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Sin Miedo I

El miedo se puede catalogar como una emoción difícil de controlar, siempre estará ahí, desgraciadamente.

Unos aprenden a vivir con miedo, otros intentan espacar de el, sin embargo en todo momento estará hasta el día que mueras, y la muerte es el miedo de todo humano.

Temor de perder a alguien cercano: padre, hijo, amigo o conocido.

Desde el día que naces, cada día de tu vida estas vulnerable a la muerte, ninguno de tus días te asegura que mañana vivirás, si vas a despertar o si volverás a ver a esa persona. La vida puede cambiar en cuestión de segundos.

Entonces ¿Debo de tenerle miedo a la muerte? No. Uno debe de temerle a la vida, no a la muerte.

Y en estos presisos momento, ellos tienen miedo, miedo de perderlo.

Habrá personas que ese miedo lo demuestren con furia, con deseo de desquitar todo ese dolor por medio de la fuerza; de golpes.

-...es solo un sueño, es solo una pesadilla...- musito el hijo de Jafar soltando al final otro grito de rabia hacia el espejo del baño.

En el reflejo de este, la silueta de Lonnie entrando al baño de hombres -Jay... es tu turno- la voz de ella apenas y se entendía, de tanto llorar no podía gesticular ninguna palabra. -¿Jay? - trató de pronunciar acercándose a él, tocó su hombro.

-¡Dejame sólo! ¡No me toques! No necesito a nadie.- su mandíbula se tenso.

Jay miró fijamente a Lonnie, a ella poco a poco su corazón ardia al ver ver a Jay con tanto dolor, físicamente lo desconocía, el estaba roto.

-¡No quiero verlo! ¡Es un sueño! ¡Deja de verme así, deja de seguirme! ¡No los necesito, no te nesecito!- un grito desgarrador dejo los labios del chico, ella solo cerró sus ojos para evitar llorar..-¡VETE!- su irá fue tanta que tenso sus puños, estaba incontrolable. No pensó y sólo sucedió.

Su puño pego contra el espejo del baño, un chillante estruendo sonó al momento y los pedazo de vidrio salieron disparados. Sin embargo, Lonnie entendía que de alguna manera debía liberar ese dolor.

Las palabras era difícil de pronunciar para Jay, el llanto no paraba, las lágrimas caían sincesar y el agudo dolor de cabeza de hacia presente todo el tiempo.

Lonnie abrió sus ojos, los pedazo del espejo estaban por todo el suelo y tambien encima de los hombros de él. Y del puño de él, logró observar una línea de sangre. Lo abrazo.

Pasó sus brazos por su espalda y se acurrucó en su pecho, al instante que pasó, Jay sollozo. La abrazo con más fuerza, con miedo de perderla.

-Es momento. El te necesita.- ella se separó de él juntando sus frentes y secando una lágrima de su rostro. Su mano lastimada la tomo con delicadeza, lo envolvió con su listón rosado y beso la parte lastimada.

La vida no es como planeamos. Pero,
¿Nosotros realmente entendemos a la vida? Es compleja. Sí. Suele ser injusta, sí. El tiempo no nos pertenece. Sí.

Creemos que vivimos cada día al máximo cuando no es así. Pero, aún así todo ese tiempo que alguna vez desperdiciamos, él lo hizo, él vivió su vida, él la disfrutó.

El llorar no te hace débil, te ayuda a liberar todo dolor oprimido. Rabia de no gritarlo, ansiedad de no llorarlo. El llanto es, tal vez, la única manera en la que el dolor se puede desahogar

Una puerta de madera se abrió y dejó ver a la princesa Evie salir. El maquillaje se deslizaba por sus mejillas, sus ojos no podían estar más rojos y su incesante fluido de nariz no dejaba de escurrir. Y en mano tenía sujeta con fuerza un guante blanco con negro.

