❝Vuelvo a casa y me acuesto en la cama
Me quedo pensando, ¿realmente fue mi culpa?
Y miro como la noche se marea
Pronto serán las doce en punto❞

Cuarto día: 7:00pm

—Ya llenamos el estomago y lavamos los platos. —Habló Pixie-Bob—. ¡Ahora...!

—¡Es hora de la prueba de valor! —Exclamaron los reprobados—.

—Siento decir esto, pero... —Interrumpió Aizawa—. Los de las clases extra vendrán ahora conmigo.

—¡NO PUEDE SER!

—Lo siento, su entrenamiento hoy no fue muy bueno, así que usaremos esta hora. —Los amarró con sus cintas—.

—¡Dennos un respiro!

—¡Queremos ir a la prueba!

—¡Esto es injusto!

—Bueno. —La rubia llamó la atención—. La clase B será la primera en asustar. La Clase A saldrá en parejas cada tres minutos. En la ruta encontraran placas con sus nombres que deben traer de vuelta. Quienes asustarán no pueden hacer contacto. Muestren cuánto miedo pueden dar sus Singularidades.

—¡Ganará la Clase que haga mojar más pantalones con su creatividad! —Informó Tiger—.

—¡Bien, sorteemos los emparejamientos!

—Vas conmigo, Midoriya-kun. —Le sonreí—.

—Sí, me asusté por un momento. Eso es ge-... Oigan, miren; humo.

Volteé en dirección a lo que el peliverde señalaba.

—El humo negro significa que algo se quema. —Fruncí mi ceño—. No creo que sean las explosiones de Bakugo, ya se hubiera oído. Tampoco creo que sea de Shoto, podría congelar la parte afectada...

—¿Un incendio en la montaña?

—¿¡Q-Qué!?

Ryuko salió disparada hacia un costado, siendo atraída por algo. —¡Pixie-bob!
Un villano aplastó levemente la cabeza de la rubia contra un arma metálica.

—Las gatitas estorban. —Dijo el de lentes—.

—Somos el Escuadrón de Vanguardia de la Liga de Villanos. —Continuó el otro, que parecía una iguana—.

—Mierda... —Murmuró la pelirosa y agarró del cuello de la camisa a Deku—. Izuku, ve por Kota y protégelo, por favor.

Asintió y salió corriendo.

—¡Iida-kun, evacua este lugar! —Mandó a el peliazul—.

—¡Sí! ¡Vamos!

—¡Mandalay, me adentraré al bosque! —Avisé—.

—¡Ni se te ocurra! —Respondió mientras esquivaba golpes de uno de los Villanos—. 

—¡Necesito ayudar! ¡Dame permiso para pelear! —Le di un puñetazo a Spinner, evitando que dañara a mi tía postiza—. ¡Dilo rápido, mierda!

—... Como líder de las Pussycats, te concedo el permiso de usar tu Quirk contra los villanos... Ryo, puedes matar libremente.

—Tienes que tener en cuenta que los héroes no matan. —Educó All Might mientras que la niña de diez años meneaba sus pies en el único pupitre del aula—. Pero tu tendrás una firma especial como estructura ideal. Podrás actuar como un héroe aún si no tienes una licencia, los servicios legales del país tendrán un documento donde dirá lo qué no y sí puedes hacer. Todo de acuerdo a la edad que tengas en el momento.

—No entiendo.

—Te leeré la parte más importante. —Sacó un papel y aclaró su garganta—. A la edad de cinco a seis años será permitido el usar su Singularidad con tal que no sean en escándalos nivel dos o tres y esté en supervisión de un profesional. A la edad de siete a nueve años podrá atender crimines de segundo nivel bajo la supervisión de un profesional. A la edad de diez a trece años podrá atender pequeños delitos en solitario. A la edad de catorce a dieciséis años será permitido atender delitos más grandes o de tercer nivel, siempre y cuando un profesional dé su permiso, y dependiendo de su proceso no habrá necesidad de que alguien la supervise. Cuando tenga su licencia provisional los documentos legales serán eliminados.

—¡Oh! ¡Por eso me mandaron con EraserHead-sama a una misión de espionaje hace poco! —Levantó sus manos—. ¡Eso es genial!

—Claro. —Asintió con su permanente sonrisa—. Pero aún no es todo.

—¡Sigue, sigue!

—Solo tú tendrás el poder de matar villanos, solamente si es necesario.

—Matar. —Sonrió mostrando sus colmillos—. Matar villanos.

—Los héroes podemos matar solo si tenemos permiso de la ley, en cambio tú, puedes matar si se te complica. —Escribió una frase en la pizarra—. Tu puedes matar libremente a los villanos que necesites.

-

Sonreí con perversidad al escuchar eso y sin esperar más, corrí bosque a dentro.
Unos diez minutos después de correr, un mensaje telepático sonó dentro de mi cabeza. —¡Clase A y B! ¡En nombre del héroe profesional, EraserHead, tiene permitido combatir! ¡Descubrimos el objetivo de los villanos. Uno de los estudiantes, Kacchan! ¡Kacchan debe evitar el combate y actuar independientemente!

—¿Bakugo? Él está con Shoto. —Activé mi Quirk y salté un arbusto, quedando sobre el Nomu verdoso que iba detrás de Awase y Momo—. ¡Más les vale no morir!

—¡Gracias! —Dijo el masculino—. Yaoyoruzu-san se desmayó

—Ve al campamente, de frente. Yo vine por ahí y no hay nada. —Hice fuerza contra el experimento mientras él se iba alzando a la pelinegra—. ¡Agh! —Gemí de dolor cuando una sierra cortó un poco de mi mejilla—. ¿¡Por qué mierdas te ponen esa estupidez!? —Lo pateé contra un árbol—. Sacaré cada una de tu cuerpo hasta que mueras, cerebro expuesto.

