❝Nada que probar,
y soy a prueba de balas
Y sé lo que estoy haciendo
La forma en que nos movemos
Como si estuviéramos introduciéndonos a una nueva cosa
Quiero saborearlo,
guardarlo para más tarde
El gusto, el sabor,
porque soy una receptora
Porque soy alguien que se entrega,
es natural
Vivo por el peligro❞

advertencia: ligero lime

—Creo que lo dije ayer, pero... La clase 1-A se concentrará en conseguir licencias provisionales. —Avisó Shota—. Una licencia de héroe tiene una gran responsabilidad con la vida humana. Claro está, para recibirla será difícil. Incluso la licencia provisional se entrega al 50% cada año. Por eso, todos deberán pensar en al menos... —La puerta se abrió, dejando ver a Midnight, Cementoss y Ectoplasm—... ¡Dos ataques especiales!

—Especial, es decir, un movimiento que les garantice la victoria. —Explicó el profesor de matemáticas—.

—Un movimiento tan grabado en sus cuerpos que nadie pueda copiarlo. —Prosiguió el maestro de literatura moderna—. La batalla es cuánto fuerzan en su oponente en lo que son buenos.

—Sus movimientos los representarán. —Avisó la heroína—. Los héroes profesionales sin uno son como una especie en extinción.

—Les diremos más después. —Finalizó el principal—. Deben proceder con lógica. Pónganse sus trajes y vayan al gimnasio Gamma.

Hicimos lo dicho, cuando llegamos a el lugar asignado, donde Cementoss nos preparo el terreno y nos hablaron sobre nuestras habilidades y los ataques especiales. Ya con un lugar elegido, comenzamos nuestro entrenamiento.

—Tú ya tienes movimientos, ¿no? —Preguntó el clon de Ectoplasm—.

—Algo así. —Suspiré y activé mi Quirk—.

—Inténtalo conmigo.

Asentí y corrí a él.
Ya cerca, levanté mi pierna y la bajé con fuerza contra su hombro, arrodillándolo. Luego lo pateé en la cara, provocando que se desvaneciera. —Uy... ¡Ectoplasm-sensei, se murió!

—Ya me di cuenta. —Creó otro—. No lo mates tan rápido, por favor.

Cuando su clon llegó, reanudé mis ataques.

—¿Lograste crear algún movimiento hoy? —Le pregunté a Todoroki mientras íbamos a la Clase 1-H—.

—Tengo algo en mente, pero aún no puedo hacerlo, ¿tú? —Asentí—.

—Ya tenía unos, solo los reforcé. Además de que pienso crear más.

—...—Miró el pequeño roce que nuestros dedos pequeños tenían—. ¿Y qué vas a mejorar en tu traje? —Dijo, entrelazó nuestras manos—.

—Mis cuernos son muy sensibles. Necesito algo para taparlos un poco.

Él llevó una de sus palmas hasta el lugar mencionado, y tocó suavemente uno de ellos. —¡No haga-! ¡Agh!
Mis piernas temblaron y solté un gemido. Me hubiera caído si no me agarraba del contrario, quien se coloró un poco. —...

—¡Te dije que no lo hicieras! —Tapé mis cuernitos y acérele el paso—.

—¡Lo siento! —Se acercó y me abrazó por la cintura—. No sabía que tan sensibles.

—¡Hice ruidos raros! —Me sonrojé con fuerza—.

—... A mí me gustó. —Susurró, pero como yo logré escucharlo, lo miré sorprendida—. ¡N-No me veas así! —Desvió su rostro—.

Sin decirle nada, paré frente a nuestro destino y quise tocar la puerta, pero ésta ya estaba en el suelo. —¿Qué mierda...?

—¡Todoroki-kun, Ryoka-chan! —Uraraka salió corriendo asustada—. ¡No entren ahí!

—¡Yo me voy! —Gritó Iida, con Midoriya en su hombro y le siguió el apresurado paso a Ochako—.

—¿Ah?

—¿¡Ustedes también viene por mejoras!? —Exclamó Mei—.

—Sí. —Respondí algo confundida—.

—¡Genial! —Esta comenzó a tocar desesperadamente todo el cuerpo de Shoto, quien levantó una ceja confundido. Yo me limité a mirarla asustada y me acerqué lentamente a Power Loader—.

—Maijima-sensei... —Murmuré—. ¿Algo que me pueda ayudar a cubrir un poco mis cuernos?

—¡SÍ! —Interrumpió la de lentes—. Pensé en que un día pedirías algo así.

