❝ Todavía tienes que recordar la tristeza
Para poder ser fuerte ante el dolor
Todos los sentimientos que tienes
Deben ser expresados con palabras ❞.

—Ryoka... —Susurró Mirko—. Despierta, tonta...

—¿Qué pasa? —Gruñó sobre la cama del hospital—.

—El noticiero se volvió loco, ahí afuera hay miles de periodistas empujando a los guardias para entrar a entrevistarte.

—Adivino, grabaron cuando lance a Maito del edificio...

—No, mucho peor.

—¿Qué es peor que eso? —Burló—.

—Se enteraron que tu y el hijo menor de Endeavor están juntos.

Aquello hizo que la piel pálida de Akimaya se blanqueciera mucho más de lo que ya estaba. Su presión calló de golpe y se balanceó sobre su asiento.

—¿¡Cómo se enteraron!? —Exclamó—. No puede ser...

—Si puede ser. —Usagiyama se levantó de su silla—. Y no van a desistir hasta que salgas y contestes sus preguntas.

—Maldición... Ni siquiera puedo caminar, Rumi. —Jadeó señalando su pierna rota y las vendas que se encontraban en su estómago—.

—Para eso existen las sillas de ruedas. —Hawks habló, entrando a la sala con el instrumento médico mencionado—.

—Joder...

El flash de las cámaras cegaba a Ryoka -quien estaba en silla de ruedas- mientras ella intentaba no tener un ataque de pánico ahí mismo. Mucho micrófonos se acercaron a su boca y las preguntas (gritos) no se demoraron en llegar.

—¡Silencio! —Exclamó Aqua, totalmente enojada—. ¡Ryo apenas viene despertando de una operación de emergencia, incluso perdió el último riñón que tenía!

—¿Lo perdí? —Preguntó sorprendida—.

—Sí, un donador de órganos tuvo que darte uno. —Le dijo Midnight detrás de ella, soltando una risita—.

Todos los héroes que habían estado en la misión ahora mismo se encontraban detrás o a los costados de Akimaya, la mayoría con bata de hospital.

—¡Uno por uno harán sus preguntas! —Finalizó Wakatoshi—. Bien, tú, el de pelo violeta, empieza.

—Sí, gracias. —Acerco su micrófono—. ¿En cierto que está en una relación amorosa con el hijo menor de Endeavor, Todoroki Shoto-sama?

—...—Antes de contestar, suspiró. Sabía que estaban trasmitiendo esto a nivel mundial, como también sabía que Shoto estaba viéndola desde la comodidad de su casa—. Sí. Shoto y yo estamos saliendo desde hace ya un par de meses.

—¿Cómo culminó la batalla contra el Doctor Maito? —Fue la siguiente pregunta por parte de una persona diferente—.

—Perdón la pregunta, ¿pero hace cuanto fue? —Cuestionó—. Llevó dormida desde que terminamos la misión.

—Hace dos días. —Respondió Teka—.

—Gracias. Ehh, el Doctor Maito murió a manos del gobierno, a manos de el proyecto IHM 004. —Habló—. Uno de ocho guardias especiales murió de igual manera, no tenía más opción. —Suspiró con pesadez—. No estoy consiente de cuantas personas murieron en la batalla contra el ejército, pero las aseguro que nosotros los héroes nos aseguramos de bajar la taza de muerte.

«Lastima que yo no soy una heroína real, soy un IHM» pensó, con una sonrisa quisquillosa.

—¿Qué piensa Endeavor sobre la relación que mantiene que su hijo?

—No sé, y tampoco me importa.

—¿Que sucedió con las mujeres y niños que fueron secuestrados?

—La mitad de la población femenina que desapareció fue vendida a prostíbulos. Mientras que un 19% de los niños fueron encontrados vivos sin órganos no-vitales, el 31% muertos por falta de órganos y el 48% no se encontró, simplemente fueron órganos con el ADN de los niños. Lastimosamente, solo un 2% logró sobrevivir sin daños graves. —Ésta vez respondió Aqua, ya que Ryo aún no tenía conocimiento de lo que sucedió—.

—¿Qué opina de las olimpiadas IHM?

—Una mierda, siguiente pregunta. —Mirko le dió un codazo sin fuerza para que dejara de decir palabrotas, sacándole un quejido a la herida—.

—¿Como fue que comenzó a salir con Todoroki Shoto-sama?

—Saliendo.

—¿Por qué exactamente Todoroki Shoto-sama?

—Porqué sí.

—¿Que piensan los demás hijos de Endeavor sobre su relación?

—No sé; Mi singularidad es trasformarme en demonio, no leer mentes.

—¿Planea casarse?

—Si me casara o no, en algunos años se vería la respuesta en primera plana del periódico, así que no es necesario responder ahora.

—¿Sabía que actualmente tiene un grupo muy grande de admiradores por su belleza?

—No les gusto yo físicamente, les gusta mis respuestas con sarcasmo. Gracias a @ryo_mi_señora en Instagram por hacer una cuenta fandom. —Dijo sonriendo a la cámara—.

—Mi hijo quiere un saludo especial.

—Saludos al hijo del periodista pelirrojo.

—¿Qué piensas de las personas que te odian por ser un Ideal Hero Mold?

—Gracias por prestarme más atención que mis mismos fans. Por cierto, necesito personas nuevas que me odien, los viejos ya me comenzaron a amar.

—¿Quieres tener hijos?

—Me gustan los niños tanto como me gusta la comida de Mirko. —Respondió con una sonrisa de medio lado—.

—Pero siempre terminas vomitando cuando Rumi cocina. —Recordó Hawks, confundido—.

—Por eso.

—Los periodistas son muy entrometidos. —Soltó Akimaya en medio de un suspiro, mientras Aqua la llevaba a su habitación de hospital—.

—Mañana te harán unos exámenes y si sales bien, te trasladarán a Tokyo. —Le dijo cuando llegaron—.

—Genial, ya quiero tener que verle la cara a Shoto. —Gruñó con sarcasmo—.

—¿Por qué? ¿No es tu novio?

—Claro que lo es, ¡y lo amo más que a nadie! —Exclamó enfadada—. Pero... Teka-sama dijo que tengo que alejarme de él.

—No seas tonta, Ryoka-chan. —La mayor le dió una palmada en la cabeza—. Ya hablamos de esto. Teka-chan no tiene la autoridad para decirte que hacer con tu vida amorosa. Así qué, ahora mismo ve a dormir porqué mañana veremos a tu futuro esposo y no quiero un no como respuesta.

—¡Pero-!

—¡Pero nada! Vas a verte sin ojeras para mañana, descansa. —Demandó, antes de salir. Aunque minutos después, volvió a entrar—. Lo siento, no puedes caminar. Ven, te ayudaré a subirte a la cama.

—Con unas semanas de reposo será suficiente. —Avisó el doctor cuando ya se encontraban en Tokyo—. Por cierto, su novio la vino a visitar, ¿lo dejo pasar?

—N-

—¡Sí! —Exclamó Aqua—. Yo y Mirko-sama ya nos vamos. —Informó, arrastrando a Rumi y al doctor hasta la salida—. ¡Entra Todoroki-kun! —Se escuchó cuando estaban afuera del todo—.

La puerta se abrió lentamente, dejando ver a Shoto vestido con un pantalón negro, una camisa blanca y una chaqueta negra de cuero. Traía consigo el peluche con el que siempre dormía su pareja y una caja de chocolates con decoraciones de Hatsune Miku. Se acercó a su novia y ferozmente le robó un beso que la hizo jadear de la sorpresa.

—Lo siento, me alteré mucho al saber que estabas bien. —Susurró contra sus labios, para luego volver a fundirse en un beso más cariñoso—.

Cuando se separaron, la mano de Todoroki fue hasta su frente, levantando su flequillo para depositar un tercer opúsculo en la frente de la menor. Luego dejó los chocolates en las piernas cubiertas de Akimaya y su peluche a la par.

—Me alegra que ya estés de vuelta. —Le dijo, con una leve sonrisa sincera—.

—S-sí... Aunque solo fueron siete días, Shoto-kun.

«¿Shoto-kun? Uh»

—De igual manera te extraño. —Habló, arrugando su nariz con recelo—. Te traje a PanPan, seguramente no pudiste dormir bien sin él. —Adivinó, pasando el peluche que vendría siendo un bonito oso panda—.

—Sí, dormí un poco mal. —Rió—. ¿Cómo están los chicos de la pasantía? Creo que su misión pasó el mismo día que la de nosotros, pero en la mañana.

—Sí, apenas llegaron nos pusimos a ver la noticia de tu misión. Fue me valiente de tu parte ir detrás del villano aún después de pelear contra el guardia especial.

—Si no la hacía en ese momento, Osaka seguiría viviendo con miedo. ¡Y me niego totalmente a que los ciudadanos de mi continente sean infelices!

Todoroki sonrió de medio lado, antes de señalarle los chocolates que trajo.

—Había una tienda de Miku unas cuadras antes del hospital, así que le pedí a Aizawa-sensei que nos detuviéramos para comprarte algo. Vi los chocolates de diseños de Miku y de inmediato supe que te los tenía que dar.

—Eres muy amable, Shoto-kun. Gracias. —La pelirosa dejó un escaso beso sobre sus labios—. Entonces, ¿viniste con Shota-sama?

—Sí, él me trajo. Principalmente venía solo ha firmar unos papeles para confirmar tu estadía en el hospital, pero me encontró en la sala del edificio y me invitó a venir.

—Awww, Shota-sama te quiere. —Molestó, dándole un golpecito en su brazo—.

—No creo. —Rió nervioso—. Me amenazó en el carro y me dijo que si se enteraba que he tenido relaciones sexuales contigo me iba a expulsar.

—Si supiera... —La risita de ambos se escuchó por la habitación del hospital—. ¿Cómo van las clases extra?

—Horribles, el otro día tuvimos que cuidar a unos niños malcriados que solo querían pelear para demostrar que eran mejores. Me recordaban mucho a Bakugo.

Ryoka rió mientras acariciaba los cabellos de su novio. Él la miró carcajear, observó como su sonrisa decaía y se formaba en una mueca de tristeza.

—¿Qué sucede, Ryo...? No me gusta verte así. —Habló él, antes de agarrar la mano de la menor y llevarla a su pecho—. Por favor... Has que mi corazón lata de alegría con cada palabra que digas, como siempre lo logras... No lo puedo sentir, estás diferente. Distante.

—... No es nada, Shoto-kun... —Suspiró ella, para después alejarse un poco del cuerpo masculino—. Simplemente que... Se acercan las olimpiadas IHM y no me siento lista para... Bueno, para ir.

—¿... Olimpiadas IHM...?

—Shota-sama les dirá cuando sea tiempo. —Cortó Akimaya, continuamente la puerta se abrió—.

—Todoroki, vámonos. —Mandó Aizawa—.

—Claro... —Contestó sin ganas—.

—Ryo. —Llamó el mayor—. Cuídate. Y recupérate rápido, la clase 1-A te espera.