-El no lo merecia. - musito ella una vez afuera en el pasillo donde Ben se encontraba viendo una carta con lentes de sol para disimular sus ojos inchados, Doug que estaba junto de el, se lavanto una vez que vio a Evie.

- Todos esos cables que tiene alrededor, todas esas máquinas con ese maldito sonido... ¡Es difícil verlo así!- Soltó en llanto cayendo de rodillas al suelo. Abrazo el guante en pecho- ¿Porque se llevan a las personas más felices?

Doug inclino su cuerpo y la abrazo, sus lentes se empañaron de tanto llorar. -Princesa, el aun sigue contigo.

-¡Ya no hay nada que hacer! ¿Y cuando su corazón deje de latir? El se irá, el ya no estará.- entre sollozos hablo Evie aún abrazada.

-Tenemos que ser fuertes... A él nunca le gustó verte llorar princesa.

-¡Como puedes decir eso! - lloro desconsolada. Su hermanito menor ya no estába con ella, nadie de ahí comprendía ese dolor. ¿Quien más la ayudara en sus crisis? Era imposible imaginar una vida sin el.

-Tranquila, tranquila. El estára bien, el descansa en paz. - tomó su mentón obligándolo a verlo. -El estará contigo en todo momento, en tus sueños y en tus pensamientos, el será tu ángel, tu ángel pecoso.

Rendida en su agarre, se desplomó en su hombro-Necesito aire.Evie se levanto y corrió hacia el balcón del hospital.

El salir a la calle era una decisión difícil, las cámaras inundadas por todo el alrededor del hospital.

Cruzada de brazos inhalo con fuerza.

Las cámaras la grababan y gritos de reporteros se escuchaban. Ella sólo pedía respirar.

-No dejó de pensar en Jane- confesó Ben una vez que Evie salió.
-Está carta fue la proclama que le envié al Consejo para que aceptarán mi programa de traer a hijos de villanos a Auradon.- mostró la carta a Doug, hizo una pausa y controlo su respiración para proseguir. -Jane estaba conmigo cuando la escribí, ella se centro mucho en el nombre de él, en su foto y en su curriculum. Mi plan nunca fue traerlo a Auradon por la diferencia de edad. Pero no podía decepcionarla, no podía decirle que no a esos ojos. Ella se enamoro de él y el de ella, y ahora su amor es una versión de Romeo y Julieta- Doug se sentó junto.

-Ella es muy fuerte- soltó Doug.

-Ella lo necesita y mucho. Si tan solo pudiera abrazarlo otra vez ¡Maldito día! - soltó con gran furia y azotó sus manos en los asientos de junto. -Solo quiero despertar y volverte a verte, hermano.

Sí, como había dicho el joven bestia, era un día que nunca olvidarán ellos, Auradon y la Isla de los Perdidos. Un día tan triste lleno de un mar de lagrimas; una grandiosa alma estaba apuntó de irse. Cada uno de ellos tenían presente el miedo; temor a que el corazón del joven dejara de latir y que la respiración artificial se desconectara, dejando solo oír ese ruido constante; significando que ya no está vivo, que se ha ido.

El temor que tiene Mal no se compara, ella se siente culpable de no poder hacer nada por su amigo. Comienza a recitar una y otra ves ese conjuro para traerlo devuelta, intentó todos los recursos posibles de mágia, fue en vano. Nada le ganaba a la muerte, nada.

-¡Debe de haber algo! ¡Un hechizo, un conjuro, un viaje en el tiempo- lanzó su libro de encantamientos a una de las paredes del baño de mujeres.- Fuerza del más allá, por favor ayúdame. No quiero perderlo... - plañia sincesar. Cada palabra le dolía más el corazón, deseaba que fuera pesadilla.- Pecoso...es mi culpa, te tenía que ayudar, ¡todo esto es mi maldita culpa! De que me sirve tener magia si no puedo ayudarte... - soltó un grito desgarrador y cayó al suelo.

