Capitulo dedicado a natythvkook  pues mi Naty que te digo, te ganaste este capitulo, tengo a todo el grupo de testigo, gracias por la inspiración, te amo.

Taehyung luego de desahogarse un poco en el piso frío de la cocina, se levantó, se apoyó en el mesón, abrió la llave y se mojó el rostro, necesitaba borrar cualquier rastro que pueda mostrar que había llorado.

Luego buscó el hielo que le había prometido llevar a Jungkook, lo tomó de mala gana y caminó de regreso a la habitación, estaba consciente que ya se había demorado mucho y ya no podía seguir retrasando lo inevitable, respiró profundo y entró lo más tranquilo que pudo, tenía su cabeza gacha y al levantarla se sorprendió, el azabache estaba acostado en la cama boca abajo semidesnudo, pues lo único que aún llevaba puesto era su bóxer.

Sin poder evitarlo un leve sonrojo se apoderó de sus mejillas, lo odiaba pero no podía negar que su novio era un hombre demasiado guapo.

–Pensé que ya no vendrías, estaba apunto de ir a buscarte.

La voz del azabache lo hizo salir de ese pequeño pensamiento, maldijo internamente por verlo aún como su novio, cuando lo que debería estar haciendo es sacándolo a patadas de su cama, porque de solo recordar como lo vio en aquel sofá con su supuesto amigo, le daban ganas de vomitar.

–Ten el hielo –quiso hacer que lo tomé, para él irse, ya que no tenía nada que hacer ahí, pero Jungkook en lugar de tomar el hielo lo tomó de la mano y lo atrajo un poco a su cuerpo.

-Mi cuerpo es todo tuyo bonito, ponme el hielo, soy tuyo- le sonrió.

Taehyung lo miró con desagrado, intentó controlarse para no gritarle lo que se merecía por descarado.–Dame tu brazo, no puedo perder mi tiempo contigo, debo ir a cocinar.

Jungkook se volteó rápidamente, quedando frente al rubio, –te doy lo que quieras, pero primero dame un beso, me lo prometiste –lo acercó suavemente a su rostro.

Taehyung cerró su ojos, ya se había preparado para este momento, su cuerpo temblaba al sentirlo tan cerca, pero al mismo tiempo su corazón lo rechazaba, quería empujarlo y salir corriendo de ahí, sin embargo debía ser fuerte, eso fue algo que se prometió a si mismo, además se sentía bien saber que luego que Bam lo besó, Jungkook lo hará, pues nunca se lavó la boca.

El azabache lo tomó de las mejillas, lo acarició suavemente y sin pensarlo más juntó sus labios con los de su novio, el beso era algo extrañó, pues  Jungkook sentía que él era el único que estaba besando, sentía a Taehyung frio, ni rastro del sexy rubio que le comía la boca, se acercó un poco más queriendo intensificar el beso, pero sentía que el rubio tenía su boca cerrada y a duras penas la movia para corresponderle.

–Bueno ahora si me voy –se separó –debo ir a terminar de cocinar –se levantó el rubio intentando contenerse para no limpiarse la boca.

–Espera. –Jungkook lo tomó de la mano –no cocines, yo te invitó a comer lo que quieras, así aprovechamos y te acuestas conmigo un ratito en la cama.

–No gracias –le respondió –quiero comida casera, tu cúrate ese brazo, cuando este la comida te llamo.

Taehyung salió muy rápido de aquella habitación, pero con lo que no contó es con que el azabache sea más rápido que él, pues otra vez lo tenía detrás tomándolo de la mano.

–Bonito –le susurró, mientras se acercaba a su oído, –te deseo, si eso querías escuchar te lo digo, te deseo como un loco, vamos a la cama –intentó llevarlo de la mano de regreso a la habitación.

–No Jungkook –lo alejó, ganándose una mirada algo confundida de parte del azabache, –ahora no, quiero ir a cocinar, lo siento pero yo no tengo ganas.

Caminó a paso rápido, dejando a su novio semidesnudo y muy confundido.

El azabache sin tener más que hacer caminó a regañadientes dentro de la habitación, caminó hacia el bañó, y a pesar del frio que sentía en ese lugar necesitaba una ducha helada, antes de entrar al bañó llevó el hielo consigo y lo botó, la verdad el hielo solo había sido una excusa, una idea algo sensual para seducir al rubio, pero aparentemente no le había funcionado.

