❝Lamento las malas noticias,
lamento ser tan mala
Solo me tomó un minuto quitarte todo lo que tenías
Lamento las malas noticias,
sé que te podrás triste
Estaré aquí un minuto, bebé,
deberías hacer tus maletas❞

De cuarenta y dos estudiantes, habían dieciséis inconscientes y en condición crítica por el gas. Once tenían heridas de diversa gravedad. Trece estaban ilesos. Y... uno desapareció.
De los profesionales, uno estaba crítico por un fuerte golpe en la cabeza y una perdió mucha sangre y desapareció.
Del lado de los villanos, atraparon y arrestaron a tres de ellos. Dos de ellos fueron asesinados. Los otros los abandonaron y desaparecieron sin dejar rastro.

—Buenos días. —Saludé entrando al cuarto médico de Midoriya, sorpresa la mía al encontrarme a toda la Clase ahí—. ¿Mmh?

—¡Despertaste! —Uraraka y Ashido me abrazaron—.

—Sí, pero aún no sanan del todo la herida más grande. —Me separé con dolor—.

—¿Herida más grande?

Levanté un poco mi camisa, mostrando una delgada cicatriz que iba de costado a costado por mi abdomen. —Fue un Nomu. Me cortó y destrozó uno de mis riñones.

—¿Uno de tus riñones? —Kaminari se acercó—.

—Sí, pero aún así puedo vivir. —Levanté mis hombros—. Igualmente, Recovery Girl tendrá que hacer un procedimiento todos los días hasta que las vías vuelvan a reconstruirse.

—... —Todoroki se posicionó a la par mío y me abrazó—. Te alegra que estés bien.

—Digo lo mismo. —Sonreí forzadamente y caminé hacia Izuku, sentándome a la par de él—. ¿De qué hablaban?

Y de repente, toda la tensión que había cuando abrí la puerta volvió. —¿...?

—Iremos por Bakugo. —Contestó Kirishima—.

—Oh, idiotas. —Llevé mis palmas a mi frente—. ¿Quienes?

—Todoroki-kun, Midoriya-kun y yo.

—¿Si saben qué habrá un rescate real, no?

—N-No e-es-...

—Nada. —Callé al pelirrojo—. No pueden hacer eso, se pondrán en peligro ustedes y serán una carga para los profesionales. ¿Si saben que si el idiota de Shigaraki se entera de que ustedes están ahí los matará sin dudar? O peor, los tomaría como rehenes. La situación sería aún más complicada.

—...

—Yo prometo traerlo de vuelta. —Cerré mis ojos y me levanté—. All Might y los pro ocupan de mi ayuda en la misión, ya me avisaron que iría. —Comencé a caminar a la puerta—. No quiero ver a ninguno de ustedes cerca del lugar.

Sin esperar ningún tipo de respuesta, salí. A los segundos sentí unas manos masculinas agarrarme de la cintura y abrazarme por la espalda. —Ryo, no te enojes.

—No, Todoroki. —Me aparté de él—. Sé que no los voy a convencer, así que vayan y arriésguense.

—Prometo que no nos meteremos en problemas. Solo iremos a ver como está y si es posible ayudarlo a escapar. —Bajó la mirada—. Y no me llames por mi apellido, no me gusta.

Me quedé mirando su pequeño puchero unos segundos.
Él sonrió un poco y me tomó del mentón. —Te diría que enojada te ves fea, pero hasta con esa arruga en la frente de ves bien.

—... No quiero que te pase nada. —Acarició mis mejillas—.

—No pasara nada. —Rozó nuestras narices—. ¿Puedo besarte?

—No tienes por que pedir permiso. —Sonreí levemente—. Soy tu novia, ¿olvidas?

—Claro, ese pequeño detalle. —Bromeó y chocó rápidamente nuestros labios—.

—¿Por qué tan rápido? —Susurré, a lo que el rió—.

Nuevamente unió nuestras bocas en un beso.
Todo iba tan de maravilla, hasta que escuchamos como alguien aclaraba su garganta para tener nuestra atención. Nos separamos lentamente y miramos algo molestos a quien interrumpió el momento.

