❰✎. .•.*。𝟕𝟎❱
❝ Suplicas y lloras por mas,
y aún estoy en el suelo.
Hay extraños tomando fotos de mí cuando pido
"No más"
Es muy difícil decir como me siento
Me asusta que me tiren
como a una cascara de banana ❞.
Último día de arresto domiciliario, 7:37am.
—¿A donde vamos?
Akimaya preguntó secamente a su maestro. Aizawa la miró sobre el hombro, antes de suspirar y parar.
—Ryoka, vamos para el edificio de la clase 1-A. Pero, quiero que dejes esta actitud conmigo.
—Jamás.
—... Niña insolente...—Gruñó el desalineado—. Discúlpame, por favor. Discúlpame por lo que te dije el otro día cuando te fuiste a rescatar a Hiro. De verdad, yo solo me preocupo por ti. El saber que uno de los mas fuertes desapareció dando pelea... Me puse ansioso, ¿okay? Te quiero como si fueras una hija, eres una de las pocas personas que considero mi luz. —Cerró sus ojos, extendiendo sus brazos—.
Ryoka quiso darle el abrazo que tanto su padrino como ella esperaban. Pero, todo lo que el dijo sobre su dudoso amor a su hermano la había molestado. Pasó su lengua por sus dientes delanteros y agarró una de sus manos, saludando formalmente.
—Sigamos.
Al llegar al domicilio, todos saludaron a Ryoka con alegría. Igual ella sabía que ni estaban ahí solo para pasar saludando, después de todo, Aizawa mencionó la presencia de alguien cuando la recogió en los dormitorios de los proyectos. Dudosa, estuvo apunto de preguntar, cuando se escuchó una pequeña voz chillona.
"Ay no..."
—Buenos días, clase 1-A. —Saludó Nezu, entrando al edificio del grupo nombrado—. Lamento citarlos tan temprano en la sala de sus dormitorios, pero hay algo que queremos decirles.
—¡Maldito Oso cariñosito, se supone que son las 7am en nuestro fin de semana! —Exclamó, con un claro enojo, Bakugo—.
—Lo sabemos, lo siento. —Se disculpó el director—. Queríamos respetar sus días libres, pero sucede que...
—Tenemos un plan para atrapar a la Liga de los Villanos, y necesita ejecutarse ahora mismo. —Llegó al punto, Aizawa—.
—No se preocupen por salir lastimados. —Dijo Endeavor, entrando de golpe a la residencia junto a otros profesionales—. Nosotros, los héroes del top 10 estaremos para resguardarlos.
—¿Están dispuestos a sacrificar su corto fin de semana para ayudar a parar el mal? —Preguntó Mirko, sonriendo de lado—.
—Los héroes nunca descansan... —Susurró Iida, motivando a sus compañeros—.
—¡Los ayudaremos! —Gritaron todos en coro, decididos—.
—Esperen. —Paró Ryoka de golpe—. Endeavor acaba de salir del hospital, Hawks apenas puede volar y dentro de unos días comienzan de nuevo las residencias. ¿Pretenden que ellos hagan esto, prácticamente, solos?
—No estarán solos, estarán contigo. —Respondió sencillamente Midnight—.
—Ja, les importa un bledo lo que les estoy diciendo. —Soltó enojada—. ¿Para que nos quieren en su misión?
—Queremos usarlos de carnada.
—¿¡Qué!? —Exclamó Akimaya, levantándose de golpe—. ¡Están locos si piensan que dejaré que MI clase se ponga en la boca del lobo por voluntad propia! —La pelirosa caminó de forma intimidante a los héroes, activando su singularidad en el proceso, importándole poco el que su ropa se rompiera—. Escucha, Nezu, es mejor que des media vuelta y salgas por donde entraste, porqué no dejaré que ninguno de mis compañeros salga de este edificio.
La menor se acercó al oso-ratón y, al quedar cara a cara, resopló, provocando que los pelos de Nezu y los de Aizawa (ya que estaba en su hombro) se movieran hacia atrás con violencia.
