Dedicado a la ganadora de la dinámica, felicidades hails1289, mi bella Guissell no sé el día que vayas a leer esto, pero recuerda que te quiero mucho y cuantas conmigo siempre, gracias por participar.

Yoongi se sorprendió al ver a Jimin tan cerca de su boca, por lo que sin pensarlo ni un solo segundó lo empujó.

-¿Que haces?, aléjate pequeña garrapata.

Jimin lo miró algo enojado, estaba borracho, pero se daba cuenta de todo. –Ya quisieras que alguien como yo te besará, solo te estaba viendo de cerca, no te emociones viejito de 100 años.

–Eso no es lo que parecía –lo miró serio –sabes que, creo que ya es bastante tarde, deberíamos irnos, aparte tu no sabes beber, mírate como estas.

–Yo estoy bien –le sonrió.

–Si claro –se levantó de su silla –mesero por favor traiga la cuenta.

–Que aburrido me saliste gatito, ¿Cómo que la cuenta?¿y las dos botellas que pedimos?

–Te las puedes llevar como un recuerdo de que tuviste el privilegio de beber con Min Yoongi.

El mesero llegó con la cuenta, y como ya fue advertido antes se acercó a Jimin y se la dio, el pequeño rubio la tomó y luego miró a Yoongi.

–¿De verdad me vas a dejar pagar a mi la cuenta?

–Obvio, ¿me ves con cara de estar bromeando? ¿además como porque yo debería pagar la cuenta?

-Porque siempre que he salido con un chico jamás me han dejado pagar nada, siempre han sido caballerosos y muy atentos.

–Bien por ti –cruzó los brazos, –pero yo no soy ni caballeroso, ni atento, además esta no es una cita, tu serías el último con el que yo pensaría tener una cita.

–¿Porque? –se acercó a Yoongi. –¿tan feo te parezco?

El pelinegro retrocedió unos cuantos pasos, pues la cercanía ya estaba siendo un poco peligrosa.

–Solo estaba bromeando. –Jimin soltó una carcajada –no eres mi tipo, así que no te ilusiones conmigo gatito –sin decir más sacó su billetera, recibió las dos botellas de whisky y pagó por todo lo consumido, Yoongi intentó ver cuanto pagó, pero le fue imposible pues el rubio no se lo permitió.

Minutos después salieron de aquel lugar, Jimin estaba bastante borracho, ni siquiera podía caminar bien, todo le daba vueltas, por lo que Yoongi sin tener otra opción lo tomó de la mano.

–Jimin intenta caminar rápido, tu cabaña está cerca, en un momento llegaremos.

Jimin solo le respondía con risas, y se aferraba más a su agarre, Yoongi respiró profundo para no empujarlo y no verlo caer de cabeza contra la nieve.

–Llegamos –habló el pelinegro, cuando estuvo frente a la puerta de la cabaña del rubio –ahora busca las malditas llaves y entra, porque me estoy congelando de frío, quiero ir a mi camita.

–Claro –habló Jimin en medio de risas –es que a los gatitos no les gusta el frio –caminó tambaleándose un poco y al llegar a la puerta no la pudo abrir, sus manos temblaban, por lo que Yoongi tuvo que acercarse, tomó a Jimin de una mano y con la otra mano libre abrió la puerta.

–Listo, ahora entra y duérmete, a ver si así se te baja la borrachera.

–¿Me ayudas? –le hizo un puchero –es que no creo que pueda subir solo a mi habitación.

–Ni lo sueñes –le respondió.

–¿Por qué eres así conmigo? –habló bajito –tan mal te caigo, yo no te hecho nada, pero esta bien, yo iré solo, total, a nadie le importado nunca, vete y déjame solo.

Yoongi vio que el pequeño rubio se limpió unas lágrimas que rodaban por sus mejillas, tratando de ocultar que en cualquier momento iba a romper en llanto.