Mientras Taehyung se obligó a dejar de pensar en lo que pasó hace unos momentos, pues a pesar de todo se dejó besar, y eso era lo que contaba, había sido muy difícil pero lo había logrado y se sentía orgulloso de eso.

Luego de unos minutos cuando la comida ya estaba lista, tomó su teléfono e hizo una llamada, pues en ese momento recordó que el ya había quedado con su amigo de comer juntos y poco le importaba que Jungkook estuviera ahí.

–Hola –escuchó que le respondieron, pero también escuchaba sonidos algo extraños.

–Yoongi –habló el rubio –solo llamo para decirte que ya esta lista la comida, ven rápido.

–Tae estoy, quieres quitarte..–Intentó hablar pero se escuchaban gritos, como si su amigo Yoongi estuviera en medio de una pelea.

–Eres un maldito hijo de puta, te voy a matar, no sabes con quien te metiste. –Taehyung abrió sus ojos como platos al escuchar esa peculiar voz, pues la reconocería entre miles.

–Yoongi –volvió hablar Taehyung. –¿Qué haces?¿Qué pasa?¿que estas haciendo con él?

–Deja ese maldito teléfono y dame la cara, pelea si eres hombre, tuviste los huevos para lanzarme nieve en la cara, ahora ten los huevos para pelear.

–Maldito enano, sabes cuanto cuesta mi ropa, suéltame o no respondo de mi.

–Yoongi. –Taehyung gritaba por el teléfono, su amigo lo escuchaba, pero no podía hacer mucho.

–Que dejes ese puto celular, ven imbécil, te tengo ganas, mis puños te tienen ganas.

-Jimin- gritó el pelinegro -no voy a pelear contigo, ya te lo dije no acostumbro a pegarle a nadie que tenga la estatura de un duende, ahora déjame en paz. -¿Taehyung, me escuchas, voy para allá, estoy en un pequeño problema pero no te preocupes todo bien.

–¿Qué haces con él? –le preguntó serió.

–Nada, solo tuve la mala suerte de encontrarlo.

–¿A quien le dijiste duende imbécil? ven para acá que no he terminado contigo.

-Taehyung- volvió hablar Yoongi -este chico esta loco, se me lanza como si fuera una garrapata encima mío.

–Solo ven –le respondió enojado –acá hablamos, ah y Jungkook también estará.

–Si, ya voy, es comida gratis créeme que no faltaré –iba colgar pero en ese momento se le ocurrió una idea. –¿Tae y si aprovechamos esta coincidencia, y salimos a cazar y matamos pájaros, ya sabes, todo contal de divertirnos.

Taehyung no se demoró nada en entender lo que su amigo le proponía. –Pero.. Yoongi no lo quiero ver –habló triste –ya tengo demasiado con ya sabes quien.

-Tu confía en mi, además es necesario cazar, y es divertido-  Yoongi intentó confundir al pequeño rubio que lo veía con las cejas levantadas.

–Haz lo que quieras, si estas conmigo estaré bien –no dijo más y colgó, concentrándose en sacar platos para servir la comida.

–Jimin –habló Yoongi con una gran sonrisa, mientras le levantaba las manos en señal de paz, –después de todo este ejercicio que hemos hecho, y de las veces que te haz lanzado a mi para golpearme, me dio hambre, para que veas que soy buena gente y me disculpo por lanzarte la nieve, te invitó a comer.

–¿Qué? –le preguntó muy sorprendido, –primero me agrades y ahora te comportas como si nada, estas loco si crees que yo...

–Es en la cabaña de Tae –lo interrumpió –él esta feliz al saber que iras, seremos Tae, tu y yo ahh y Jungkook –se apresuró en decir.

Jimin al escuchar ese nombre sintió su corazón palpitar con fuerza, la verdad le parecía todo muy extraño considerando que Taehyung sabe lo que el tiene con su novio, pero la idea le agradaba, era una muy buena oportunidad para ver que tramaba ese niño. –Para que veas que no soy rencoroso aceptaré –le regaló una pequeña sonrisa.

–Perfecto, entonces vamos, porque la comida esta lista.

Jimin asintió y juntos caminaron hasta la cabaña de Taehyung.

-¿No te parece que Jungkook se sacó la lotería con Taehyung? ya quisiera yo tener un chico tan hermoso que me cocine- Yoongi habló unos pasos antes de llegar a la cabaña, con la única intención de molestarlo.

–Supongo –le respondió el rubio algo enojado.

