-Ya me aburrí de esto Tae, voy a mi  cabaña- El pelinegro tomó la mano del rubio que estaba a punto de hablar de más y cometer una imprudencia. Taehyung se dio cuenta que logró su cometido al decirle a su novio que tiene con su amigo la amistad que él mantiene con Jimin, sonrió victorioso al ver su cara, estaba tan blanco como un papel, se alejó del azabache y solo lo miró con una gran sonrisa en su rostro.

–Tae –Yoongi jaló a su amigo de la mano, para romper ese contacto directo entre miradas, que el rubio tenía con su novio, Taehyung lo regresó a ver y asintió con su cabeza.

–Vete, pero en un rato te busco, porque ahora que te tengo cerca no te voy a desaprovechar, ya sabes, seremos lo que siempre hemos sido, –lo tomó de la mejilla y apretó sutilmente sus cachetes –los mejores amigos de este mundo.

Yoongi le sonrió tras sentir sus manos tocar su rostro, pero le parecía que Taehyung estaba pasándose del límite, hasta se podría decir que estaba siendo demasiado evidente con sus indirectas, por lo que sin decir nada se alejó.

Jungkook estaba desconectado de este mundo, luego de escuchar a su novio decirle que tenía la misma amistad que Jimin y él, sintió como si un cuchillo atravesara su corazón, sintió que el mundo se le derrumbaba en un par de segundos, maldecía internamente, quería gritar de la indignación, porque eso no podía ser posible, pues eso significaba que entonces su Taehyung no solo estaba con él, sus besos y su cuerpo no le pertenecían completamente.

Quiso matar a golpes a ese amigo de Taehyung, pero luego se calmó al pensar que si dijo eso de que tienen la misma amistad, no se refería a lo que él estaba pensando, pues su novio no sabía de la relación que él mantiene con Jimin, o bueno ese juego enfermizo porque él no llamaría relación a lo que tiene con el pequeño rubio.

Tuvo que controlarse para no matar a golpes a Yoongi, pero no era buena idea hacerlo, eso significaría otra pelea con su novio, y el no quería eso, al contrario, el quería estar bien con el rubio por lo menos en lo que dure ese paseo, quería tener sus caricias y sus besos, pero también quería averiguar porque lo notaba cambiado y ya no tan cariñoso como antes.

Intentó respirar y controlarse, pero su mente volaba, pensaba tantas cosas que ni siquiera notó cuando el tal Yoongi desapareció de ahí, pero claro que escuchó como su novio decía que más tarde lo buscaría, eso le hizo que su sangre hierva de coraje.

–¿Jungkook? –el rubio se acercó a su novio, –estas pálido, como si hubieses visto un fantasma ¿estas bien?

Jungkook regresó de sus pensamiento, ladeó su cabeza y lo miró, estaba buscando las palabras exactas para hablar y que el resultado no sea pelear.

–Estoy bien –respondió serio, –me voy, pero antes toma esto, son pastillas para el dolor de cabeza, ahí vienen las indicaciones de como tomarlas.

Taehyung miró la funda que tenía en sus manos y maldijo internamente al ver que en la otra mano tenía un ramo de rosas, le parecía un imbécil por querer arreglar su problemas con unas estúpidas flores, sin embargo debía usar cualquier cosa que pueda para joderlo.

–¿Y eso? –se hizo el sorprendido y le señaló las flores.

Jungkook miró las rosas y sonrió al recordar la emoción con la que las había comprado, –son para ti, espero que te guste –se las entregó.

Taehyung no quería recibirlas pero terminó haciéndolo en contra de su voluntad. –Ah mira que cosa tan... Espera, no es mi cumpleaños, ni mucho menos nuestro cumples mes ¿entonces a que se debe esto?

Jungkook llevó sus manos a su cabeza, estaba nervioso y enojado, –no pensé que tenía que ser una fecha especial para regalarle flores a mi novio –golpeó su lengua contra su mejilla, –¿no te gustó?

–¿Quieres la verdad o una mentira piadosa? –le hizo un puchero pero con una mirada de desprecio que no era tan fácil ocultar.

–La verdad, obvio la verdad.

-ok, pues mira, no es por criticarte pero no tienes buen gusto para las flores, mira este color- miró las flores con fastidio -rojas, ósea parece que yo fuera tu amante y por eso me regalas este color de rosas, no me gusta- se las devolvió.

Jungkook abrió sus ojos como platos, jamás se imaginó esa reacción, el pensó que el bonito rubio al ver las flores, saltaría de la emoción y lo comería a besos.

–¿Mi amante? ¿me estas hablando en serio?, acaso no sabes que las rosas rojas significan pasión, belleza y amor, eso me dijo la vendedora y no creo que me haya mentido.

-Y tu no sabes que cuando vas a una boda vestido de rojo, significa que eres el amante de alguno de los novios, lo siento pero no me gusta ese color, y no pienso recibir tus flores porque no me gustan.

–¿Y quien esta hablando de una boda?, -caminó detrás de Taehyung que se acercó a abrir su cabaña.

