Parte 41
Jungkook buscaba a su bonito novio por todas partes, estaba desesperado, corría de un lado a otro y no encontraba rastro del rubio, se la pasó así más de una hora llamándolo y buscándolo pero el resultado era el mismo, no lo veía por ningún lado.
Se dejó caer en la fría nieve, su cuerpo reaccionó al contacto, hizo sus manos puños y maldijo, maldijo lo más que pudo, el no quería ocasionar esto, si bien si era cierto que el debía alejarse y terminar con el rubio pero jamás le hubiese querido lastimar de esa manera, si pudiera echar el tiempo atrás, no iría a la cabaña de Jimin y menos permitiría que Taehyung lo vea así.
Llevó sus manos a su rostro y limpió una pequeña lágrima traicionera que rodó por su mejilla, ¿Qué le pasaba?¿por que sentía un dolor tan profundo en su pecho?
–¿No lo encontraste? –escuchó una pequeña voz que retumbó en sus odios.
Levantó su mirada y vio a su amigo, –si, lo tengo guardado en el bolsillo, ¿quieres que lo saque?– le habló con tono irónico.
–Que carácter–. Se le acercó el pequeño rubio, –a más que me preocupo por ti, mira como me tratas.
–Jimin no estoy de ánimos para hablar contigo, –se alejó.
–¿Jungkook que es lo que tanto te preocupa? que te haga un escandalo porque según tu nos vio, ¿o que te deje?
Jungkook lo pensó por unos momentos, sin saber que responder ¿Qué era lo que tanto le preocupaba? ni el mismo lo sabía.
-No hables estupideces Jimin, a mi no me preocupa nada, pero si nos vio se nos pasó la mano, el no merecía sentir ese dolor.
Jimin trató de no hablar y decir lo que de verdad pensaba, –mira Jungkook si nos vio no importa, él es solo una apuesta, y ya deja de protegerlo como si fueras un príncipe de esos cuentos de caricatura que no quiere que nada malo le pase a su amado.
–Cállate quieres, y claro que importa, esta solo, no sé en donde. Le puede pasar algo grave, no es un juego Jimin, es algo muy delicado.
–¿Ahora resulta que te importa?¿dime desde cuando? porque yo tenía entendido que él era un juego para nosotros.
–Ya no quiero escucharte más, iré a buscarlo, y no descansaré hasta encontrarlo, si algo malo le pasa, no me lo perdonaré nunca.
–Jungkook –lo tomó de la mano, –tranquilízate, ok tienes razón, nosotros somos dos locos sexuales que les gusta apostar, no un par de asesinos, yo te ayudaré a buscarlo.
–No gracias –se zafó de su agarré, –no te acerques a él, el único que puede hacerlo soy yo.
–Ok –el pequeño rubio levantó sus manos en señal de afirmación, –ve entonces, pero tranquilo, estoy seguro que no fue él el que nos vio, de seguro el ruido fue de la cabaña de lado que cerró la puerta con fuerza, no te agobies.
–Si claro –le respondió, –y si no fue él, porque no esta en la cabaña, porque no me contesta el maldito celular, mira la hora, a ti parece normal desaparecer a la madrugada, claro que fue él.
–No –volvió hablar. –Jungkook te aseguró que si ese niño nos hubiera visto te hubiese armado un drama, nos hubiese reclamado y a mi me hubiese golpeado por meterme con su novio, no fue el, relájate, confía en mi, sé lo que te digo, yo conozco a los chicos como él, su reacción hubiese sido otra, y si no está en la cabaña, no sé, debe haber otra explicación que justifique eso, por ejemplo Song Kang.
Jungkook escuchó ese nombre y sintió su sangre hervir, –¿Qué quieres decirme? sé claro.
–Nada, solo digo que existe la posibilidad de que ese niño este ahora con Song Kang y tú buscándolo como idiota, piénsalo Jungkook–. El pequeño rubio no dijo más y se fue, victorioso porque sabía que logró sembrar una pequeña duda en su amigo, sin embargo el también quería asegurarse que no haya sido Taehyung el que los vio, y eso era muy fácil de saber, pero lo dejaría para cuando amaneciera, ahí saldría de dudas.
Jungkook ladeó su cabeza, alejando esos pensamientos, lo que su amigo dijo no tenía sentido, por lo que sin perder tiempo volvió a correr en busca de su bonito novio.
Taehyung luego de hablar por un tiempo más con su amigo, salió de la cabaña, no quería hacerlo, pero Yoongi le dijo que era lo mejor para no levantar más sospechas, igual el no se iba a ir, no lo iba a dejar solo, por lo que el rubio salió con dirección hacia su cabaña.
Caminaba con la cabeza gacha, limpiándose las lágrimas que aun le salían y rodaban por su rostro.
Era exactamente las 3 de la mañana, y el frío que se sentía era muy intenso, la corriente de aire era algo fuerte, pero eso a Taehyung poco le importó, pues más le importaba el dolor que sentía en su corazón que el frío que golpeaba su cuerpo.
Se acercó a un pequeño tronco que resaltaba entre la noche y se sentó, llevó sus manos hacia sus piernas y se abrazó, mientras se susurraba que era fuerte, que el podía con lo que Yoongi le dijo, que no se deje caer, que la venganza era justa, pues el dolor que sintió fue tan profundo que sentía que lo estaba destrozando por dentro
Cerró sus ojos y agachó su cabeza, escondiéndola entre sus piernas, dejando salir unas cuantas lágrimas más, sintiendo como sus gemidos al llorar le oprimían el corazón, quiso dejar salir una vez más el dolor, para luego llegar a su cabaña y al siguiente día actuar como si nada, iba a ser muy difícil pero lo iba a intentar.
Se desahogó unos minutos en esa posición, las lágrimas salían cada vez con más intensidad, estaba sintiendo que ese dolor podía matarlo en cualquier momento, porque cuando él le dijo a su amigo que lo habían matado y habían acabado con él, lo decía literalmente, porque eso era lo que sentía.
–Bonito, por fin te encontré, –al escuchar esa voz, salió de sus pensamientos, llevó sus manos a su rostro y se limpió las lágrimas lo mejor que pudo, maldecía internamente, aún no estaba preparado para verlo y hacer todo lo que Yoongi le dijo.
Levantó su cabeza y lo miró, el azabache se acercó lo más rápido que pudo y se arrodilló a su lado, tomándolo de las mejillas suavemente.
Taehyung lo vio y quiso escupirle en la cara, gritarle que lo odia, que era el ser más despreciable que a conocido, pero se calmó, se debía calmar, en eso había quedado con Yoongi.
–Bonito –volvió hablar –¿Qué pasó?, porque no estas en nuestra cabaña, ¿Qué haces aquí?, no sabes cuanto te he buscado, te buscado como un loco, me desesperé cuando no te vi.
"Cínico, infeliz, maldito, descarado, sinvergüenza" todos esos insultos y muchos más pasaron por la cabeza del rubio, sintiendo coraje al no poder decírselos en la cara.
–Bonito, me estas asustando, si me quieres decir algo dime–. Jungkook se esperaba lo peor, estaba resignado a escuchar que lo insulte y le diga las cosas más hirientes del mundo, pero nada de eso pasaba, el rubio se veía raro pero no como si quisiera gritarle que lo odia.
–Jungkook –habló, –estoy bien, no te preocupes.
El azabache sintió que le regresó el alma al cuerpo, formándose una gran esperanza de que Taehyung no haya visto nada.
–¿Pero porque estas aquí? estas temblando bonito–. Lo tomó de las manos y las acarició suavemente, –¿Por qué saliste a estas horas?
-Es que, me dolía la cabeza- agachó su mirada, contiendo que sus lágrimas no salgan -me sentía muy mal y pensé que dar un paso me ayudaría.
–Mi bonito –lo apegó a su cuerpo, –pero no te parece que el frío te iba a empeorar el dolor, ¿Por qué no me llamaste?
–Porque... –Respiró para hablar, contendiendo el dolor y las iras que sentía, –pensé que estabas ocupado con Jimin, no quería molestarte.
El azabache tragó saliva -escúchame-, le levantó el rostro, -para ti nunca estaré ocupado- al ver sus ojitos de frente se sorprendió por lo hinchados que estaban, sintió como si le clavaran una puñalada en su corazón -¿bonito lloraste? ¿el dolor de tu cabecita es muy fuerte?
Taehyung ya no pudo resistir más y se soltó en llanto, Jungkook se acercó sin dudarlo y lo abrazó, la abrazó tan fuerte como si nunca lo fuera a soltar. Taehyung no le correspondió el abrazó pero se escondió en su cuello.
–¿Bonito, en verdad te duele tanto?
-Si- le respondió, sin poder dejar de llorar -me duele demasiado, es un dolor que ya no puedo soportar.
Y Jungkook sin saber bien si seguía hablando de un dolor de cabeza lo apegó más a su cuerpo, aunque muy dentro de él sabía que había algo detrás de todo ese dolor que podía ver en sus ojos, lo abrazó aún más y lloró junto con él, no pudo evitarlo, sintió un dolor demasiado grande y las lágrimas no se hicieron esperar.
–Perdóname –le susurró al oído, –por favor bonito perdóname.
Taehyung escuchó esas palabras y se alejó, se limpió las lágrimas y sorbió su nariz -¿Por que?- le preguntó con la voz entrecortada.
