Taehyung despertó de golpe, llevando sus manos a su pecho y respirando entrecortadamente.

Habían pasado ya unos días desde su platica con Jungkook, y pudo jurar que en todos de ellos había estado en el cielo a pesar de que tuvo que volver a la universidad al siguiente día y las burlas constantes siguieron.

Jong Suk al igual que su mejor amigo habían sido suspendidos unos días, por eso el día que asistió no los vio, sin embargo eso no hizo que las burlas se detuvieran. Pero no le importo, Jungkook lo estaba ayudando muchísimo con sus lindas palabras, era cierto, aún no había amor por parte de ninguno, era solo atracción, pero Taehyung estaba seguro que si seguían así, a este paso terminaria completamente enamorado de su psiquiatra, y los pensamientos de esté no estaban muy distintos a los suyos.

Volviendo al presente, Taehyung estaba completamente alterado, hoy era el día, hoy regresaba su padre de su viaje.

Empezó a llorar, no lo podía evitar, con su progenitor de vuelta muchas cosas cambiarían, por ejemplo las salidas con su madre, usar la ropita que le gustaba, ir a las citas con Jungkook.

Escuchó el sonido de una camioneta, y empezó a sollozar en alto al darse cuenta que era su papá. Segundos después empezó a escuchar la voz de de su madre y Hyun Bin en la primera planta, estaban peleando.

Se hizo una bolita en su cama mientras tapaba sus oídos cuando escucho los fuertes pasos de su padre que cada vez se oían más cercanos.

—¡Adora pollas!, ¿no piensas venir a recibir a tu padre? —gritó Hyun Bin, para después abrir la puerta de la habitación—. ¿Ya estas llorando maldito engendro? ¡por una puta vez en tu vida compórtate como un hombre, mierda!

Taehyung comenzó a negar mientras lloraba, escuchando como su padre se quitaba su cinturón, negando con más fuerza para segundos después sentir el primer golpe en su débil cuerpo.

—P-perdóname mi vida, lo siento, lo siento t-tanto —decía Sun Hee entre lágrimas mientras quitaba los restos de sangre que las heridas del cinturón habían dejando en el cuerpo de su hijo.

Taehyung hace horas que no hablaba, solo estaba acostado de lado, mirando a un punto fijo de su habitación, sin ninguna expresión en su rostro, sin hablar, como un ser sin vida.

—P-perdóname, y-yo no quería bebé, Hyun Bin me dejo encerrada en el cuarto de visitas, n-no pude hacer nada, lo s-siento —se lamentaba entre sollozos, viendo el cuerpo de su hijo lleno de hematomas y restos de sangre. Unos momentos después Taehyung por fin se giró a verla, con su misma expresión, sin vida.

—¿Cuál fue el pecado que yo cometí? —preguntó de la nada. Sun Hee si es posible sollozo más fuerte.

—Ninguno mi amor, no haz hecho nada malo —aseguró.

—¿Entonces porqué la vida me trata así? —volvió a preguntar, no esperando respuesta por parte de su progenitora, girandose nuevamente hacia la pared, dejando a su madre llorando por ver a su hijo tan destruido.

Sun Hee se encontraba leyendo un libro en la gran sala de la primera planta, cuando escuchó a Hyun Bin entrar a la casa maldiciendo.

—¡Maldita perra! ¿creíste que podrías verme la cara? —gritó histérico, llegando hacia el cuerpo de su esposa y jalando sus cabellos, sacando un grito de sorpresa y dolor por parte de esta.

—¡¿Qué te pasa!? —preguntó, tratando de zafar del agarre en su cabello.

—¿Creías que no me daría cuenta que estás llevando al puto de tu hijo a un maldito psiquiatra? —escupió en su cara con asco, jalando más los cabellos de la mujer.

—¡Nuestro! ¡entiendelo de una maldita vez! Taehyung es nuestro hijo, ¡tuyo y mío maldito hijo de puta! —dijo y siendo rápida dio una fuerte patada en la entrepierna de su marido, haciendo que por el dolor este la soltara.

Corrio escaleras arriba lo más rápido que pudo y se dirigió hacia la habitación de su hijo, entrando en esta y cerrando la puerta poniendole seguro, escuchando como Hyun Bin gritaba.

Rápidamente movió el mueble más cercano que encontró y lo puso en la puerta.

Suspirando y con lágrimas en los ojos se volteó para buscar a su bebé, más no lo encontró por ninguna parte de la habitación.

Escuchó sonidos provenir del baño, así que importandole poco los fuertes gritos y golpes de Hyung Bin en la puerta fue hacia al baño, encontrándose con la imágen que menos deseaba ver.

Taehyung estaba tirado en el suelo, nuevamente con su mirada perdida y con una pequeña navaja, haciendo cortes en sus brazos no tan profundos pero aún así logrando sacar sangre.

—¡Taehyung! ¡¿qué haces?! —gritó dejándose caer al suelo y quitando la navaja de la mano de su hijo, la tiro y luego tomo el rostro del menor en sus manos—. ¿En qué estabas pensando? ¡Taehyung mirame! —pidió, Taehyung la miro, y solo basto que sus miradas se conectaran para que ambos rompieran en llanto fuertemente.

Sun Hee no quiso cuestionar más sabiendo que eso alteraría a su niño, así que solo acorruco su pequeño cuerpo mientras ambos lloraban desconsoladamente en el baño, escuchando como Hyun Bin los seguía maldiciendo.

Jungkook estaba revisando unos papeles cuando su celular sonó avisando una nueva llamada, reviso el nombre del contacto, dándose cuenta que era su amigo Namjoon, así que contesto.
—¿Si? —contestó Jungkook el teléfono.

—Jungkook, el padre de Taehyung ha regresado a la ciudad —y con esas pocas palabras fue suficiente para que el rostro de Jeon se pusiera pálido de la preocupación, parándose rápidamente de su silla, tomando sus llaves y saliendo del consultorio en segundos.

-Nana.️☁️

Aaaaaa perdón por demorar
tanto con ese fic:(
Me gusta actualizar diario
Pero hay días en los que me
quedó sin ideas o cosas así
Por eso prefiero no escribir
para luego no arrepentirme
Si hice algo malㅠㅠ

Muchas gracias por darle una
oportunidad a Feel Special¡!

•🍥•

notita actual: si estan leyendo este fic por primera vez, las otitas resaltadas en negro son las que yo dejo al final de cada capítulo, no las pienso quitar ni modificar ya que siento que son una parte esencial en el proceso del fic♡