Capitulo dedicado a MeylingAnielka, gracias por participar en la dinámica

–¿Qué pasó, se te fue la valentía? –Taehyung estaba decidido a enfrentar a ese pequeño rubio, y aunque no pensó en el detalle de la cámara, no se iba a dejar amedrentar, –te vi, o mejor dicho los vi, vi que son un par de mentirosos que fingen ser amigos para engañar a los demás y poder revolcarse cuando les da la gana.

Jimin lo miró con furia, quería decirle tantas cosas, pero debía medir sus palabras si no quería que Jungkook se enoje con él. 

–Y si nos viste, porque no le has dicho a Jungkook, ¿Qué tramas niño?

–Yo no soy un niño –lo miró muy enojado –no me vuelvas a llamar así, o quieres que yo te diga algo peor.

–Puedo ver en tus ojos que me odias, vamos, dime lo que quieres decirme, desahógate –le sonrió.

-Sabes que no es mala idea- se acercó a Jimin -pero no quiero desahogarme con palabras, prefiero la acción- Jimin al escuchar eso dio dos pasos para atrás -sabes lo que quiero hacerte, quiero desgreñarte y dejarte sin un pelo, luego quiero arrastrarte por todo este lugar y usarte como si fueras una alfombra, eso quiero.

Jimin se sorprendió al escuchar esas palabras, quería dar mas pasos atrás, pero se chocó con un árbol y ya no podía moverse más -si crees que te tengo miedo te equivocas, yo también se pelear y el que puede salir desgreñado es otro.

Taehyung soltó una carcajada -no me digas, ni siquiera tienes tamaño para pelear enano, para mi sería demasiado fácil golpearte, pero sabes, yo no me ensucio las manos con gente como tú.

–¿Gente como yo?¿y como es la gente como yo? aunque si lo que buscas es lastimarme, no lo vas a conseguir, en cambió yo, puedo decirte algo que realmente acabaría contigo.

Taehyung cruzó sus brazos y lo miró, aparentando que sus palabras no le causaban nada. -Dime, no creo que que haya nada peor que lo que ya vi en esa cabaña, vamos, te escuchó.

Jimin quería gritarle que si existe en la vida del azabache era solo porque fue una apuesta, un juego perverso entre ellos, pero no podía hacerlo, si se lo decía, Jungkook lo odiaría, y eso es lo que menos quería.

–¿No me vas a decir? seguro porque no tienes nada que decirme, pero entonces ahora si me vas a escuchar, tu amante y tú son las personas más despreciables que conozco, y sobre todo tú, que teniendo una vida hecha te comportas como un adolescente, como alguien que no le tiene respeto a nada.

–Para ti es fácil hablar –lo miró el pequeño rubio, –si lo dices por mi esposa, ese es mi problema, hablemos de Jungkook, ese es el tema importante.

-¿Tu esposa?- soltó una pequeña risa -Jimin por favor, estamos hablando con la verdad, tu no tienes esposa, tu tienes un esposo.

–¿Tu como sabes eso? –el pequeño rubio abrió sus ojos como platos, sintió que el mundo se le venía encima, si Taehyung habló con su esposo estaría acabado.

–Yo sé muchas cosas, sé hasta como se llama, pero tu quieres hablar de JungKook no? ¿o me equivoco?

–Si –respondió rápidamente, el tema de su esposo le importaba, pero más importante era Jungkook. –Lo que el y yo tenemos nunca se va terminar –siguió hablando, –tu no eres nadie para venir a nuestra vida y cambiarla, si dices que somos dos personas despreciables, esta bien, lo acepto, pero entonces aléjate de nosotros y déjanos en paz.

-Ya veo- caminó alrededor del pequeño rubio -Jimin siento en el tono de tu voz algo como miedo- sonrió -y déjame adivinar a que, tienes miedo que te deje verdad.

Jimin agachó su cabeza por unos segundos y apretó sus puños con fuerza -el jamás me va a dejar, el no puede vivir sin mi, ni tu ni nadie nos va a separar, lo que nosotros tenemos no es de ahora- levantó su cabeza y sonrió -estamos juntos muchos años, él me quiere más que a nadie.

