Parte 55
Capitulo dedicado a LizetRodriguez530. Feliz cumpleaños🎉🎊🥰
–Tae por favor –Jungkook llevó una de sus manos al rostro de su novio, pero antes de tocarlo, este se levantó.
–Te dije que no te atrevas a ponerme una mano encima.
–Ok, como quieras, pero te lo suplico, hablemos, no dejemos que esto tan bonito que tenemos se acabe.
–¿Esto? –movió su mano con desprecio , –se acabó hace mucho, se acabó cuando te vi en ese maldito sofá con tu amigo, ¿Qué me vas a decir? lo sé todo, lo vi todo.
–No –gritó, –no sabes, lo que viste no es lo que parece. Tae esto no se puede acabar, por favor no.
-Se acabó- lo miró y lloró mientras hablaba, -esto nunca debió ser, yo no quiero a alguien como tu en mi vida.
–Tae por favor no me dejes –lloró sin poder contener su dolor, –yo te necesito, si me dejas yo no podré seguir adelante, lo que pasó en esa cabaña con Jimin no...
–Me lo vas a negar –lo enfrentó, caminó hacia él y lo empujó –¿me vas a negar lo que mis ojos vieron?, eres un mentiroso, un traidor, yo confié en ti y me engañaste, -habló las últimas palabras con su voz entrecortada, el dolor que sentía en su pecho cada vez era más fuerte, pero estaba decidido a decirle todo lo que se merece, necesitaba sacar todo lo que por mucho tiempo se guardó.
–Bonito por favor –agachó su cabeza, sintiendo como su rostro se inundaba de lágrimas.
–No me digas así, yo no soy nada tuyo –gritó, –vete Jungkook, no quiero verte nunca más, quiero pensar que nunca te conocí.
–Tae por favor, si solo me dejaras explicarte.
–Lo que vi no necesita explicación, yo te amaba –habló bajito llevando sus manos a su rostro para limpiar rápidamente las lágrimas que resbalaban por su mejillas. –Yo te amaba con todo mi corazón, me enamoré de ti como un estúpido, confiaba en ti ciegamente, pensé que en ti encontré el amor.
–Tae –lloró con más fuerza. –Yo también te amo –agachó su cabeza –lo que pasó esa noche no fue más que una estupidez, yo estaba muy bebido porque...
–No me salgas con eso –lo interrumpió y gritó. –No te atrevas a ser tan infeliz, acepta lo que vi, acepta que jugaste conmigo, acepta que me viste la cara de idiota.
–Tae.
–Y no me digas que me amas, porque tu no tienes idea de lo que significa esa palabra.
–Te amo –repitió, –te amo con todo mi corazón, si de algo estoy seguro es de eso. Y ya no me da miedo decirlo, te amo.
–No –gritó y llevó sus manos a sus oídos, mientras su llanto se incrementaba, –cállate, cállate, no quiero escucharte, de tu boca solo salen mentiras.
–Es la verdad –lo tomó de la mano, mientras el rubio luchaba para zafarse del fuerte agarre, –te amo, y quiero que lo sepas, quiero que todo el mundo lo sepa, quiero gritarlo, te amo.
Taehyung lo empujó con todas sus fuerzas, se llenó de tanto coraje que no pudo contenerse más y terminó cacheteándolo, golpearlo lo ayudó a sacar un poco el dolor que tenía dentro, por lo que lo cacheteó dos veces más.
Jungkook no hizo nada, solo lo miró y cerró sus ojos cuando lo abofeteaba -si quieres matarme a golpes, hazlo, te juro que no me defenderé, pero solo créeme, te amo.
-No- lo miró serio -si me amaras no me habrías lastimado, si me amaras no me habrías causado este dolor, ¿sabes lo que yo sentí cuando te vi?, sabes- gritó, -sentí que mi corazón se rompió, sentí que mi vida terminó, ese día acabaste conmigo.
Jungkook no soportó esas palabras y cayó de rodillas, sus lágrimas eran cada vez más fuertes. -Perdón, por favor perdóname, yo fui un imbécil.
Taehyung se agachó a su altura, lo tomó del rostro y lo miró fijamente a los ojos. –Ese día me mataste, verte ahí desnudo sobre Jimin fue demasiado para mi, ni siquiera pude entrar y matarlos, ni siquiera pude decirles lo que se merecían porque mis pies cayeron al piso, así como estas ahora tú ahora, me arrastré por la nieve, solo, mientras tu te revolcabas con tu amante yo me estaba muriendo de dolor. –Soltó el rostro contrario con fuerza y se alejó.
–Perdón, por favor perdóname. –Agachó su cabeza y gritó de dolor. –Perdón, mi amor por favor perdóname, si yo hubiese sabido que estabas ahí, te juro que no hubiese dudado en ir contigo, yo no quería lastimarte, te juro que no quería.
–Pero lo hiciste –se acercó a él y lo levantó con fuerza, –lárgate, fuera de aquí Jungkook, fuera de mi vida, no quiero verte nunca.
