaré en paz hasta que me expliques porqué lo hiciste.

—Y-yo... —Tartamudeé, nerviosa—. Shoto, de verdad... No creo que puedas entenderlo...

—Solo dilo, Ryoka.

—Conocí a tu abuela... —De una vez por todas, decidí decirle la verdad, tal vez así se arreglarían mis problemas—. En la misión a Osaka, ella estuvo presento... No sé que demonios hizo, pero jugo con mi mente... Estúpida anciana.

El albirrojo la miró confundido, mas luego soltó una risita.

—¿Juegos mentales...? Te creo totalmente, su especialidad es la manipulación. —Contó, con desaprobación—. Arreglaré ese problema y podremos volver, ¿te parece?

Yo escondí mi mentón y asentí tímidamente. Él sonrió enternecido y entrelazo nuestras manos, llevando su izquierda hasta sobre mi cabeza contra la pared, mientras la otra descansaba en mi cadera. Acercando un poco más nuestros rostros, rozó nuestras narices y suspiró débilmente.

—Mi amor... Recuerda que aún tienes que salvarme de mi viejo. —Bromeó, levantando su cabeza y besando mi frente—. Tenemos que casarnos, ¿recuerdas? Lo prometiste.

Asentí torpemente, luego lo separé de mí cuando escuché la puerta del camerino siendo abierta. Ahí estaba Hiro, mirándonos con una cara de pocos amigos y ceja levantada.

—Ryoka, ya nos llamaron. —Avisó el albino, comenzando a caminar—.

—Claro, ya voy. —Le dije, volteando a ver a Todoroki—. Me tengo que ir.

—Está bien. —Llevó su mano a mi mejilla y beso la contraria—. Suerte ahí, gana.

—Lo haré. —Prometí, para luego trotar al lado de Hiro—.

—¿Ese era tu novio? —Preguntó, sin mirarme a los ojos—.

—Sí, ¿algún problema? —Solté de forma seca, cruzando mis brazos—.

—Para nada, mi amor~ —Burló, haciendo que le diera un puñetazo en su hombro—. ¡Au, au! Lo siento, ya ya.

—Cállate, tonto.

—¿Tonto? Vayas insultos.

—¡Cállate, me cae en la teta izquierda tener que escuchar tu voz llena de tú sarcasmo!

—¡Ni me conoces en su totalidad! —Renegó—.

—Un par de horas es suficiente, idiota.

—Claro. —Rodó los ojos—. ... Yo... Eh...

—¿Te quieres disculpar? Adelante. —Molesté—.

—No, de hecho sí. Pero no por eso... Olvídalo, lo diré después.

—Como gustes.

Dicho eso, aceleré mi paso.

—Nos encontramos de nuevo sobre la arena, esta vez en la última ronda junto con los dos finalistas, 003 y 004 —Anunció Aizawa—. Las reglas básicas ya las conocen, se vale de todo menos armas acompañantes y tampoco pueden salir del perímetro. Ganará el que deje inconsciente al contrario.

—¡Por el lado norte tenemos a la poderosa y tenebrosa mujeres que hizo temblar a todo el TOP de héroes con solo su presencia, Akimaya Ryoka! —Presentó Mic—. Dándole un pequeño saludo más desarrollado por ser finalista, les presento lo que tenido que pasar Ryoka desde sus cuatro años. Toda su vida estuvo entrenando con los mejores de los mejores, siendo derribada repetitivamente por su hermana mayor adoptiva, Usagiyama Rumi; Más conocida como Mirko, la heroína japonés número 5. Pero, ahora es ella quien se postula como reina, demostrando ser la mujer más poderosa, no solo de Japón, si no también de todo Asia, y me atrevería que del mundo. Actualmente, la podemos ver aquí, frente a televisión mundial, mostrándose como el proyecto IHM femenino más eficiente, a pesar de ni siquiera estar graduada.

—Me siento muy orgullosa de decir que soy su hermana. —Habló Rumi—. Pero, no solo la estamos viendo a ella en este encuentro. En la esquina norte, podemos ver al chico de 16 años, apodado como Hiro. Tampoco podemos olvidar sus resultados en las olimpiadas, o como usó su singularidad apenas unos segundos en las competencias. Es realmente un profesional sin título. Ha sido el héroe de muchos Europeos. Sin necesidad de sonreír, este chico ya trae locas a la mayoría de chicas en el estadio, claro que gran parte del espectáculo se lo llevo Katashi Maeba, Spinerbreak, pero Hiro aún tiene lo suyo. Con honor, me enorgullece presentar al proyecto IHM masculino más fuerte, ¡Akimaya Hiroko!

—¡Una batalla hermano vs hermana se aproxima!