❝ Todavía tienes que recordaré la tristeza
Para poder ser fuerte ante el dolor
Todos los sentimientos que tienes
Deben ser expresados con palabras ❞.

La sangre salpicaba toda la zona de batalla mientras varios villanos moribundos caían inconscientes al suelo pigmentado de rojo.

Mirko brincaba de un lado a otro aplastando con sus fuertes piernas a sus contrincantes hasta dejarlos desmayados, Hawks maniobraba en el aire mientras que con sus plumas golpeaba a los villanos, Teka extendía su lava y la secaba rápidamente para inmovilizar a los contrarios, Aqua creaba inmensas cantidades de agua y ahogaba a los contrincantes hasta dejarlos solo inconscientes, Present Mic se encargaba con su voz de los que estaban algo alejados, Midnight dormía a todos los que se le acercaban y los demás héroes se ocupaban de proteger la espalda de Ryo mientras ella se dirigía al villano principal.

—¡Bien, desde aquí iré sola! —Avisó la femenina antes de saltar—.

Cuando ella estuvo por completo sobre los cuerpos del enemigo, activo su singularidad. En medio de aire, su masa corporal se expandió y su piel se tiñó de rojo puro. Con fuerza, levantó su puño y golpeó éste contra el suelo. El piso vibró unos segundos, antes de que se rompiera en mil pedazos y ahora fuera solo barro sin césped. Los que estaban más cerca cayeron acostados, algo que aprovechó Akimaya para, de un golpe, dejar inconsciente a la mayoría.

La onda expansiva que había liberado el ataque al suelo logró alejar unos cuantos metros a Maito de sus guardias. La originalmente pelirosa corrió a él, saltando sobre uno de los villanos y lanzándose al Doctor dispuesta a atacar. Un hombre bastante grande, tal vez más impotente que Endeavor, se posicionó frente a ella con los brazos en cruz al frente. El golpe que iba con objetivo a Maito terminó en aquel desconocido, pero no más sorprendente que eso, la energía del ataque se comprimió en la piel morena del varón y explotó, creando una segunda onda expansiva mucho más fuerte de lo pensado. Ryoka salió disparada hacia atrás, volando varios metros lejos del doctor y sus guardias, calló al suelo fuertemente y rodó en este unos segundos más. Su cabeza golpeó duramente el suelo, su espalda fue cortada por las piedras y sus rodillas sangraron por severas raspaduras.

Teka la recibió a duras penas con sus fracciones fruncidas, pero su cara cambió rápidamente a una sorprendida al ver a Akimaya herida y con su Quirk desactivado. Parecía estar inconsciente ya que su cabeza colgaba sin resistencia, aunque el estado de la estudiante ponía de los nervios a los héroes; Sus ojos estaban cerrados, su cabello caía por sus costados y su traje estaba totalmente empapado de sangre.

—¡Ryo! —Exclamó Mirko, golpeando a un villano antes de correr a su hermanastra—. Maldición... Teka, sigue peleando, yo me encargaré de ella.

La mayor asintió para finalmente seguir concentrada en la misión. La conejo cargó a la ojiceleste y se alejó de un salto del campo de batalla. Comenzó por separar sus párpados, notando su pupila moverse con lentitud, luego la cacheteó, obligándola a despertar.

—¿Cómo te sientes? —Preguntó la profesional mientras la ayudaba a sentarse—.

—Eso fue muy... loco. —Soltó una risita—. Quiero volverlo a intentar.

Rumi la miró asombrada, más luego rodó los ojos y la levantó de un jalón.

—Au...

—Ryo, ¿viste el poder de ese villano?

—Sí... Creo que era Absorción de Choque, como el Nomu de USJ.

—Correcto, ¿sabes lo que significa eso? —Cuestionó—.

—Significa que... Tendré que cortarle la cabeza. —Suspiró—. Esto ya se está poniendo serio.

Murmuró, al ver como los ocho guardias especiales de Maito se colocaban frente a ellas emitiendo un aura maliciosamente poderosa. Las orejas de Mirko cayeron a sus costados al ver como la sombra del villano responsable de las heridas de Ryo las cubría por completo, sorprendida.

