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Parte 69

Capitulo dedicado a AreTaekook_31. Gracias por participar en la dinámica, te quiero

Jungkook no se separó de Taehyung en ningún momento, lo acompañó hasta que se sienta mejor, pues luego de que estuvo dormido, el castaño despertó y se sentó suavemente en el sofá.

Jungkook le dio la comida que preparó, y aunque Taehyung no quería aceptar terminó por hacerlo, porque el azabache no iba recibir un no como respuesta.

–Gracias Jungkook, pero no era necesario que te molestes en cocinar, como te digo no es la primera vez que me pasa esto, y con unas cuantas horas de reposo suelo mejorar.

-No fue molestia bonito, pero de verdad estoy preocupado por tu salud, ¿me dejas llevarte a un hospital?

–No exageres –se levantó del sofá, –ya me siento bien, lo único que tengo es cansancio, es todo, ahora debo ir a trabajar.

–Mi amor, –se levantó detrás de él, –este trabajo es muy pesado, porque no consideras la posibilidad de renunciar, estoy seguro que podrás encontrar un trabajo más tranquilo, donde puedas descansar en las noches.

–No, este trabajo es parte mi vida, me gusta estar aquí.

–Pero..

–Pero nada, tú no me vas a decir lo que yo tengo que hacer.

–Ok, –asintió con la cabeza, –si te lo digo es porque me preocupo por ti, no quiero que te pasé nada malo.

–Gracias, pero no es necesario. –Caminó hasta la puerta, –estoy bien, no tienes porque preocuparte por mi.

Jungkook lo miró triste y juntos salieron del departamento de Yoongi, dejando a Bam profundamente dormido, caminaron hasta el ascensor, llegando al piso donde más clientes había.

–Te espero hasta que termines tu trabajo –le sonrió.

–No es necesario Jungkook, ve a tu hotel, estoy acostumbrado a estar solo, sé cuidarme perfectamente.

–No, ni hablar –volvió a sonreír, –te esperaré.

Taehyung no le respondió, solo le dio una última mirada y se perdió entre la gente, Jungkook se sentó en una de las mesas del lugar, encontrando un asiento con una muy buena vista, cruzó sus brazos y siguió con la mirada al castaño, pendiente de todos sus movimientos.

Las horas pasaron y Taehyung se arreglaba para salir del casino, tomó a Bam y caminó hacia la salida, al pisar la calle lo primero que vio fue a Jungkook esperándolo, bajó la cabeza e intentó evadirlo, pero sabía perfectamente que el azabache no se iba a dejar ignorar. Por lo que se resignó a que lo acompañe a su casa.

Y así eran todas la noches, Jungkook iba al casino y esperaba hasta que Taehyung termine de trabajar, al finalizar su jornada lo acompañaba a su casa. Por la mañanas estaba muy puntual con su desayuno, pero tampoco invadía su espacio, pues le dejaba todo lo que había preparado y se iba.

Jungkook intentaba estar el mayor tiempo con Taehyung, quería demostrarle que él era su prioridad, por lo que tomó como rutina pasar horas fuera de la casa del castaño, pendiente por si necesitaba algo. Pero en los dias que estuvo ahí no veía que Taehyung salga muy seguido de su casa, y si lo hacía solo era para ir a comprar ciertos alimentos de diario vivir, y otras veces lo veía salir hermoso y muy bien arreglado, su corazón latía como si se le fuera a salir del pecho, pero su felicidad se acababa cuando veía a su novio llegar por él, agachaba la cabeza y apretaba sus puños con fuerza, pues estaba consciente que el no podía impedir esos encuentros.

Ahora estaba parado frente a la casa del castaño, y como ya era costumbre tenía un regalo en sus manos, se sentía muy ansioso por ver a Taehyung, por lo que cuando el bonito chico apareció no dudó en correr hacia él.

–Hola mi amor –le sonrió.

Taehyung sacudió su cabeza, pasando sus manos por su cuello. –Sabías que esto se llama acoso, y no me digas mi amor, no sé en que idioma decírtelo para que entiendas.