–Es que Tae es lindo, a parte de lindo es tierno y sexy a la vez, tiene esa mezcla de personalidad que lo convierte en alguien irresistible.

–¿Te gusta? –Jimin habló mientras mostraba gran interés en su mirada.

-¿Qué? como me preguntas eso, eso sería como si yo te dijera que a ti te gusta Jungkook, y no verdad.

Jimin bajó su mirada, sintiendo que sus ilusiones se iban al piso, –obvio no, Jungkook es mi amigo, ya deja de hablar y apresuremos en entrar.

Yoongi le sonrió, más bien se burló de él luego de escuchar lo que dijo, caminó a paso apresurado y al ver que la puerta de la cabaña estaba abierta entró. Jimin lo seguía detrás.

-Tae mi querido Tae- se acercó a su amigo que estaba esperándolo para comer y le dio un beso en su mejilla -tu sabes que te adoro y ahora más que me vas a alimentar.

–Hola Yoon –le sonrió –yo también te adoro-

-Hola Taehyung - habló Jimin, luego de ver esa muestra de cariño, cosa que no le parecía muy normal pero no se apresuraría a sacar conclusiones, lo miró sintiéndose algo raro, pues no podía dejar de recordar la manera en la que lo vio por esos videos, se lo veía tan mal, y ahora estaba fingiendo o intentando fingir que nada pasaba, no entendía bien que lograba con todo eso, pero si eso ayudaba a que se aleje de Jungkook, el no diría nada.

Taehyung escuchó esa voz, y sintió un retorcijón en su estomagó, realmente le daba tanto coraje y hasta estaba un poco asqueado por ver el cinismo con él que lo saludaba, sin embargo debía fingir, no podía permitir que ese maldito enano lo vea mal.

–Hola Jimin –le respondió –pasa, siéntete como si estuvieras en tu cabaña –lo miró neutral.

–Gracias –le sonrió que amable, ¿tu cocinaste? –se sentó juntó a Yoongi –es que yo soy un poquito especial para las comidas, pero por ser tu haré una excepción.

Taehyung lo fulminó con la mirada –pues si no deseas comer, no te preocupes, nadie te obliga –se sentó frente a Yoongi.

Yoongi llevó una de sus manos a su cabeza. –Wow, todo luce delicioso –habló queriendo romper el ambiente tenso que se respiraba –pienso que debemos empezar a comer ya –sonrió.

–Claro –le respondió Taehyung –come lo que desees.

Taehyung se acomodó para comer, quería olvidar que tenía a ese enano frente a su cara, quería matarlo, dejarlo calvo como mínimo, si pudiera se lanzaría a él y le enseñaría a respetar hombres ajenos.

-–Y tu novio? –habló Yoongi, al ver que Taehyung no pensaba llamarlo. 

–Ah él estaba en la cama un poco agotado –miró a Jimin –pero ahora lo llamo.

–Jungkook –gritó .

–¿Qué pasa bonito –le respondió desde la habitación, Jimin no pudo evitar apretar sus puños al escuchar como lo trata, Taehyung se dio cuenta de eso y soltó una pequeña sonrisa.

-Baby baja, te tengo una sorpresita, pero ven con ropa, y no en calzones como hace rato- sonrió, aparentando estar feliz.

–¿Sorpresita? –gritó, –me encantan las sorpresitas bonito y más si vienen de ti.

Yoongi no pudo evitar sonreír al ver la cara que el pequeño rubio tenia. –Tae como que tu novio esta un poco sordo, hemos hecho tanto ruido y el ni cuenta que estamos aquí.

-Asi es mi baby- le respondió -pero te aseguro que sus otros sentidos están perfectos- 

–Bonito –el azabache bajó corriendo por las escaleras –¿Dónde esta mi sorpre... –No terminó de hablar porque sintió que el aire se le fue al ver a las dos personas que estaban frente a su novio.

-Aquí esta la sorpresa baby, invité a mi amigo y a tu mejor amigo, tu casi hermano para que nos acompañen a comer, no es esa una gran sorpresa.

Jungkook se acercó muy nervioso al ver a Jimin, pero a la vez furioso, pues ver al tal Yoongi lo ponía de muy mal humor, sin embargo no podía delatarse y mostrarse mal.

–Hola –habló y los miró a los dos. –Tae si tu quisiste invitarlos por mi esta bien.