Unos brazos rodearon su cintura, ella se recargo en el pecho y tomó las manos de él con fuerza, solo quería el consuelo de su novio, casi esposo.

-No tuviste la culpa Mal, mueves montañas por el. Hiciste todo lo que pudiste, no te mortifiques.- coloco su cabeza en el hombro de su novia- El ya cumplió su misión en este mundo; regalar a todos una sonrisa todos los días. Es momento que pongamos en alto el nombre de él, como buen amigo que fue.- Ben, podía ser un idiota, pero el ser Rey lo hizo ser un poco mas maduro y en esos momentos necesitaban alguien que los hiciera ver la realidad.- Te amo Mal, al igual que el te amo, hasta creo que el tenia mas derecho a decirte te amo que yo, ya que el siempre te fue incondicial.

Mal se calmo y respiro profundo. Se volteo a ver a Ben y lo abrazo con fuerza.

[...]

-Lonnie no puedo. - Jay apretó con fuerza la mano de ella y la miró.

-Ellas ya están adentro. - dijo Doug detrás de ellos.

-Sé fuerte, ellas y él te necesitan. - Lonnie le dio un beso en su mejilla y soltó la mano de él antes de que ingresará al cuarto.

La ojiazul junto con Mal y Evie estaban en ese cuarto. Jane nunca habló con nadie, no le dirigía la palabra a ninguno, no quería el consuelo de nadie. Ella sola se refugiaba en todo el dolor que sentía.

Todo el tiempo estuvo con de Vil, ella pasó con el su última noche, abrazada a ese cuerpo, el ya no la sentía pero ella añoraba su regreso, ella pedía por él. Tantas lágrimas salían por sus ojos cuando sus últimos latidos se escuchaban, ella sollozaba silenciosamente en el cuerpo ya frío
de Carlos. Evie y Mal estaban abrazadas llorando y llorando mientras que Jay estaba del otro lado de la cama viendo fijamente a su hermano de otra madre, a la única persona con que podía bromear y divertirse como niños pequeños. Su mejor amigo de toda la vida se fue.

-Te amo Carlos, te amaré toda mi vida si es posible. - sollozando musito Jane aferrada al cuerpo ya sin vida de su gran amor.

[...]

Era el día, el día menos esperado por todos ya que hoy se despedirian del cuerpo del niño pecoso. Hoy su cuerpo será enterrado debajo de montones de tierra.

-Jay...- dijo Lonnie abriendo la puerta de la habitación de Jay que antes compartia con Carlos. Ella encontró a Jay sentado al borde de su cama cabizbajo, su camisa aún no tenía abotonados los tres primeros botones y su corbata aún seguía volando alrededor de su cuello. -Jay es tarde- el alzó su mirada y le regalo una pequeña sonrisa, ella se lo devolvió.

-Estaba pensando. - dijo sereno.

-Hoy es el día, es momento de despedirnos. -soltó Lonnie entrando al cuarto, Jay se levantó de donde estaba y miró hacia la cama de enfrente.

-Es difícil ver en las mañanas su cama tendida y saber que nadie me despertará cuando se me haga tarde... -Jay intento aguantarse el llanto y respiro. - Tantas cosas que planeabamos hacer saliendo de la escuela..nunca pude decirle lo mucho que me importaba su amistad... ¡Quisiera volverlo abrazar! - En ese momento cuando a Jay le comenzaron a salir lágrimas, Lonnie no dudo de abrazarlo. -Lo extraño Lon. - dijo entre sollozos.

Lonnie no pudo evitar llorar, se separó de él y lo tomó de las mejillas. -Lo sé Jay, lo sé. Es mejor que vayas y te despidas de él.- comenzó abotonar los tres pequeños botones de su camisa, lo miró y Jay la estaba viendo, ella pasó sus manos por su cuello buscando la corbata negra, sacó el cuello de su camisa y comenzó hacer la corbata. Una vez terminada ella soltó una risa-Nos están esperando.