Por unos minutos el ambiente se volvió horriblemente pesado, los héroes temían en lo que podía hacer Ryoka y sus compañeros planeaban mentalmente como convencerla. Nezu esos momentos estuvo callado, mirándola cara a cara, serio, retándola.
....................
Ryoka se movió con agresividad, dando media vuelta sobre sus talones y caminando fuertemente hacia la cocina. Ahí sacó unas pastillas para el dolor y se tomó dos, acariciando su nuca en el proceso.
—Lleven a cabo su estúpido plan, no participaré en él. —Peleó, caminando hacia el ascensor, ya sin su singularidad activa—.
—Ryo-chan, piénsalo. —Dijo Nezu—. Sin ti, estos adolescentes estarán, no solo en la boca del lobo, se meterán en su estómago. Necesitamos tu ayuda para este plan, tu eres la protectora de esta clase, por eso te asignamos aquí. ¿Recuerdas?
Ryoka dejó de caminar y miró cabizbaja la entrada del elevador, antes de mover su cabeza con fuerza y tocar el botón que cerraría las puertas frente a ella.
No iba a aceptar. Jamás. Eso sería ser complice de la masacre de la clase 1-A.
"Masacre"
En su cabeza pasaron rápidamente los recuerdos del sueño que tuvo hace cinco días. Vió a sus compañeros con sus cuerpos y caras desfiguradas, muertos. Kayn y Shigaraki Tomura burlándose de ellos, ella cayendo en una muerte lenta y torturosa. Se tambaleó, agarrándose de las barandas del elevador. Su respiración se agitó, pero todo paró cuando llegó a su destino. Meneó su cabeza y salió del ascensor, aún pensando en el sueño.
—Muy metida en tus pensamientos. —Burló alguien a su lado—
Ryoka saltó, encontrándose con un Killua de expresiones felinas.
—¿En que piensas, chicle?
—Chicl- En nada, solo, ya sabes. Estoy cansada y eso. —Respondió, luego le cayó la peseta—. Espera, ¿¡qué haces aquí!? Deberías estar en el apartamento de los IHM.
—Ryo-chan, ¿alguna vez yo he hecho caso? —Rió sarcásticamente—. Es mentira, eeh, no me asustes, ya tuve demasiados problemas. —Suspiró—. Le pedí permiso a los profesores para venir a dormir contigo, me auto-invité, ¿no te importa?
—Pues ya estás aquí, no puedo hacer mucho para negarme. —Meneó sus cabellos blancos, comenzando a caminar a su habitación con Killua detrás—.
—Ryo. —Llamó, agarrándole de la mano—. Me voy mañana en la noche.
Akimaya paró, cerrando sus ojos con fuerza. Sentía que la ida de los proyectos era por su culpa, tal vez Nezu si tenía algo de razón al decir que su compartimiento había cambiado desde que están ellos en Japón. Aún así, ¡eran injusto! Justo cuando sentía que se estaba acoplando a un lugar... Se lo iban a arrebatar, ¡todo! Su familia de sangre y a los que recién los considera se irá, ella será separada del chico que ama y de las personas por las que daría su vida. ¿Por qué? ¿Por qué ella? Ella solo quería ser feliz.
Quería ser libre.
Quería olvidar de las reglas.
"Kayn..."
Ryoka tuvo que golpearse físicamente para parar esos estúpidos pensamientos. ¿Ir con Kayn? ¡Jamás! Él era un villano que huía de la ley, todo por no seguir lo implementado socialmente.
—Me hace falta hacer mis actividades de heroína. —Susurró, negando—.
—¿Dijiste algo? —Cuestionó Killua—.
—No, no. Solo que, prometo que estaré atenta a ustedes cuando salgan del país.
Zoldyck sonrió forzadamente, asintiendo.
