❝Estoy enojada con Disney, Disney
Me engañaron, me engañaron
Me hicieron pedir deseos a una estrella fugaz
Pero ahora tengo veinte y tantos
Aún no sé nada
Sobre quién soy o lo que no soy❞

—Por fin llegamos. —La protagonista estiró su espalda ante las quejas de Ashido—.

—Si pasan el examen y consiguen su licencia, serán semi-profesionales. —Recordó Aizawa—. Esfuércense.

—¡Hagamos lo de siempre! —Comentó Kirishima—. Una, dos... ¡Plus..

—¡Ultra!

Ante aquel grito ajeno, muchos sobresaltados voltearon a dirección de donde venía. Quien había terminado el lema de U.A era un tipo de la escuela Shiketsu, parecía ser calvo gracias a que el distintivo de su academia, una gorra, tapaba su escaso cabello. Detrás de él venían más estudiantes, quienes fueron elegidos para hacer el examen. De ellos, sobresalían más un tipo de pelo lavanda, una chica rubia que venía totalmente seria y un ¿hombre? repleto de pelo.

—No te metas en los ánimos de los demás, Inasa. —Regaño su compañero, tal vez sea un año mayor ya que se aura emitía respecto y superioridad, sin llegar a ser narcisista—.

—¡Ah, no! —El "calvo" pegó su cabeza contra el suelo, de una forma totalmente brusca; Provocando que su frente comenzara a sangrar—. ¡Estoy muy arrepentido!

—Es raro... Como un Kaminari, pero más intenso—Le susurró la pelirosa a Todoroki, quien estaba a la par de ella muy callado—.

—Se me hace conocido... —Murmuró el mayor, ignorando la conversación de ambas escuelas—.

Cuando Shiketsu se alejó del lugar, todos los estudiantes de U.A miraron con temor a la escuela con la que tendrían rivalidad. Era mentir el hecho de decir que la academia Shiketsu no parecía mejor que ellos, después de todos los héroes profesionales los clasifican de quienes pueden y no venir al examen de las licencias, los etiquetan dependiendo de su trabajo.

—¡Eraser! Te vi en televisión en el festival deportivo, hacía tiempo que no te veo en persona. —Ms.Joke hizo presencia, poniéndose frente a Shota—. ¡Casémonos!

—No.

—¿No? —La pelimenta estalló en carcajadas—.

—Como siempre, es difícil hablarte, Joke. —Suspiró el desalineado—.

—Eres muy gracioso, jaja. —Se paró derecha—. Tendríamos una familia perfecta, ¿sabes? —Hizo un movimiento de manos—.

—¿Qué le ves de perfecto?

—¡Hola! ¡Mucho gusto! —Vociferó un chico pelinegro con el uniforme de la academia Ketsubutsu, acercándose demasiado a la cara de la protagonista—. ¡Soy Shindo! ¡Espero llevarnos bien!

Dicho eso, agarró la mano de Akimaya y plantó un beso en su torso. El rostro de la femenina se tintó de un fuerte rojo, haciendo que su novio soltara un notable gruñido y desviara su mirada de ellos. Pero no mucho después una chica rubia de la misma preparatoria se acercó al hijo de Endeavor, totalmente emocionada.

—Todoroki-kun, —Dijo ella—. ¿Me das tu autógrafo? ¡Estuviste genial en el festival deportivo!

—Oigan. —Llamó Shota—. Vayan a los vestidores y a su orientación. No pierdan tiempo.

—¡Sí!

—Son muchos aspirantes. —Comentó la ojiceleste aferrándose al brazo de su pareja—. Espero no perderme...

—Bueno, hagamos lo de la licencia... —Dijo un tipo adormilado, que se suponía era el presentador—. Soy Mera, de la Comisión de Seguridad Pública de Héroes. Mucho gusto. —Bajó la cabeza con cansancio—. He estado tan ocupado que no duermo nada. ¡Tengo sueño! —Palmeó su cara para evitar desmayarse ahí mismo—. Yo les daré su orientación. El contenido del asunto ese de la licencia... Los 1,540 participantes tendrán que ganar un ejercicio libre. Todos recibirán su licencia provisional y se lanzarán a esa vorágine. Los primeros 100 en cumplir los requisitos aprobarán.

—Menos del 1%. —Murmuró Asui, con angustia—.

—Será difícil. —Recordó lo obvio, Ashido—

—En fin, estos son los requisitos. —El anunciador sacó un objeto raro y una pelota—. Se pondrán en su cuerpo tres de estas cosas. Puede ser donde sea, mientras estén a la vista. No puede ser en las axilas o las plantas de los pies. También tendrán seis de estas bolas. Los objetivos se iluminarán cuando los golpeen con estas pelotas. Y si se encienden los tres, están fuera. Contará con derrota si encienden su tercer objeto. Pasarán de ronda venciendo a dos personas. Esas son las reglas.