Jungkook sonrió nuevamente y caminó con el castaño. –Para ti se llama acoso, para mi es amor –le extendió la funda de regalo.

–Contigo no se puede, eres muy intenso y pesado. ¿No te cansas de darme regalos?

–No la verdad no, y si lo soy, soy muy intenso, pero solo contigo, ¿a donde vas mi amor?

-De compras, así que no creo que quieras acompañarme. Porque cuando compro suelo ser muy quisquilloso y problemático. Asi que yo de ti saldría corriendo.

–Claro que no, –soltó una carcajada. –Ya te acompañado otras veces, así que voy feliz. 

Taehyung no le hizo caso y siguió caminando, el azabache lo seguía muy de cerca, estaba muy contento porque el simple hecho de pasar tiempo con su bonito, lo hacía sentir dichoso. Y considerando que su novio no estaba presente, su dicha se incrementó, por lo que no mencionaría a ese chico ni por error.

Taehyung entró a un centro comercial, pues el motivo de su salida era comprar ropa, ya que en su trabajo siempre debía verse lindo y elegante. Jungkook entró tras de él y miró atento al castaño, sin entender bien que era lo que quería.

-Mi amor, ¿Qué vinimos a comprar?

–¿Vinimos? –soltó una pequeña risa, –tú no sé, yo vine a comprar ropa.

-Ah perfecto, -le sonrió, -entonces hoy es un día de compras. Me parece perfecto, ¿Qué ropa quieres? aunque a ti todo se te ve muy bien. ¿A donde entramos primero?

–Yo entraré en algunas tiendas Jungkook, me demoraré algún tiempo, te vas aburrir si vienes conmigo.

-Contigo jamás me aburriría. Yo te acompañaré  y además cargaré las bolsas.

Taehyung lo miró algo enojado, pues el jamás a comprado su ropa acompañado, ya que hasta a Jin le dijo que prefería ir solo. Pero pelear con Jungkook era perder el tiempo, sabía que no se iba a ir aunque le grite y lo empuje fuera del centro comercial. Por lo que respiró profundamente y se calmó, luego llevó su vista a las tiendas de ropa, y todo lo que veía llamaba su atención, sus ojos brillaban por la emoción, pero era consciente que no iba a comprar mucha ropa, pues todas las marcas de ese lugar eran demasiado costosas.

–¿Me permites decirte algo? –Jungkook le sonrió tímidamente.

–Claro, es más si te arrepentiste y quieres irte, por mi no hay problema.

–No, nada de eso, es solo que según veo, aquí están las mejores marcas de ropa, me gustaría regalarte algo, claro si me lo permites. Que no sea muy costoso si así te sientes mejor.

-¿Regalarme?- levantó una ceja, y luego una gran idea se le vino a la mente, pues recordó la primera vez que Yoongi le dio a elegir una prenda de vestir para que luzca en su trabajo, Taehyung eligió la más costosa y  a su jefe casi le da un infarto. Yoongi jamás le dio a escoger nada más, por lo que pensó que esa sería una buena manera de asustar al azabache para que se vaya y lo deje solo. -Claro- le sonrió. -regálame, ¿pero puedo elegir?

Jungkook sonrió feliz, –por su puesto bonito, puedes elegir lo que quieras.

"Así que lo que quiera, te vas arrepentir de esas palabras Jeon" –Taehyung sonrió feliz por el pequeño plan que se le ocurrió.

"Por mi te compraría toda la tienda mi amor"

Taehyung entró a su tienda favorita, Céline, esa marca le encantaba, por lo que no dudó en visitar primero ese lugar. caminó feliz entre la ropa, y fue tomando muchas prendas.

-Quiero esto, también esto, esto se me vería muy bien, ah y esto hace juego con mi color de ojos. Lo quiero también. ahh..

Jungkook lo miraba embelesado, ver a Taehyung tan feliz por algo que el le dará, hacía que su corazón salte de felicidad.