–Ok, ok –habló, –eres desesperante, te ayudaré, pero no te atrevas a llorar otra vez –sin decir más se acercó a Jimin, lo tomó de la cintura y lo cargó entre sus brazos, entró a la cabaña y buscó el mejor lugar para dejar al rubio, porque ni loco subiría a la habitación con ese enano.

Al ver el mueble caminó hacia él, estaba por dejar a Jimin ahí, pero el rubio dio un par de patadas negándose a lo que Yoongi iba hacer.

–Esta no es mi cama –se quejó –llévame a mi cama –se abrazó al cuello de Yoongi y se aferró a su cuerpo, negándose a quedarse en el sofá.

–Jimin no molestes, mejor agradéceme que te acompañé, ahora suéltame.

–No –lo abrazó más fuerte, –quiero ir a mi cama gatito.

–No me vuelvas a llamar así –gritó –ahora suéltame –le gritó más fuerte.

–Me gusta cuando me gritan –lo miró.

–¿Qué?

–Si –le respondió con una gran sonrisa. –Me gusta que me sometan, pero más en el sexo.

Yoongi lo miró casi que asustado –quiero pensar que dices eso porque estas borracho, ahora suéltame –intentó alejarse, colocó al rubio en el sofá, pero al momento de irse, Jimin no lo soltó, al contrario, se abrazó más a su cuello y lo jaló, quedando el pelinegro sobre el cuerpo del rubio.

–Jimin –lo empujó –esto ya no me parece gracioso –suéltame pequeña garrapata.

–No te voy a soltar, hasta que no me lleves a mi cama.

–Suéltame ya –le gritó más fuerte, –ahh mierda suéltame.

–De verdad que me encanta cuando me gritan –se acercó más a Yoongi, –mi esposo es un dulce, es la persona más melosa que te puedas imaginar, eso me aburre, toda la vida me ha aburrido.

–Me das asco sabías, como puedes hablar de tu esposo en esta situación, mira como estamos –intentó moverse pero el rubio no le dejaba.

–No te hagas el ofendido, tú sabes que tengo esposo, querías saber de mi vida no, ¿por eso me mandaste investigar?, tranquilo, que si eso quieres, te voy a dar detalles de mi vida.

–No quiero tus detalles, y no me interesa tu vida, ahora suéltame ya.

–Mi esposo –empezó a hablar el pequeño rubio, y como estaba con tragos en la cabeza, seguramente será muy sincero con lo que dirá. –Mi esposo Eunwoo me ama, pero no encaja conmigo, todos estos años ha sido lindo, romántico y todo lo que quieras pero no es buen amante, no me hace vibrar, evita cualquier pelea contal de siempre estar bien, y eso es aburrido, eso cansa y convierte al matrimonio en una tortura.

-Que descarado, y luego dices que nadie te ama, me das asco, suéltame o te empujaré y no me va importar lastimarte.

–Hueles rico –se acercó al cuello de Yoongi, cambiando totalmente el tema, –tu perfume huele bien y me sorprende porque considerando que eres tan tacaño pensé que ni perfume usabas- soltó una carcajada.

–Claro que uso perfume, y uno de los más caros para que lo sepas, si puedo ser tacaño, pero conmigo no lo soy, ahora suéltame.

–Gatito, –se acercó a su boca, eres guapo pero no eres mi tipo.

–Que bueno, porque tu tampoco eres el mío, Jimin estas borracho, ya suéltame.

–Entonces debe ser porque estoy borracho que te veo guapo viejito de 100 años.

–¿Siempre eres así de coqueto? –lo miró serio, –pobre de tu esposo, lo compadezco.

–No soy coqueto, o bueno talvez un poco, igual lo que yo busco en un hombre es pasarla bien y ya, no me complico, porque el amor no existe, o bueno si existe pero es una mierda y solo existe para sufrir.

–¿Terminaste? –lo miró –ahora suéltame.

–No –sonrió –¿Por qué me dijiste que te doy asco?, jamás nadie me ha dicho algo así.

