Asco, aquello resumía lo que sentía en aquel momento, sentía tanto asco que pronto vomitaria sobre el si no se alejaba, sus lágrimas amenazaban con salir y sus piernas temblaban cada vez más y más.

—¿Qué cree que está asiendo? - Eros se alejo de Hadarah y la tomó de la cintura.

—Estoy besando a mi prometida. - el rostro de Hadarah se baño en lágrimas, aquella imagen fue suficiente para hacer enfadar más a Regis.

—Mientras el anuncio no se haga oficial no puede tocar a una dama sin su permiso - Regis tomó a Hadarah de la mano y salió de ahí. —¿Estas bien?

Hadarah sollozo alto esa vez, sus lágrimas seguían cayendo sin parar y su rostro estaba rojo, Regis la acercó un poco y la abrazo, tenía rabia contenida pero ir y golpearlo sería malo para ambos.

—Todo estará bien - las leves caricias que daba en su espalda hicieron que Hadarah se calmara, solo un pequeño suspiro cansado escucho.

—Gracias... - él le tendió su pañuelo —Sin usted no sabría que hubiera pasado - el corazón de Regis se encogió al escuchar aquello.

—Limpia tu rostro y Regresemos - Hadadah saco su pequeño espejo y reviso su rostro —Dame tu mano - Hadarah la tomó un poco extrañada y luego le siguió.

Todos en la fiesta se detuvieron a verlos, el Duque sonrió de manera extraña y miró a Hadarah.

—Hadarah -la joven le miró —¿Bailamos? - no tenía ganas pero no se lo negaría delante de los demás.

—Ya ha bailado en todos los eventos con ella, una joven soltera que posiblemente no se case por usted  - Medea habló duramente, todos comenzaron a cuchichear, Regis miró a Hadarah la cual miraba el suelo sin decir nada.

—Eso es porque Lady Angenas será mi esposa  - Hadarah alzó la vista sorprendida, todos guardaron silencio e incluso la música se detuvo — Hoy anunció ante todos que Ploen y Angenas tendrán una boda pronto. - los aplausos y vítores no tardaron en sonar, Regis le sonrió a Hadarah la cual seguía en blanco.

—¿Qué acaba de decir? - Eros sonó enfadado.

—¿Debo repetir que Lady Hadarah será la Duquesa de Ploen? - Eros se miró furioso, Medea dejó caer la copa que tenía en su mano y sonrió.

—No veo un anillo.

—Queríamos mantener lo en secreto  - Hadarah finalmente habló, Regis asintió y beso su mano, Hadarah volvió a quedar en blanco.

Jubelian se acercó a ellos y tomó la mano de Hadarah. —Felicidades - Hadarah la miro brevemente y luego miro a Irina la cual comenzó a aumentar la bulla.

—¿Quieres ir al jardín? - Hadarah simplemente asintió y se dejo guiar, seguía en blanco. —Siento haberlo dicho así.

—¿Qué acaba de suceder?

—Hable con el Duque Angenas... hace semanas acordamos la boda -Hadarah alzó la vista — Nos casaremos en un mes...

—Oh... - ella asintió. —¿Cómo sucedió esto?

—Solo sucedió... -ella asintió y lo vio revisar su ropa — Esto lo compre hace poco... Llévalo de ahora en adelante.

—Esta bien - los murmullos se escuchaban cada vez más cerca, Regis se arrodillo y sacó el anillo, la mente de Hadarah dio vueltas.

—Solo di que si - Hadarah quiso reír, no se esperaba aquello de aquella forma, quiso llorar incluso, frío como el hielo pero desesperado como la lluvia.

—Acepto - los gritos se volvieron a escuchar fuerte, Regis coloco el precioso anillo en el dedo de Hadarah y beso su frente, Jubelian se acercó a ella y la abrazo sin parar.

Al regresar a casa el silencio la recibió, el Duque Alpheus miraba a Hadarah con los ojos llorosos, Calisto era sermoneado por la Duquesa y Adonis miraba la ventana en silencio.

—Que fríos... - el Duque soltó un sollozo alto, Hadarah le miró extraño.

—Ve a descansar y hablamos mañana - Hadarah asintió y subió sin decir más, al ingresar se lanzó a la cama y miró el techo.

—¿Qué acaba de pasar?  - Irina soltó a reír

—Te vas a casar con el viejo sabroso - Hadarah le miró mal —Hasta yo me sorprendi.

—Se que fue por puro compromiso pero sigo perdida - observo el hermoso anillo —Incluso llevaba un anillo con el...

—Mañana sabrás la verdad.

Aquella noche Hadarah no logró conciliar el sueño, la mañana siguiente paso silenciosa tanto así que Hadarah deseo meter su cabeza en un hueco en el suelo.

—El Duque vendrá en la tarde, ve a prepararte. - Hadarah se puso de pié y subió a si habitación, al ingresar de dejo caer en su cama.

—Sigo en blanco - Irina la observo.

—¿Querías que fuera mejor?

—Tal vez... en mi primera vida fue igual de frío, mis padres arreglaron todo, pero nos amábamos...

—¿Dudas de su amor?

—Supongo  - Irina suspiro.

—Ve a ponerte linda - Hadarah se acerco a su armario y reviso su ropa —Esta boda debe de ser memorable...

Hadarah la miro mal y se metió al baño a darse una ducha.

Una vez lista bajo a recibir a Regis y a Jubelian, ambos ingresaron minutos después y se saludaron.

—Dara. - Jubelian tomó su mano, Hadarah sonrió un poco —Luego hablaremos. - un pequeño asentimiento salió de Hadarah, el Duque Angenas ordenó a todos reunirse en el salón principal, ahí un té les esperaba, sería una charla larga.

Hadarah sabía bien del porqué de la boda, su padre quería evitar al Emperador y al príncipe Eros y quien mejor que Ploen para eso, Regis acepto solo para dejar de lado a Medea.

—Me sorprendió mucho lo que sucedió anoche. - Jubelian habló —pero me alegra que papá me contara antes.

—Yo no sabía... - todos vieron a Hadarah.

—Íbamos a esperar - confesó su padre — Pero no sabía que ese príncipe sinvergüenza haría tal cosa, gracias al Duque que reacciono a tiempo y te salvó. - Hadarah asintió.

—Iba a hablar contigo antes... quería que supieras de esto antes que ellos  - Regis hablo — El Duque Angenas y yo consideramos que estará mejor conmigo... yo la protegeré y nadie podrá tocarla ya.

—Esta bien - ella asintió.

—Desde hoy comenzarán los preparativos  - Hadarah miro a su padre —Tienes un mes hija.

—Yo te ayudare  - Regis hablo, Hadarah asintió y se puso de pié, Jubelian tomó su mano y ambas salieron.

Y finalmente sucedió gente, tendremos boda pronto.

El anillo y los detalles los verán más adelante, incluso tengo un video en mente de la boda.

Mañana posiblemente tenga el capitulo 22 y me tomare algunos días de descanso para planear la boda.

Imagen de la propuesta.

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