–Esto de aquí es perfecto –Taehyung seguía eligiendo prendas, –ah y esto resalta mi cintura, y como no elegir esto si esta hermoso, –volteó a ver a Jungkook, en su mente se lo imaginaba furioso por ver tantas cosas, pues su plan era que el azabache se enoje y se vaya de ahí, Para así él poder comprar tranquilo. Porque lo que estaba eligiendo era demasiado, solo lo hacía de broma, ya que ni en sus sueños podría tener todo eso.

Jungkook lo miraba sin decir nada, estaba tan feliz que lo último que le importaba era el dinero.

–Mira, ahí esta Gucci, amo esa marca –sin decir más salió corriendo. Jungkook agitó su cabeza y salió tras de él. 

–Quiero esto, –empezó a tomar más cosas, –me llevaré esto también, esa nueva colección se ve hermosa, me la llevaré. 

El tiempo pasó y Taehyung no se cansó de elegir prendas, tomaba casi todo lo que veía, pues a decir verdad, todo le encantaba, solo estaba esperando que Jungkook se enoje para así poder dejar todo en su lugar, pero los minutos pasaban, y el no veía reacción alguna en el azabache.

–¿Mi amor eso es todo o quieres más? –le sonrió.

–¿Más? –Taehyung lo miró asombrado, pues era imposible que pueda pagar todo eso, había comprado casi media tienda de las dos marcas, además era una broma para espantarlo, el no permitiría ese regalo. Asi que pensó que Jungkook también estaba jugando por lo que asintió y le dijo que ya no quería nada más.

–Perfecto, vamos a pagar. 

Taehyung caminó hasta la cajera, esperando el momento que la broma terminara, pues ya estaba dejando de ser gracioso.

–Son 15000 dólares- avisó la cajera, –va a pagar en tarjeta o en efectivo.

-Efectivo- sonrió. -solo voy al banco y regreso en un momento,  hasta eso que empaquen las cosas por favor.

–¿Qué?- gritó Taehyung. –No Jungkook, no tienes que hacer eso, la verdad hice esto para molestarte, pensé que así te ibas a ir, era una broma.

Jungkook sonrió y lo tomó de la mejilla, -yo nunca me voy a molestar contigo y menos por dinero. Vi que estas cosas te encantaron, así que feliz te las regalo, además que son 15000 dólares, no te preocupes bonito.

–No, tú debes estar loco, eso es mucho dinero. No te dejaré hacer eso. –Cruzó sus brazos, –señorita, no nos llevaremos nada, perdón por las molestias.

–Señorita, –Jungkook le habló a la cajera, –claro que nos llevaremos todo, empáquelo por favor.

-No- gritó Taehyung. -Si haces esto, prometo que bien salga boto la ropa a la basura.

Jungkook sonrió y corrió al banco, sacó el dinero y regresó a pagar, Taehyung lo miraba asombrado de ver que podía gastar tanto dinero en ropa y no sentir nada.

–No Jungkook –habló una vez más. –No aceptaré eso.

-Mira bonito te lo voy a poner así, si no me recibes eso hoy, no importa, mañana regreso y compro lo mismo que elegiste, ya que vi que te gustan mucho esas marcas. De verdad Tae esto no es nada para mi, ese dinero me gastaba en una noche emborrachándome y haciendo estupideces, ahora que lo puedo gastar en la persona que amo, siento que por fin hago las cosas bien, por favor déjame regalarte todo eso, te prometo que no espero nada a cambio. Con verte feliz es más que suficiente. Y aunque no me dejaste ver como te probabas la ropa, se que te veras hermoso con cada prenda que elegiste.

Taehyung asintió algo dudoso, pero no podía negar que esas palabras le llegaron al corazón, –lo aceptaré con una condición.

–La que quieras.

–Que sea un préstamo, te prometo que en algún momento te devolveré todo, es más cada mes te pagaré una cuota.

-Pero Tae quiero que sea un regalo, eso no es nece...

-Si no es así, entonces no lo aceptaré y por más que me des las cosas no las usaré.

-Ok- asintió Jungkook, -como tu digas mi amor, -sonrió feliz al ver a Taehyung emocionarse cuando la cajera le entregaba las cosas, claro que dentro de el estaba muy consciente que no le recibiría un centavo.

