Jungkook aparco frente a las casa de los Kim con el corazón latiendo a mil en su pecho.

¿Por qué el sabía sobre Kim Hyun Bin y la crueldad de esté? Sencillo, en una sesión Taehyung le había comentado que sufría violencia por parte de este y que si su madre lo había llevado a terapia era solo por que Hyun Bin estaba de viaje.

Así que, el día que se enteró de eso platicó con su amigo Namjoon, quien era socio de la empresa de Hyun Bin. Le había suplicado a su amigo que el día que el padre de Taehyung regresara, se lo comunicará de inmediato.

Es por eso que en este momento se encontraba tocando el timbre de la gran casa con insistencia, hasta que unos minutos después un chica con uniforme de personal de aseo, abrió.

—Buenas tardes, ¿qué se le ofrece? —preguntó la desconocida.

—Vengo a ver al señor Hyun Bin —contestó.

—Lo siento, el señor Kim no recibe visitas ahora —y sin más se dispuso a cerrar la puerta, pero antes de que lo logrará, Jungkook la detuvo.

—Dígale que vengo de parte de su socio Kim Namjoon —dijo un poco nervioso. Si su amigo se enteraba que había usado su nombre para esto, era hombre muerto.

La señorita pareció pensarlo unos momentos y lo miro de pies a cabeza. A decir verdad iba vestido con ropa formal, llevaba puesto un pantalón de mezclilla claro, una camisa blanca y una gabardina negra larga, así que sería fácil que le creyeran.

—Esperé aquí un momento, por favor —habló la chica y cerró la puerta, así que Jungkook se dispuso a mandar un mensaje a Taehyung en lo que esperaba.

Sun Hee y Taehyung se encontraban acostados en la cama del más pequeño. Ya habían pasado unas horas de todo el caos, en el cual Hyun Bin ya había dejado de gritar y Sun Hee se dedicó a curar cada una de las heridas que su hijo se había hecho. Lo había tambien motivado a que se diera un baño, le preparó su agua caliente, su ropita y lo dejo en el baño, siempre al pendiente de que Taehyung no cometiera una locura.

Por eso es que ahora Taehyung ya se encontraba más calmado, vistiendo una pijama rosita pastel, oliendo bonito gracias a todas sus cremitas.

Estaban tranquilos, abrazados pasando un momento madre e hijo, cuando el teléfono de Taehyung sonó en aviso de un nuevo mensaje.

—Mami, ¿puedes revisar quién es? —pidió con un poco de pereza Taehyung. Sun Hee solo asintió y le sonrió, para luego tomar su teléfono.

Dr. Jungkook

Tae, estoy fuera de tú casa

No vayas a salir del
lugar donde estés

Hablaré con tú padre.

6:54 p.m

Sun Hee abrió los ojos sorprendida y su pulso se acelero. Se cuestiono si decirle a su hijo o no, puesto que ella sabía que su pequeño Tae gustaba del doctor Jeon, y si sabía que este se encontraba allí, se alteraria.

—¿Quién era mamá? —preguntó el castaño con sus ojitos cerrados mientras su progenitora dejaba caricias en su cabello.

—Era Jimin cariño, no te preocupes. Mejor duerme un rato cielo, haz de estar muy cansado, ahorita iré hacerte unos ricos panques —dijo disimulando sus nervios.

—¿Irás a la cocina aunque papá esté en casa? —preguntó el pequeño, mirando a su madre.

—No te preocupes, seguro ya estará dormido. Duerme un rato bebé —aclaró y entonces Taehyung se permitió cerrar sus ojitos para dormir.

Mientras Sun Hee rogaba a todos los dioses que no pasara nada malo.

—Disulpe por tardar, el señor Kim le llamó a su socio para verificar que sea cierto lo que decía —dijo y Jungkook sintió que su alma abandonaba su cuerpo de solo pensar que tal vez Namjoon había abierto la boca—. Puede pasar, el señor Kim lo espera en la sala —habló la señorita y sin más se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Jungkook agradeció con una corta reverencia y pasó a la gran casa, observando en el camino los grandes cuadros, en los cuales solo estaba Hyun Bin en ellos y en algunos Sun Hee, de Taehyung no había ninguno.

