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Capítulo 24

𝐶𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙, 𝑙𝑒𝑒𝑟 𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜 𝑟𝑖𝑒𝑠𝑔𝑜.



















Una vez se dieron el beso para cellar la unión, todos los presentes gritaron vítores para ambos esposos, Hadarah sonrió realmente por primera vez, su estómago estaba alborotado y su cuerpo se sentía tembloroso.

Al salir de la iglesia irían a la mansión que estaba a unos minutos, al llegar ambos fueron recibidos por todas las mucamas, mayordomos y demás trabajadores, Regis quien sostenía la mano de Hadarah la guió hasta el enorme salón en donde todos les esperaban.

—¡Atención el Duque y la Duquesa Ploen! - ambos ingresaron al gran salón con pequeñas sonrisas.

Ante los ojos de todos ambos duques brillaban tanto que tenían que cerrar un poco los ojos debido al brillo.

—Realmente se ve hermosa - aquella había sido la primera palabra del día que el le daba, ambos estaban silenciosos. —Linda...

—Usted no se queda atrás - el sonrojo en Hadarah era evidente, Regis soltó una breve sonrisa y asintió.

—Ambos - el primer baile dio inicio.

Con cada giro Hadarah miraba a su familia, su padre lloraba en silencio, sus hermanos le veían feliz y su madre le veía con melancolía, luego vio a Jubelian y vio una hermosa sonrisa de parte de ella y finalmente miró a Irina, esta sonreía tan grande que temió que su rostro se trabara.

—Hija... - el Duque Angenas se acercó, Hadarah se alejo de su esposo y se acercó a su padre, Regis se acercó a Jubelian. —Mi niña.

—Ya no llores. -ella sonrió — Te veré siempre que me extrañes, solo envíame una carta.

—Papá te ama y desea lo mejor para ti - ella sonrió y beso su mano.

—Y yo te amo también. -ambos sonrieron.

Hadarah bailo con su padre y hermanos, habló con su madre y amigas y estuvo junto al Duque hasta que la fiesta terminó.

—Hadarah - Jubelian se acercó a ella y la abrazo —Hasta ahora pude hablarte.

—Me verás siempre - Hadarah sonrió.

—Lo se - ella soltó una pequeña risa —Debes irte ya...

—¿Por qué me miras así? - los ojos de Jubelian se habían cerrado un poco y tenían una mirada juguetona —Lía...

—Ve, Marilyn te llevará a cambiarte. - la mucama se acercó a Hadarah y junto a otras la llevaron casi cargando a la habitación.

—¿Qué hacen? -las mujeres la metieron a la tina y comenzaron a masajear su cuerpo —Les estoy hablando.

Fue ignorada, las mujeres la bañaron y secaron, peinaron y arreglaron su cabello lo más que pudieron.

—Señora, la maleta que su madre envió llegó - era Marilyn, en la maleta habían dos conjuntos, un vestido para el día siguiente y otro muy revelador para dormir.

—¿Solo eso? No quiero - Marilyn soltó una risa pequeña y negó.

—Y la princesa le envía este - era otro vestido más corto, Hadarah abrió sus ojos en grande y negó.

—¿No hay más ropa? - todas negaron, parecía que Jubelian y su madre se habían puesto de acuerdo para hacerle aquello.

—Este se le vería bien - Marilyn abogo por el vestido de su señorita, Hadarah hizo un puchero.

—Debe escoger uno - otra habló, Hadarah chilló bajo y acepto el vestido de su madre.

Las mucamas la dejaron irreconocible, sentía vergüenza de solo verse, sensual era la palabra indicada, las mayores la elogiaron a más no poder.

—Al Duque le gustará  - fue lo único que escucho de una de ellas, sintió más vergüenza al verse al espejo, incluso sus pechos resaltaban en aquel camisón.

—Venga por aquí.  - fue guiada a la cama, una de ellas la acomodo y acomodo las sábanas a su alrededor. —Se ve muy bien.

—Tome esto, le ayudará a concebir -era la mayor de todas, le calculaba unos sesenta años, sintió más vergüenza al escucharla —Esta mansión necesita niños.

—No es momento de eso -dijo Marilyn habló — Solo disfrute su noche, vamos todas afueras -todas se despidieron con una reverencia y salieron.

Hadarah mordió su labio levemente y limpio el sudor de sus manos, los pasos afuera se escuchaban cada vez más cerca.

—Todos retírense  -la voz del Duque la asusto, sentía sus nervios subir más y más, el sudor frío que recorría su espalda la hizo soltar un suspiro.

Si seguía así posiblemente se desmayaria.

Finalmente el Duque ingreso y la miro, los ojos del mayor se abrieron con sorpresa.





