Jay tomó de la mano a Lonnie y antes de irse, el le plantó en sus labios un dulce y tierno beso.-Nunca antes me había vestido así. - ella soltó una escasa risa y lo abrazo para salir de la habitación.

Pasar todo el tiempo en la negación, creyendo en algo que no es verdad y mantenernos firmes a la idea de algo, no es sano. Ellas se sienten asi; Evie y Mal. Ben y Doug parecían no ser los mas afectados a la devastadora noticia, pero ellos se mantenían fuertes y mas cuando sus novias estaban devastadas.Pasar toda la noche convenciendo a su prometida que ella no era culpabale, había sido pesado y cansado...llegando al punto en donde Ben tenia que ser lo mas directo, hasta el punto de sonar frío.

-Ya están todos haya- dijo Ben a Mal en la limosina, guardando su celular en el bolsillo de su saco. -Es momento. -dijo tomando la mano de su comprometida, ella solo miraba a la ventana.

-Nunca creí que me vestiría así para el funeral de mi amigo. -soltó. Ella iba vestida con un vestido corto y formal de color negro, recordando que, aparte del morado, su otro color favorito era el negro, con una coleta de cabello baja y sin olvidar sus característicos guantes. -No puedo ni mirar a Jane y sentirme culpable.-dijo enojada apretando sus labios y ojos para evitar llorar.

-Mal...ayer hablamos de esto, el no murió por tu culpa...-dijo y tomo el mentón de ella, pero Mal se reusaba a verlo.-Amor...no puedes vivir mortificándote de algo que no hiciste.

-¡Por eso mismo Ben! ¡Porque no hice nada, no pude hacer nada para salvarlo!-volvió a gritar, esta vez con unas inmensas ganas de llorar, llorar de coraje e impotencia.

-¡Mal, la magia no puede revivir personas!-Ella solía dramatizar todo y el lo sabia, pero en estos momentos el ya estaba cansado de que ella vivía en la negación total.

-¡El me odia! Odia por lo egoísta que fui por no salvarlo.-dijo refiriéndose a su difunto amigo.

-¡Mal el ya esta muerto! ¡Nada que hubiera en este maldito mundo podía salvarlo! ¡Entiende! ¡El murió!- alzo la voz sin sonar tan directo de lo que fue...

Mal pestañó y en un momento sus ojos se volvieron un verde brillante, si, ella estaba furiosa. Comenzó a ver a Ben tan detenidamente que no se sabia que iba a sucedes...En ese momento lo único que se le paso por la mente al rey fue...."perro o lagarto da igual".

Pero no sucedió nada de eso, Mal después de escasos segundos cerro sus ojos comenzó a sollozar y solo se fue acostar en el pecho de Ben y sí, tal vez el había sido duro a su respuesta, pero eso era lo que necesitaba, necesitaba a alguien que la hiciera entrar en razón. Ella solo se acurro en su pecho y el la abrazo, se aferro a el, no quería dejarlo, no quería que se fuera, ya no quería mas perdidas.

Llego la limusina real a un jardín con lapidas en el suelo, a lo lejos se visualiza un grande numero de personas vestidas de negro, rodeadas de cientos de rosas. Una vez ahí, se veía la foto de Carlos de Vil en un marco dorado y abajo una descripción de su nombre, atrás de la foto el ataúd, esa caja de madera donde se encontraba su cuerpo. Evie que era la que había hecho todo, se acerco a la caja y la destapo.

-¡Dios mio!-exclamo y se llevo sus dos manos a su boca, comenzó a llorar.-¡No puedo dejarte ir! ¡Porque tu! ¡Por favor despierta, por favor, levántate de ahí y abrazame, abrazame como siempre lo hacia, por favor!- todas las personas ahí vieron a Evie y algo en su corazón se les partio, ella gritaba con tanto dolor, tan despesperada, tan aterrada. Doug la tomo de la cintura y la alejo de ahí, ver acostado el cuerpo de Carlos de Vil era la sensación mas horrible del mundo, nunca pensaron en este día y menos el.