—Ya se tardaban. —Mirko rodó los ojos—.

—Yū tiene la regla por la nariz. —Dijo Kamui Woods, señalándola—.

—Eso es muy lindo. —Suspiró Ryukyu—.

—Buen día para matar. —Soltó Hawks en tono bajito—.

—Rumi. —La mencionada me dirigió una mirada—. ¿Cuándo volviste?

—Quería quedarme un día más para asegurarme de que no hubieran Nomus, pero cuando Keigo me llamó diciendo lo del ataque en el campamente volví de inmediato. —Se acercó y me abrazó—. Ahora te tengo un nuevo apodo, Un Riñón.

—Oi, eso no es gracioso. —Inflé mis cachetes—.

—Sí, sí. —Sonrió orgullosa—. ¿Hace cuanto son novios?

—No mucho, días antes ir al campamento.

—Pues espero que duren mucho. —La mitad dragona agarró de los hombros a la heroína número seis—. Iremos por algo de comer. Adelántense, nosotros les traeremos algo. —Se encaminaron por el pasillo—.

—Shoto.

—¿Mmh?

—Vamos a mi habitación, ahí dejé mis cosas. —Lo tomé de la mano y lo arrastré hasta el lugar dicho—. ¿A qué hora salen?

—Hoy en la noche, frente al hospital.

—...—Suspiré—. Bien. —Tomé una cosa de mi bolso—. Aizawa me entrenó para vigilante, por lo cuál me dio estos audífonos. —Le entregué uno—. Estarás conectado solo a mí. Me podrás avisar todo por aquí para evitar que salgan lastimados. Te lo pondrás y lo activaras cuando sea la hora, ¿sí?

—Reunimos a algunos de los mejores héroes. —Informó Tsukauchi, el oficial de policía—. Empecemos con la reunión estratégica.

—¿Por qué viene la mocosa? —Preguntó Endeavor—.

—Será de mucha ayuda. —Respondió el peli-negro—. Además de que, sobre ella ha de haber un gran peso.

—...—Edgeshot puso una mano en mi nuca, dando un masaje—.

—Este incidente podría propiciar la destrucción de la sociedad de héroes. Debemos darlo todo para resolverlo.

—En el pasado, invité a Bakugo a mi agencia para reformarlo. —Habló Best Jeanist—. Hay pocos hombres tan testarudos como él. Debe estar defendiéndose. Debemos actuar rápido.

—¿Ni tú pudiste cambiarlo? —Cuestionó Gang Orca impresionado—.

—Era muy inflexible y lleno de orgullo.

—También vencieron a mi compañera, Ragdoll. Personalmente, no puedo ignorarlo. —Recordó Tiger con molestia—.

—Según el rastreador que hizo una estudiante, creemos que hay múltiples escondites.  —Avisó el policía—. Por la investigación, sabemos dónde está la víctima del secuestro. Enviaremos a la mayoría allá y priorizaremos su rescate, como bien explicamos antes. A la vez, controlaremos el que creemos es su escondite, cortando los puntos de retira y arrestándolos. Será una carrera contra el tiempo.

—Sigo pensando que la mocosa estorba. —Dijo Endeavor rodando los ojos—.

—Yo siempre estorbo para ti. —Respondí de mala gana—.

—Aprende primero a respetar, AS-PI-RAN-TE. —Restregó, el mismo—.

—Hay que ser realistas Todoroki-sama; para ti todos estorban. —Contraataqué—. Por eso nunca piensas en alguien más que no seas tú.

—¿¡QUÉ DI....!?

—No es el momento ni lugar para pelear. —Regañó Best Jeanist—.

—Es cierto, Hakamata-sama. —Hice reverencia—. Lo lamento mucho.

—Dejando esto de lado... —Continuó el oficial—. ¡No dejen que los villanos escapen! En la conferencia de prensa, contamos con el director para engañar a los villanos. Fingía estar preocupado, como si tuviera problemas. Al escuchar eso los villanos no creerán que saldremos ahora mismo. ¡Tomemos represalias! ¡Es hora de contraatacar! ¡Démosle la vuelta, héroes!

—¡Sí!