❰✎. .•.*。𝟏𝟑❱
❝Me da miedo cuando sales
sonriendo pa' la calle,
porque todos pueden ver
los hoyuelitos que te salen❞
La protagonista escuchaba atentamente lo que decía el jefe de policía fingiendo estar dormida, hasta que oyó su nombre salir de hocico del mitad perro.
—Akimaya, no te hagas, guau. —Ella suspiró y giró su cabeza—.Hawks y Ryukyu están afuera, van a entrar cuando me vaya, guau. —Dio media vuelta—. Gracias por la atención, guau. —Luego de su ladrido, salió junto a Manual y Gran Torino—.
—¡Pequeña! —Sollozó la dragona al entrar—. ¡Juré que te iba a proteger siempre! ¡Lo lamento tanto!
—Tranquila, Ryuko. —Apartó la vista avergonzada—.
—¿Quieres algo de comer? —Preguntó secando sus lágrimas—. No respondas, te traeré algo. Y a tus amigos también. —Se retiró con rapidez, sin dejar a la aspirante contestar—.
—Hime-sama. —Llamó el aludo—. Me alegro de que estés bien... —La abrazó y besó su mejilla—. A tu hermana casi le da un ataque al corazón cuando le dijeron que estabas internada. —Acarició su moflete—.
—Me la imagino. —Soltó una risita—.
—... Me tenías preocupado... —Se recostó en su hombro, golpeando con su respiración el cuello de la menor—. Endeavor no te cuidó bien, y estoy seguro de que Mirko lo matara. —Susurró, para que el hijo del mencionado -quien miraba la escena con el ceño fruncido- no escuchara—.
—¿Dónde está ella? —Llevó sus manos al cabello del héroe—.
—Estaba con nosotros, pero se tuvo que ir por una llamada de emergencia. —Suspiró y se separó—. Dejando eso de lado, ¿Cómo te esta yendo con ya sabes que? —Levantó sus cejas con picardía—.
—¡Keigo! —Regañó y comenzó a golpearlo con su almohada—. ¡No ha pasado ni una semana! ¡Ten paz!
—¡Ya, ya, ya! —Respiró de forma profunda—. Quiero pollo.
—¿Es enserio? —Iniciaron las risas por parte de ella—.
—¿Qué? ¡No he desayunado! —Se defendió—.
—¡Tu solo piensas en comer! —Se tiró de boca a su camilla, burlándose de su amigo—
—Ya llegué. —Avisó Tatsuma al entrar con una bolsa en las manos—. Les traje sushi, chicos. —Dijo a los estudiantes masculinos—.
—Muchas gracias, Ryukyu-sama. —Agradecieron los tres al mismo tiempo—.
—¿Cómo fuiste tan rápido? —Preguntó la peli-rosa—.
—Mandé a Nejire-chan a comprarlos. —Rascó su nuca nerviosa—.
—¿Nejire-chan está aquí? —La menor abrió los ojos esperanzada—.
—Sí, pero acaba de irse, y dijo que te iría a ver cuando tuviera tiempo. —Sonrió y le pasó una cajita con la comida—.
—¿Mirio-senpai y Tamaki-senpai? —La observó con brillos en los ojos—.
—Nejire-chan dijo que los llevaría de igual manera. —La despeinó—. No te preocupes por eso, mejor come.
—¿A mí no me trajiste nada? —Habló Hawks, cabizbajo—.
—¡No! ¡Ya levántate! ¡Tenemos que seguir! —Regañó y lo jaló del brazo—. ¡En cinco minutos empieza de nueva nuestro horario de patrullaje, muévete! —Keigo se negó a salir y se puso de cuclillas—. ¡Takami, compórtate como un adulto!
—Bueno. —De repente se paró, consiguiendo que ambos cayeran en el pasillo y la puerta se cerrara—.
—...
—L-Lamento que hayan visto su peor versión. —Se disculpó Ryoka algo apenada por el comportamiento de sus conocidos—.
—Etto... —Soltó Izuku—. ¿Qué clase de relación tienes con el héroe número tres?
—Es como mi hermano. —Hizo puchero, pensando—. Con él me llevo mejor que con la mayoría.
—Lo llamaste por su nombre. —Recordó Shoto, levantando su mentón y apretando su mandíbula—. ¿Tan cercanos son?
Sonrió y asintió de forma eufórica. —Mirko me lo presentó apenas debutó, pero nos hicimos muy amigos cuando entró en el top 10 de héroes.
—Vaya... —Mustió el albirrojo y metió sushi a su boca—.
—Te llevas bien con muchos profesionales, Akimaya-san. —Dijo Tenya—.
—Lo normal, entrenó con ellos toda su vida. —Respondió Deku—.
—Iida-kun. —Llamó la única femenina—. Quería decir que lamento lo de tus brazos...
—No pasa nada. —Acomodó sus lentes—. Es la consecuencia por mi irresponsabilidad.
—¿Cómo encontraron al asesino de héroes?
Ante la cuestión de Ryoka, sus compañeros se quedaron cayados, se miraron entre si y suspiraron, preparándose para narrar lo sucedido.
Pov. Akimaya Ryoka
Los días restantes a la pasantía pasaron rápidamente luego del incidente, llegando por fin la hora de volver a U.A.
Entré al aula detrás de Shoto, mirando su espalda... Tiene una espalda ancha... Y músculos...
—¡Ryo!
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí el cuerpo de Ashido y Uraraka saltar sobre el mío, casi provocando una caída.
—¿¡Qué demonios, Ryoka-chan!? —La rosada me dio un zape—.
—¡Casi mueres! —Gritó la castaña, a lo que yo las vi raro—. ¿No has visto el video? —Negué. Ella sacó su celular y buscó una descarga por su galería. Cuando dio con está me entregó el móvil para verlo—.
Era la niña que había salvado, estaba en una entrevista por todo lo que pasó.
—¡Era muy extraña! ¡Tenía grandes garras y colmillos! ¡Piel roja y cabello negro! ¡Su cuerpo era dos veces más grande que el de una persona normal! ¡Parecía un demonio! ¡Primero pensé que me iba a comer, pero luego vi sus buenas intensiones y me lancé a ella! ¡Su tacto era muy cálido! ¡Y a pesar de que ella se iba a llevar un mal golpe, me cubrió con su cuerpo y saltamos por una ventana! —Hablaba la pequeña, haciendo mucha mímica—. ¡Y luego hizo pum, pum, pum y acabé donde mi mami! ¡Ella es mi heroína favorita! Solo que, aún no se su nombre; nunca la había visto...
—¡Tus clases estuvieron intensas, Akimaya-chan! —Exclamó Eijiro abrazándome por los hombros—. Aún así, me alegra que estés bien.
—Gracias por preocuparte, Kirishima-kun. —Sonreí—.
—¡Llámame por mi nombre! —Pidió mostrando sus filosos dientes—. ¡No es varonil dejarme llamar por mi apellido a mis amigas!
—Yo te conozco desde antes... —Susurró Ashido con un aura pesimista—.
—Bien, ya están todos. —Repasó All Might frente a la zona de práctica—. Vamos a empezar. Es el entrenamiento básico. Cuánto tiempo, chicos y chicas. ¿Cómo están? Como acaban de volver de sus prácticas, hoy tendremos una carrera de rescate.
—Si hacemos entrenamiento de rescate, ¿no deberíamos ir a U.S.J.?
—Ese lugar es para entrenamiento de desastres. ¿Recuerdan lo que dije? ¡Si, es una carrera! ¡Este es el Campo Gamma! Un área llena de fábricas como un complejo laberinto. Se separarán en grupos de cinco y uno de seis para hacerlo. Cuando envíe una señal desde alguna parte, todos irán a la vez desde las afueras. Es una carrera para ver quien me rescata primero. Claro que deben mantener los daños al mínimo. —Apuntó a Bakugo, quien gruño de inmediato—. ¡Bien, primer grupo, a sus lugares!
Caminé hasta el objetivo asignado para comenzar, estirando un poco. Me tocaría contra Mina, Izuku, Sero, Ojiro y Tenya, por lo cual tengo competencia con buena movilidad.
Mina se puede resbalar con su acido, Tenya tiene motores, Sero se desplaza con su cinta, Ojiro tiene su cola y Izuku... Bueno, no se mucho sobre su progreso.
Y antes de que pudiera pensar en algo, la campana de salida sonó.
Activé mi Quirk rápidamente y salté, encontrándome con Ashido quien era la que se movía por lo más alto. Pasé a la par de ella, asustándola lo suficiente para hacerla caer.
—¡Oye!
Cerca también estaba Iida y sobre de su cabeza Mashirao.
Pisé con fuerza uno de los tubos con los que se recargaba el de la cola, rompiéndolo y logrando que cayera sobre el peli-azul.
—¡Ah!
—¿¡Qué demonios!?
Más adelante se encontraba Midoriya, peleando por el primer puesto.
Todo bien, hasta que el peli-verde se resbaló.
Me burlé mentalmente y intenté alcanzar al azabache, pero ya se encontraba muy lejos.
Éste terminó ganando, y yo recibiendo varios golpes y regaños por parte de mis compañeros por haberles hecho perder.
Pov. Omnipresente
Luego del entrenamiento, se encontraban los de la Clase 1-A alistándose en los vestidores correspondientes a su sexo.
Shoto se secaba el cabello con un paño tranquilamente hasta que escuchó lo que decía Minoru.
—Encontré algo genial. Mira ese hoyo. ¡Debe ser el legado de nuestros antecesores! Ya saben lo que hay al lado. ¡El vestidor de chicas!
—¡Detente, Mineta! —Regañó el de lentes—. ¡Husmear es un acto criminal!
—¡Mi pequeño Mineta ya es un acto criminal! —Insistió el de menor estatura—. ¡Las grandes yaoyorotetas de Yaoyorozu! ¡La cintura delgada de Ashido! ¡Las bragas flotantes de Hagakure! ¡El urarakacuerpo de Uraraka! ¡Las inesperadas tetas de Asui! ¡El gran akitrasero de Akimaya!
El albirrojo se sintió algo incomodo y molestia al oír lo último. No sabía el por qué; lo que el enano de pelo raro hiciera no le importara, o mucho menos el que viera a sus compañeras desnudas. La necesidad de tapar el pequeño hoyo se hizo presente, pero cuando estuvo apunto de actuar, el audífono de Kyoka salió del lugar mencionado y se clavo en el ojo del pervertido.
—¡El Earphone Jack de Jiro! —Exclamó Midoriya, completamente asustado—.
—Se lo merecía. —Susurró Todoroki, aunque su boca lo haya soltado sin su consentimiento—.
Pero, ahora tenía una duda: ¿Por qué demonios su cerebro actuaba a todo lo que tenga que ver con Ryo?
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