𝙄 𝙬𝙞𝙨𝙝 𝙮𝙤𝙪 𝙙𝙞𝙙𝙣'𝙩 𝙡𝙚𝙖𝙫𝙚 •◦ೋ◦• ͡ •◦ூ

Dahlia se dio cuenta muy tarde que ya no quería la cura, ¿que si no podía crecer como una persona normal? ¡al diablo!, ella era hija adoptiva de Sir Reginadl Hargreeves ella nunca seria normal así que para que esforzarse tanto. Seria una jodida adolescente toda su vida y tenia que aceptarlo; Claro que ella no esperaba que cierto chico de ojos esmeralda se quedase tranquilo claro que no, tanto como si ella estaba resignada como si no Cinco quería probar su teoría y hacer el mejor salto de la historia, el quería probarse así mismo y la castaña daba fe de que incluso usando sus poderes de manipulación la testarudez del chico seria incluso mas grande

Razón por la cual Dahlia había pasado toda la semana en alerta permanente, esperando que Cinco decidiera hacer su jugada maestra, claro que si la castaña ya estaba a la defensiva pues obviamente lo impediría ¡pan comido!, pero el de ojos esmeralda no era tonto, toda la semana se mantuvo relajado haciendo lo normal, practicando, luchando contra el crimen, resolviendo sus ecuaciones, compartiendo tiempo con la chica de ojos azulinos. Nada fuera de lo común. Esa mañana en particular toda la tensión acumulada en el cuerpo de Dahlia desapareció decidiendo que dejaría de preocuparse por un día ¿que era lo peor que podía pasar?

Tal vez Dahlia debía aprender a dejar de sacar conclusiones apresuradas

el desayuno de la familia Hargreeves comenzó como cualquier otro, aburrido, con su padre escuchando Herr Carlson , Grace sirviendo el desayuno con una sonrisa que era demasiado cálida para provenir de una maquina. Luther dándose sonrisas 'discretas' con Allison, Vanya con la cabeza baja como si su comida fuese lo mas interesante del mundo, Klaus preparando sus famosos 'calmantes' Ben leyendo un libro y Diego jugando a escondidas con sus cuchillos; Dahlia miro de reojo a Cinco que tenia una mirada escrutadora en su rostro y eso solo significaba una cosa... Problemas fue demasiado lenta al reaccionar porque el chico ya había clavado un cuchillo en la mesa llamando la atención de todos

― ¿Numero Cinco?― Pregunto Reginald con su rostro desbordando molestia por la interrupción

― tengo una pregunta― dijo el chico en tono casi cínico

para ese momento los hermanos se miraban los unos a los otros sin entender, a excepción de Dahlia claro esta que estaba tentada a golpear a Cinco con su pie

― El conocimiento es un objetivo admirable, pero conocen las reglas, no hablen durante las comidas― hablo en un tono que no permitía contradicciones ― Están interrumpiendo a Herr Carlson― Agrego como diciendo 'ya deja de fastidiar, mocoso impertinente'

sin embargo Cinco era Cinco así que no se dejo amedrentar y continuo

― quiero viajar en el tiempo

― No

― pero estoy listo, he practicado mis saltos espaciales como dijiste― hablo al mismo tiempo que se levantaba de su asiento y utilizaba su poder para saltar y posarse junto a Reginald. Dahlia se maldijo por no patearlo cuando tenia oportunidad― ¿ves?

― un salto espacial es trivial comparado con lo desconocido del viaje en el tiempo; Uno es como deslizarse por el hielo, el otro es como descender ciegamente a las profundidades de aguas congeladas y reaparecer como bellota― mientras explicaba el tono se volvía cada vez mas hastiado

― No entiendo

― por eso mismo, no estas listo

Cinco miro en dirección a Dahlia la cual ahora lucia un ceño fruncido y lo miraba mal lo cual era traducido como ' estoy preocupada idiota, mueve tu trasero hasta aquí y come tu desayuno'; Luego el chico miro a Vanya la cual negó repetidamente . Como era normal el las ignoro a ambas y volvió su atención a Reginald

― No tengo miedo― musito con decisión

― ese no es el problema, los efectos que podría tener en tu cuerpo, incluso en tu mente, son imprevisibles. Ahora te prohíbo seguir hablando de esto ― dijo finalmente perdiendo la paciencia

Cinco miro nuevamente a la de ojos azulinos que ahora lucia realmente preocupada, aun así no dio su brazo a torcer. Le dio la espalda a su padre, a sus hermanos y salio corriendo

Dahlia Delores Hargreeves no lo siguió, se quedo sentada, sin hacer nada al respecto e ignorando los gritos de Reginald llamando a numero Cinco; Claro que mas tarde la castaña no durmió esperándolo como quien espera un regalo de navidad o cumpleaños que sabes que no vas a recibir pero aun así guardas las esperanzas. Paso una semana, un mes, un año ... Y Dahlia finalmente se canso de esperar