Salieron del centro comercial con muchas bolsas, fueron por algo de comer y luego tomaron un taxi para ir a la casa del castaño. Al llegar ahí, Jungkook le ayudó a bajar las bolsas, las dejó en el sofá y salió. Taehyung lo acompaño hasta la salida.

–Mi amor estaba pensando en ir a comprar comida y algunas cosas para Bam, me encantaría que me acompañes. Si puedes claro.

–No Jungkook de ninguna manera, yo compraré las cosas que necesite Bam, no te preocupes por eso. Y bueno también quiero agradecerte por permitirme tenerlo conmigo, sé que lo debes de extrañar mucho.

–Si lo extraño, –lo miró, –pero si esta contigo sé que esta bien, además sé que lo amas tanto como yo. Asi que en mejores manos no puede estar.

Taehyung agachó su cabeza, sintiendo sus mejillas sonrojarse un poco, -se acercó rápidamente a Jungkook y dejó un dulce beso en su mejilla. -Gracias, y gracias por lo de hoy, amé la ropa, prometo pagarte todo.

Jungkook estaba demasiado feliz, casi por colapsar de la emoción, ya que sentir los labios de su bonito sobre su rostro fue demasiado para él, se quedo sin palabras, ni siquiera escuchó bien lo que le dijo, por lo que solo sonrió y salió corriendo de ahí, dando brinquitos de felicidad.

Una noche Jungkook llegó al casino, como de costumbre se acercó a la barra y pidió un par de tragos, buscó con la mirada a Taehyung pero no lo vio por ningún lado. Por lo que pensó que el bonito castaño debe estar por algún otro piso del edificio, tomó el regalo que le había comprado y lo puso sobre la mesa, ni siquiera le importaba que le digan cursi por tener un osito de peluche a lado suyo, pues sabía perfectamente que a Taehyung le gustaba esos detalles.

–Oh, que lindo –El azabache escuchó eso y levantó su mirada, encontrándose con un chico alto y rubio que le sonreía tiernamente, sin dudarlo miró al peluche.

–Es un regalo –habló sin mirarlo.

–Pues me parece muy bonito, ¿puedo tocarlo?

–Preferiría que no, es para la persona que amo.

–Ya veo –se sentó junto a él, –envidió a esa persona.

Jungkook levantó su mirada y lo vio, por la experiencia tan grande que a tenido, sabía perfectamente que le estaban coqueteando. –Si me disculpas, quisiera terminar mi trago.

–Claro –le sonrió y se acercó a él, –mira seré honesto contigo, he venido varias noches al casino y desde que te vi llamaste mi atención, eres muy guapo, y hoy que te vi con el peluche no pude evitar acercarme.

Taehyung lo miraba detrás de un pilar, intentando esconderse para que no lo vea, pues desde que llegó y vio al azabache con ese chico ha querido acercarse para escuchar de que hablan. La intriga lo estaba carcomiendo por dentro y más desde que vio que estaban muy cerca.

–Es de muy mala educación espiar a las personas.

Taehyung tembló al esuchar esa voz, por lo que volteó lo más rápido que pudo y se encontró con su jefe, que lo miraba mientras soltaba fuertes carcajadas.

–Si quieres ir con ellos, ve, pero no te escondas como si fueras un niño Tae ¿a que le tienes miedo?

–Cállate Yoongi, no quiero que se de cuenta que estoy aquí.

–¿Porque? además no me respondiste, ¿a que le temes?

–A nada, no me entenderías.

–Claro que te entiendo, esta más claro que el agua, quieres escuchar que se están diciendo, pero temes a que se estén coqueteando, ¿verdad?

-No, o bueno si, la verdad no sé, Jungkook me confunde, hace dias cuando él pensó que estaba dormido me dijo cosas tan lindas, cosas  que de verdad..

–¿Qué cosas? –lo miró intrigado.

–Me dijo que... Eres un chismoso –sonrió. –No te las diré, es algo solo entre los dos.

–Ok como quieras, lo que si te digo es que Jungkook se levantó de su silla y se fue a otro lugar.

–¿De verdad? –volteó a ver.

