❝Estás listo para el siguiente viaje
Aguanta la respiración y corre, consigue dinero
Tengo una victoria, grito más
La pandereta es más ruidosa que Acre❞

Desperté gracias a la alarma que había dejado la noche anterior. Me levanté con pesadez y caminé hacia el baño. Después de hacer todo lo que debía y asearme, me vestí con una licra negra y una camisa corta; curiosamente ésta era mitad roja y mitad blanco.

¿Donde había visto esto yo?

Dejando mis pensamientos de lado, agradecí mentalmente a Mirko por haber atrasado unas horas el entrenamiento diario y salí de mi habitación.
Bajé por las escaleras, para ir calentando un poco mis piernas. Cuando llegué al primer piso, me encontré a la mayoría -por no decir todos- de mis compañeros.

—Buenos días. —Saludé de forma serena y me encaminé hasta la cocina—.

—¡Buenos días! —Respondieron—.

—¡Ryo-chan! —Exclamó Ashido, acercándose a mí y tirando sus brazos a mis hombros, dejando colgar su cuerpo—. ¡Te vez como Todoroki-kun!

¿Ah?

—¿Qué? —Vociferé, confundida—.

—La camisa, la camisa. —Señaló ella—.

Bajé la mirada hacia mi pecho, dándome cuenta que los colores de mi prenda eran los mismo que los cabellos de mi novio: —¡Oh! No me había dado cuenta.

Dicho eso, la alejé y tomé mi botella de agua, dirigiéndome ahora a la salida. —¿Hoy también tienes entrenamiento? Es Sábado. —Preguntó Yaoyorozu.

—Sea finde semana o no, tengo que hacerlo, Yaomomo. —Comenté con amabilidad, abriendo la puerta—.

Grande fue mi sorpresa al notar que hoy no solo se encontraba Mirko, si no también Aizawa y Hawks.

—¡Oni-chan! —Exclamé, para correr a él y tirarme a abrazarlo—.

—¡Hime-sama! —El rubio devolvió el ceño con euforia—.

—Hola a ti también. —Se oyó de los otros dos profesionales, con sarcasmo—.

—Lo siento. —Sonreí—. ¿Qué hacen aquí?

—Hoy haremos un entrenamiento especial. —Respondió la conejo—. Con todos tus compañeros.

—¿¡Qué!?

Volteamos a ver hacia la dirección de donde provino ese exclamo; vaya chismosos salieron los de mi clase, ah, ah.

—¿Conque espiando conversaciones ajenas? —Shota levantó su mirar, echando su cabello para atrás y mostrando una sonrisa cínica—. Tendrán un gran castigo por eso...

Mismo día. 5:50pm

—¡Ya no doy más! —Gritó Ashido entre llantos—.

Todos el alumnado de la aula 1-A estaban haciendo ejercicios "violentos", como pensaban la mayoría. No eran más que sencillos movimientos para mejora la condición física, pero se manifestaban muy cansados.
Mientras que todos levantaban sus rodillas para golpearlas con las palmas de sus manos, Akimaya -como siempre, adelantada- daba saltos en cuerda a una velocidad increíble, aveces cruzando sus brazos o haciendo diferentes posiciones para dificultar el trabajo.

—¿¡Cómo demonios puedes estar tan tranquila!? —Exclamó Jiro, queriendo llorar del dolor que sentía en sus piernas—.

—Es lo que normalmente hace. —Respondió Mirko, llevando una zanahoria a su boca—.

—Eso, o peor. —Corrigió Hawks, mordiendo su pollo frito—.

—994... 995... 996... 997... —Contaba la mencionada—... 998... 999... ¡Mil!

Dicho eso, soltó la cuerda y trotó a Takami, quien dejó la comida de lado y se dispuso a pasarle unas pesas comprimidas. Eran tres en cada pierna y cuatro en cada brazo.

—¡Vamos, Hime-sama! —Apoyó él, sin ganas siquiera de vivir—.

Cuando terminó de ponerse los instrumentos, se dirigió rápidamente a una barra metálica, donde tenía que hacer flexiones.

—¡Pelea contra mí! —Ordenó Usayagami, poniéndose en pose de pelea—.

—¡No puede ser! —Quejó la menor y bajó de su lugar, colocándose pesadamente en la misma posición—.

Y antes de que ninguna pudiera atacar, una alarma sonó indicando el descanso del entrenamiento.

—¡Maldición! —Quejaron ambas—.

—Una lastima. —Finalizó Aizawa, levantando los hombros, obviamente sin darle nada de importancia—. Todoroki, Ryo-chan, ustedes pueden parar ya.

—¿¡Ah!? —Sobresaltó Bakugo—. ¿¡Por qué la perra tonta y el bastardo mitad-mitad sí!?

—Porque ellos tiene una cosa más importante que hacer. —Dijo, y con sus vendas agarró a la pareja—. Vámonos.

—Shota-sama. —Vociferó ella al estar dentro del edificio—. ¿El qué tenemos que hacer?

—Preparase para la fiesta anual de héroes en Japón, ¿recuerdan?

—Cierto. —Conmemoró Shoto—. En ese caso, iré a mi habitación. Con permiso.

—Te sigo. —Recordó, pero antes de seguirlo miró al profesor—. Deja a los pobres terminar por hoy. —Aconsejó, refiriéndose a sus compañeros—.

Mismo día. 6:40pm

—Te vez bien. —Alargó su novio, cuando ya estaban en el ascensor—.

Ella iba vestida con un vestido largo de lentejuelas rojas, con cola corta y unos tacones negros. Decorando su pelo había un gran moño de pelo, con dos pequeños mechones sueltos que caían por la frente de la muchacha.
Por otro lado, Todoroki vestía con un traje esmoquin completamente negro, y una corbata roja.

—Tú igual, Shoto.

La caja metálica comenzó a bajar.
Aizawa, quien apenas entraba en la máquina, los vió con una ceja levantada y los examinó de arriba para abajo, parando en una pulsera celeste que ambos tenían a la derecha de sus manos.

—¿Qué es eso? —Preguntó, señalando el accesorio—.

—Los compramos en una cita. —Respondió la femenina, mostrando su dentadura blanca—.

—Oh, ya...

Las puestas del ascensor se abrieron, mostrando a los de la Clase 1-A acostados en el sofá uno sobre otro, moribundos del cansancio.

—Esto es tan... ¡Ryo-chan! —Exclamó Toru y se acercó corriendo a donde se encontraban los recién llegados—. ¡Te vez como una princesa!

—¡Muy atractiva!

—¿¡Desde cuando tus caderas son tan anchas!?

—¡Todoroki-kun también está vestido formalmente!

—¡Todos, cálmense! —Regañó el sensei—. Vamos para una reunión, ahora salgan del camino.

—¿Reunión de qué? Exactamente. —Preguntó Denki—. ¿Y por qué van ellos dos?

—Es una conmemoración por la paz que se hace anualmente, Kaminari-kun. A mí y a Shoto nos invitaron como especiales, nada más. —Respondió Akimaya con tranquilidad—. Ahora, se supone que debemos de llegar antes de las 7pm, así que nos tenemos que ir ya.

Dicho eso, los tres salieron del lugar rápidamente para evitar ser bombardeados de cuestiones.

Spotify está borrando todas las canciones de kpop, incluidas las de mi poderosísimas GFriend.
Como me borre las de K/DA, le pego.

Le quiero pegar.

Le voy a pegar.