❝Llévame a tu paraíso
Porque no quiero esperar más
Ah, lo diré una vez más
Cada vez que camino, mis caderas no mienten❞

Abrí lentamente mis ojos, siendo segada por la luz artificial de la enfermería.
Gruñí y toqué suavemente mi brazo que Recovery Girl me curó hace apenas unas horas. Desvié mi vista hacia mi mano al sentir un peso de ella y miré con Shoto usando su celular mientras sus dedos acariciaban el torso de mi articulación.

—¿Cómo te sientes? —Preguntó el mayor, sin verme—.

—Bien, cansada. —Me senté. Él apagó su teléfono y me prestó suma atención—. ¿Dónde está Mirko?

—Fue a trabajar. —Suspiró y acomodó su cabeza en el colchón—.

—¿Tienes sueño? —Ladeé la cabeza. Él asintió. Hice puchero, pensando—. Duerme un rato. —Me miró raro—. Ven, yo te hago campo. —Me corrí a un lado—. Anda, no seas amargado.

—Recovery Girl me matará. —Sonrió con burla y se acostó a la par mía—. La U.A. tiene camillas muy grandes...

—Todoroki-kun-...

—Puedes llamarme Shoto. —Interrumpió—.

—¿Ah? —Me sonrojé—. ¿Por qué?

—Yo puedo llamarte Ryoka, ¿no? —Me observó obvio—.

—... Bueno... —Jugué con mis dedos, algo nerviosa—. Lo que quería decirte es que si... Olvídalo, no es nada importante.

Él alzó una ceja dudoso. —¿Segura?

—Sí. —Le di la espalda—. Duérmete.

Escuché una risita de su parte y luego sentí como sus brazos rodeaban mi torso. Me sonrojé con fuerza, intentando dispersar cualquier pensamiento idiota. Cerré los ojos con fuerza, sintiendo como una gota de sudor resbalaba por mi sien. ¿¡Por qué mierda le pedí dormir conmigo!? ¡Soy una idiota de primera!; Aveces me odio ¿saben?

—Descansa. —Susurró Todoroki sobre mi nuca, provocando que mi piel se erizara—.

Pov. Omnipresente

Hawks, Mt. Lady, Kamui Woods, Edgeshot, Ryukyu y Mirko entraron por la puerta de la enfermería, decididos de llevarse a su pequeña amiga a la casa, más sin embargo, cuando lo hicieron se tomaron con una escena para nada esperada.

Las manos del albirrojo tocaban con suavidad la cintura de la menor, mientras que ella enredaba sus dedos en el pelo del mayor. Ambos tenían los ojos cerrados y sus rostros estaban muy cerca, algo que sacó la versión hermano celoso de Hawks.

—Ese mocoso. —Gruñó, pero unas raíces lo sujetaron evitando que hiciera un escándalo—. ¡Suéltame, Hime-sama está en los brazos de ese ojete!

—Déjalos. —Defendió el hombre árbol—. Pasaron un día completo sin dormir, no los espantes.

—Despertaré a Ryo. —Decidió la mitad dragón y se acercó a los adolescentes melosos—. Pequeña... Pequeña...

—¿Hum...? —Abrió pesadamente sus ojos—. ¿Ryuko? —Se sentó—. ¿Qué haces...?

—Ya debes de volver a casa, te vinimos a traer. —Sonrió y apuntó al muchacho—. Despierta a Todoroki-san, nosotros te esperamos afuera.

La peli-rosa se alivió un poco al ver como sus casi hermanos salían sujetando a el aludo.
Giró levemente su cuerpo y agarró las mejillas del mitad albino, llamándolo por su nombre. —Shoto-kun... Despierta....

—Mmmh... ¿Qué pasa? —Susurró algo adormilado, aún sin abrir los ojos—. Déjame dormir más.

—Despiértate o le digo a Endeavor-sama qué robaste el arroz de la cafetería.

—¿¡Qué!? —Se sentó de golpe, algo aturdido—. Ah, mierda... Me mareé. —Agarró su cabeza entre sus palmas—.

—...—La joven no hizo nada, solo le besó la mejilla—. Era mentira, nunca diría algo así. —Le regaló una sonrisa y se levantaron por completo, el albirrojo con la cara completamente roja—. Rumi está esperándome y tu hermana ha de estar preocupada...