Taehyung cerró sus ojos por unos segundos, asimilando la información que estaba recibiendo, evitando llorar, le dolía mucho esas palabras pero no podía permitir que se le note.

-¿Y si te quiere tanto porque te tiene como amante? ¿Cómo puedes permitir que alguien te use cuando se le da la gana y luego te deje como si fueras un objeto?¿acaso no te tienes un poquito de amor propio enano?

–Tu no entiendes nada –agachó su cabeza –tú no sabes como es Jungkook, si quieres tener a un hombre como él a tu lado, deberías irlo conociendo, el nunca se ha enamorado de nadie, juega con quien le da la gana y si no aceptas su manera de pensar simplemente se aleja, y yo lo acepté como es, no permití que se aleje de mi, y no lo permitiré nunca.

-Sabes- lo miró -antes me dabas mucho coraje, pero ahora me das pena, como puedes dejarte manejar como si fueras un títere, ¿estas enamorado verdad?, pero dime algo, ¿el que siente por ti, te has puesto a pensar aunque sea un minuto en eso?

–Me quiere, y con eso me basta ¿y dime tu, crees que en tan poco tiempo el siente algo por ti?

-No lo sé, creo que las personas como Jungkook solo se quieren a si mismas, pero si te puedo asegurar algo, el hace lo que lo yo le pida, me complace en todo, no le gusta pelear conmigo, es romántico y dulce, es cariñoso y me cuida de todo, sé que sería capaz de dar su vida por mi, ahora dime tú, ¿contigo es igual?

Jimin agachó su cabeza, y sintió como pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas, le dolía en el alma escuchar eso, porque sabía que era cierto, él ha visto el interés de su amigo en ese maldito niño.

–Cállate –le pidió, ya no le importó que lo vea llorar, –tu nunca lo vas amar como yo.

–¿Amor? ¿llamas a eso amor?, yo creo que tu no tienes idea lo que es el amor, si tu lo amaras hubieses querido verlo feliz hace mucho, aunque no sea contigo.

–Cállate, cállate –gritó llevando sus manos a sus oídos, –no quiero escucharte,  tú no sabes nada de mi, Jungkook es lo único que tengo en mi vida y tu no me lo vas a quitar, además quien te crees, con que derecho dices que él hace lo que tu le pides, se ve que no lo conoces, el jamás se ha dejado dominar ni mucho menos mandonear de nadie, ¿a quien quieres engañar?, yo lo conozco y el jamás hace lo que otro le dice.

Taehyung lo miró con una gran sonrisa, verlo llorar le daba un poquito de paz a su corazón –perfecto, si no me crees te lo voy a demostrar –tomó su teléfono y ante la atenta mirada del pequeño rubio hizo una llamada y pusó la conversación en altavoz, no pasó ni 5 segundos y ya escuchó que respondieron a su llamada.

–Bonito, ¿estas bien?¿pasó algo?¿quieres que vaya por ti? aunque ya...

Taehyung sonrió en grande y Jimin sintió varias lágrimas rodar por su rostro, mientras veía atentamente al teléfono.

–No baby –lo interrumpió –solo te llamé para decirte que te extraño mucho, quería escucharte.

–¿De verdad? –habló el azabache emocionado, –yo también te extraño bonito, no tienes idea de cuanto, el paisaje esta lindo pero nada es igual sin ti.

–Ah si, ¿te gustaría que este contigo?¿Qué me harías si me tuvieras ahí? –subió más el volúmen de la conversación.

–Todo, la verdad la pregunta sería que no te haría, bonito ya no quiero que discutamos, me duele mucho cuando lo hacemos, yo quiero que las cosas sean como en ese paseo te acuerdas, para mi fue lo más hermoso que me ha pasado en la vida.

Jimin levantó sus cejas al escuchar eso, ¿a que se refería su amigo? si ese paseo supuestamente fue en una carpa en medio de la nieve, y nunca pasó nada.

Taehyung notó su cara y se sintió un poquito mejor, era justo que Jimin sienta un poquito del dolor que el sintió aquella noche. –Entonces cuando nos veamos, me lo recuerdas, porque a mi ya se me esta olvidando lo que pasó en ese paseo, te veo en un rato baby.

