Capítulo 49.
Al llegar a Angenas fueron recibidas por los antiguos duques, las preguntas estallaron a penas vieron a la joven bajar herida del caballo, todo era puro conmoción.
—¿Qué es lo que le sucedió a mi bebé? - el Duque sonaba desesperado, Hadarah miro a todos lados conmocionada, se sentía exhausta.
—Estoy bien - fue lo único que salio de sus labios antes de caer desmayada, todos a su alrededor se alarmaron más.
Medea observo a su hijo con alegría, era igual a Regis, ojos azules y cabello blanco, su sonrisa no se podía ocultar.
—Felicidades hermanita - Medea borro un poco su sonrisa —No lo logré.
—¿Por qué viniste? Te matará si te encuentra.
—Ellos nunca se separaran, solo la muerte puede - Eros habló seriamente —Mataré a tu amado Regis, hablaré con él emperador.
—¿De que hablas estas loco?
—Luego vendré por ella y la matare -se puso de pié —Así que busca la manera de tener a ese bastardo como su heredero - salió sin mirar a Medea, la joven lo maldijo varias veces hasta que se canso.
Irina acaricio levemente la cabeza de Hadarah y recito unas leves palabras en un idioma no conocido.
—¿Estas seguro? - el hombre asintió —Vete entonces, no hables de esto - Irina movió levemente a Hadarah para despertarla.
—Déjame en paz.
—Todos están preocupados - Hadarah suspiro —Deja de dormir de una vez.
—Te odio - Irina asintió y sonrió —¿Por qué sonríes así?
—Quiero hablar de algo contigo. - Hadarah la miro extraño.
—¿De que? - Irina acaricio su mejilla —No le hago a eso.
—Ni que tu ne gustaras -Hadarah la miro mal —¿Haz escuchado de los bebés arcoiris? - Hadarah negó.
—¿De que hablas? - se notaba confundida.
—Son aquellos concebidos luego de una perdida anterior - Hadarah la miro extrañada — luego de que se pierde a un bebé se pierden esperanzas y sueños... pero cuando se concibe otro luego de aquella perdida se les considera bebés arcoiris, por que traen felicidad, esperanza y unión.
—Eso suena bonito - Irina asintió y se acercó más a ella, la mano delgada de Irina se acercó a su vientre.
—Aquí hay uno - Hadarah la miro sin creer —Estas embarazada Hadarah.
—¿Qué? - sus lágrimas salieron sin previo aviso, sus manos temblaron y su garganta pareció cerrarse.
—Felicidades Hadarah - la joven soltó un pequeño sollozo y se abalanzó sobre ella.
—¿Es real? - Irina sonrió.
—Yo misma lo confirme Hadarah, tendrás un bebé, un bebé que tanto querías.
Aquel día definitivamente había sido uno bendecido para ella.
Calisto observo fijamente a Regis, este miraba extraño a Siegren, su sonrisa se hizo más grande al entender el asunto y finalmente habló.
—Gracias por ayudar a Hadarah, es mi única hermana - Siegren sonrió.
—La última vez que la vi era una pequeña pulga, ahora es toda una mujer - Regis alzó una ceja.
—Una bella mujer casada -intervino el Duque — Deberías de ir a verla Regis - el nombrado asintió y se levantó.
—Nos iremos en unas horas... Benjamin debe de estar preocupado por su madre - sin mencionar más ingreso, aquellas palabras y las de Alpheus habían sido una advertencia para Calisto.
Hadarah dejo de llorar y miró a su esposo ingresar, una felicidad enorme la invadió.
—¿Por qué lloras? - Hadarah se sentó nuevamente y se lanzó a sus brazos —¿Qué pasa cielo?
—Estoy feliz - Él acaricio su espalda.
—¿Por qué amada mía? - ella sonrió más. —Quiero estar feliz también.
—Seremos padres - Regis se alejo y la miro.
—¿De que hablas? - ella sonrió nuevamente y lágrimas rodaron por sus mejillas.
—Estoy embarazada - él abrazo fuertemente y lloro junto a ella.
—Estoy feliz - él la beso—Muy feliz.
—Pero deberíamos de callar por ahora...
—Lo comprendo - asintió y la atrajo a él nuevamente —Esta vez haré todo bien, lo prometo, seré el mejor esposo.
—Ya lo eres, solo nosotros dos mantendremos esto por ahora... más adelante podemos decirle a Jubelian y a Max.
—¿Por qué a Max? Que se pudra.
—Aveces eres tan igual a papá - ella negó varias veces.
Eros se levantó y una enorme sonrisa surco por su rostro, aquel momento era el decisivo para deshacerse de Ploen y tomar a Hadarah como suya.
—No le fallare padre - Eros sonrió y salió.
—¿Lo dejarás así? Un día ese mocoso te matará - la emperatriz habló con molestia.
—¿Crees que soy estúpido? Solo lo veré irse tranquilamente con su madre muerta - la emperatriz rodó los ojos —Solo es un capricho de un idiota, aparte, molestar a Ploen me vendría bien, quiero divertirme.
La emperatriz soltó un leve suspiro, cada día que pasaba odiaba más y más a aquel hombre, pero su ruina solo iban de la mano de su supuesta inteligencia, mientras tanto solo debía de proteger a Beatrice para hacerla emperatriz.
Cuando los duques de Ploen llegaron al ducado un enorme silencio les recibió, solo un llanto infantil que sonaba desesperado se escucho.
—¿Estas bien Dara? - Jubelian sonaba preocupada, a su lado Benjamin miraba impaciente a su madre.
—Lo estoy, solo fue un pequeño susto -la joven se agacho y beso las mejillas de Benjamin —¿Ya?
—A pesar de que era lo que ella quería se niega a ser una madre completa.
—Es una estúpida - Max vocifero — ¿Qué harán con ella?
—Vamos - Hadarah camino lentamente hasta los aposentos de Medea, al ingresar encontró a la joven tendida en la cama mientras tapaba sus oídos con enfado.
—Criada llévate al niño.
—Es tu hijo, es tu deber cuidarlo - Hadarah habló seriamente —Ciertamente te esforzaste en el parecido - Hadarah tomó al pequeño en brazos, este se acomodo y se quedo quieto.
—Dámelo, es mío.
—Hace poco lloraba mientras tu lo ignoraban.
—Haré una prueba de ADN en el templo dentro de dos semanas - Regis hablo fríamente —Sí no es mi hijo morirás, si es mío le daré mi apellido, pero no le daré el ducado, mi sucesor nacerá únicamente de mi esposa.
—Seguro es estéril, no te ha dado hijos y yo si.
—Vamonos - Max habló para calmar la situación pero a pesar de aquello ambos duques estaban en calma.
Definitivamente se vendría un nuevo inicio para todos.
No estaba planeado revelar el embarazo aún, pero aquí tienen.
Actualice hoy en honor a la finalizacion del manwha, fue uno de mis primeros manwhas del género y debía de actualizar en celebración.
Mis redes.
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