—Es cierto, Fuyumi... Entonces... —Apretó sus labios, nervioso—. ¿Qué harás en los pocos días de vacaciones antes del campamento?

—... No lo se... No podré estar con mi hermana por su trabajo, así qué seguramente engorde acostada en mi cama mientras veo series animadas.

Todoroki soltó una risita inaudible y le tomó de la mano. —Si quieres... Podríamos salir.

—¿Tu no estarás con tus hermanos? —Ladeó la cabeza, confundida—.

—No creo que les moleste si salgo con una amiga. —Levantó los hombros y caminaron a la salida—. Dices que tu hermana te esta esperando, ¿no? —Abrió la puerta—.

El adolescente casi pega contra otro cuerpo masculino; el de Takami, mientras este lo veía con cara de pocos amigos.
La pelirosa rápidamente soltó la mano de su compañero y comenzó a golpear al héroe en el pecho para que se quitara. —Aludo, muévete. Me veré obligada a usar mi Quirk si no lo haces por las buenas.

—ni li hicis pir lis buinis. —Burló en voz baja y se encaminó por los pasillos—.

—¿Qué le pasa? —Preguntó la ojiceleste—.

—Está celoso. —Respondió Edgeshot con la mayor simpleza del mundo—.

—Mmh... —Frunció un poco el ceño—. Entiendo. —Abrazó a Todoroki—. Nos vemos mañana, Shoto-kun. —Se separó y corrió a Hawks—. ¡Onii-chan! ¡Espera! —Se tiró sobre su espalda y besó su mejilla—. ¿Por qué te pones así?

—...

—¿Me vas a ignorar?

—...

—Te pediré pollo cuando lleguemos.

—Trato.

—Bien, entonces. —Amarró sus piernas a la cintura del mayor—. ¿Me dirás por qué te pusiste celoso?

—Es que... Cuando tengas novio no vas a necesitarme... —Susurró, pero la mitad demonio lo pudo escuchar perfectamente—. Ya no serás mi Hime-sama...

—No, Kei. —Infló sus cachetes—. Yo siempre voy a querer de tus cuidados.

—¿Y el día que te cases, tengas hijos, veas a tus nietos, te...? —La menor le puso una mano en su boca—.

—Cállate. —Le dijo de forma fría—. Yo no fui entrenada para eso. No voy a tener novio, mucho menos un esposo y ni pienses en hijos. —Se bajó y se posicionó firme—. ¿Por qué nadie lo entiende? —Pasó por su lado y caminó más rápido—.

—No. —La agarró de la muñeca—. ¿Por qué tu no cambias? ¿Cuándo dejaras de tratarte como una mísera maquina?

—Porque... Eso soy. —Dio media vuelta—. ¿Quién te entiende? Primero quieres que acepte mi atracción a alguien y ahora haces un espectáculo.

—Quiero que aceptes el estar enamorada porque se que eso te cambiará. —La siguió—. Por más que me afecte a mí o a tus seres queridos, lo aguantaremos para que te ames.

Sin previsto alguno, la atrajo a él y la abrazó por la espalda.
Hundió su rostro en el cuello de Akimaya y exhaló su aroma, aroma qué ahora era arrebatado por cierto albirrojo.
Y sí, él no mentía; A pesar de que sabía lo alejada que se volvería Ryoka cuando aceptara el amor de alguien, se arriesgaría con tal de que ella aprendiera a querer de una forma diferente.

Su pequeña casi-hermana podía ser muy cariñosa a veces, pero el tema de amar no era su fuerte.
Su propia mente la engañaba diciendo que solo servía para los héroes, logrando así a que se convirtiera en alguien insegura e inútil psicológicamente. Hablando en forma de habilidades, fuerza y heroísmo, ella podría tener un ego bastante grande; pero cuando se refieren a identidad, dignidad y humanismo era algo completamente diferente.

La necesidad de que alguien se aferrara a ella y le dijera que hacer incrementaba cada vez que sentía esa rara pero excitante sensación en el estomago. Llegó a pensar que tal vez podría despegarse del mundo real y decidir atreves de una moneda, pero era algo muy estúpido.

Ella quería, no, ella necesitaba ayuda para sanar.

Y ahí, es donde entra Todoroki Shoto.