-Si quieres yo hablo...- musito Doug en el oído de ella. Ella estaba tan destrozada que ni podía abrir los ojos de lo hinchados que los tenia.- Princesa, ¿le digo a Jay que hable?

Toda la gente estaba sentada en sillas puestas alrededor del ataúd, todos con suma tristeza, ya que el joven pecoso había dejado marca tanto en AuradonPrep como en Auradon y la Isla de los Perdidos, el funeral había empezado a trasmitirse en las pantallas de todos. Chicos como grandes lamentaban la muerte del joven, pues lo llegaron a conocer como el mas valiente, amable y fiel amigo, siempre defendiendo Auradon sin olvidar sus raíces malvadas. Era único y querido.

Evie, enfrente de todos ahí junto a la foto de su amigo, estaba descidida a hablar pero no podía, el solo recordar porque estaba ahi y que debía de decir, le partia el corazón, era una situación difícil, tanto igual para Jay y Mal que simplemente querían guardar silencio. Las personas ahí la veian y la apoyaban en que empezará, pero no podía.

Y cuando todo se veía por perdido, a lo lejor se visualizaba otra persona llegando, era Jane cargando a Chico.

Ella una noche antes se negó a ir al entierro, no quería verlo, no quería estar mas destrozada de lo que ya estaba. Todos ahí la vieron y la siguieron, bastó con una mirada para que Evie tomara asiento.

Jane y Chico delante de todo el publico miraron a Carlos, Chico se puso encima del ataúd, acostado y chillandole a su dueño, ella y le deposito un beso en su mejilla, le sonrió y empezó hablar.- Creo que nadie esperaba verme aquí, es inevitable pararme aquí enfrente y decir unas palabras...- solto una risa nerviosa y saco una hoja de su bolsillo.- No soy la persona correcta para hablar en estos momentos, pero quiero desahogarme justo aquí, antes de que montones de tierra nos separen...

Era difícil para ella despedirse del hombre que más amo y contener esas horribles ganas de llorar y gritar, solo pedía que acabará el día, no podía estar más destrozada que ese preciso momento. Verlo ahí acostado aparentando estar dormido, era duro.

-Como una estrella fugaz fue el, tan incandescente siempre, tan mágico para todos, esa llama que encendió no se apagará hasta que la última persona deje de recordarlo y eso Carlos de Vil, nunca pasará.-lo volteo a ver, su voz mas entrecortada, quería aguantarse esas inmensas ganas de llorar y tomo aire.- Porque cuando el sol se meta te pensaré mirando esas estrellas que un día tu y yo observamos y te buscaré entre todas las constelaciones, imaginando todas esas pecas que tu cuerpo tenía, ese cuerpo que toque, ame, deseé y que sin dudarlo me entregue...

Una confección dura de decir, estaba tan concentrada en no llorar que no le importo las miradas de todos ahí, que se enteraran lo que llegó a pasar entre ellos, después de todo ya no le importaba.

-También, recordare ese primer dulce beso que nos dimos cerca del Paramó. El día se estaba escondiendo y debajo de toda esa llovizna habían dos jovenes mojados riendo y bailando al compas de la lluvia eterna y mágicamente, todo se alineo y solo sucedió...Me entregue a ti, en cuerpo y alma...todas esas noches que pasamos juntos nunca las olvidare, porque te llegue amar como nadie lo hizo....-paro por un momento y se cubrió la cara con la carta soltando todas esas lagrimas que tenia acumuladas.-...Hay personas peores que yo, ellos, los Vk's.- musito tratando de controlarse.-Ellos fueron sus hermanos, amigos y confidentes, esas personas que en los días mas desalmados estuvieron con el, ellos lo aman y lo seguirán amando toda la eternidad...

