Había tomado demasiado, tenía roto el corazón y me había drogado.

No era nada leve, en realidad, seguía teniendo diescisiete.

¿Dime qué necesitabas? Porque sigo sin saberlo, y estoy matándome con mis pensamientos. Moriré sin saberlo.

Pero te preocupabas bastante por mí, y eso me hacía feliz, porque aunque no habláramos mucho, podía sentir que era lo que querías decir.

Así que tal vez querías follarme.

Adelante, estaba demasiado caliente.

Maduré, sí, lo hice, nuestras conversaciones ahora son mejores.

No exactamente entre tú y yo.

Pero me vengué y quise hacerlo con alguien más, aquello que tú hiciste conmigo.
Y me sentí de la mierda, me jodiste totalmente, una mala persona, en eso me convertiste.

Y hoy, estoy pensando en ti, otra vez.

Tal vez era joven, pero me gustabas.

Tal vez tenía diecisiete, pero te deseaba.

Tal vez no era una experta, pero quería significar algo para ti.
Y lo intentaría, hasta el final, hasta que, conocieras a alguien más, y extrañamente, también quisieras follar.