–Tae por favor. Jungkook luchaba para que no el pelinegro no lo saque del departamento, aún debía decirle muchas cosas. –Esa noche no pasó nada, no pude, no podía dejar de pensar en ti, mi cabeza, mi cuerpo y mi corazón solo te deseaban a ti.
–Cállate, maldita sea, cállate; –se dejó caer en el piso y lloró desconsoladamente. –Eres un mentiroso, no te creo, vete, vete de aquí.
–Es la verdad, no pude, desde que estuvimos juntos en aquella cabaña, ni mi cuerpo ni mi corazón pueden estar con nadie más, te lo juro, mi amor créeme por favor, no pasó nada, porque no puedo ni quiero a nadie más que no seas tú.
–Mentira –lo miró.
–Mi amor no es mentira, –se acercó a él mientras seguía llorando. –Es la verdad, te juro que nunca he sido más honesto en mi vida, esa noche no pasó nada.
–Mírame y júrame que no te acostaste con él en ese paseo.
Jungkook agachó su cabeza, apretó sus puños con fuerza, no quería herirlo y hacer que lo odie más, pero sentía que debía ser honesto; –Si –lo miró y vio como las lágrimas de Taehyung rodaban por su linda carita, –pero solo fue una vez, te lo juro. Mi amor Jimin no me importa para nada, lo que teníamos era un juego, una locura, una estupidez.
Jimin salió totalmente destrozado de aquel departamento donde vió a Jungkook mirarlo con odio, sabía que ocultarle que Taehyung los había visto le iba a costar muy caro. Pero el jamás se imaginó que ese niño se iba a atrever a decir que lo sabe todo de esa manera.
Caminó hasta el cuarto piso, al llegar ahí vio a la gente feliz, algunos bailaban, otros bebían, realmente se respiraba un ambiente muy divertido. Pero en ese momento él no estaba para fiestas, por lo que de mala gana se abrió paso entre la gente y llegó hacia la barra.
–Una botella de Tequila por favor –le pidió al mesero, esperó unos segundos y luego al tener la botella entre sus manos caminó hacia el fondo del lugar, a una de las mesas que estaban escondidas entre la oscuridad.
–Mierda –habló bajito, con la cabeza agachada –lo perdí, ahora si lo perdí, –sin poder controlar más su dolor, sintió como las lágrimas resbalaban por su rostro. –Se enamoró, y no fue de mi. –tomó la botella, la abrió y sin pensarlo la bebió.
–Pequeña oruga –escuchó una voz y maldijo internamente.
–¿Sabias que tomar así es de muy mala educación?, pero que se puede esperar de ti, pequeña pulga, –sonrió.
–Jimin –habló el rubio, –tan difícil es decirme por mi puto nombre. –Soy Jimin –gritó.
–Si si como digas pequeño piojo. ¿has visto a Tae y a Jungkook? quiero hacer un brindis y no puedo hacerlo sin ellos.
–Yo de ti lo hiciera ya –lo miró y dio otro sorbo a la botella –porque ellos están ocupados.
–¿De que hablas? –lo miró serio.
–Hablo de que... –Un nuevo sorbo fue dado a la botella, –están..-
–Deja de beber –habló a punto de perder la paciencia, –habla, ¿Dónde están? Taehyung debería estar aquí, el no puede faltar en este brindis.
–En tu depa –lo miró y le dio un nuevo sorbo al tequila –y se van a tardar, ¿sabes porque? Por qué en este momento o están peleándose muy fuerte, o están reconciliándose y cogiendo en algún rincón de tu depa como dos amantes desesperados, ya sabes, se aman tanto, –soltó una carcajada.
-¿De que mierda estas hablando? –Yoongi llevó una de sus manos a su cabeza, entendiendo fácilmente todo lo que estaba sucediendo en su departamento.
"Mierda Tae, lo dañaste todo, porque no pudiste aguantar y seguir el plan como lo habíamos dicho"
–Si vas a ir a verlos te aconsejo que cuando abras la puerta, cierres los ojos, porque no sabes con lo que te puedes encontrar, –soltó una fuerte carcajada.
–Veo que ríes para no llorar, –Yoongi habló serio.
–Y yo veo que tu lo sabías todo –lo enfrentó, –entonces ve, ve a ayudar a tu amiguito.
–No –se sentó frente al rubio, –si Tae decidió hablar con él, por mi esta bien, quien creo que no está nada bien eres tú. ¿O me equivoco?–
–Lárgate –habló bajito, –hoy a sido la peor noche de mi vida, ya no creo que me pueda pasar nada peor. Vete y déjame solo, porque lo último que quiero es tener que soportarte.
Yoongi lo miró enojado, pero al mismo tiempo quería reírse, porque ver sufrir a ese pequeño rubio le parecía justo, después de todas las lágrimas que derramó su amigo, era lo más justo, y aunque todo el plan que tenía se dañó, eso no iba a evitar que se de una última satisfacción.
–Pequeña polilla –lo llamó y se sentó frente a Jimin, él cual lo fulminó con la mirada. –¿Has probado la comida?