–Nadie, pero no me gusta ese color, de todos modos gracias por comprármelas, ahora si me permites quiero ir a descansar, la salida con Yoongi me dejó agotado, ah y sobre las pastillas, ¿Qué crees?, pero ya no me duele la cabeza, creo que salir con Yoongi me ayudó a curarme.

"Yoongi, Yoongi, Yoongi" –Ese nombre hacía eco en la cabeza del azabache, estaba empezando a odiar aquel nombre, quería gritar y decirle que le prohíbe mencionar ese maldito nombre, pero no podía hacerlo, no ahora que aparentemente las cosas no estaban bien con su novio.

Respiró un par de veces para intentar calmarse, levantó su mano para evitar que abra la puerta y habló tranquilamente, –ok, bonito, no peleemos por estupideces, esta bien, no te gustan estas flores ¿entonces que flores te gustan?

–Ah pues tengo dos flores favoritas, la primera el lirio de tigre, es hermosa igual a mi, y la segunda, la flor de azafrán, es una belleza igual a mi por su puesto, son flores muy finas y muy costosas, o que esperabas que sea simple en mis gustos, pues si eso esperabas déjame decirte que te equivocaste, yo jamás seré simple.

Jungkook en su vida a escuchado ese nombre de flores, y la manera en la que le habló le sorprendió, pero sin buscar una discusión con el rubio asintió -ok, te prometo que la próxima vez te regalaré esas flores. 

–Uy no, que aburrido, saber lo que te van a regalar es aburrido, si te dije el nombre de mis flores favoritas, es solo para que sepas que no me sorprende lo simple, y si lo que buscas es sorprenderme te va a costar, bueno ahora si voy a descansar, con tu permiso Jungkook, –lo tomó de la mano y lo alejó de su puerta.

–Espera –el azabache lo tomó de la cintura y Taehyung quiso matarlo a golpes al sentir ese tacto, –¿puedo acompañarte? y no sé talvez dormir un ratito juntos.

Taehyung apretó sus puños con fuerza para controlar sus impulsos de golpearlo, le mostró una sonrisa fingida y negó con su cabeza.

–Lo siento baby, pero quiero mi espacio, me entiendes, estar solo, y no estar pegados como si fuéramos chicles.

–Lo dices como si para ti, fuera un sacrificio estar conmigo, si te lo pedí es porque me gusta estar cerca de ti, sentirte a mi lado.

–Ah que bonito, amaneciste un poco poeta hoy –lo tomó de las mejillas acercándose a su boca, el azabache cerró sus ojos esperando el cálido contacto de un beso apasionado, pero ese contacto nunca llegó, lo único que sintió fue un beso volado muy cerca de sus labios.

–Bye baby –Taehyung abrió la puerta de su cabaña, empujó a Jungkook y cerró la puerta lo más rápido que pudo.

El azabache se quedó sin palabras al sentir el empujón, retrocedió torpemente y llevó sus manos a su cabeza, quería gritar de coraje, no entendía nada, tomó las flores que tenía en su mano y las lanzó al piso, luego corrió hacia el bosque, necesitaba desahogar su frustración, al llegar ahí pateó la nieve con odio, luego gritó de impotencia, quería estar con Taehyung, lo deseaba tanto, y le daba tantas iras no poder hacerlo.

Luego de gritar y patear lo que más pudo en el bosque, la misma pregunta  llegó a su cabeza ¿Taehyung lo vio con Jimin o no? no se podía responder a eso, pues el rubio actuaba raro pero no como si lo hubiese visto con otro.

En ese momento también recordó una palabrita, una maldita palabrita que Taehyung jamás se le a dicho "baby"  recordó eso y volvió a gritar de coraje, su novio nunca le ha dicho así, el siempre le decía Kookie, y aunque la palabra baby suene bonito y signifique también algo bonito,  el la odiaba porque esa misma palabrita la escuchado 1000 veces, ya que Jimin le dice así a su esposo, y lógicamente se lo dice solo para tenerlo contento, pero es una burla, siempre a significado una burla, entonces que significaba que Taehyung le diga así, acaso también se estaba burlando de él o que carajos significaba, el quería saber, el exigía saber.

-Ahh maldita sea- gritó, apretó sus puños y se dejó caer sobre la nieve -si sigo así voy a enloquecer.

–¿Qué me pasa?¿Que carajos me esta pasando?

Jimin caminaba feliz pero a la vez muy inquieto, estaba nervioso por no saber con lo que se iba a encontrar, pues aunque no fue nada fácil logró lo que se proponía, sabía que el dinero mueve al mundo, y todos tienen su precio.

Por lo que al esuchar que la persona con la que hablaba hace unos minutos por teléfono, asintió a su petición al escuchar una buena cantidad de dinero, sonrió feliz, no perdió tiempo y salió lo más rápido que pudo hasta el cuarto de cámaras.

Y ahora estaba precisamente fuera de ese lugar, esperando que lo llamen para que pueda pasar a ver el material grabado, estaba muy ansioso, jugaba con sus manos mientras tenía su cabeza gacha.

–Señor, pasé por favor –esas fueron las palabras que estaba esperando hace ya varios minutos, por lo que pasó rápidamente, entró y se encontró con grandes pantallas en las paredes.

