¿Por qué decían que el amor era algo especial? ¿Por qué siquiera el amor es algo importante?

Min Yoongi, un joven doctor de cabellos cafés, ojos del mismo tono, piel pálida y una personalidad que a pocos le agradaba era un chico que no creía en el amor.

Él rotundamente había negado sentir algo como eso. ¿Quién rayos dijo que él amor es un sentimiento destacado? Solo es uno de tantos sentimientos que había desarrollado el ser humano. No es como si fuese algún tabú del cual el mundo debe estar sorprendido.

Para Yoongi el amor era algo inexistente, él había visto muchas veces a sus amigos "enamorados", y luego de un mes o menos romper su relación. Para el de cabellos marrones era obvio que sólo era un sentimiento que iba en vaivén, no era algo que durará para siempre. Así que ¿para que sentir atracción por alguien?

—Yah~ Yoongi, has estado pegado al ordenador todo el día, ¿podrías dejarlo y hablar con tu amigo al menos una vez? — el mejor amigo del pelimarron hablaba algo enojado, pues estaba siendo ignorado.

—OK, dime, ¿Que quieres? — Yoongi respondía y preguntaba bruscamente sin siquiera voltear a ver a su amigo.

—¿Vas a dejar eso? —el contrario inquiría demandante-mente.

—Tengo que entregar estos archivos mañana. — Yoongi miraba con cautela las imágenes que el ordenador proyectaba y anotaba cada una de las partes que se le hacían importantes.

Después de todo él era el mejor médico que existía, todos lo alagaban por su excelente trabajo. —Le dio un infarto— el pelimarron decía en susurro casi inaudibles.

—¿Qué? — el pelinaranja no entendía nada de lo que su amigo decía.

—¡Es el miocardio! Hoseok, eres un genio. — alagó el mayor y se fue corriendo de su oficina buscando quien sabe que.

—¿Y a este que le pasa? — preguntó Hoseok en voz alta aún sabiendo que nadie le respondería.

[...]

Pasaron horas desde que el mayor salió de su oficina, el pelinaranja ya se había retirado del lugar, pues se había cansado de esperar a su amigo quién nunca llegó.

Al día siguiente, como un día normal, el pelimarron fue a trabajar a su consultorio. Si, él era el dueño, pero le encantaba hacer su trabajo. La carrera que había elegido realmente le fascinaba, desde que estaba en la preparatoria le había encantado él área de ciencias. Él era un alumno destacado, y su desempeño era uno de los mejores.

—¡Yoongi! —Un muy alterado Hoseok entró a su oficina abriendo la puerta bruscamente.

—Hola, Hoseok, ¿Qué pasó? — este se encontraba muy calmado pero el contrario no.

—Mi amigo, se desmayó y lo traje en cuanto pude. —decía con la respiración agitada, pues había ido corriendo al consultorio de su mejor amigo.

—OK, lo iré a ver. — Yoongi dijo con ese tono natural que lo caracterizaba. Él tomaba su trabajo con seriedad, y si quería que le saliera bien tenía que estar calmado.

Salieron del consultorio del mayor y fueron a la habitación en la que se encontraba la persona que estaba enferma. Cuando Yoongi entró rápidamente se dio cuenta de que no era nada grave, era algo simple de saber para él.

—Solo hizo un sobre esfuerzo. — dijo a la ligera el pelimarron.

—¿Eso es todo? —Inquirió Hoseok un poco calmado.

—Si, ¿Qué estuvo haciendo? —preguntó con serenidad.

—So-olo estábamos bailando un poco —Una tercera persona respondió, era un chico de cabellos rubios.

El pelimarron no le tomó importancia y siguió:— OK, le daré una pequeña receta, solo necesita estar un tiempo en reposo nada más.

—Esta bien. —el rubio respondió siguiendo al doctor a su consultorio.

—Solo son unas vitaminas, nada importante, no es necesario adquirirlos, pero pueden servir para su pronta recuperación. — el mayor decía mientras entrega una nota donde estaban anotadas algunas cosas.

—Muchas gracias. —el contrario recibió la nota e hizo una reverencia.

—¿Eres algún familiar cercano del Señor Kim?.

—¿Taehyung? Es mi amigo. — declaró el pelirubio.

—¿Y sus padres? — inquirió tratando de saber más del paciente.

—Doctor.

—¿Mmh? 

—¿Le gusta mi amigo? —Curioseó el rubio.

—¿A que viene su pregunta?— Yoongi usaba una voz arisca.

—Usted esta siendo muy bueno con mi amigo.

—No confundas las cosas, soy su médico de cabecera, me corresponde estar preocupado por mis pacientes, y el es uno de ellos.—  el pelimarron hablaba con naturalidad, no era la primera vez que le pasaba eso. El era muy apuesto y sus pacientes siempre terminaban confundiendo las cosas.

—Lo lamento, solo pensé mal.

—Esta bien.

—Me retiro. — el rubio hizo una reverencia para salir de lugar.

— Una cosa mas.—  Yoongi se apuró a decir.

—Claro, dígame.

—¿Le podrías decir a Hoseok que no me espere?.

—Claro hyung.

—Yoongi, ya vine, ellos llegaran pronto— un animado Hoseok saludaba. Habían pasado tres días desde su último encuentro, así que decidieron reunirse para almorzar.

—¿Ellos? ¿Quienes ellos?— El pelimarron estaba aturdido.

—Taehyung y Jimin.— Hoseok sonreía.

—¡¿Taehyung y quien?!— rechistó Yoongi.

—Taehyung y Jimin, mis amigos del otro día. Los que atendiste. —decía sin importancia.

—¡¡¡Jung Hoseok!!! — Yoongi se encontraba molesto.— ¡Acordamos que te invitaría un almuerzo, no a tus amigos!

—Yah no sea tacaño Yoongi hyung, solo es un almuerzo.— Hoseok reía entre dientes. Le divertía la expresión enojada de su amigo.

Hoseok sabía que su mejor amigo no se enojaría con él. Eran muy cercanos como para enojarse repentinamente por una cosa como esa.

—Hola Hobi, hola doctor.— un chico de piel bronceada hablaba, era el amigo de Hoseok, o bueno, uno de sus amigos.

—Hola, Tae.— Hoseok decía con una sonrisa de oreja a oreja, sus ojos brillaban con solo ver al contrario.

—Hola —. Saludó el pelimarron.

—Ah si, Taehyung, esta es una salida de amigos, así que solo dile Yoongi o hyung.— El de sonrisa bonita decía con mucha naturalidad. Mientras Yoongi fruncía el ceño. 

—Bueno, mmn Jimin ya vendrá, tuvo problemas en sus clases y se le hizo tarde.

—No hay problemas, podemos esperar. — Hoseok le respondió rápidamente como si eso dependiese de su vida.

—Vamos adentro. — Yoongi dijo con ese semblante que le caracterizaba, los otros dos simplemente acataron sus órdenes y se dirigieron al lugar.