Era mentir si decía que no echaría de menos Japón, ahí su vida había mejorado, conociendo a sus compañeros del proyecto y a Ryoka, sobre todo. Se encariñó mucho con ella, demasiado. Incluso, juraba conocerla mas que a él mismo; Cosa que daba risa, ya que ahora mismo sentía algo que lo llamaba desde su interior relacionado a Ryoka.
Algo apretaba su pecho, ese mal sabor en su boca no se iría sólo lavándose los dientes.
Tenía un mal presentimiento.
Y estaba casi seguro, que Ryoka saldría realmente afectada en un futuro cercano.
(...)
—Vamos Ryo-chan, despierta.
El menor sacudió a su amiga, levantando a esta de mala gana.
—¿Qué quieres Killua? Ni siquiera ha amanecido...
—Quiero entrenaaaar, por favor Ryoka, llévame a entrenar. Casi no tendremos tiempo de estar juntos, ¡aprovechemos el día de hoy! ¡Que sea una despedida de hermanos de corazón!
La pelirosa abrió uno de sus ojos, confundida. Vió como el pequeño ya estaba cambiado y en su mano tenía la ropa deportiva de ella misma. Bufó, levantándose con pereza.
—5am, vaya. —Quejó públicamente—. Mas te vale que hoy logres al menos derribarme una vez, mocoso.
Y así se fue la mañana, Ryoka entrenando con Killua en el gimnasio Gamma, al perecer el mocoso se encargó de todos los permisos ayer por la tarde. Ni siquiera habían desayunado, por lo cuál, a las 10:32am Aizawa fue con Shoto, Midoriya y Bakugo a darles algo de comer. Hiro también iba de colado.
Cuando entraron, observaron al habilidoso Zoldyck esquivando los ataques de Akimaya. Ambos bañados en sudor, con el pelo y la ropa mojada.
La patada de Ryoka pasó a centímetros de la cara del peliblanco, quien se movía tan velozmente que sus ojos parecían dejar un camino de luz azul. Desapareció de su lugar para aparecer a la velocidad de la luz detrás de la ojician. Él la empujó, pero antes de poder inmovilizarla ella rodó al frente, amortiguando la caída y reintegrándose a la pelea. De nuevo. Killua usó su súper velocidad para atraparla, pero Ryoka ya presentía su repetitivo ataque, llevaba intentándolo desde hace horas, ya se había acostumbrado a su velocidad.
Agarró los delgados brazos masculinos y lo pegó al suelo, doblando uno de sus brazos detrás de su espalda y dejando el otro bajo su rodilla. Sus pies aplastaban las piernas del menor y su cadera aprisionaba su torso. Lo tenía.
—¡aahg! ¡Para Ryoka, me lastimas! —Gritó Zoldyck, quejando por la fuerza que usaba para doblar su brazo—.
—Lo siento. —Se disculpó, soltándolo—. Lo hiciste bien, pequeño. —Felicitó y ayudó a que se levantará—. Vamos a atender a esos de ahí.
Ambos caminaron a los recién llegados y saludaron.
Aizawa hablaba, y mientras lo hacía, Ryoka se quitaba su camiseta musculosa. Al quedar en un top deportivo negro, Todoroki pudo observar algo que no notó las veces que vió a su novia si camisa.
"Abdomen marcado". Pensó, sorprendido.
Akimaya siempre tuvo su cuerpo con leves líneas, pero ahora lo tenía realmente marcado. En menos de tres meses, incluso podría jurar que había subido una talla de ropa solo por sus músculos. No era un cuerpo exageradamente ejercitado, pero ahora sus piernas tenían tanta musculatura como las de Mirko y sus pechos habían bajado de volumen.
No tenía un tipo de cuerpo ideal, no era de esos. Simplemente le impresionaba el cambio que tuvo la pelirosa en tan poco tiempo. Tampoco le desagradaba, le encantaba, de hecho.
—Cuidado se te caen los ojos Todoroki. —Gruñó Killua a su lado—.
Avergonzado, solo miró para el frente con sus labios apretados y sus cejas arriba.