-Pues es la verdad, una persona como tú le da asco a cualquiera.

–Y volvemos con el temita –se acercó más a su boca, casi rozando sus labios, –odio esa frasecita, sabías, y ¿Cómo es una persona como yo? según tú, y para que lo sepas hay muchos que matarían por un beso mío, tú no me das asco, pero tampoco me gustas, te me haces muy frío y aburrido, seguro no sabes ni besar, –soltó una gran carcajada.

Yoongi lo miró muy enojado -sabes cuantos quisieran un beso mío pequeña garrapata, sabes cuantos me han dicho que con un simple beso me convierto en alguien inolvidable, ¿y sabes cuantos me han pedido matrimonio solo con verme? he perdido la cuenta de las propuestas que he recibido.

–Ah si, que interesante, pero seguro que por interés, –respondió mientras jugaba con sus manos por detrás del cuello del pelinegro, –aunque me da algo de curiosidad saber como besas.

–Me cansaste –gritó e intentó levantarse, se zafó del agarre del rubio y quiso alejarse muy rápido, pero el pequeño rubio al ver que se iba a ir lo tomó del cuello de su camisa y lo jaló nuevamente hacia él, pero esta vez lo besó, sus bocas se encontraron y Jimin cerró sus ojos para sentir el contacto.

Yoongi se quedó pasmado por el asombro, no movió su boca, ni mucho menos la abrió, pues sentir la boca de ese rubio le producía muchas sensaciones malas, se sentía el peor de los traidores, por lo que no dudó en empujarlo.

Jimin sonrió y se limpió sutilmente sus labios -sabia que no besabas bien.

Yoongi estaba furioso, se levantó del sofá y Jimin como pudo se quedó sentado. -Eres un imbécil, obvio se besar, nadie se ha quejado de un beso mío.

–Si, se nota –soltó una carcajada que molestó mucho al pelinegro –besas tan bien, que siento que ya me enamoraste –siguió riendo.

–Cállate o no respondo, y claro que yo puedo enamorar a alguien con un beso.

–Las verdades duelen viejito de 100 años, no besas bien, eres malísimo, y se nota que no me conoces, yo no me enamoro con un be ..

Yoongi no aguantó más y corrió donde ese rubio, lo tomó de la mejilla y estampó sus labios contra los contrarios, besó el labio inferior, lo chupó las beses que quiso y luego pasó al labio superior, mordiéndolo sutilmente en el acto, luego profundizó el beso cuando ingresó su lengua en la boca de Jimin, haciéndolo soltar pequeños gemidos de placer.

El rubio se sorprendió cuando sintió que el pelinegro lo tomó con fuerza y lo besó, no se esperaba eso, pero no dudó en corresponderle, llevó sus manos al cuello de Yoongi y lo abrazó, el beso se sentía muy bien, era un beso muy apasionado que lo estaba haciendo desear mucho al contrario, estaba borracho pero estaba seguro que si se acuesta con ese hombre, la experiencia no iba a ser mala, por lo que rápidamente bajó sus manos hasta el abrigo de Yoongi intentando quitárselo.

–No te atrevas –Yoongi habló.

–¿No? –lo miró confundido –me besas de esta manera y ahora me rechazas.

Yoongi se alejó del rubio y lo miró –si te besé fue solo para demostrarte que Min Yoongi jamás besará mal, pero ahora me largo.

–¿Qué? no estas hablando en serio verdad.

Yoongi le regaló una sonrisa burlona y corrió hacia la puerta, al llegar ahí le mandó un beso volado. -adiós pequeño calenturiento, yo de ti me metería a bañar en agua muy fría y si quieres te puedes masturbar pensando en mi, te doy permiso- Sin decir más abrió la puerta y se fue.

–Oye –Jimin gritó –si te vas te juro que, ahh mierda maldito imbécil –gritó más fuerte cuando lo vió salir de su cabaña, por lo que sin tener otra se recostó en el sofá, necesitaba desfogarse así que si se masturbó, luego de eso se acomodó en el sofá y se dispuso a dormir.