Jungkook iba a responder pero Taehyung no le dejó, simuló mandarle un beso y colgó, luego guardo su teléfono y llevó su vista hacia el pequeño rubio que a parte de estar llorando, también estaba furioso.

–¿De que paseo hablan? –se acercó a Taehyung –¿te acostaste con él?

–Yo no tengo porque responder eso, si me permites mi novio me espera, tenemos que hacer cosas muy importantes.

–Respóndeme –lo tomó de la mano –¿y que clase de juego es este? ¿Por qué no le dices que ya sabes todo?¿Qué planeas hacerle a Jungkook?

–Muchas preguntas mi querido Jimin. –Taehyung estaba por irse, dio la vuelta, y cuando iba a caminar, sintió como unas pequeñas manos lo tomaban de los hombros, quiso reaccionar, pero fue tarde, ese pequeño rubio ya lo había derribado y estaba encima de él intentando golpearlo.

–Siempre atacas por la espalda, verdad, quítate Jimin.

–No hasta que me respondas, ¿te acostaste con él o no?

–Pregúntale a él, no dices que te quiere tanto, no creo que se niegue a responderte, quítate –intentaba empujarlo.

–Te odio Taehyung, eres lo peor que nos pasó a Jungkook y a mi.

–Que raro, porque Jungkook me ha dicho que soy lo mejor que  le pasó.

Jimin al escuchar eso se lanzó con más fuerza y Taehyung ya no pudo evitarlo, necesitaba defenderse, pero también necesitaba sacarse las ganas que tenía de arrastrar a ese enano, lo tomó de los pelos y juntos revolcaron en la nieve, en medio de gritos y palabras de odio por parte de los dos.

Yoongi que estaba en busca de su amigo, ya que fue a su cabaña y no  lo encontró, decidió caminar un poco para ver si corría con suerte y lo encontraba, pero al ver la escena que estaba dando prefería mil veces no haberlo encontrado, quiso hacer como que no lo vio, pero tampoco podía dejar que se maten en sus narices, por lo que sin nada de ganas pero sin tener otra opción se metió a la pelea, tomó a Jimin y lo levantó como si de un muñeco se tratara.

–Suéltame –pataleó el pequeño rubio.

-Que manía la tuya de lanzarte a la gente como si fueras una garrapata-

–Suéltame Yoongi o te vas arrepentir.

–¿Me estas amenzando?cariño déjame decirte que no tienes ni la fuerza ni el tamaño para amenazarme a mi. 

–Yoon –se levantó Taehyung que no lucía golpeado a diferencia del pequeño rubio que estaba con todo su cabello hecho un desastre, Taehyung solo tenía dolor en su pierna y lucía su ropa muy desarreglada por haber rodado en la nieve. –Yoon suéltalo, si quiere seguir peleando con gusto lo complazco.

Yoongi lo soltó pero lo tomó de la mano para evitar que Jimin se lance nuevamente a su amigo.

–¿Estas bien Tae? –preguntó Yoongi –no hagas esto, no pelees de esta manera por favor.

–Estoy bien –quiso caminar pero un ligero dolor en su pierna lo evitó, no pudo dar un paso y cayó de rodillas a la nieve.

 -Tae mi amor- llegó corriendo Jungkook al ver a su novio, él estaba caminando de regreso a su cabaña, pero al ver a su bonito caer de rodillas, se desesperó, corrió lo más rápido que pudo, gritaba mientras sentía que su corazón se le quería salir del pecho.

–Bonito, ¿Qué te pasó? –se arrodilló en la nieve y lo tomó de la mejilla.

Taehyung no pudo evitar llorar, se sentía como un imbécil al querer que su novio lo abrace y lo consienta, odiaba querer tenerlo cerca si por su culpa estaba así.

–Bonito –volvió hablar –¿Quién te hizo esto? –señaló la pequeña marca de una uña que Taehyung tenía en su frente –dímelo, quien carajos fue, porque soy capaz de matar al que te tocó.

–Tu amigo –le respondió –tu amigo me lastimó y me pateó, ahora por su culpa no puedo caminar.