–Jungkook –habló Yoongi –sé que empezamos con el pie izquierdo pero quiero que sepas que yo soy muy buena persona, soy amable y hago mi buena acción del día cada vez que puedo, de mi parte no hay resentimientos, además si estas con mi Tae a fuerzas te toca verme –sonrió

–¿Tú Tae? –lo miró furioso, –te recuerdo que es mi novio y...

-Ah si, pero yo lo conocí primero- le guiñó un ojo -porque tu sabes mi querido Jungkook que antes de lunes fue domingo- se señaló con una sonrisa ladina.

Jungkook apretó sus puños con fuerza y empujó su lengua con molestia, entendió perfectamente lo que le quiso decir.  

–En fin cambiando de tema –siguió hablando Yoongi, quiero que sepan que yo soy muy parlanchín cuando agarró confianza, sino pregúntenle a Tae, el me conoce mejor que nadie, bueno aunque en realidad los dos nos conocemos más que bien.

Taehyung le regaló una hermosa sonrisa cuadrada -si eres parlanchín, pero cuando quiero callarte lo hago y lo sabes.

–Ah si, eso es totalmente cierto, pero bueno ahora si cambiando de tema, quiero que sepan que voy hacer una fiesta en mi casino, y por su puesto que ustedes dos están invitadísimos, es una fiesta que acostumbro hacer cada año, ya que yo soy un hombre muy divertido y generoso.

–Una fiesta –habló Jimin algo bajito, luego de analizar todos los gestos y movimientos de las personas que lo acompañaban, a parte se sentía triste, pues Jungkook lo estaba ignorando, él lo buscaba con la mirada, pero al azabache no le interesaba verlo.

–Asi es mi querido Jimin y quiero que sepas que cuando Min Yoongi hace una fiesta, bota la casa por la ventana, así que díganme ¿cuento con su grata presencia?, tómenlo con una manera de crear lazos de amistad entre nosotros.

–Si Taehyung va, obvio yo también voy –lo miró enojado el azabache –pero gracias por la invitación, ahí estaré.

–Perfecto –sonrió –¿y tu Jimin? no me digas que me vas hacer un desplante, si haces eso estarías lastimando mi corazón.

–Claro que iré –le respondió –no dudes, ahí estaré, por nada del mundo me perdería esa fiesta.

Yoongi sonrió victorioso mientras veía a Taehyung, los dos estaban felices, ya que lo que planearon estaba saliendo tan bien, sin decir más empezaron a comer, las miradas no faltaron, Taehyung vio perfectamente como Jimin a ratos no le quitaba la mirada a su novio, pero para su sorpresa Jungkook solo estaba concentrado en su plato de comida.

–Tae –habló Yoongi, luego de terminar de comer, gracias por la invitación pero debo regresar a mi cabaña a tratar unos asuntos de negocios, tú sabes a lo que me refiero.

–Ah claro –le respondió el rubio –ve y me avisas que te dicen del negocio

Yoongi se levantó de la mesa y se despidió de todos –pues bien, como todo en la vida lo bueno se acaba, es una pena, pero pierden mi agradable compañía, pues luego de comer tanto tengo algo de sueño, creo que dormiré un rato en el sofá y luego trabajaré.

Taehyung al escuchar esa palabra sintió mucho coraje, pues los recuerdos de lo que vio aquella noche regresaron a su mente, –ah el sofá, ese sofá es muy cómodo, seguro dormirás bien –lo miró con una sonrisita de burla, señal que el pelinegro entendió perfectamente.

-Yo diría que más que cómodo, aquí entre nos Tae, estaba probando ese sofá y pues yo creo que soporta una buena follada- soltó una carcajada.

-Tienes razón- le respondió el rubio -si soporta, pero te imaginas follar en el sofá, ósea eso solo hacen los amantes, ah y a parte cualquiera puede pasar y verte, deja de ser exhibicionista Yoon - soltó otro carcajada.

Jungkook y Jimin al escuchar eso, quisieron que la tierra se los trague, Jimin sabía perfecto que ese niño estaba siendo irónico y lanzando indirectas por lo que vio, pero Jungkook estaba perdido, a parte su sudor empezó a delatarlo, sus manos temblaban al escuchar ese tema, no entendía muy bien porque hablaban de eso, pero rogaba que esa conversación se termine o iba a gritar en frente de todos que se callen o iba enloquecer.

Hola como están, aquí les traigo otro capitulo, espero les haya gustado

Nos leemos pronto. Los quiero.

Ale