Al siguiente día

Taehyung abrió sus ojos por que sintió un pequeño rayo de luz traspasar por su ventana, al hacerlo se encontró a su novio mirándolo mientras lo abrazaba por la cintura.

–Buenos dias bonito –le habló.

–Buen día –le respondió bajito mientras intentaba zafarse de su agarre.

–No bonito –se quejó y lo atrajo más a su cuerpo –aun no te levantes, se siente tan rico tenerte así.

–¿Qué haces aquí? Pensé que ibas a dormir en el sofá –lo miró.

–¿Y perderme este momento?, ni loco que estuviera, además quiero que sepas que pasé una noche hermosa, sentirte cerquita de mi fue perfecto.

Taehyung lo miró con mucho coraje, verlo sonreír le molestaba, por lo que sin pensarlo lo empujó y se levantó de la cama como pudo, sintiendo en ese momento un pequeño dolor en su pie.

–No bonito –se levantó detrás –no camines con tu pie así, si quieres ir algún lado, dímelo y yo te cargo.

–No gracias, puedo solo, ya me siento mejor, ahora voy a bañarme y luego quiero que nos vayamos, ve hacer tu maleta, yo haré lo mismo luego de tomar una ducha.

–Tae –lo tomó de la mano –esta bien iré a preparar mi maleta y por la tuya no te preocupes ya la hice, báñate bonito y luego nos vamos, no te preocupes.

–Ok, me parece bien –quiso alejarse pero Jungkook no lo dejo.

–Antes que me vaya, me das un besito de buenos dias, solo uno –le hizo un pequeño puchero que cuando Taehyung lo vió no pudo evitar derretirse.

–¿No me lavado los dientes? –lo miró serio –dejemos el beso para después.

–Eso no me importa –lo atrajo contra su cuerpo y Taehyung no pudo hacer nada cuando el azabache se acercó a su boca y la atrapó con sus labios, se dejó besar pero no le correspondió.

–Bien –lo alejó –ahora si, iré a bañarme.

–Ok –lo miró triste, al sentir que su bonito ni siquiera abrió la boca durante el beso –iré a preparar el desayuno y mi maleta hasta que te bañes.

–No, no quiero comer nada, solo quiero irme de este lugar.

–Pero bonito no esta bien que..

–Pero nada –gritó –¿acaso estas sordo o eres idiota?, no quiero comer.

Jungkook bajó su cabeza y apretó sus puños con fuerza, no quería reaccionar mal, no quería pelear con Taehyung, no después de lo que aceptó en la madrugada, el lo amaba, lo amaba con todo su corazón.

–Ok –le respondió –te espero en la sala listo para irnos.

-Bien- Taehyung no dijo más y entró al baño, Jungkook salió de la habitación y una pequeña lágrima resbalo por su mejilla, algo dentro de él le decía que Taehyung ya no lo ama, algo dentro de él le decía que las cosas están mal, no entendía porque pero sabía que algo pasaba, pues su novio cambió totalmente de un día para el otro y eso lo estaba enloqueciendo

Hola, he regresado, se que muchos extrañaron esta historia, pues me han pedido actualización por todas partes. Asi que espero les haya gustado el capitulo.

hoy les tengo una buena noticia, les daré un maratón de 3 capítulos.

No se si lo saben pero en mi grupo de WhatsApp a veces hago dinámicas, es decir algunas preguntas sobre mis historias, pues esta vez la hice y tuve una ganadora, yo diría que la mejor de mis lectoras, pues de las 2O preguntas respondió casi todo bien.

Asi que como regalo a mi bella lectora le ofrecí un maratón de cualquiera de mis historias, y ella escogió esta, espero que cuando la lea le guste su regalo.

Asi que sin decir más, me despido.

Nos leemos más tarde.

los quiero. Ale