Regis miró su reflejo en el espejo por un momento, estaba indeciso por lo que estaba por ocurrir.

—Sigue siendo joven - un suspiro salió de sus labios, se llevaban veinte años de diferencia, pero ya era su esposa y dejarla sola no era opción. —No quiero lastimarla tampoco... agh - negó varias veces, solo iría y dormiría.

Pero al ingresar lo que vio le dejo helado, la hermosa joven que siempre estaba en problemas se veía diferente.

Un sonrojo se apoderó de el, se veía ilegal por donde se le viera, pero quería tenerla.

—Señor... - el negó.

—Soy tu esposa ahora -el se acercó y se sentó en la orilla de la cama —No haré nada que no quieras hoy, siempre dime que no cuando no quieras o si cuando si quieras -ella se acercó un poco, ambos se notaban sumamente nerviosos.

—Yo quiero... - fue un susurro que causó emociones en Regis que creía perdidas.

Con delicadeza tomó su rostro entre sus manos y lo admiro, delicado, terso y aperlado, Hadarah era hermosa, incluso con sus mejillas sonrojadas y sus ojos violetas casi cerrados.

—Entonces no hay vuelta atrás. -sus labios volvieron a juntarse, pero esta vez era más sensual que la primera, el cuerpo de la menor se acercó más al de Regis y la fricción causó un jadeo en ambos.

Hadarah fue colocada en la cama en donde la vista de ella era perfecta, el cuerpo descubierto del Duque se había vuelto su cosa favorita, marcado y definido. Pero para Regis aquel momento fue digno de admirar, el cuerpo de Hadarah era pequeño y delicado, sus pechos eran lo que más robaba su atención, debajo de aquel camisón se miraban a nada de reventar.

—Regis... - el mayor dejo pequeños besos en su cuello y por encima de sus pechos, Hadarah soltó leves gemidos que hicieron a Regis arrancar el camisón sin dudar. —Oye - el sonrió y admiro su cuerpo.

—Guarda silencio - ella se sonrojo levemente y sintió las manos de él tocarla sin descaro alguno.

Empezando por sus pechos, los cuales él masajeo delicadamente causando más gemidos en Hadarah, su vientre el cual beso haciendo que ella arqueara su espalda y finalmente de su intimidad de la cual él disfruto sin parar.

Hadarah disfruto de aquellas caricias con toda la felicidad del mundo, las manos del mayor eran ásperas y ágiles, los gemidos salían sin ser controlados lo cual le gusto al mayor.

—Dara... -la joven jadeo levemente al sentir la lengua de su esposo pasear por su intimidad, las sábanas que anteriormente estaban lisas fueron arrugadas por los puños de la joven que gemia sin parar.

No era nueva aquella sensación, pero vivir la con la misma persona era realmente magnífico para ella.

Un gemido sonoro salió de sus labios y un leve temblor se sintió, Regis la acercó un poco a él y la beso.

—Esto dolerá, si quieres parar... - ella negó.

—Vamos hasta el final -el asintió y termino de quitar sus ropas, Hadarah abrió sus ojos sorprendida, no lo recordaba tan grande y ancho.

—Oh... - él soltó a reír — Eso no entrará.

—Ya veras que si - Hadarah soltó una pequeña risa nerviosa y abrió un poco sus piernas, una vez Regis se acomodo sus nervios aumentaron.

Nueve vidas bastaron para volver a tenerlo así.

Cuando la primera embestida llegó la joven se retorcio de dolor, a medida que los movimientos de Regis aumentaban Hadarah se iba relajando.

Besos en su cuello que dejarian marcas, en sus senos que dejarían pequeños mordiscos y el dolor de la primera vez estarían presentes en Hadarah.

Fue la unión que ella tanto espero y anhelo.

Finalmente Hadarah y Regis estaban juntos.








































(Wattpad me envio una advertencia por la imagen del banner así que sensure uno y elimine el otro jajaja sorry por eso)

Le dieron su feel special a Hadarah gente JAJAJAJAJA

Vistazo de Hadarah en su noche loca.


Edición echa en prequel (el rostro si es de mi actriz jajaja)

Realmente este capítulo no iba a suceder, iba a ponerlos a mimir, pero tuvieron suerte.

¿Más escenas así? Lo dudo, fue difícil expresar me jajaja puedo hacer matanzas y finales trágicos (en mi cuenta -GoddessAlina) pero escenas de sexo no 🤭

La imagen del manwha calenturiento es de "El dormitorio secreto de la princesa abandonada" recomendado.

Nos leemos en otro capítulo y no se olviden de ir a votar y comentar en el video de tiktok.

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