–¿Qué? –lo miró sorprendido, apretó sus puños y se levantó furioso, sin perder tiempo se acercó a Jimin, lo tomó de la mano que tenía libre, pues de la otra Yoongi la estaba sujetando, lo haló con tanta fuerza que el pelinegro lo soltó rápidamente.

–Jungkook yo no.. –Quiso retroceder, pero el azabache fue más rápido , lo tomó del cuello y lo empujó con gran fuerza, provocando que el pequeño rubio cayera de espaldas sobre la nieve.

-¿Acaso te enloqueciste?¿Cómo te atreviste a golpearlo imbécil? yo te puedo perdonar cualquier cosa Jimin, pero que lo lastimes a él no.

JungKook estaba por lanzarse a golpearlo, totalmente enojado, ya no le importaba que Jimin sea su amigo, lo único que quería era matarlo.

–No Jungkook –Yoongi lo tomó del brazo –es más pequeño que tú, lo vas a matar, además ya esta muy golpeado y hasta sin pelos, llévate a Tae y cuídalo, no te das cuenta que eso es lo importante ahora.

Jungkook regresó su vista a su bonito novio, aún estaba de rodillas mirando todo, con sus ojitos llorosos, Yoongi tenía razón, lo más importante en ese momento era Taehyung.

–Esto no termina aquí Jimin, tienes suerte que Yoongi te defendió, pero lo que le hiciste a mi novio no te lo voy a perdonar nunca.  

El azabache no dijo más, salió corriendo hacia su novio, al llegar ahí se arrodilló nuevamente. 

-Mi amor, perdóname por no cuidarte, ven abrázate a mi bonito, yo te llevaré a la cabaña.

Taehyung estaba sorprendido, nunca pensó ver que Jungkook empuje de esa manera a Jimin y menos que le quiera golpear, y aunque había dicho una pequeña mentira sobre la patada que nunca recibió,  se sentía bien estar en los brazos de Jungkook, por lo que no puso objeción y se dejó cargar, pues si le dolía la pierna pero no por ninguna patada, pensó que seguramente en la pelea se golpeó con algo y por eso no podía caminar bien.

Jimin luego de que vió como ese niño iba feliz en los brazos de Jungkook, se levantó con algo de dolor, el golpe en la espalda había sido duro, pero más duras fueron las palabras de su amigo, se limpió las lágrimas y agachó su cabeza, quería correr de ahí, llegar a su cabaña y llorar hasta quedarse sin lágrimas.

–Te recomiendo que te pongas hielo en la espalda, y en los golpes que tengas –Yoongi habló.

Jimin levantó su mirada y lo vió –no hagas como que yo te importo, tu eres su amigo, entonces ve a darle consejos a él y a mi déjame en paz.

–Por eso es que este mundo esta como está, solo estoy siendo amable enano, un gracias hubiese estado bien, pero que me puedo esperar de alguien como tú.

–¿Otras vez esa frasecita?¿y como carajos es alguien como yo? –gritó –ya déjenme en paz, ustedes no saben como es alguien como yo, no saben nada de mi.

Yoongi lo miró, se acercó a él y habló.

–Park Jimin, hijo único de una de las familias más poderosas de Corea, creciste siendo un príncipe, el consentido de la familia Park, pero luego las cosas cambiaron verdad.

Jimin lo miró sin poder creer lo que escuchaba.

–Cuando cumpliste tus 14 años –siguió hablado mientras caminaba alredor del rubio –declaraste abiertamente que te gustan los hombres, claro que no contabas con que tu familia sea homofóbica, debiste haber sufrido mucho verdad, digo, te desheredaron, te quedaste solo y te botaron a la calle como si fueras un perro.

Jimin sintió más lágrimas caer  por sus mejillas, sentía como su corazón iba a romperse de dolor –¿tú como sabes todo eso?¿como? –gritó.

-Curiosidad- movió sus hombros restándole importancia al asunto -tengo la costumbre, de que cada vez que conozco a alguien lo mandó investigar, y de ti mi querido Jimin descubrí cosas muy interesantes.

Hola como están, aquí regreso con un nuevo capitulo, espero les haya gustado.

Nos leemos pronto. Cuídense