Llegó a la sala y lo vio, Kim estaba muy tranquilo leyendo un libro.
Así que puso su mejor sonrisa y habló.

—Buenas tardes, señor Kim —saludó con una falsa sonrisa hacia ese hombre.

—Buenas tardes joven, siempre es un gusto recibir a los amigos de mis socios, en especial los de mi querido Namjoon, ¿qué se te ofrece? —preguntó con amabilidad, haciendo que Jungkook por dentro le hirviera la sangre, ¿de verdad se podía ser tan hipócrita?

—En realidad venía por unos cuantos consejos, quisiera abrir mi propia empresa pero no estoy muy seguro, y Namjoon me dijo que viniera con usted, con el mejor empresario de corea —halago falsamente, viendo como el hombre sentado frente a él sonreía.

—Claro, toma asiento, por cierto ¿cuál es tú nom... —él sonido de alguien bajando por las escaleras lo interrumpió. Ambos miraron hacia el lugar y se encontraron con Sun Hee—. Oh cariño, ven, tenemos visita —habló, sonriendo en dirección a su esposa, quien también sonrió falsamente. Bingo, había llegado justo en el momento exacto para salvar a Jeon.

Jungkook miro como la señora Kim se sentaba a lado de su marido y aprovechando que Hyun Bin se habia distraído contestando un mensaje, hizo unas cuantas señas hacia ella, preguntándole indirectamente donde estaba Taehyung, a lo que Sun Hee solo señaló hacia las escaleras.

Después de unos minutos en los cuales el señor Kim no recordó más el preguntarle el nombre al chico, Jungkook supo que era momento de actuar, pues ya le estaba aburriendo un poco la maldita hipocresía de ese hombre.

—Señor Kim, ¿puedo conocer un poco su casa? Me gusto mucho, así que quisera tomar algunas ideas para la remodelación de la mía —dijo la primera excusa que se le vino a la mente.

Hyun Bin solo rió un poco, mientras tenía entrelazada su mano con la de Sun Hee, aprentando un poco la mano de esta.
—Claro observa lo que quieras, pero eso si, cuando tu casa esté lista quiero ser el primero en verla —respondió bromeando.

Jungkook solo sonrió y abandono el lugar, subiendo por las escaleras mientras fingía ver las cosas que había alrededor de la casa.

Una vez en la segunda planta, pudo respirar tranquilo. Estaba muy cabreado, pero igualmente estaba más preocupado por Taehyung. Así que con el pensamiento de ver al castañito, se dispuso a buscar su habitación entre los tantos pasillos con habitaciones que allí había.

La había encontrado.

Y estaba seguro, puesto que en la puerta tenía un pequeño letrero que decía "TaeTae".

Toco la puerta despacio para no ser descubierto por Hyung Bin, pero no recibió respuesta. Así que regañandose mentalmente por que estaba por invadir la privacidad del pequeño, giro la perilla de la puerta.

Y fue ahí cuando lo vio, y juro ya estar enamorado del castañito. Estaba dormido, acurrucado abrazando un peluche, tapado con las mantas casi hasta su cabecita, con un tierno puchero en sus labios. Jeon se permitió apreciar la imagen por unos segundos, para después terminar por entar a la habitación de su paciente.

Llegó hasta el menor y se arrodillo al lado de la cama, y empezó a menear un poco el cuerpecito del castaño.

—Tae, pequeño, despierta —habló y Taehyung solo arrugó su naricita, removiendose un poco—. Soy Jungkook, lindo, despierta —pidió nuevamente y el pequeño al escuchar ese nombre abrió sus ojitos de golpe encontrándose con los oscuros ojos de Jeon.

—Hy-Hyung... —susurró Tae, tratando de esconder sus brazos para que Jungkook no viera que estaban vendados.

Mas falló en el intento, por que su mayor alcanzó a ver perfectamente las vendas.

—¿Por qué tienes tus bracitos vendados, pequeño? —preguntó un poco meloso para no alterar al castaño. Quien solo se oculto hasta la cabeza bajo las mantas, negándose a responder—. Taehyung, por favor, dime por que estas vendado —pidió un poco más firme pero sin quitar el tono meloso.