–Si, es que obviamente en caso que quería coquetear, no lo va hacer aquí, no lo creo tan estúpido.

Taehyung asintió, pensando que lo que su jefe le decía era verdad. –Iré a seguir trabajando.

–Ve, pero mañana te quiero puntual para nuestra salida. Te llevaré a un buen bar y dejaré que pidas algunos tragos, no muchos pero si algunos.

Taehyung recobró su postura, caminó por el lugar y luego sintió como Jungkook corrió hacia él, pues al escuchar esas palabras que tanto le ha pedido que no le diga, suspiró.

–Hola mi amor, te traje un regalito, no es la gran cosa, pero espero que te guste.

Taehyung miró al peluche y sonrió –gracias, pero no lo puedo aceptar ahora, me lo das después, porque supongo que te quedaras hasta que termine de trabajar.

–Por su puesto que si.

Taehyung tenía tantas ganas de preguntarle por ese chico que estaba con él, pero sabía que no debía hacerlo, pues ni siquiera los vio en algo raro, solo estaban conversando y eso no tenía nada de malo.

–Me voy a traba... –Taehyung no terminar de hablar, porque sintió la vibración de su celular, rápidamente lo sacó y al ver quien lo llamaba se alejó.

–Hola Jin.

–Hola precioso ¿Cómo estas?

–Bien, trabajando como siempre.

–Me alegro, te deseo una excelente noche, te parece si te voy a recoger a tu salida y comemos algo por ahí.

Taehyung agachó la cabeza, no quería herir a Jin, pues no ha tenido el valor de decirle que Jungkook lo acompañaba todas las noches y menos que siempre que se veían le daba un regalo. –No te preocupes Jin, no quiero hacerte esperar hasta la madrugada, mejor descansa y ya mañana nos vemos.

–Ok lindo como digas, pero mañana tengo un compromiso, y no podré verte hasta la noche. Pero como tú trabajas, entonces no nos podremos ver.

–Mañana no trabajo, pero saldré con Yoongi, quiere hablar de algo importante ¿te parece que nos veamos luego de eso?

–Me parece perfecto, entonces te iré a recoger ahí. 

–Ok, Jinnie descansa.

–Gracias lindo, te mando un beso muy grande justo en esos hermosos labios.

-Si- suspiró, sin saber porque pero no sentía nada al recibir ese beso. -Te mando otro.-Colgó la llamada y se dedicó a trabajar. Se sentía mal con Jin, no lo traicionaba, ni mucho menos, pero mentirle y esconderle cosas también era algo muy feo, algo que no le gustaba para nada.

La noche del sábado llegó. Jungkook se alistó en su hotel para ir al casino como siempre, pero antes pensaba pasar a alguna joyería a comprarle algún regalo a Taehyung. Pero al llegar al casino se sorprendió mucho pues el lugar estaba cerrado. Maldijo por lo bajo sin entender lo que pasaba, pues Taehyung jamás le dijo que no iban atender ese día. Sacudió su cabeza varias veces, sin saber que hacer, le parecía demasiado raro que un lugar como el Palacio no atienda un sábado.

Caminó con la cabeza gacha, pero decidido a encontrar a Taehyung, y preguntarle si todo estaba bien, llegó a su casa y no lo encontró, golpeó la puerta muchas veces, pero no recibió respuesta, por lo que empezó a desesperarse, pero luego al pensar bien, analizó que talvez se trataba de un día de descanso, así que después de todo, se alegraba que su bonito descanse una noche. Aunque se sentía un poco triste, porque en su único día libre no lo había llamado para que lo acompañe, eso lo deprimió un poco, pues lo único que podía pensar era que estaba con su novio besándose y pasándola bien, pensar en eso lo destruía, sentía que su corazón dolía.

Apretó los puños con fuerza, y caminó sin rumbo fijo, porque lo único que quería era ir a un lugar a tomar un par de tragos, para luego regresar a su realidad, ya que pensaba que después de todo lo que ha hecho no había conseguido nada, ni siquiera que Taehyung se aleje de Jin.

Una hora antes

Taehyung se miraba al espejo escogiendo cual de toda su hermosa ropa se pondría, al final se decidió por un pantalón negro apegado a su cuerpo, que resaltaba sus piernas y su redondo trasero, acompañado de una camisa algo llamativa, pues tenía ciertos brillitos que lo hacía lucir increíblemente guapo.

Fue al lugar donde Yoongi le dijo, ciertamente era un bar muy bonito y se vía bastante costoso, eso le sorprendió mucho, pues es la primera vez que su amigo no piensa en el dinero que va gastar.

–Hola –lo recibió con una gran sonrisa, –siéntate hijo mío, relájate.

–Gracias –lo miró algo apenado.

-Pedí un par de tragos que venían en promoción, espero que no te moleste.

Taehyung agachó la cabeza y sonrió, por fin estaba viendo a su jefe de siempre. –No Yoon, no me molesta, esta bien.

–Perfecto. Esperemos que vengan y hacemos un brindis.

–¿Y brindar porque? Ya déjate de rodeos y dime porque estas tan feliz, se trata del negocio que me contaste hace meses verdad ¿te aceptaron? ¿Por fin te van a vender el edificio?

–Si –gritó emocionado, –ya lo compré, ya es mío, ahora solo falta ambientarlo y será un nuevo casino, lo llamaré el Palacio 2, y no te imaginas lo que es, es más grande que el que tengo acá.

–Vaya, te felicito, sé que soñabas con ese edificio, me alegro mucho que por fin sea tuyo, aunque....

–Aunque que... –lo miró.

–Pues te vas a ir supongo, debes empezar con ese nuevo negocio personalmente.

–Claro que si, ya tengo fecha de viaje –sonrió feliz, sus ojos brillaban de felicidad.

–Te voy a extrañar muchísimo Yoon, entonces supongo que el negocio de aquí lo cerraras.

 –No, claro que no, manejaré mis dos negocios con las mismas ganas de siempre, estaré lejos un tiempo pero muy pendiente de mi casino de las Vegas.

–Bueno, eso es un alivio –sonrió, –ya me veía sin trabajo.

-Para nada, es más aquí viene la mejor parte, la propuesta de la que te hablé, mira yo he trabajo mucho todos estos años y he guardado cada centavo, pero tu me has ayudado mucho a ganar gran parte del dinero que tengo. Asi que pensé que en mi nuevo negocio, voy a necesitar un socio, será una pena perderte como tentación, pero habrá muchos chicos más dispuestos a trabajar, tu ya no estas para eso. Entonces que me dices ¿te vienes conmigo? Paris es hermoso y la zona donde será el casino es perfecta, se que te va encantar.

–¿Me estas hablando en serio?

–Cien por ciento, solo esta en ti aceptar, y juntos comenzaremos una nueva vida.

–Yoongi yo no esperaba esto. –Taehyung se emocionó tanto que sintió como las lágrimas rodaban por su mejilla. –Gracias, el simple hecho de que hayas pensado en mi es algo que no tengo como agradecerte.

–No tienes de que, para mi eres mi hermanito menor, la verdad primero pensé en dejarte a cargo de mi casino de aquí, pero luego se me ocurrió que mejor sería llevarte, así le das otro rumbo a tu vida.

–Yo.. No sé que decir. esto es..

–Tranquilo hijo mío piénsalo, consúltalo con la almohada, y luego me dices.

–La idea es genial, Paris debe ser hermoso, pero yo...

Yoongi lo miró mientras bebía del trago que había pedido, –¿no te quieres ir por él verdad?

–¿Él? –agachó la cabeza.

–Si, no te hagas, hablo de Jungkook, Tae si aún lo amas, no entiendo porque te da tanto miedo regresar con él.

-Es que no es fácil, no sé como explicarlo, pero cuando lo tengo frente a mi, quiero correr a él, saltar a sus brazos, besarlo, pensar que nada pasó, pero luego llega a mi mente la duda, me da miedo equivocarme, me da miedo perdonarlo y que no se lo merezca. Yo pensé que nunca podría perdonar una traición, pero es que el ha sido tan lindo conmigo, me cuida, amo cuando me dice mi amor, amo verlo diferente, confió en él, pero temo a que solo sea una ilusión creada por el amor que aun siento, para luego darme cuenta que nada fue real, no sé si me entiendes.

Yoongi seguía bebiendo de su trago, ladeó ligeramente la cabeza y lo vió -La verdad no te entiendo mucho, hablas raro hijo mío, pero creo que en conclusión dijiste lo amo, pero me da miedo que no haya cambiado, o eso fue lo que yo entendí.

–Digamos que si.

–Pues eso deberías decirle a él, dile tus miedos pero también dile que lo amas.

–No es fácil –agachó la cabeza.

–Si lo es, solo es cuestión que te pares de esa silla y vayas hacia allá –señaló un lugar donde estaba sentando Jungkook, 

Taehyung abrió sus ojos con sorpresa. –¿Es él? ¿A que hora llegó?

-Hace rato que lo vi, esta bebiendo y hablando con un chico que ahorita se alejó, solo que no te dije nada porque el chisme estaba bueno.

–¿Un chico? –Taehyung dirigió su mirada hacia ese lugar, pensando que ese chico era su hermano, pero al ver bien se dio cuenta que no.

Jungkook estaba cansando de decirle a Mingyu que se vaya de su lado, pues casi se va de espaldas cuando vio a aquel chico en el bar, inmediatamente el recuerdo del aeropuerto llegó a su cabeza, maldecía internamente por tener tan mala suerte de volver a verlo. Ni siquiera sabía su nombre, pero el chico se encargo de decírselo.

–Jungkook tu jueguito de ignorarme, ya me esta cansando. 

–No estoy jugando –lo miró serio. –Vete, no vas a conseguir nada conmigo, no pierdas tu tiempo.

–Estar contigo jamás sería una perdida de tiempo, de solo recordar lo rico que la pasamos en ese baño me hace querer revivir ese día.

–Ya olvida eso. Fue un momento de locura.

–Puede ser, pero que bien la pasamos, aquí también hay un baño –llevó su mano a la pierna del azabache y lo tocó.

–No –lo alejó rápidamente, –no sé como decirte que no me interesas, vete y déjame en paz.

–No te escucho –gritó el pelinegro, fingiendo que no lo podía oír bien.

–Debe ser por la música –habló sin importancia, –vete.

–De verdad que no te escucho, pero no importa, solo besame y olvidaré que me rechazaste.

Jungkook lo miró enojado, levantándose de su silla. –Permiso, debo ir al baño.

–Claro –le sonrió, pensando que eso era una indirecta para que lo siga y así puedan tener sexo nuevamente, como en ese día en donde se le entregó antes de su vuelo. Por lo que se levantó de su puesto y corrió tras el azabache.

Taehyung tenía sus ojos tristes, lo que vio le dolió, no podía creer que luego de tantas cosas que ha hecho Jungkook por él, se atreva a regresar a esa vida sin sentido como él mismo le dijo que tenía. Pues las señales saltaban a la vista, claramente vio como ese chico puso sus manos en Jungkook, como le sonreía y como se le insinuaba.

–Mejor nos vamos –habló Yoongi, al ver a su amigo con el corazón roto otra vez. –Pero si vuelvo a ver a Jungkook lo mataré a golpes.

–No. –Taehyung se levantó de su silla y se limpió las lágrimas que sin darse cuenta ya tenía, –espérame aquí, ya regreso.

–No Tae –Yoongi lo tomó de la mano, –sé a donde vas, no lo hagas, si vas puedes ver algo que te va destruir.

-Talvez eso necesito para saber quien mismo es Jungkook- se zafó de su agarre, -no te preocupes por mi, estoy listo para todo.

Hola gente linda, Wow, que largo estuvo eso verdad, creo que me estoy haciendo experta en capítulos enormes, espero les hayas gustado.

Aunque bueno considerando que son los capítulos finales creo que esta bien,

Asi que los espero para el próximo capitulo, pues será el final de esta historia. 

Nos leemos pronto. los quiero mucho

Ale

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