—Básicamente, es eso lo que harán. —Terminó Shota, dirigiéndose a su ahijada—.
—Fingir que estamos en un entrenamiento fuera de la U.A. para atraer a los villanos y ustedes los héroes estarán escondidos esperando. Esa explicación la entiendo mejor. —Repitió de forma mas sencilla, amarrando su pelo en un moño alto—. Voy a estar ahí, no puedo simplemente abandonarlos. —Suspiró—. ¿Mañana?
—Correcto, mañana estarán saliendo del instituto a las 8am.
—Está bien.
Akimaya tomó agua, luego posó su vista sobre su hermano.
—¿Harás algo dentro de hora y media?
—No. ¿Por qué?
—Salgamos. —Demandó, sonriendo de medio lado—. Con los demás proyectos, búsquenos algún lugar para tener una despedida.
—Nos verás en unos cuantos meses, Ryo. —Rió—. Tampoco nos iremos toda la vida.
—¿se van y regresan? —Preguntó Midoriya, sorprendido—.
—No, nos vamos y Ryoka nos alcanzará a finales de su curso lectivo.
"Demonios, maldito Hiroko boca grande".
—Espera. —Soltó Todoroki realmente asustado—. ¿Te vas?
La pregunta que iba para su novia quedó al aire. Ella solo lo miró directamente a los ojos, haciendo contacto visual por unos largos segundos. Bakugo sonó su lengua al fondo.
—Es increíble, te irás y no verás como te pateo el trasero.
—¿Por cuanto tiempo, Ryoka? —Cuestionó con desesperación su novio—.
—Aún no lo sé, Shoto. —Intentó calmar,acercándose a él—.
—¿No les habías dicho ya? —Se oyó por parte de su hermano—.
—¿Cuando planeabas avisarme? —La voz del bicolor era cada vez más acelerada, alejándose de ella con cada paso que daba—. ¿O no tenias pensado decirlo?
—Ryoka, suéltalo todo ya. —La voz de Aizawa—.
—Respóndeme, Akimaya Ryoka. —Todoroki enfadado—.
—Pero, ¿volverás? —Era Izuku—.
—¡Habla, tonta! —Gritó el rubio—.
—Ryoka, nos hubieras contado.
—¿Los demás extras saben?
—¿Cuando exactamente te vas?
—Me hubieras dicho que no les habías contado aún.
—¡Maldición, Ryoka, habla!
Las múltiples voces gritándole y Killua pidiendo que paren desesperaron a la chica. Sentía un nudo en la garganta, había mejorado físicamente, pero emocionalmente seguiría siendo una mierda siempre.
Las primeras lágrimas salieron después de parpadear. Era vedad que estaba llorando por todo lo que le estaba pasando ahorita mismo, pero también estaba escupiendo todo lo que se había guardado por un largo tiempo. No puede llorar, ella no. Ella es la imagen de Asia, ¿¡por qué demonios estaba llorando!?
"Porque soy humano"
Era una persona, maldita sea. Legalmente era vista como un objeto mas del estado, pero ella tenía su propia consciencia. Estaba viva, llena de órganos, sangre y sentimientos. Era el Proyecto IHM más fuerte así como era humana.
La llegada de su hermano, el nuevo ingreso a los proyectos compañeros, sus problemas con Shoto, el aislamiento que ha tenido de Keigo y Mirko, todo. Todo estaba golpeándola. Usándola de saco de boxeo. Y ya no podía parar sin soltar todo.
Los masculinos del lugar callaron se golpe al verla caer de rodillas y sollozando. Zoldyck fue el primero en auxiliarla, arrodillándose a su lado y intentado calmarla con caricias fallidas.
—Y-yo no quiero esto... Perdónenme, de verdad, ¡pero yo no quiero seguir así! ¡Vivo bajo el reglamento constante del estúpido oso-ratón! Necesito descansar, de verdad, ya no puedo. Mentalmente no puedo, estoy cansada. ¡Estoy dispuesta a hacer lo que sea para ser libre, aún si deba acabar con mi maldita vida!
