Especial de Navidad
Hadarah observo el salón de forma persistente durante todo el día, cada mucama que pasaba murmuraba sobre ella y sobre que hacía ahí.
—Cariño - Hadarah dejo de ver el salón y miro a su esposo. —¿Qué haces aquí cielo? Debes descansar amor.
—Pronro será navidad, es la primera de Benjamin y de Andre.
—¿Qué quieres hacer amor?
—¿Puedo decorar?
—No necesitas pedir permiso - Hadarah sonrió y se puso de pie, su enorme vientre le dificultaba moverse pero quería que sus hijos fueran felices en aquella navidad.
—Entonces debo de ir de compras, no tardo - Regis trato de detenerla pero su esposa ya había salido.
—¿Qué iras a hacer ahora?
Hadarah paseo por el centro buscando adornos y comprando todo lo alusivo a la navidad.
Cuando estaba en casa de sus padres esa era su época favorita, junto a sus hermanos decoraban toda la mansión y vestían a todos como duendes.
—Creo que llevamos muchas bolsas - Geraldine habló, su rostro no se miraba por el montón de cajas que llevaba en brazos.
—Más, quiero más - Geraldine soltó un quejido y le siguió. —Oh debo de comprar regalos.
—Señora.
—Cállate Geraldine -la joven entró a varias tiendas durante todo el día.
Al regresar a casa ordenl esconder lo regalos y se centro en decorar el salón principal, con ayuda de Regis, Jubelian y Benjamin sabría que su tarea sería corta.
Pero no fue así, Regis había quebrado varios adornos, Jubelian se había enredado con las ramas del árbol y Benjamin se había perdido entre las cajas.
—Son un desastre - Hadarah tomó asiento —Desastre, mis adornos - fingió llorar.
—Ya cielo, es nuestra primera vez - Regis tomó su mano —Toma todo con calma.
—Le pediré ayuda a Geraldine - Regis alzó una ceja —El si me hace caso.
—No señora, ¿Qué quieres que hagas? -el tono celoso de Regis la hizo reír, lo vio tomar el árbol y comenzó colocar los adornos con rapidez.
—Cielo - Regis la ignoró —¡Amor!
—¿Qué pasa?
—Eso no va ahí... - Regis la miro mal —Vayan a descansar, lo haré yo, quiero que sea sorpresa.
—Queremos ayudar Mamá - Benjamin tomó su mano —Papá se portara bien.
–¿Yo?
—Sí, tu eres el que hace desastre - Jubelian le echo más leña —Así que empecemos desde cero.
Hadarah observo gustosa como su familia trabaja en conjunto, le recordó a su niñez y esperaba crear bonitos recuerdos con ellos.
—Yo pondré la estrella - Max quien iba llegando tomó la estrella de cristal.
—No, lo haré yo - Regis se la quito de las manos.
—Yo lo haré suegro - se la quito, Regis tomó su mano y trato de quitársela.
—Max, Papá - Jubelian se acercó.
—Mi estrella - Hadarah sollozo —Uno es el emperador y el otro el gran Duque.
—Papá - Jubelian tomó su mano, ambos la apretaron fuertemente la dejaron caer.
Benjamin se escurrió entre las piernas de Regis y se tiro al suelo para tomar la estrella.
—¡Ese es mi niño! - Hadarah sonrió y se acercó a tomarla —Así se hace amor.
—Yo la pondré mamá.
—Así es cielo -Hadarah lo tomó entre sus brazos y lo alzó.
—No amor - Regis tomó a Benjamin entre sus brazos —No hagas fuerzas
—Dense prisa - Benjamin le dio una pequeña sonrisa y la coloco en la punta del árbol.
—Quedo hermoso - Jubelian tomó la mano de Hadarah —Ahora debes descansar.
—Sí, son unos niños muy molestos - Hadarah tomó la mano de Benjamin y subió.
Esconder los regalos de los ojos curiosos de su familia fue difícil, a media noche se levantaba y empacaba uno a la mitad y así fue por varias semanas hasta el día final.
—Te vez muy cansada - Regis la abrazo por la espalda. —¿Qué haces en las noches? Si hay otro dime y lo matare.