—Vaya... —Alargó la ojiceleste—.

Por más arrogante que se escuchara, la prueba era relativamente fácil para la aspirante. Ha entrenado para esto toda su vida, ya que si falla en este examen le quitarán permanentemente su permiso legal para actuar y se le castigará atrasando su licencia hasta tercer año. Y era obvio que no dejaría que eso pasase.

—Bueno... Al abrir, les daremos las bolas y objetivos y empezaremos un minuto después de llegar a todos.

—¿Abrir? —Auto-cuestionó Todoroki—.

La sala donde se encontraban comenzó a temblar, luego el techo y las paredes bajaron despacio hasta pegar contra el piso, encontrando varios escenarios exageradamente grandes.
Parecía U.S.J., pero mucho más grande, en buenas condiciones y dentro de un estadio.

—Todos deben tener terreno que les guste o no. Usen sus singularidades bien y esfuércense. Arreglamos que el terreno se anunciara así... Pero es innecesario. —El presentador golpeó su frente—. Espero que sea todo rápido para ir a descansar cuanto antes.

Comenzaron a correr a diferentes partes en el corto minuto que tenían. Akimaya se había puesto sus objetivos en un muslo, a un costado del abdomen y en su pecho, por lo cual ataques traseros no le preocupaban mucho.
La clase 1-A planearon ir todos en un grupo, más sin embargo, tres personas no estaba de acuerdo con eso.

—No fastidien. —Katsuki se volteó—. No es una excursión.

—Yo estaré bien solo. —Avisó Todoroki—. Es difícil usar mi poder en un grupo tan grande. —Miró a su novia—. ¿Vienes, Ryoka?

—Lo siento Shoto. Pero no me permitiré ir contigo. —Decidió ella—.

El contrario asintió, antes de salir corriendo a otro lugar. Bakugo hizo lo mismo, seguido de Kirishima y Kaminari.

—¡Eso es bueno! —Vociferó Deku—. ¡Tendremos a Ryo-chan cuidado nuestros puntos cie...!

—Midoriya-kun. —Interrumpió la mencionada—. Que no me haya ido con Shoto no significa que iré con ustedes.

—¿Qué...? —Alargó Uraraka—.

—¡Nos vemos en la sala de aprobados! —Despidió ella, para así desviar su camino y desplazarse a gran velocidad hacia la zona de simulación jungla—.

Ella tenía que conseguir esa licencia, para así dejar de depender del gobierno.

Unos estudiantes de una misma escuela miraban los destrozos que había en la jungla simulada, un camino decorado con pisadas inhumanas, árboles caídos y hojas esparcidas. El miedo se apoderó de la mayoría al oír ruidos variados sobre sus cabezas, en las copas de los árboles. Una rubia con puntas azules cayó sentada, sintiendo como la desesperación y los nervios le daban una mala jugada. Un azabache dejó que sus ojos se humedecieran al recordar la leyenda del monstruo de U.A., aquel demonio que buscaba alimentar su sed de sangre con cualquier persona que se metiera en su camino al heroísmo. Mucha mentira no era, pero la historia fue modificada al pasar del tiempo.

Pero que buenos actrices eran...

La tensión en el lugar era tan sólida, que incluso la podrían cortar con papel.

¿La causante de todo aquí alboroto?

La hija de Satanas, como la gente desconocida le decía.

O más fácil: Akimaya Ryoka. La inocente adolescente que se olvida como sacar el resultado de X cada cinco segundos.

Un grito desgarrador se oyó por todo el bosque y para cuando se dieron cuenta, una de sus compañeras había desaparecido; Rachel. Una rubia con el poder de crear agua.

—Salgamos de aquí, por favor. —Lloró una adolescente vestida de vaquera; Mel, portadora del Quirk "cuerda", el cual consiste en crear cuerdas que le dan la habilidad de manejarlas con la mayor facilidad—. ¡No quiero esto! ¡Vámonos! ¡Te lo suplico, Jin-san! —Exclamó a un chico, el representante—.

Aquel era pálido, muy pálido, albino, con mechas grises claras y ojos completamente negros, de iris blancas. Usaba un traje completo pegado al cuerpo, con detalles en azul y negro que dejaba al descubierto parte de su espalda baja.

—Creo que sería lo me...

—Lamento decir que eso no pasará... —La voz distorsionada de Ryo resonó por todo el lugar, provocando que los contrarios sufrieran un escalofrío—.