Sus gritos eran quebrados, con hipos y sollozos colados. Tartamudeaba, su boca temblaba. Quería gritar, necesitaba hacerlo. Estuvo apunto de hacerlo, pero antes recibió el abrazo del pequeño Zoldyck.
—Por favor no digas eso... —Susurró, con los ojos llorones—. No caigas tan bajo, eres la persona mas especial que tengo. No me gusta verte así, Ryo-chan. Por favor, para. Respira, levántate y salgamos de aquí, ¿sí?
La petición de Killua fue interrumpida con la vergüenza de Ryoka.
"Increíble..."
Había llorado a gritos frente a su hermano, su novio, su padrino y a tres de sus amigos mas cercanos.
Era una broma, no la situación, ella, ella era una maldita broma.
Se odiaba.
Se odiaba incluso mas de lo que odia a Shigaraki Tomura.
Su rubor se extendió por su cara, ya que empezó, debería terminar.
—Amo a Shoto, amo a mis amigos, a mi familia. Amo Japón, no quiero irme de aquí. —Soltó bajo, casi inaudible para los que la miraban desde arriba—. Toda mi vida he sido exigida de ser perfecta ante la sociedad de héroes. No hay día donde no me vigilen. Aunque sea un microsegundo, siempre va a haber alguien viéndome de reojo listo para juzgarme.
—Ryo-chan... —Habló Deku, acercándose a ella—. No solo te pasa a ti. A todos nosotros nos han juzgado. No debes sentirte presionada, simplemente concéntrate en tu presente y disfrútalo, sin escuchar lenguas ajenas.
—Ja... —La gruesa burla de Hiro resonó—. No, Midoriya-kun. No es así para nosotros. No ves mas allá de tu nariz, Dios mío. Ustedes son apenas unos estudiantes que llevan algunos meses en entrenamiento. Nosotros somos etiquetados como profesionales precoces. Todo lo que hagamos debe ser perfecto, ¡incluso sonreír! Es tan molesta tener que fingir una tierna y segura sonrisa siempre... Ustedes serán juzgados y podrán seguir adelante. Nosotros somos juzgados y condenados a muerte, metafóricamente hablando. Fallaremos con nuestra misión de ser los moldes a héroes perfectos y nos desecharán como una cascara de huevo. Si no servimos, somos remplazados. Así funciona nuestra vida, Midoriya-kun. ¿Entiendes?
La sala quedó en silencio, sobre todo Aizawa, quien solo observaba en silencio. Era verdad lo que ellos decían, era verdad toda la presión que tenían todos los proyectos. Su respirar era una regla, absolutamente nada que los rodee podía ser naturalmente.
Todo debía ser implacable.
Tenían que ser los actrices perfectos.
No cuidarían los continentes solo con sus poderes, si no dándole seguridad al pueblo. El solo sentir esa protección haría que los criminales pensaran dos veces antes de cometer sus delitos. Ese era el objetivo principal de los Ideal Hero Mold.
"Débil de mierda"
Una voz interior le dijo a los gemelos por separado.
Hiro se acercó a su hermana y la agarró en sus brazos modo princesa, luego sostuvo a Killua de la mano y salieron caminando de ahí.
Todoroki se golpeó mentalmente, al igual que Aizawa y Bakugo. Era la segunda vez (o incluso más) que lastimaban a Ryoka por no pensar cegados por sus sentimientos.
Midoriya ni se diga, se sentía como un pedazo de caca. Era la primera vez que la lastimaba sin quererlo, no se puso en sus zapatos y le dió poca importancia a lo que decía.
Los cuatros tenían algo en común ahora mismo.
Que son unos idiotas.
El otro día una chica me preguntó que por qué yo no le di los créditos al creador de los nuevos separadores xdd
Tuve que explicarlo todo, pero bueno, igual lo diré aquí.
Créditos a mí misma uwuwu
Jaldjaks, son humildes, pero la intención es lo que cuesta. unu
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro