Capitulo dedicado a  CatalinaGzlez1225 Feliz cumpleaños

Todas las personas que estaban en la terapia se sorprendieron al escuchar esa confesión, pero sobre todo las mujeres veían a Jungkook con odio, a excepción de la doctora que anotaba todo lo que el azabache decía en su pequeña libreta.

–Yo sé que fui un infeliz –seguía con la cabeza gacha, –pero en ese momento no me importaba nada, además mi relación con Tae empezó como un juego, como una apuesta, porque yo siempre he apostado con un amigo quien se lleva a la cama a cualquier persona que nos guste.

La gente ya no podía controlar su coraje, había personas realmente indignadas, muchos querían decirle que a parte de un infeliz era un desgraciado, pero nadie se animaba hacerlo, hasta que una de las chicas que estaba ahí habló totalmente enojada.

–Yo no sé como le permiten la entrada a gente como él, este tipo de hombres no cambia, siempre va a ser la misma persona despreciable que ha sido hasta ahora..

–Por favor –interrumpió la doctora, –aquí no estamos para criticar a nadie porque..

–Perdón doctora, pero este hombre es una basura, pobre chico que le tocó soportar tantas humillaciones, no me imagino en que estado estará luego de conocer a..

-Bueno ya, -se levantó el azabache, -yo no vine aquí para escuchar críticas, y tampoco tengo porque aguantar los insultos de nadie. -Sin decir más caminó furioso hacia su habitación, sintiendo como sus lágrimas caían, porque en el  fondo sabia que todo lo que esa chica le dijo es verdad.

–Señores les voy a decir algo –habló la doctora seria, –todos los que están aquí es porque necesitan ayuda, y porque quieren y desean cambiar, así que no acepto ninguna crítica o insulto hacia ninguno de sus compañeros, ustedes saben que todos tienen una historia, así que les pido respeto para todas esas historias, ahora retírense, la terapia finalizó, retomamos mañana.

Emma vio como se alejaban todos sus pacientes, se sentía triste por Jungkook, pues a pesar de todo lo malo que haya hecho, ella creía que si realmente el azabache quería cambiar, entonces merecía una nueva oportunidad, por lo que sin pensar más caminó hacia la habitación de su paciente, tocó la puerta varias veces y luego de varios intentos, Jungkook le abrió sorprendiéndose al verla entrar.

–Espero que estés más calmado –lo miró con una pequeña sonrisa.

–No, porque esa mujer no tiene derecho a opinar sobre mi vida, ya tengo suficiente con mis propios reclamos.

–Mira Jungkook siempre va existir gente que nos critique, por lo que sea, así seas la persona más buena del mundo, igual vas a recibir críticas, pero solo tú decides si te dejas afectar por esas críticas.

–¿Entonces que? –se acercó a ella, –tengo que soportar siempre que la gente hable de mi por los errores que cometí en el pasado. Yo no quiero que nadie se meta en mi vida.

–Lamentablemente cuando cometemos errores, como tú lo dices, y la gente se entera siempre te van a reprochar por eso, pero mira, tampoco te hagas la víctima, porque si la gente habla y dice eso de ti es porque tu te lo buscaste, ¿o acaso alguien te obligó a que juegues y apuestes con los sentimientos de los demás?

–No pero..

-Pero nada, esto no es más que las consecuencias de tus actos, porque así como fuiste muy valiente para jugar y apostar con las personas, así debes de soportar  y ser valiente para recibir los comentarios de la gente.

Jungkook agachó su cabeza, apretando sus puños con fuerza para no llorar, –¿disculpa tú eres mi terapeuta o mi enemiga? ¿pero entonces que, lo que yo siento no importa? 

–Claro que importa, a mi me importa, y no soy tu enemiga, pero lo que quiero que entiendas es que tú buscaste ser famoso de una mala manera, buscaste llamar la atención de la gente, apostando y jugando con los demás, pues bueno ahora debes soportar el resultado de lo que buscaste.

Jungkook no dijo nada, solo lloró y escondió su cara para que no lo vean.

–Jungkook, aceptar que tienes un problema es un paso demasiado grande y ya lo diste, pero afrontar ese problema es otro paso que aún estas en proceso de dar para reconocer lo que destruiste y saber lo que quieres de tu vida, todo es parte de un proceso, ahora dime, ¿Qué sientes?

-Siento rabia, -levantó la cabeza, -ira, frustración, impotencia, convertí mi vida en un desastre, yo sé lo que quiero y sé lo que destruí, acabé con el chico más maravilloso del mundo, ¿y sabes por qué?, por que cada vez que estoy frente a un hombre o una mujer bonita, no me puedo controlar, lo quiero seducir, llevarlo a la cama, eso es lo que me pasa, y por ser así Tae me odia, y no entiendo como puedo querer estar con alguien más, cuando mi corazón sufre y llora por él todos los malditos segundos.

–Ok, primero, según entiendo Tae es la persona a la que amas, pero quiero que te olvides de él por un minuto, porque antes de destruirlo a él, te destruiste a ti mismo, y eso es lo que debes recuperar primero, el amor y la confianza hacia ti, y segundo ¿me consideras una mujer bonita? ¿quisieras llevarme a la cama?

Jungkook la miró de pies a cabeza, y claro que la respuesta era muy sencilla de dar, ya que desde el primer momento que vio a la doctora, sus alarmas de conquista se activaron.

–Si –agachó la cabeza –eres muy linda y claro que quiero llevarte a la cama, pero no puedo, porque aunque mi cabeza me grita que si, mi corazón me dice que no.

–Bien, mira no quiero que te sientas mal por eso, es muy normal que tengas esos deseos, y no solo conmigo, porque una persona adicta al sexo, necesita acostarse con alguien para estar tranquilo, no importa quien, lo importante es satisfacer esas ganas, y si no hay con quien lo hace solo, así que no te avergüences de contarme lo que sientes. Porque para eso estoy aquí, para ayudarte a controlar y olvidar esos deseos.

–Gracias, yo pondré todo de mi parte, haré lo que sea necesario para estar bien.

–Ok –le respondió con una sonrisa. –Descansa, Por hoy es todo, mañana retomamos, igual quiero que sepas que tendremos terapias en grupo pero también tendremos terapias en donde hablaremos solos tu y yo.

1 mes después

Jungkook estaba más tranquilo, sintiendo que por fin pudo encontrar la paz que tanta falta le hacía, y aunque todavía le faltaba mucho tiempo más de tratamiento, podía decir que cada día se sentía con más ganas de recuperar su vida.

Mientras en Corea, las cosas no eran tan fáciles, pues Jimin estaba pasando por su peor momento, no tenía trabajo, ni dinero, a parte toda la gente lo criticaba y se burlaba de él, se sentía solo a pesar de que su mejor amigo siempre intentaba estar con él.

–Chim –Hoseok golpeaba la puerta de la habitación del rubio, –¿puedo pasar? compré una deliciosa comida, podemos ver alguna película y comer juntos como lo hacíamos antes, te acuerdas.

–No tengo hambre –le respondió bajito.

Hoseok se sintió mal al esuchar esas palabras, pues no era la primera vez que su amigo se negaba a comer, porque a decir verdad Jimin estaba tan mal, que no quería comer ni salir a ningún lado, por lo que sin dudarlo abrió la puerta y entró a la habitación, depositando la comida en la pequeña mesa que el rubio tenía cerca de su cama.

–Jimin, por favor –se acercó a su amigo que estaba acostado boca abajo en su cama, –no puedes seguir así, cada día estas peor, y yo no puedo verte morir en vida sin hacer nada.

–Hobi vete –habló sin verlo, –entiende que no quiero nada, y si muero no creo que le haga falta a nadie, porque nunca nadie me ha querido, ni siquiera mis papás.

–No digas eso –lloró al escuchar a su amigo hablar así, –a mi me importas, yo te adoro, por favor no te dejes morir así, eres hermoso, muchos matarían por estar contigo.

Jimin soltó una pequeña carcajada, –¿muchos? quienes que no los veo, ah ya sé, muchos como Jungkook seguro.

-Porque siempre lo nombras, carajo Jimin, Jungkook no es el único hombre en la Tierra, estoy seguro que si te dieras la oportunidad conocerías a alguien que si valga la pena.

–Yo no quiero conocer a nadie, ¿para que? si mi corazón lo ama a él.

–Maldita sea –habló Hoseok enojado, –no lo amas, ya hemos hablado de esto mil veces, lo que sientes por él es una obsesión enfermiza, porque Jimin el amor nunca podría lastimar, ni jugar, ni mucho menos ver como la persona que supuestamente amas se acuesta con otros, y eso es lo que tu tenías con Jungkook.

–Pero lo extraño, y si lo amo, porque él fue el único que me apoyó cuando me quedé completamente solo. Quiero verlo, decirle que lo amo, que aún podemos ser felices, solo eso me ayudaría a estar bien, pero no tengo dinero para viajar a buscarlo y tú no me quieres prestar.

–Jimin por Dios –Hoseok llevó sus manos a su cabeza, estaba cansando de escuchar a su amigo decir las mismas palabras de siempre, no sabía como ayudarlo, porque varias veces le propuso tomar alguna terapia y el rubio se negó rotundamente.

–¿Quieres que te preste dinero? –Hoseok siguió hablando pero esta vez con una gran sonrisa en sus labios, pues una muy buena idea se le ocurrió en ese momento.

–Si –respondió feliz.

–Ok, pero con una condición.

–La que sea, hago lo que quieras, pero por favor dame dinero para ir por la persona que amo.

-Bien, mi condición es que mañana mismo vayas a terapia, y no te preocupes por buscar algún lugar, porque ya tengo uno perfecto para ti.

–¿Qué? ¿estas loco? yo no necesito terapia, así que no pienso ir a ningún lugar.

–Perfecto, como quieras, entonces olvídate del dinero.

–Hobi no me puedes hacer eso.

–Claro que puedo, además piénsalo, son solo unos cuantos meses, y luego cuando salgas, te daré el dinero para que viajes a donde quieras.

Jimin lo miró muy pensativo, la idea de ir a terapia no le agradaba para nada, pero al parecer era la única opción que tenía. –Esta bien, acepto, pero luego prométeme que cuando salga y quiera ir por Jungkook no me dirás nada.

–Si, si, te lo prometo –respondió feliz.

Las noches en las Vegas seguían siendo momentos únicos, llenos de alegría y diversión para las personas que visitaban los casinos, en especial el de Min Yoongi que es y siempre será uno de los más exclusivos de la ciudad, pero a parte de exclusivo también era un lugar muy solicitado por muchos, ya que en dicho lugar trabajaba un hermoso chico, el cual cada noche ponía su mejor sonrisa a pesar de que por dentro aún se sentía mal.

–Tae –su jefe lo llamaba al verlo perdido en sus pensamientos. ¿Quieres un trago? te invito, aprovecha que estoy de buen ánimo.

Taehyung no pudo evitar soltar una carcajada, –Wow, que generoso, pero no, tranquilo Yoon, estoy bien, no quiero beber, aún falta mucho para que termine esta noche.

–Ok, como quieras –se sirvió un trago y lentamente lo bebió, –¿Cómo estás? desde que regresaste a tu casa, ya no hablamos mucho.

–Bien, creo que mucho mejor, lloré lo que tenía que llorar y me sentí el hombre más imbécil del mundo, pero ya luego de eso, estoy bien.

–Me alegro mucho Tae –siguió bebiendo de su copa, –¿y te siguen llegando cartas de...?

–Yoon por favor no lo menciones, él ya no existe para mi, y si, cada día me manda una carta, pero ni siquiera la miro, menos la leo. 

–Esta bien Tae, no lo mencionaré más, es solo que no entiendo porque se toma el trabajo de escribirte cartas, si él ya debe estar en su país, porque supongo que luego de este tiempo ya se rehabilitó.

–No lo sé –bajó su cabeza, –supuestamente fue a terapia por un largo tiempo, y sigue aquí porque la dirección de las cartas es de esta ciudad, pero ya no me importa ni quiero hablar más de él.

–Como quieras, pero si ya pasaste la página como me has dicho, no te debe afectar hablar de él.

Taehyung se quedó callado, no sabía que responder, iba a negar que ese tema le afecta pero en ese momento vio a un grupo de chicos entrar al casino, por lo que encontró la excusa perfecta para dejar el tema ahí.

–Te dejo Yoon, voy a trabajar, entraron unos chicos que parecen querer apostarlo todo.

–Uy si –los miró y sonrió al notar que eran un buen grupo. –Perfecto Tae, eso me gusta.

Taehyung sonrió y caminó a paso rápido hacia las máquinas donde los chicos estaban jugando, se sentó no muy lejos para analizarlos y ver si eran clientes que sean dignos de ser invitados al décimo piso.

–Tae, ¿eres tu?-

Taehyung al escuchar esa voz, no pudo evitar voltear, encontrándose con un chico que conocía perfectamente, no podía creer que estaba frente a él, su corazón latió con fuerza al ver ese hermoso rostro, sonrió al recordar la forma tan graciosa en la que se vieron por primera vez, pero también sintió un pequeño dolor en su corazón, pues verlo le traía hermosos recuerdos, pero también algunos dolorosos momentos.

Hola mis bellos lectores, como están, espero que muy bien, regresé con un nuevo capitulo, espero les haya gustado.

¿Ya saben a quien vio Tae? yo estoy segura que si.

Nos leemos pronto

Los quiero mucho

Ale