–Bien señor, –habló la chica, lo dejaré solo para que vea las cámaras, por favor no se demore mucho porque mi jefe puede notar su presencia, ah y debe pagarme la mitad que acordamos ahora, y la otra mitad cuando salga de este lugar.

Jimin sonrió en grande, –no se preocupe, le pagaré ahora mismo todo –le extendió el dinero, –y a parte hay un extra por ser tan amable conmigo.

La chica sonrió y tomó el dinero rápidamente, –si lo hice esperar un poco de tiempo fuera es porque estaba seleccionado las imágenes donde el sensor de la cámara detecta movimiento, supongo que eso le será de ayuda por si lo que quiere saber es si alguien se acercó a su cabaña –sin decir más salió de aquel cuarto dejando al pequeño rubio solo.

Jimin se acomodó en una silla y miró la pantalla, sus nervios se incrementaron al estar a un paso de saber la verdad, pues al estar seleccionadas las imágenes donde hubo movimiento todo sería demasiado fácil, ladeó su cabeza y sin pensarlo más dio clic a la pantalla digital para que las imágenes ubicadas por el sensor empiecen a moverse. 

Cruzó sus manos sobre su regazo y miró atentó a la pantalla.

La pantalla mostraba las 10:30 de la noche, abrió sus ojos lo más que pudo para no perderse de ningún detalle cuando vio una sombra acercarse, sonrió y se acercó con su silla a la pantalla, pero luego de unos segundos vio un perro que caminaba fuera de su cabaña, maldijo internamente.

Pues lo malo de esos sensores de movimiento era que detectaban ya sea personas o animales, por lo que se acomodó nuevamente y eligió otra imagen.

La pantalla mostraba las 11:05 de la noche y otra vez se preparó para ver que sucedía, pero al ver de lo que se trataba maldijo nuevamente, pues esta vez era un búho que pasó volando muy cerca de la cámara.

–Ah mierda, como quisiera saber la hora exacta a la que fue ese golpe en la puerta, por más que lo pienso no lo recuerdo –llevó sus manos a su rostro, mientras elegía otra imagen.

La pantalla mostraba las 11.15 de la noche y esta vez vio una ardilla que llegó a su puerta y se quedó un rato jugando con su cola, se levantó de la silla muy molesto, a este paso solo iba a ver animales y a lo mejor ese ruido que escuchó, solo lo hizo un animal y el estaba perdiendo su tiempo ahí.

Estaba a punto de salir, pero no debía hacerlo ahora que podía comprobar que fue lo que causó ese ruido, tomó otra imagen donde había movimiento y la puso a reproducir.

La pantalla mostraba las 11:25 de la noche y vio una sombra acercarse, esta vez no se emocionó, pensó que podía ser cualquier otro animal, pero cuando vio de quien se trataba no lo podía creer, era ese niño, estaba ahí, fuera de su cabaña, viendo todo por la ventana.

-Oh Dios- aplaudió con sus manos, estaba feliz de saber que muy pronto ese niño dejará en paz a su Jungkook y por fin iba a desaparecer de sus vidas. 

–Si –gritó.

-Hasta que por fin- sonrió -por fin nos viste, por fin te enteraste de lo que tenías que saber hace mucho niñito ingenuo- sonreía feliz mientras veía a Taehyung llorar contra la puerta -pensaste que iba a ser tuyo, que tonto eres, eso jamás pasará.

Sacó su celular y empezó a grabar todo lo que veía con una gran sonrisa en sus labios, hasta que de pronto esa sonrisa desapareció convirtiéndose en algo como una punzada en su estomago.

Jimin estaba feliz de saber que Taehyung ya sabe que Jungkook es suyo, y le daba un poco de satisfacción verlo llorar, pero su satisfacción cambió cuando lo vio arrastrarse.

Verlo arrastrarse en la nieve y verlo temblar mientras intentaba contener su llanto, no le causó tanta gracia, hasta parecía que le iba a dar un infarto en cualquier momento, ya que lo que sus ojos veían era una persona acabada, muerta en vida, y es verdad que él es un loco sexual que disfruta cuando hace apuestas pero no es un asesino y ese chico estaba a punto de morir de dolor fuera de su cabaña, sin pedir ayuda, ni decir nada, solo tapando con una mano su boca y con la otra apretando su pecho, eso era inhumano, era demasiado triste de ver.

Llevó sus manos a su rostro, guardó su celular en uno de sus bolsillos, la cabeza le daba vueltas, hubiese preferido mil veces no ver esas imágenes y seguir con la duda, que sentir eso que estaba sintiendo ¿Qué carajos era? no lo sabía, pero le estaba quemando el pecho.

–Debo salir de aquí, yo nunca vi esto, nunca lo vi.

 Hola como están, regresé con un nuevo capitulo, pero quiero que me digan, ¿se esperaban esa reacción de Jimin?, los leo en los comentarios.

No leemos pronto, cuídense

Los quiero. Ale

Les dejo las dos flores favoritas de Tae por si no las conocen: el lirio de tigre y la flor de azafrán.