Jungkook agachó su cabeza, aún sintiendo como las lágrimas no dejaban de caer, –porque.. –Apretó los puños, –por dejarte solito cuando me dijiste que estabas enfermo, si te duele mucho tu cabecita vamos a que te revisen.
Taehyung tomó valor, respiró y se alejó del azabache, levantándose del tronquito donde se encontraba sentado. –No te preocupes –habló firme, –no es tu culpa, yo te dije que te quedes allá, creo que caminar me ayudó en algo, iré a mi cabaña a intentar dormir.
Jungkook vio como Taehyung se alejó y empezó a caminar y no dudó en seguirlo detrás, quiso tomarlo de la mano pero se contuvo, no sabía que pensar sobre Taehyung, tenía muchas dudas, ya no estaba tan seguro que el rubio lo vio con Jimin.
Al llegar a la cabaña Taehyung se dio la vuelta encarando al azabache, pues hace mucho notó que lo venía persiguiendo, –gracias por acompañarme, voy a entrar, más tarde te veo.
–De nada –habló confundido, –pero, yo pensé que podíamos...Dormir juntos, –habló bajito.
Taehyung maldijo internamente, como era posible que esa persona que tenía frente a él sea tan descarada y no tenga un mínimo de vergüenza.
–No –le respondió, –no te enojes, pero prefiero dormir solo, cuando tengo dolor de cabeza no soporto a nadie y créeme lo mejor será que te alejes de mi.
–Pero bonito, a ti te gusta que te hagan cariñitos en la cabeza, yo lo puedo hacer hasta que te duermas y es más ahora mismo saldré a buscarte alguna pastilla.
–No –lo detuvo el rubio, –lo único que quiero es dormir ¿será mucho pedirte que entiendas que quiero estar solo?
–Pero...
–Pero nada –gritó,–¿Qué parte de que te largues no entiendes?
Jungkook lo miró muy sorprendido, era la primera vez que le gritaba de esa manera -Ok- le respondió -descansa, en unas horas vengo a verte y aunque no quieras te traeré una pastilla-
–Ni te molestes –lo miró serio, –quiero dormir bastante tiempo.
–Ok –asintió con un movimiento de cabeza, regresando a sus pensamientos la misma duda ¿Lo vio o no? el debía estar seguro de esa respuesta. –Tae –lo llamó, –no hay nada que me quieras decir –lo miró de frente, –no sé, algo que necesites decirme, lo que sea.
–No –le respondió directo, –nada, que tendría que decirte, solo quiero que te vayas, porque quiero dormir, nada más.
–Bueno –le respondió bajito, vio como el rubio abrió la puerta para entrar a la cabaña, –espera, ¿te puedo dar un besito de buenas noches?
El rubio regresó a verlo sin poder creer lo que escuchaba, como podía querer besarlo cuando hace rato se estaba besando con otro.
–No –le respondió, –lo siento, pero ahora no quiero, respeta mi dolor de cabeza quieres, y ya vete, tu voz empieza a molestarme –sin decir más abrió la puerta, entró y la cerró en segundos, al estar dentro corrió a su habitación y se dejó caer en la cama, llorando con todas las ganas y fuerzas que tenía retenidas.
–Maldito –lloraba, –como puedes ser tan cínico.
–Acabaste conmigo, ¿así me querías ver?, pues te felicito porque lo lograste, –hundió su cabeza en la almohada y lloró con más intensidad.
–Yo no voy a poder –repetía, –como voy a poder fingir y dejar que me bese o que me toque, cuando lo único que siento es desprecio.
Sus lágrimas no paraban, su dolor cada vez era más intenso -Fuerza Tae, fuerza, no estas solo, Yoongi esta contigo, debes ser fuerte y resistir-
Mientras Jungkook caminaba de regresó a su cabaña, se sentía tan mal, algunas lágrimas rodaban por sus mejillas, le dolió la manera en la que Taehyung lo trató, sentía un vacío tan grande al ver como lo miraba, ¿Dónde estaba ese brillo y esa dulzura con la que sus ojitos lo veían?¿donde?
A parte se sentía confundido, porque si Taehyung no vio nada, entonces porque lo trató así, pero por otro lado pensaba que si el rubio lo hubiera visto no solo le hubiera tratado así, sino le hubiese gritado los insultos más feos del mundo y luego lo hubiese dejado.
Entonces que le pasaba a Taehyung, por que era lógico que algo le pasaba, el debía averiguar y estar seguro que eso que vio en sus ojos y sintió en su tono de voz solo se debía a que le dolía la cabeza y no a algo más.
Hola chicas lo prometido es deuda, aquí esta el capitulo que les ofrecí, espero les haya gustado .
Nos leemos pronto. los quiero
Ale
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