❝No quiero hablar de popularidad,
hacerlo sería en vano
Los chicos malos no son mi tipo,
que los corten en pedazos
Si escuchas nuestro nombre,
te golpeo con du-ddu-du-ddu
Gotea, gotea, déjalo enfriar
Destruye todo, de arriba a abajo❞

—No creo que eso sea posible, señorita Akimaya. —Abrí mis ojos de par en par, con sorpresa, al reconocer esa voz detrás nuestra—. ¡Primero deberás pasar por All Might!

—Bakugo, recuerda que es mi prueba, no puedes atacar. —Dije al ver como creaba pequeñas explosiones con sus manos—. Métanse en el río, ahí no habrán daños.

En cuanto ellos hicieron lo dicho sin rechistar -Katsuki, sorpresivamente, también-, liberé mi Quirk y me puse en pose de batalla. —Veamos cuanto has mejorado, Ryo-chan.
Antes de que atacara, visualicé su cuerpo; tenía cuatro pesas en todas sus extremidades y vestía con el mismo traje de villano que cuando nos hizo la "broma" en USJ. (La primera OVA)

Bufé molesta por su repentina aparición y corrí a él, dispuesta a arañarlo. El hizo lo mismo que yo, pero logró agarrarme de la muñeca antes de dañarlo. Me tiró hacia un árbol, tronó su cuello y se acercó lentamente a mí.

—Se que tu límite está cerca, has usado tu Singularidad por casi un día completo. —Se puso de cuclillas, frente a mí—. Témeme.

—No me subestimes, Toshinori. —Sonreí, dejando ver sangre qué había salido ante el golpe—.

Sin dejar que hablara más, levanté mi pierna con fuerza, pegandole una patada en la mandíbula que lo dejó sentado. Me tiré sobre de él, lista para usar mis garras y colmillos, pero él dio una vuelto rápida, esquivándome.

—¡Qué pesadas tienes las piernas! —Quejó mientras acomodaba su mentón—. Creo que me lo descolocaste....

No respondí, solo corrí a él y comencé una batalla cuerpo a cuerpo.
Esquivaba sus -lentos- golpes y yo le proporcionaba unos más fuertes.
Le hice una cortada en la mejilla con mis garras, él se alejó para evitar salir más lastimado pero volví a lanzarme sobre él.
Mientras estaba en el aire, inconscientemente recorté los movimientos especiales de Mirko.

No habrá nada de malo si los uso con pequeñas modificaciones, ¿verdad?

Sonreí burlona y entre mis piernas agarré la cabeza de mi enemigo, le di una vuelta a mi torso y me dejé caer con fuerza sobre el cuerpo masculino.
Este quedó aturdido por el golpe, lo qué aproveché para intentar ponerle las esposas, pero me lanzó hacia otro lado con un puñetazo en el estomago. Mi espalda resbaló hasta quedar cerca de la orilla del río, donde estaban mis compañeros viendo la pelea estáticos.

—La fuerza de Akimaya-chan es... —El peliverde tragó saliva—.

—... Demencial. —Finalizó Todoroki igual de sorprendido que Midoriya—.

—Tsk. —Rechistó, Bakugo—.

Usando mis brazos, levanté mi tórax y tomé el aire que se me había escapado de los pulmones.
Tosí un poco de sangre, pero aún así me paré apretando mi brazo, el cuál tenía una herida gracias a las piedras.
Fruncí el ceño y me tambaleé, para luego correr a él. El mayor repitió mi acción y cuando estuvimos frente a frente chocamos nuestras manos, sosteniendo los puños del contrarío.

Una pelea de fuerza, estoy en ventaja.

Mi brazo lastimado comenzó a sangrar aún peor, pero no paré.
Ignoré que éste se estuviera abriendo más y posicione toda la enseñanza de años en ellos, logrando que el héroe diera un paso atrás.
Al ver eso, volví a sonreír burlona y empecé a empujarlo. Sus pies se arrastraron y en su rostro se formó una mueca de desagrado.

—¿Qué pasó, Toshinori-sensei?.. ¿Ahora quien teme?