Taehyung sacó un poco su cabecita debajo de las mantas, solo para mirar al mayor.

—Si le digo se va a enojar conmigo —contestó con un tono de voz débil y triste.

—Jamás me enojaria con el ser más precioso de la tierra —dijo con una sonrisa Jungkook, a lo que Taehyung más confiado salió de bajo de las mantas.

—Hyung... y-yo... yo me corté —confesó el castañito, sintiendo sus ojitos picar, quería llorar.

Jungkook suspiró, lo suponía, sin embargo tenía la leve esperanza de que no fuera así. Pero al ver que el menor estaba a nada de romper en llanto, se apresuró a cambiar su expresión y tomar el rostro de su paciente entre sus grandes manos.

—Tranquilo, no te diré que lo que hiciste esta bien por que no lo esta, pero tampoco te voy a juzgar, lindo —susurró, juntando su frente con la del menor—. Vine aquí por que estaba preocupado por ti, un amigo me avisó que tu padre había llegado —acarició un poco las mejillas sonrojadas de Taehyung—. Tus brazos, ¿lo hiciste por culpa de él, cierto? —preguntó, haciendo referencia a los cortes.

Taehyung asintió lentamente, rompiendo en llanto al recordar que no solo tenía sus brazos cortados, si no todo su cuerpo golpeado gracias a lo que sucedió apenas Hyun Bin llegó a casa.

Jungkook se levantó y se sento sobre la cama, y el menor hizo lo mismo. Jeon atrajo el cuerpecito del castaño hacia su cuerpo, brindándole un cálido abrazo.

Por el movimiento, la camisa de la pijama de Taehyung se había levantado un poco, dejando ver una pequeña porción de piel, que tristemente Jungkook vio que tenía una hematoma en ella.

—Lindo, ¿qué es esto? —preguntó señalando la zona, sin llegar a tocar.

Taehyung dirigió su vista hacia el lugar y rápidamente se separó del abrazo y se tapo para evitar que su psiquiatra siguiera viendo.

—N-no, no es n-nada, hyung.

—Dejame ver —pidió acercándose, más Taehyung se arrastró en la cama para alejarse—. Tae, dejame ver, por favor —pidió nuevamente y el castaño cerró sus ojitos, dejando de luchar para que Jungkook se acercara a su cuerpo.

Jeon se acercó y levantó solo lo necesario la camisa de su paciente, dejando ver un montón de heridas en todo su vientre.

—Maldito hijo de puta —dijo entre dientes, parándose de golpe de la cama, dispuesto a ir a partirle la cara a Hyung Bin.

Pero apenas toco la perilla de la puerta, los bracitos de Taehyung lo abrazaron por detrás, impidiendole que se fuera.

—Hyung, estoy b-bien, no se m-meta en problemas por m-mi, por favor —susurró el menor, recargando su cabecita en la ancha espalda de su psiquiatra.

Jungkook solto un pesado suspiro, tomando las manitas de Tae para separarlo y girarse hacia él, agachandose hasta estar a la altura de su rostro y tomar este entre sus grandes manos.

—A pasado poco tiempo, pero te estas adueñando de mi corazón. No quiero que te hagan más daño —susurró con sus rostros muy cerca. Taehyung soltó un sollozo, sus lágrimas comenzando a bajar por sus mejillas—. Todo estará bien, confía en mi, de ahora en adelante mi vida se basara en protegerte y hacerte sentir especial.

Taehyung asintió y Jeon dejo un beso en su frente, para luego salir de la habitación, no sin antes decirle que estaría pendiente de él.

Y a pesar de las lágrimas de Taehyung, este sonrió en dirección a la puerta de su habitación por donde había salido su psiquiatra, confiaría en él, estaba dispuesto a entregarle su corazón.

-Nana.☁️

Aaaaaa no se pq
se me complica tanto
escribir los caps de este fic:(
A de ser pq aquí yo tengo
que escribir algo de drama
y yo solo se escribir cosas
soft y cursis:(

Pero no se preocupen¡!
Pondré todo mi empeño
en este fic♡

Muchas gracias por todo<3