Justo cuando iba a correr a él, escuché unos sonidos detrás mío.
Volteé, encontrándome a otro Nomu negro, pero con estacas saliendo de su cuerpo. —¡Demonios!
Esquivé su golpe. Podía con uno solo, ¿pero con dos? No sé si voy a salir de esta.
Arañé la cara del verdoso y mordí el brazo del negro, arrancando un pedazo de su carne.

Mierda, esto será difícil.

Exclamé de dolor cuando sentí como el filo de una de las armas del primer Nomu cortó mi pierna.

Agradecía en el conjunto de ropa que estaba usando en este momento, un short licra y un crop-top, después de todo así no quedaría desnuda. Arranqué una manga de la sudadera blanca que había estado en mi cintura y amarré mi herida junto con otra de mi brazo.
Solté un puñetazo en la cara del negro y volví a morderlo, pero ahora en el cuello. Mientras peleaba me di cuenta que este no tenía regeneración, por lo cuál es el menos complicado de vencer por ahora.

Grité con fuerza mientras empujaba a ambos más allá de los árboles, decidida a acabar con ellos de una vez por todas, y para eso necesitaba espacio. No se por qué demonios justo en ese momento se encontraban los Villanos y unos de mis compañeros ahí, pero cuando uno de los Nomus golpeó al de una mascara rara escupió unas canicas.

—¡No estorben! —Les dije y agarré a el verdoso por los pies, dando vueltas hasta tirarlo contra un tipo con muchas cicatrices, Dabi—.

—Esa es la niña que Shigaraki nos advirtió. —Recordó uno de un traje completo, Twice—. ¡Matémosla! —Meneó su cabeza—. ¡Mejor alejémonos!

—¡Akimaya-chan! —Una rubia se sonrojó mientras me veía llena de sangre, Toga—. ¡Amiga mía!

—¡No te conozco, lo lamento! —Le di una patada en el abdomen a Mr. Compress—. ¡Qué no estorbes, idiota!  —Corrí a los Nomus al ver que los dos ya estaban lo suficientemente cerca—.

Bueno, ya lo hice una vez, no creo que otra esté mal.
Mirko, si me permites...

—¡Anillo Lunar!

Salté y realicé una voltereta con las piernas extendidas, golpeando y tirando con fuerza ambos enemigos. Me subí sobre el negro y metí mis garras en su cabeza, provocando que esta estallara por la presión y quedará aún más llena de sangre.
Sin esperar reacción del otro, realicé una Tijera Lunar. En cuanto la cabeza del verdoso cayó al suelo, me levanté quitándome el pelo de la cara.

—Si puede hacer eso con el cuerpo de un Nomu, ¿Qué podrá hacer con el cuerpo de un humano? —Tramó Toga—.

—Tu eres mi amiga, ¿no? —Sonreí mientras me acercaba—. Puedes intentarlo.

—No, chao. —Dicho eso, entró a un portal—.

—¡Ryoka! —Todoroki creó un muro de hielo delante mío—. Tenemos que recuperar a Bakugo y a Tokoyami-kun, no te lances así a pelear.

—¿Qué? —Desactivé mi Quirk—. ¿Me joden que había capturado a esos idiotas?

Ignorando mi comentario, Mezo, Shoto y Izuku corrieron a Dabi intentando alcanzar a Fumikage y Katsuki quienes estaban siendo agarrados por el cuello.
Yo hice lo mismo, pero por su costado, teniendo más oportunidad si lo distraen. Salté a ellos, pero justo en ese momento el pelinegro entró al portal, y lo único que pude hacer fue abrazar a quien estaba a mi alcance, Tokoyami, salvándolo sólo a él.

—No vengas, Deku.... —Se oyó de Bakugo, antes de desaparecer en brazos de aquellos villanos—.

—¡Mierda! —Caí de rodillas mientras golpeado el piso en fuerza, logrando romper mis nudillos—. ¡Mierda, mierda, mierda, mierda!

Llevé mis manos a mi cara, deseando que todo esto sea una maldita pesadilla y poder despertar pronto. Pero no era así; yo sentí los golpes, escuché los gritos de Deku y el susurro de Kacchan.

¿Qué clase de heroína seré si no puedo cuidar de mis compañeros?

—Akimaya-chan. —Fumikage me tomó del hombro—. Gracias... Hiciste todo lo que estaba a tu alcance... —Me abrazó, agradeciendo el poder haberlo salvado—.

—Yami-kun... —Lo ví, con lágrimas acumuladas—. Por poco y tú también desapareces, no me digas algo que no merezco. —Limpié un poco la sangre de mi cara con los últimos pedazos de sudadera—. Esto es tan jodidamente desagradable... Tan asquerosamente horrible...

—Ryo. —Llamó Todoroki—. Tranquila. —Me ayudó a levantarme, pero ya la adrenalina había pasado, por lo cuál caí por la gravedad de las heridas—.

—Tenemos que llevarte a donde Aizawa-sansei. —Shoji me agarró entre sus brazos—. Te puedes desangrar.

Los parpados pesaban, mis tímpanos dejaban de funcionar, lo último que logré escuchar fueron los helicópteros y sirenas de emergencia. No me había desmayado, pero me desconecté por un momento del mundo real.

Voy a traerte de vuelta aunque sea lo último que haga, Bakugo Katsuki.

Cambié un poco la historia al final para que colara con la batalla de Ryoka, espero no les moleste uwu