–No –le respondió serio, –no me importa tu estúpida comida.
–Yo creo que si te va importar, pruébala, es de uno de los chefs más reconocidos de Corea, lo traje especialmente para este evento.
Jimin no entendió el sarcasmo con él que el pelinegro le hablaba. –¡No me importa! –le gritó, –no quiero probar nada.
–Ok –se levantó al ver a una persona que lo miraba desde lejos, lo vio desesperado caminando de un lado a otro, y entendió su coraje por lo que le hizo una señal para que se acerqué y él se despidió del rubio.
–Nos vemos pequeña pulga, cambia esa cara y disfruta la fiesta. –Yoongi se alejó unos pasos, luego volteó y no le quitó la mirada de encima a Jimin.
-Dios- hablaba el pequeño rubio. -¿Porque todo lo malo me pasa a mi? Primero lo de Jungkook, ahora este imbécil que no sabe ni mi nombre, ¿Qué más?- agachó la cabeza -¿que más me va a pasar?
-Jimin.
El pequeño rubio al escuchar esa voz sintió un fío horrible recorrer por todo su cuerpo, sin dudarlo levantó la mirada y al ver a quien tenía frente a él tembló. No podía creer lo que veía, estaba pasmado del asombro.
–¿No me vas a decir nada?
–¿Qué haces aquí? –su voz se escuchó bajita y temblorosa.
–¿Es lo único que me vas a decir? –Eunwoo lo miró y sintió que sus lágrimas caían sin control. –Como me pudiste engañar así, me dijiste que debías viajar por negocios, y yo como un estúpido te creí.
–Baby esto..
-No me vuelvas a llamar así- gritó -en tu vida me vuelvas a llamar así, ¿con quien me case?- lo miró y se limpió las lágrimas, -dime que tipo de persona hace algo así, quien viaja con su amante y miente tan descaradamente.
–Eunwoo yo..
–Tú nada..–gritó –tú no tienes corazón, me siento como un imbécil por haber llorado cada maldita noche pensado en como estarás, pensando si me extrañaras tanto como yo te extrañaba a ti. Soy un estúpido –volvió a gritar.
–No grites –habló bajito al ver como la gente lo miraba y hablaban entre ellos, –vamos a hablar en otro lugar, este no es..
–Yo grito lo que me da la gana, ¿qué?- se acercó a él, –¿luego de todo lo que me hiciste ahora tienes vergüenza?
-Vaya- habló Yoongi, que observaba todo unos cuantos pasos lejos de la pareja. -esto esta mejor que ir al cine, que buena pelea. -Se sentó en una de las sillas, cruzó sus brazos y fijó nuevamente su vista en la pareja que discutía.
Aunque aquella discusión no era equitativa, pues el único que gritaba era el chef, mientras que Jimin solo agachaba su cabeza y cerraba sus ojos con fuerza.
–Suéltame –escuchó otro gritó y rápidamente desvió su mirada a la escalera de donde aparecía su amigo llorando y corriendo mientras Jungkook lo perseguía y lo intentaba sostener.
–Bonito por favor, escúchame, si te confesé eso, es porque quiero ser honesto, es porque me importas.
–A ti no te importa nadie, solo te importas tú, suéltame, y no te atrevas a tocarme.
–Tae por favor, mi amor por favor. Aun hay cosas que debo decirte –lo tomó de la mano.
–¿Más? no te bastó con todo lo que me dijiste, y yo no soy tu amor –lo empujó, –vete Jungkook, no me lastimes más.
–Si eres mi amor, –gritó sin importarle que toda lo gente lo estaba mirando.
–No, vete, vete con Jimin, él es como tú, son tal para cual.
–Jimin no me importa, solo me importas tú.
Yoongi no sabía que hacer, no quería que la gente se burlara de su mejor trabajador, eso no le convenía para nada a su negocio, por lo que sin dudarlo caminó a pasó rápido hacia su amigo, pero antes de llegar vio como Eunwoo tomaba desprevenido a Jungkook y de un solo golpe lo tiró al piso, luego se lanzó sobre él y empezó a golpearlo con fuerza y con odio.
–Tae –se acercó –¿estas bien?
Taehyung miraba a Jungkook ser golpeado salvajemente, Eunwoo lo quería matar, y aunque a él le dolía el alma de verlo así, llorando y sin ganas de defenderse, no podía hacer nada, porque pensaba que todo eso se lo merecía. –Sácame de aquí Yoongi.
–Claro –lo tomó de la mano, su amigo estaba llorando y temblando, era lógico porque sabía que Taehyung se enamoró de Jungkook. –Tae si quieres llamo a los de seguridad para que lo defiendan.
-No- le respondió y se limpió las lagrimas -el y yo ya no somos nada, ya no me importa, desde hoy Jungkook ya no existe para mi.
Hola como están, regresé con un nuevo capitulo, y vaya, quiero que sepan que lloré al escribir este capitulo, pero me gustó el resultado espero que a ustedes también.
Nos leemos pronto.
Los quiero.
Ale
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