Ahora sus manos viajaron por mi abdomen, subiendo por mis pechos, clavícula, hombros y saltó mi rostro para parar sobre mis extremidades animales. Dió un pequeño apretón sobre ellos, provocando que cayera de rodillas y soltara un pequeño gemido. Tapé mi cara avergonzada, más sin embargo los toques por parte de la muchacha no cesaron. Mis rodillas se abrieron un poco y mis ojos se cerraron con fuerza mientras más sonidos raros salían de mi boca. —¡Esto es fascinante!

Por fin dejó en paz mis cuernos y corrió a buscar lo que necesitaba a sus cosas.
Me levanté teniendo -casi- inexistentes espasmos, llevé mis dedos a mi boca y los mordí, sintiendo aún la sensación en mi vientre que creo sus caricias.

—¡Hatsume, mira como la dejaste! —Regañó el héroe, tan sonrojado como él albirrojo—. ¡Eso no se hace!

—¡Sí, sí, lo siento! —Llegó y me entregó una boina roja con unos agujeros en las partes necesarias—. ¡Esto no tapará toda tu habilidad, pero protegerá las raíces! ¡Tampoco significa que vas a dejar de ser sensible en tus cuernos, eso ya es algo tuyo! —Sonrió y secó su sudor—. ¿¡Y tú, Todoroki-san!?

—Solo la vine a acompañar. —Respondió, en tono bajo y mirando a la pared—.

—Oh, bueno. —Levantó sus hombros—. ¡Seguiré trabajando!

Caminaba en un silencio algo incomodo junto al mitad albino, quien tenía sus manos frente a su cadera y no se le había quitado el sonrojo. —Shoto... ¿Te encuentras bien?
Me acerqué un poco más y toqué su frente con el dorso de mi mano. —¿Por qué sigues colorado?

—... Supuse que no lo sabrías. —Suspiró y revisó el área con su vista—. Ven.

Me agarró de la mano y tiró de ella hasta que llegamos a un cuarto de limpieza.
Algo confundida entré junto a él, y cuando quise preguntar chocó sus labios en los míos. Sus manos me sujetaron de la cintura y me alzaron, pegándome contra una pared.
Yo correspondía el beso con algo de torpeza, ya que este ritmo era nuevo para mí; rápido, con chasquidos y más profundo.

Sentía algo duro chocar contra mi entrepierna, más sin embargo no sabía el qué.

Sus dedos se enredaron entre mis cuernos y comenzó a acariciarlos. Gemí y me agarré de su cuello, volviendo a sentir esa placentera sensación en mi vientre.
Nuestros cuerpos rozaban y de nuestros labios salían sonidos lascivos que seguramente se escucharían desde el otro lado de la puerta.
Quería inconscientemente sentirlo más; esa fricción que se creaba entre nuestras extremidades era tan exquisita.

Tenía que hablar sobre esto con Ashido y Uraraka.

De repente, se oyeron pasos acercarse. Nos separamos sin provocar ruidos y nos acomodamos de forma menos sospechosa. Me dejó lentamente en el suelo y se acercó a la puerta, poniendo su oreja para una mejor audición.

—... Se supone que ya deberían estar en los departamentos. —Esa voz era la de Aizawa—.

—Déjalos, Power Loader-san dijo que se habían ido hace rato, seguro fueron a comprar algo a la tienda que queda a quince minutos.—Y esa era Kayama—.

—No se, Midnight, ¿y si les pasó algo?

—Eraser, son adolescentes y para rematar también novios, te aseguro que estarán en alguna pare besuqueándose. —Los pasos se alejaron—.

—¿Segura?

—Mis instintos de amor juvenil me lo dicen. Pero si te hace sentir mejor, le pediré a los conserjes que busquen en cada habitación del edificio... —Ya no se oyó nada más—.

—Mierda. —Mustió el albirrojo—. Vamos, tenemos que irnos.

—Alto. —Lo tomé de la mano—. ¿Qué fue eso?

—... Olvídalo. —Sujetó mi muñeca y salimos de ahí revisando no estar en el campo de visión de nadie—.

—No puedo olvidarlo. Es algo de novios, ¿no?

—Sí, pero... De verdad, olvídalo.

—No lo haré. —Paré de golpe, él suspiró frustrado—. Dime que fue eso.

—Es cuando las relaciones van a pasar a segundo nivel. —Reanudó su caminar, arrastrándome—. Solo que tiene que ser especial, no podemos hacerlo ahí.

—Exactamente, ¿hacer qué?

—Pregúntale a Ashido-san.

ya casi terminó los trabajos del mes, AAAH.