Con suma delicadeza y lentitud, fueron alzando sus cabezas, hasta encontrarse con su compañera inconsciente y con todos los objetivos marcados, en brazos de la demonio que se posicionaba sobre una rama. Dejó caer el cuerpo de la chica, siendo recogida por Mel con su poder mientras Jin y los demás activaban sus singularidades. Un aura negra rodeó las manos del representante, mientras una leve niebla salía de los orillas de sus ojos. La protagonista poco esperó para lanzarse a él y atacar.

Tiró un puñetazo, el cuál rozó un poco el pómulo del chico. Éste saltó hacia atrás, dejando que uno de sus otros acompañantes, Antonio, la intentara noquear.
El moreno de cabello con trenzas tiró esferas de cristal, las cuales al caer al suelo se derretían y coloraban negras. Una de esa sustancia pegó contra la piel rojiza de Akimaya, quien gruñó al sentir su piel siendo quemada, aunque no se hacía gran daño.

"Catabolic, el Quirk que permite crear esferas parecidas a las de cristal. Cuando tienen contacto con cualquier superficie quema sin importar que sea. Dependiendo del tamaño que tengan serán más poderosas."

Corriendo a él, usó uno de sus movimientos especiales: Resorte Solar.
En cuanto Antonio cayó inconsciente ante el golpe, se levantó con velocidad para, con sus garras, intentar rasgar el rostro de Jin; más éste los esquivaba con suerte. Entre gruñidos y daños fallidos, el albino golpeó por primera vez. La pelinegra gritó de forma desgarradora al sentir como el hueso de su brazo se rompía en mil pedazos.

"Break, el Quirk que todo quiebra; ni siquiera el mismo aire se puede salvar. Cuando tiene el mínimo contacto con algo, este se quiebra en piezas diminutas. Un mal movimiento, podría matar a su enemigo."

Agarró su muñeca, apoyándose en su rodilla izquierda mientras unas heridas, provocadas por los mismos huesos, se abrían para dejar escurrir sangre a montones. Mordió su labio con fuerza; tanto era el dolor que no sintió a la hora de romper la piel de este.

—¿Qué...?

—She Devil no es contrincante digno para mi Break, Akimaya-san. —Habló el mayor, viéndola con una pequeña sonrisa—. Investigué al enemigo, linda. Sobre todo a ti; La hija del diablo.

Se arrodilló frente a ella, apreciando su verdadera apariencia cuando la ojiceleste no pudo aguantar el ardor en su brazo y desactivó su Quirk. Llevó sus manos a la cara de ella, con cuidado de no activar su particularidad, y secó sus lágrimas.

—Puedes moldear tu cuerpo hasta estar totalmente musculosa, pero tus huesos siguen siendo igual de débiles...

—...

—Sé que duele, yo también me he lastimado con mi poder. —Comentó él, tomando el rostro femenino entre sus largos dedos y acariciando su labio, limpiando la sangre—. No te muerdas tanto, te arrancarás el labio... —Recomendó, observando con detalle cada fracción de la de primer año—. Eres linda, arruinaras tu belleza de esa forma...

—Aprovechas mucho la oportunidad, ¿no crees, Jin? —Molestó uno de sus compañeros—. Mejor bésala y ya, no todos los días tienes la posibilidad de besar a tu enemigo.

—No, Jirouya-kun. —Respondió cortante, para luego levantarse y apuntar a la herida con una de las pelotas dadas al principio del examen—. Descalifíquenla, rápido.

Mel se acercó a ella, dispuesta a tocar sus tres objetivos. Más cuando estuvo apunto de hacerlo, chilló. El representante volteó a verla sobresaltó, para notar que Ryoka la sostenía de su mano, apretando su extremidad con su singularidad hasta que escuchó un crujido...

"crack"...
Hueso por hueso.

La pelirosa se levantó, colgando su brazo quebrado y con la cabeza baja. Fue levantando su mentón, hasta que finalmente miró al líder, con una sonrisa etiquetada de psicópata.

—She devil no será contrincante digno para tu Break... ¡Pero Ryo lo será para ti! —Vociferó, volviendo a activar por completo su Quirk—.

—¿No... te duele...?

—He sentido cosas peores que un simple hueso roto. —Informó, agrandando sus cuernos hasta una altura de la cuál ninguno se esperaba—. ¿Por qué debería temerte, Jin-kun? —Manipuló, sonriendo de forma inocente. La sombra de su cuerpo cubrió por completo a un Jin asustada—. Después de todo... Yo soy la hija del diablo, ¿no?

Una chica me dijo que entró al libro por Shoto y salió enamorada de Ryo JAJAJ