Siempre fueron los cuatro, esos niños que eran temidos tanto en la Isla de los Perdidos como cuando fue su llegada a Auradon. Eran traviesos e ingeniosos, los cuatro se acomplementaba perfectamente. "Malos desde la cuna" hasta pronunciarla iba a seguir siendo difícil una vez sin Carlos de Vil, el cerebro del equipo.

-Mal, Carlos esta orgulloso en lo que te llegaste a convertir, tu le diste la oportunidad de una nueva vida, de ser una mejor persona, y no, no tuviste ninguna culpa, su misión aquí en la tierra se había acabado.- miro a Mal, ella estaba siendo consolado por Ben, llorando y llorando.- Evie, el te vera triunfar en el mundo de los diseños, el será ese fiel admirador tuyo y donde sea que el este, el te acompañara esos días cuando no veas ninguna luz, tu solo di su nombre y sentirás la presencia de esa juguetona alma, el nunca va morir si tu lo recuerdas.- cada palabra que decía era aun mas dolorosa y mas viendo a Evie gritar el lamento de su hermano.-Y Jay...- Volteo a ver al ultimo, con los ojos aun mas mojados.- Su hermano incondicional, la uña y mugre, en las buenas y en las malas, fieles compañeros... eso seguirán siendo porque estarán juntos siempre. El te vera caer, también llorar y cuando tengas un trofeo en tu mano, el te aplaudirá y te sonreirá, el te amo mucho, y cada que comas chocolate no te olvides de recordarlo... -Le guiño el ojo y guardo la carta.-El nos dio cada día una sonrisa y es mejor recordarlo de las cosas buenas que el hizo y no lamentarnos de su perdida, el quiere que seamos felices aun cuando es sin el.

Se limpio las lágrimas, tomó el microfono que había justo delante de ella y lo quito de su soporte. Camino hacia el ataud y se coloco justo enfrente el.

- Y tal vez no te llegue a conocer lo suficiente o tal vez nos falto mas tiempo para construir ese amor que teníamos, pero creo firmemente que tu eras el amor que tanto buscaba y esperaba, y gracias a Ben conocí a ese magnifico y tierno niño del que tanto me enamore.- tomó con sus manos una de sus mejillas y la empezó acariciar.-Te amo, te amo demasiado Carlos de Vil y te prometo que cuidare a Chico, cumpliré ese sueño que tanto querías de ser veterinario... entre los dos vamos a poder, solo por ti.- le plantó el último beso al chico y volvió a caminar hacia el público presente.
-Es doloroso sí, no miento, pero pese al dolor que todos sentimos, debemos de seguir... seguir esta vida sin miedo, como el hubiese querido.

Jane fue al ataúd, recargo sus brazos y cabeza en la caja de madera y comenzó a derramar esas lagrimas que tanto le impedían hablar, se desahogo. Chico con su cabeza comenzó a mover el cabello de Jane y después de tantos intentos metió su cabeza en el hueco que tenían los brazos de ella, los dos lo amaban demasiado y aun que Chico aun no comprendía ese dolor que tanto su dueña sentía, el solo quería estar junto de ella y no separarse nunca mas, no quería perderla, no a otro mas. Hubo un silencio después de esas palabras, todos se acercaron al cuerpo frio del joven y lloraron. Tantos los Vk's como los Ak's se acercaron a el y se despidieron Carlos de Vil.

Que ahora el pasaría a la historia de Auradon, como el niño con el corazón mas grande de todos, como su buen amigo, Carlos de Vil.

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What's up guys?

Alfin tuve el valor de escribirla y publicarla, siento que es un bonito gesto para nuestro difunto Cam.

¡Gracias por leer y votar! es un muy lindo gesto de su parte. Opinen si les gusto y si les gustaría que hiciera otro tipo de One-Shorts. Y si es así ¿Cómo cuáles? 👀

Ya que este es un One-Short los invito a que lean mi Fanfic de Descendientes.

Los amo!!

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