Sin importarme su respuesta, me separé de golpe, pero no le di tiempo a reaccionar ya que levanté una de mis piernas y la bajé con velocidad sobre su cabeza. Mi altura con mi Quirk activado aumentaba hasta medir parecido a All Might, por lo cuál no me era un problema.
Golpeé su hombro con mi pantorrilla y lo obligué a arrodillarse. Repitiendo uno de los movimientos de Mirko; me puse de espaldas, me apoyé sobre mis manos y pateé con una fuerza alarmante su abdomen.

Cuando su cuerpo pegó contra un árbol, corrí a el mayor y usé mi ID para saber como se encontraba.
Estaba abrumado y mareado. Genial.
Nuevamente sonreí con orgullo y le coloqué rápidamente las esposas en una de sus muñecas.
Abrí mis ojos sorprendida de mi misma y caí sentada, desactivando mi Quirk.

—¡Señorita Ryo-chan! —Yagi miró su mano con la misma impresión—. ¡Eso fue muy rápido! ¡Si tan solo no hubiera tenido estás esposas...!

—¡Akimaya-chan! —Izuku corrió a mí—. ¡Eso fue fascinante! —Sacó su libreta de quien sabe donde—. ¿¡Esos fueron ataques especiales!?

—Midoriya, más tarde hablan de eso. —Shoto me sostuvo de la cintura y me ayudó a levantarme—.

—Ya llegó el helicóptero. —Avisó All Might mirando al cielo—. Espero les de tiempo de llegar, jovencita. —Sonrió y levantó su puño—. ¡Suerte! —Se fue colgando de la escalera—.

—¿Tiempo? —Susurré confundida y miré el reloj gigante—. ¡Mierda, tenemos quince minutos! —Me solté y los miré asustada—. ¿Pueden correr?

—Sí. —Respondieron el peliverde y el albirrojo al mismo tiempo—.

—¡Obvio, perra! ¿¡Qué me crees, estúpida!?

—Entonces, tenemos que correr. —Informé y con mi cabello amarré mi brazo herido, evitando que perdiera más sangre—.

—No correré, tu dijiste que yo era la víctima, ahora te aguantas. —Retó el rubio cenizado mientras se cruzaba de brazos—.

—¿Miedo? —Le provoqué—.

Una vena hinchada apareció en su frente, sus ojos llenos de enfado me miraron y rechinó sus dientes. —¡CLARO QUE NO, ZORRA!

—Apuesto toda mi mesada a que Ryoka llega antes que Bakugo. —Le siguió Todoroki—.

Ryoka... Es la primera vez que me llama por mi nombre...

—¡YA VERÁN! —El cenizo no esperó más y comenzó a correr hacia la montaña central—.

—Vamos. —Mandé a los otros dos y fuimos detrás de él—.

Ahora nos tienen subiendo apuradamente una cuesta que llevaba a la punta del centro.
Había alcanzado a Katsuki hace rato y ahora yo iba de primera, obligando a los demás a seguir mis pasos.
Una cuenta regresiva resonó por todo el lugar, haciendo vibrar la tierra.
Aceleramos nuestro ritmo y finalmente llegamos a donde estaban todos justo cuando marcaban las 23 horas y 58 minutos.

—¡Lo logró! —Gritaron los presentes—.

—¡Bien hecho, Akimaya-san! —Felicitó El Director—.

—¡Venciste a All Might! —Mirko se tiró sobre mí, llorando de forma exageradamente fingida—. ¡Qué orgullo que le hayas pateado el trasero al rubio creído! ¡Y usaste de mis movimientos! —Se limpió las inexistentes lágrimas—. ¡Ya sé con qué molestaré al pollo!

—...

—Ryoka. —Todoroki me llamó preocupado—. ¿Te sientes bien?

Sintiendo como mi cabeza daba vueltas y mi vista se nublaba cada vez más, caí sentada.
Ashido y Uraraka reaccionaron y me agarraron de mis costados para no llevarme un mal golpe.
Shoto se arrodillo a mi lado y miró mi brazo lastimado, mi pelo tintado de rojo -por la sangre- y los temblores -por el exceso de uso de Quirk-.

—Creo que la prueba fue mucho para su capacidad actual. —Dijo Nezu y se acercó—. Parece que va a desmayarse. —La anciana silbó y dos robots con una camilla aparecieron—. Llévenla a la enfermería, Recovery Girl se encargará.