—Me costo encontrarte y crees que tendré otro - Regis soltó a reír.
—Entonces descansa, ya pronto nacerá el bebé.
—Debo ir a ver a Andre.
—Max y Jubelian están con el.
—Max, es el emperador.
—Es el perro que se robo a mi bebé - Hadarah soltó a reír.
—No le digas así, tengo cosas que hacer, ve a dormir.
—Tendré que espiarte.
—Haz eso y te pateare ahí - Regis se tapo y negó.
—Bien, bien, ve - Hadarah lo beso y luego salió.
A la mañana siguiente todos despertaron con un rico aroma a comida, el primero en bajar fue Max, se había quedado en casa del duque para celebrar las fiestas con ellos.
—¿Qué es eso suegra?
—Comida - Max la miro mal —Siéntate a comer y si me dices suegra de nuevo te pondré un laxante en la comida.
—Bien suegra - Hadarah soltó un bufido.
—Comida - Jubelian bajo de segundo, sin decir nada se sentó y comenzó a comer.
—Creo que alguien será abuelo pronto - Max dejo caer su tenedor y la miro.
—¡Mamá! - Benjamin bajo con Andre en brazos, ambos niños se sentaron apurados a comer.
—¿Y su padre?
—Aquí estoy - Regis se acercó y le dio un rápido beso —Huele bien cielo.
—Lo hice para ustedes - Hadarah sonrió —Quería que fueran felices hoy.
—Gracias cielo - Regis tomó su mano —Definitivamente fue lo mejor.
—Cocina bien suegra - Hadarah le miró mal —Mmm si.
—Disfruten, hay más sorpresas - Hadarah se sentó al lado de Regis y miró a todos comer con emoción.
Luego del desayuno Hadarah los guió hacía el salón principal, ahí les esperaba una pila de regalos.
—¿Esto hiciste durante todas las madrugadas?
—Sí - Hadarah sonrió —Mamá solía hacerlo a escondidas también y quise hacerlo para ustedes.
—Eres increíble Hadarah - Jubelian beso su mejilla.
Hadarah se sentó en el suelo con ayuda de Jubelian y empezó a entregar los regalos con emoción.
—Este es para ti Max - el mayor tomó la caja y sonrió.
—Gracias suegra - Max abrió con rapidez el regalo y sonrió al ver una espada con detalles rojos en el mago —Es muy linda.
—Me recordó a tus ojos... y a lo que te haría si me sigues llamando suegra.
—Es un sol, Suegra - Hadarah cerró sus ojos.
—Este es para ti Jubel - Hadarah le paso la caja —Revise la bodega hace un tiempo y lo encontré - Jubelian abrió la caja y sonrió, sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Gracias Hadarah - Jubelian la abrazo —No tengo retratos de mi madre conmigo y esto es muy lindo de tu parte.
—Para ti cielo - Hadarah sonrió.
—Un cuadro - Regis sonrió —¿Tú lo hiciste?
—Sí, a escondidas, creí que sería bueno ponerlo en tu oficina... - Regis la beso —Gracias cielo, lo asesorare.
—Benjamin cielo - el menor se acercó —Estos son para ti, se que es tu primera navidad y mereces todos los regalos del mundo.
—Ya tengo el mejor regalo del mundo, y es esta familia - Hadarah sonrió y lo abrazo.
—Y tu eres mi regalo cielo - Benjamin beso su mejilla, Hadarah tomó en brazos a Andre y le dio sus regalos.
—También tenemos regalos para ti Hadarah - Jubelian se acercó con una gran caja —Sabíamos que te estabas esforzando y creímos que sería bueno darte algo entre todos.
—Verlos felices era suficiente.
—También, pero mereces un regalo - Regis la ayudó a levantarse —Pueden entrar.
De las puertas ingresaron los padres y hermanos de Hadarah.
Definitivamente la primera navidad de Ploen había sido magnífica.
Especial de Navidad por que si.
Aun no he empezado a trabajar en los extras pero ya estoy pensando en ello, definitivamente el año que viene si o si tendremos los extras.
Mis redes en donde comparto adelantos.
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