Totoro, el guardia número 4 del Doctor. Su cuerpo moreno era increíble fuerte, con una cabeza algo pequeña para el tamaño de sus músculos, calvo y con un bigote de mostacho anaranjado. Antes era un bicho raro en un circo ilegal que se presentaba afuera de las ciudades, pero fue comprado por Maito al enterarse del poder que concedía. Su particularidad sirve para contraer el poder de choque y expandirlo alrededor de él el doble de fuerte.

—Vaya, que grande. —Susurró la coneja, incrédula—.

El de pelo inexistente levantó el puño con dirección a la cara de Mirko, mas sin embargo, la hermana intercambió sus lugares de un empujón y recibió el golpe. Una oleada de polvo se levantó, sobresaltado a la heroína que apenas venía saliendo de su shock. La suciedad levantada fue despejándose hasta dejar a la vista a Akimaya, con su singularidad activada y sosteniendo el brazo de Totoro mientras él la veía calmado. Usando ambos antebrazos, empujó al mayor unos cuantos metros atrás y se posicionó para pelear.

—Mirko, yo me encargo de él. —Comentó, sonriendo de lado—.

La albina la miró desde abajo, admirando la gran musculatura de la menor, su piel roja y su cabello negro moviéndose al compás del viento. Una sonrisa traviesa se asomó al imaginarse un montón de caballeros detrás de ella dándole la bienvenida con unas trompetas de la realeza. En ese instante, llenándose visualmente de la gran escultura de Akimaya totalmente seria, observó a más de una heroína. Observó a mucho más de un proyecto IHM. Observó a su hermana; Observó a Ryo. 

Confiando plenamente en su familiar adoptivo, dió media vuelta para encontrarse con un hombre muy delgado, con unos lentes futuristas y cabello morado cayendo por sus hombros hasta su cadera. Aquel era Thomas, el guardia número 6; Su singularidad consistía en poder predecir los movimientos de una persona que va a hacer en 2 segundos. Claro que podía ganar, después de todo sabría lo que haría Mirko antes de tiempo, pero eso no le daba el poder de la velocidad. Usagiyama se posicionó lista para batallar, tenía que actuar mucho más rápido si quería vencerlo a pura velocidad. Y cuando estaba lista para dar el primer golpe, Edgeshot, Crust, Hawks, Teka y Aqua por llegaron detrás de ella.

—Necesitaras ayuda si quieres pelear contra los ocho guardias especiales. —Recordó Hawks, notando como los demás villanos principales se acomodaban a la par de Thomas—. Yo me encargaré de Hope.

Hope era el guardia 1 del Doctor. Y éste, no era nada más y nada menos que un enorme lobo modificado con pelo de púas como los cuerpoespines.

—Iré a por Jhin. —Avisó Edgeshot—.

Aquel era el guardia 2, un ex soldado con el que se experimentó hasta que desarrollara una segunda singularidad. Puede crear granadas y tiene manos de tijera. 

—¿Significa que yo me quedo con Herry? —Preguntó Crust, llorando por el hecho de pensar en enfrentarse al centauro, el guardia número 5—. ¡No quiero lastimar a un animalito!

—¡Solo hazlo! —Regañó Teka, expandiendo su cabello de lava en dirección al guardia 8, Fooy—.

—¡Sí señora! —Lloró—.

Akimaya cayó a unos cuantos metros de Totoro, llena de su sangre y de la ajena. Luego de eso, la cabeza del guardia número 4 cayó a su costado. Suspiró mientras la lluvia de sangre que salía del cuello de Totoro la llenaba por completo. Se levantó, notando su pierna destrozada y su brazo morado. Cuando desactivó su singularidad, no pudo mantener el equilibrio y cayó de cara al suelo. Su mundo daba vueltas, estaba completamente mareada, sentía que su consciencia se escapada de sus dedos.

Borroso, vió a lo lejos la batalla que se producía entre los héroes contra los guardias especiales. A pesar de que ninguno había ganado aún, notó que Maito comenzaba a irse del lugar silenciosamente. Midnight, Present Mic y los demás había acabado con el ejército, ahora mismo se dirigían a ayudar a los héroes de mayor rango. Nemuri se desvió en algún punto, para dirigirse hacia su ahijada adoptiva.

—Ryo, ¿cómo te sientes? —Preguntó preocupada—.

—Ese calvo me vió una fea pelea. —Susurró—. El doctor...

—¿Qué pasa con él?

—Está escapando... —Murmuró, levantándose con dificultad—.

—¿Piensas enfrentar a él? —Cuestionó, frunciendo el ceño—.

—Todos los demás están ocupados... Además, Maito tiene que un kosei que aumenta su inteligencia, no podrá hacer nada físicamente contra mí. ¿Por qué crees que tiene un ejercicio tan grande de modificados? Ni siquiera necesitaré ayuda de She Devil. —Sonrió—. Ve, apoya a los demás. —Le dijo, con una sonrisa sincera—.

Nemuri la observó algo angustiada, más sin embargo confío plenamente en su palabra y se retiró de ahí con objetivo detener a los guardias especiales.
La pelirosa caminó tranquilamente (y cojeando) hacia un edificio, donde entró por la entrada de emergencia y subió hasta el octavo piso en elevador. Apenas se abrieron las puertas, el doctor Maito la miró de frente, sintiendo como todo su cuerpo se enfriaba y la presión se le bajara.

—Mal... Maldición.

—No puedo arrestarte, pero si puedo asesinarte.

Recordó Ryo, tomando de la corbata al villano y empujándolo contra los bordes del rascacielos.

—¡No! ¡Por favor, razonemos!

—¿Razonar qué?

—¡Eres un héroe, no puedes matarme!

—¿No me crees? —Provocó—.

Rápidamente y si pensarlo mucho, jaló su corbata hasta que se desamarró del cuello del mayor. Maito estuvo apunto de caer al vacío desde veintidós pisos arriba, pero Akimaya lo agarró de la mano, dejando que la planta de sus pies se balanceara sobre el borde del edificio.

—No soy una heroína. —Recordó Ryoka—. Soy un proyecto, un Ideal Hero Mold. Los siete IHM que cuidan la población humana dividida entre continentes tienen permiso legal de matar si les conviene. ¿Escuchaste eso, Doctor Maito? Los IHM no son héroes, ¡somos personas compradas por el gobierno que buscan la paz de una forma diferente! Seguimos la misma ideología que Stain, él mismo aprueba y le da su visto bueno a los IHM. Ahora, te pregunto, ¿crees que yo, la IHM número 004 y protectora del continente Asiático, está dispuesta a dejar con vida a un imbécil egoísta que solo busca manejar la sociedad con sus propias éticas para vender mujeres, asesinar niños y explotar hombres? Estás loco.

Dicho aquello, lo soltó.

El grito del hombre se escuchó mientras caía, desesperado por aferrarse a la vida. Hawks, quien acababa de noquear a Hope, lo miró caer y en algún momento pensó en desplegar sus alas y detenerlo. Pero, aquel hombre que estaba a unos cuantos metros de su muerte, había sido el abusador de miles de mujeres, asesino de cientos de niños y explotador de millones de hombres. Los héroes que recién acababan su trabajo cerraron los ojos, para solo poder escuchar un asqueroso y repulsivo sonido de caía, de Maito siendo destripado.

—Ryo acabó con el Doctor. —Informó Aqua, volteando su rostro antes de vomitar por aquella escena tan horriblemente repulsiva—. Tapen eso antes de que el helicóptero que está grabando lo vea, los periodistas no tienen derecho de mostrar eso. —Mandó a los policías, quienes rápidamente cubrieron el cuerpo (o lo que quedaba de él) con una manta negra— 

Akimaya salió del edificio siendo cargada por un oficial, quien la llevaría a una ambulancia que atendería sus heridas de gravedad.

—Tienes el hueso del hombro izquierdo desmontado, la pierna derecha quebrada en dos partes y varios derrames internos. Tenemos que internarte de emergencia en el hospital privado de Osaka. —Informó la doctor—.

Ryoka suspiró, antes de agarrarse el brazo izquierdo con fuerza y levantarlo desde el antebrazo. El hueso sonó, avisándole que su brazo estaba devuelta en su lugar.

—Ya no está desmontado. —Avisó con simpleza—.

—... P-pero igual, tendrás que reposarlo. —Dijo, nerviosa—. Y por favor, no intentes volver a armar tu pierna quebrada.

Pinky_Mei es mi cuenta secundaria, ahí estaré subiendo cosas más normies jakjs <3